«El hombre es, en general, menos bueno de lo que se imagina a sí mismo o quiere ser».
Carl Gustav Jung
Dime, ¿eres un buen hombre? ¿Cuánto te conoces? ¿Eres consciente de la oscuridad que alberga en tu interior? ¿Duermes bien por la noche? Cuando el Sol cae, cuando la oscuridad se alza, cuando los monstruos acechan en cada esquina y la luz no te puede salvar. Cuando llega la medianoche y vuelves a no dormir, entonces, ¿qué eres?
La oscuridad que albergamos dentro de nosotros es aterradora. Es aquello que no queremos ver, pero que jamás abandona el rabillo del ojo. Aquello de lo que podemos correr, pero que nunca deja de perseguirnos. Es algo que podemos negar, pero en el fondo sabemos que jamás podremos negarnos a nosotros mismos.
Somos uno y somos muchos. Somos lo que imaginamos y lo que queremos, pero también lo que desconocemos. Sobre todo somos lo que desconocemos. Al final, tan solo queda una pregunta. ¿Somos hombres? ¿Somos monstruos? O… ¿somos ambos?
«Esos seis primeros números son la materia prima, una burbujeante sopa primordial de Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, todos intentando descubrir qué clase de monstruo habían creado exactamente».
Al Ewing
Immortal Hulk (2018) #1, de Al Ewing y Joe Bennett
Una vez establecido el tono, es turno de empezar la reseña como tal. Immortal Hulk #1, de Al Ewing y Joe Bennett es el primer número de la nueva serie del Goliath esmeralda, vuelto a la vida tras los acontecimientos de Avenegrs: No Surrender. El guionista tenía en su cabeza una idea que rebotaba desde que leyera los primeros números de Hulk cuando era niño, y que fructificó cuando, tras la muerte del personaje en Civil War II, Hulk nunca dejaba de resucitar. Fue entonces cuando llegó a una conclusión lógica.
Hulk no puede morir.
Esta bestia gamma capaz de arrasar planetas enteros es inmortal. Puedes intentarlo, puedes casi lograrlo. Pero cuando caiga la noche, Hulk volverá a la vida. Porque eso es lo que hace.
Bajo esta premisa, empezó a juntar ideas y conceptos en torno a la idea primordial del personaje, aquellas primeras aventuras en las que todo podía pasar y en las que ni sus propios creadores sabían por donde iban a llevar al personaje. Hulk podía ser entonces un personaje aterrador, una versión del Doctor Jekyll y Mr. Hyde que asomaba su verde (¿o era gris?) rostro cada noche. No es la única inspiración que detectamos en este tebeo, pues también son claras las influencias de la serie de televisión protagonizada por Lou Ferrigno a finales de los años 70. Un Hulk a la fuga, un vagabundo del planeta, una figura siempre en movimiento.
Llegamos entonces, ya sí, al tebeo final, a este Immortal Hulk #1. Un número cuya valoración se podría resumir en un sonoro aplauso de todo un estadio en pie. Con esta serie tenemos ante nosotros un producto único, un tebeo que tiene tal fuerza que, al acabar su lectura, solo querrás levantarte y escribir, cantar, dibujar… Querrás crear algo nuevo y fantástico.
El tono, la atmósfera, Hulk como figura mítica, casi de leyenda. El personaje es, de momento, el menos protagonista y el más representativo de los temas de esta obra. Hulk se mueve en los recovecos de los pueblos y ciudades a su paso, en los susurros. Actúa como juez de una sociedad que le llama monstruo, pero solo porque no ve la oscuridad que tiene dentro de sí misma. Como resultado, guión y narración actúan como un pequeño cuento de terror. Al Ewing da en el clavo con lo que necesitaban esta serie y este concepto, acompañado de un Joe Bennett cuyos ojos y expresiones faciales refuerzan la atmósfera. Las tintas de Ruy José y el color de Paul Mounts redondean un trabajo sobrecogedor. La sinergia de guión y dibujo es absoluta.
Immortal Hulk #1 es un cómic increíble. Totalmente asombroso. Uno de esos tebeos de los que cuesta encontrar palabras para describir. Estamos hablando de uno de los grandes pelotazos de Marvel Fresh Start, una serie que merece destacar. A su vez, Al Ewing se merece una colección que sea un auténtico éxito de ventas, que le consagre ante el público de masas como el gran autor que es. Si solo vais a leer una serie de Fresh Start, leed esta.
Reseñas de Marvel Fresh Start
Guión - 9.5
Dibujo - 9
Interés - 9.5
9.3
Nota final
Interesante inicio de una de las series más potentes de Marvel Fresh Start.
Al destaca en series en solitario donde puede centrarse en un protagonista como se vio en Loki Agente de Asgard, en series grupales ya flojea bastante más.
Curiosamente para mí su mejor serie es grupal, los Ultimates.
Es una muy buena serie en solitario
Me disgusto mucho el trato a hulk en civil war 2 cuando vi lo del fresh ,esta es la serie del relanzamiento que me interesaba y me alegra ver que si, que va a caer. «La frase de si solo vas a leee una serie..» se me ajusta como un guante.
Damian , tampoco es que haya leido ni mucho menos todo lo de Ewing, pero es verdad que muchas veces es a cara o cruz con el, lo que si te digo es que sus ultimates son la caña , diria que la mejor serie coral de marvel del pasado año 😉
Sin haber leído este número y solo por tu reseña, diría que la premisa recuerda mucho a la etapa de Bruce Jones con Romita jr y Deodato jr.
Por fin un comic que le hace justicia al personaje en mucho tiempo. Esta soberbio tanto en dibujo como en guion. Ojala y no baje la calidad como en muchas otras series al pasar los números.
Yon voy en el #4 usa y creeme, no hace mas que mejorar
Inmejorable actualización retro a lo Rampaging para reencontrarnos con el coloso esmeralda. Un Hulk con el Hyde algo subido, al que no vemos dar ni un solo mamporro pero que deja su impronta con mayor contundencia. Magnífico arranque
Espero que Panini le quite el impuesto revolucionario que le pone a la grapa de Hulk cuando esto llegue.