In memoriam, Tunet Vila

La víspera del día de San Cortinglés de este año 2016 me ha sorprendido con la noticia –recibida vía Caralibro- del fallecimiento de Antonio Vila López, más conocido como Tunet Vila. Una vez más, invade el ambiente esa sensación de fin de capítulo que trae consigo la nueva de un hecho luctuoso.

La afición veterana a los tebeos de superhéroes recordará el nombre de este caballero, por su participación en la edición española de las publicaciones de Marvel que realizara Vértice. Por un lado, se encargaba de aquellas labores de «adaptación» del material original al formato librero que tanto dieron que hablar y comentar y que con tanto cariño (a veces verídico, a veces irónico) se recuerdan entre la parroquia lectora de aquellos días. Por otro, la editorial recuperó las tiras de su personaje más popular, Tumbita (o Mortimer, en su versión estadounidense). Las aventuras de un simpático esqueleto y sus ocurrencias. Ése, lo reconozco, fue mi contacto con el autor, pero para mi grata sorpresa, hoy he descubierto que este buen señor vivió la vida y la llenó de experiencias de todo tipo.

Tunet Vila desarrolló sus trabajos como autor de historietas en los años cuarenta y cincuenta, para pasar luego al mundo del cine, donde hizo de todo un poco: intérprete, bailarín, decorador, guionista, responsable de atrezo… en los días en los que Almería era el escenario de producciones fílmicas ambientadas en el salvaje oeste. En 1969 sería contratado por Vértice para desarrollar las mencionadas labores de retoque. Después de su paso por la editorial barcelonesa, se dedicaría a la producción de fotonovelas que adaptaban los relatos de la popular Corín Tellado.

La transición entre las décadas de los setenta y los ochenta le pilló cubriendo el encargo de una enciclopedia cultural ilustrada proveniente del gobierno iraquí que, en aquellos días, regía con puño de hierro Saddam Hussein.

Posteriormente, desarrollaría su labor en empresas tan conocidas como Bruguera o Disney y retornaría, ya en el nuevo siglo, al ámbito cinematográfico.

Su naturaleza polifacética le granjeó este alter ego en la obra de Carlos Giménez, Los profesionales:

Su partida ha pasado desapercibida, más allá de algunos comentarios en las redes sociales. Sus entradas en la Wikipedia y en IMDB aún no han sido actualizadas y, por aquello de que lo que no está en la Red no está en el mundo, casi tengo el temor de estar cometiendo una inversión del principio de Miliki (cuyo fallecimiento se viene anunciando cada cierto tiempo desde que se conoció su muerte, en el otoño de 2012). En cierto modo casi espero que estemos ante una falsa alarma, porque tengo la sensación de que don Tunet siempre tenía algo nuevo entre manos en lo que participar.

Enlaces de interés:

Reseña de «Tumbita», por Javier Agrafojo

Tumbita, de Tunet Vila, por Rafael Amat (ARTCOMICenventa)

Tunet Vila en Tebeosfera