El pasado viernes, 29 de noviembre de 2013, la edición de este año de Noviembre, mes del vino se cerró con la presentación del programa de actividades de la III Semana del Cómic de La Laguna.
Desde su segunda edición, el evento lagunero ha contado con la colaboración de la D. O. Tacoronte-Acentejo a través del responsable de comunicación de la misma, Santiago Suárez. Suárez comparte su trabajo con una arraigada afición al mundo del cómic. Fruto de esta colaboración han sido su trabajo sobre las relaciones entre el vino y la viñeta, el cual fue la base de su conferencia de inauguración de la II Semana del Cómic de La Laguna el pasado año 2012. Otro resultado ha sido la inclusión de la presentación del programa del evento en las actividades vinícolas de cada mes de noviembre.
El lugar escogido para la presentación fue una vez más la librería Lemus. Desde hace varios años, Francisco Lemus ha convertido su establecimiento en punto de encuentro de la afición, mediante la realización de encuentros con autores. Por allí han pasado Martín Saurí, Eduardo González o Alfonso Zapico entre otros.
La conferencia inaugural corrió este año a cargo de María Luisa Hogdson Torres, profesora titular de Dibujo, Diseño y Estética de la Universidad de La Laguna, que habló sobre Humor gráfico: Cartoon, la cuna y los primeros pasos. En la misma, Hogdson reivindicó el cómic como una forma de expresión que ya no es el hermano pequeño de las demás artes plásticas y, a través de su propia experiencia vital, disertó acerca de la progresiva entrada de los tebeos en el mundo académico. La segunda parte de su intervención se centró en el repaso de los orígenes de las ilustraciones y tiras cómicas, con especial mención a Yellow Kid y a Norman Rockwell.
Hodgson se convierte en la tercera conferenciante de la Semana del Cómic, tras las participaciones del citado Santi Suárez y de Marcos Martín.
Gracias señorita Hogson por recordar que el cómic no es un medio separado del arte solo para feaks que no saben pintar cuadros. Estudié Bellas Artes y los que eramos comiqueros parecíamos galos en un mundo de Romanos.
De hecho creo aún hay muchos prejuicios con los cómics( menos pero los hay) y hay gente que dice que no le gustan sin haber leído prácticamente nada, ni consideran que un dibujante pueda ser un gran artista, eso si, si socialmente está bien visto hablar de novela gráfica, entonces ya es otra cosa.
Muy acertado el comparar la obra de Rockwell, genial en todos los aspectos pero sobretodo por el humor y sentido narrativo de sus cuadros.