El pasado día 17 de agosto de 2016, los medios de comunicación informaban del fallecimiento de
Mora pertenece a ese pequeño colectivo de autores de los días de apogeo de las empresas celtibéricas del ramo que no ha desaparecido en medio del olvido. Ítem más, tuvo la suerte de recuperar el control de sus personajes y lograr el debido reconocimiento de su autoría, así como los derechos de propiedad intelectual relacionados con las mismas. El Capitán Trueno volvería a reencontrarse con su creador, tentando ambos a la suerte de captar la atención de las nuevas generaciones, antes de refugiarse -¿definitivamente?- en el reino de las reediciones.
Mientras escribo estas líneas, me doy cuenta de la dificultad que supone redactar este artículo sin mencionar cada dos por tres al caballero medieval (y a sus compañeros de aventuras,
Sus labores como guionista hicieron soñar a varias generaciones de lectores, sobre todo en unos tiempos en los que los valores que defendían sus paladines no eran necesariamente los que imperaban desde el punto de vista oficialista. Una dictadura no es precisamente un buen campo de cultivo para que medren luchadores por las libertades y contra las injusticias, pero a las aventuras trepidantes de sus héroes –bendecidas con buenísimas ventas- acompañaban de forma más o menos subrepticia mensajes más sutiles que hablaban de equidad, de fraternidad y de justicia. El Capitán Trueno, Goliath y Crispín peleaban por todo esto en la Edad Media; el
Hubo más, mucho más: el
La huella de Mora está presente en la labor de quienes abordaron el tebeo de aventuras en los últimos sesenta años. Así, resulta casi inevitable evocar el concepto de trío aventurero de don Víctor en El Sargento Furia de Cassarel y Escandell –donde al aguerrido suboficial protagonista acompañan el forzudo Pata de Hierro y el jovencísimo Tamborín-. Otras influencias son conscientes y declaradas, como las que se encuentran en la labor de Rafael Marín y Carlos Pacheco –con Jesús Merino y Rafa Fonteriz- en Iberia INC y Tríada Vértice. ¿Es casualidad que el equipo principal del Ministerio del Tiempo sea también un trío? Yo diría que no, pero quizá esté forzando un poco la nota.
Una de las conversaciones habituales en los encuentros entre la afición que ya peina unas cuantas canas es la viabilidad actual de estos personajes. Las opiniones son para todos los gustos: desde quienes piensan que el Capitán Trueno es, directamente, «caspa» hasta quienes consideran que, de haber continuado en el mercado, los personajes y su marca serían equiparables a aquellos provenientes de Japón o Estados Unidos. No existe una respuesta sencilla a una pregunta que se plantea en los hipotéticos términos del «¿y si…?» Personajes como Tintín o Mafalda siguen contando con el favor del público y sumando generaciones, pese a los años transcurridos desde su última aparición; héroes como Astérix han padecido las consecuencias de la desaparición de Goscinny; creaciones como Mortadelo y Filemón reflejan la pérdida de frescura de Ibáñez. En el caso de las creaciones de Mora, la infame película de 2011 pudo haber sido la ocasión ideal para relanzar una nueva colección… o quizá no; los álbumes que cuentan la juventud, la muerte y el matrimonio del Capitán Trueno han sido, en balance, bien recibidos por público y crítica, pero no han pasado de la anécdota. Los tebeos firmados por Víctor Mora se pueden encontrar en las librerías especializadas, pero su destino son los estantes caseros de la afición de cierta edad. Ahora que el padre literario de tantos inolvidables personajes ha seguido el camino de sus compañeros dibujantes ¿hay posibilidades de que aquellos puedan recuperarse para las nuevas generaciones? ¿Hay espacio para ello? ¿Tendría que ser necesariamente en el ámbito del tebeo?
¿¿El traductor de Asterix??
si ya merecía una estatua, ahora opino que merece dos
Pues si a Ambrós se le puso una estatua del Capitán Trueno en su pueblo no me parece una idea descabellada ponerle otra al maestro Mora
hombre,caspa,caspa,el guerrero del antifáz.en tiempos de corrección politica como estos dificilmente sobrevivirian algunos de los dialogos de sus primeros números.
el sargento furia de victor mora me flipaba mucho.especialmente contaba con un dibujante excepcional.
y casi,casi,estoy por decir que el sheriff king me gustaba casi más que su capitan trueno.tambien disfrutaba con el jabato.
y esa joyita psicodélica que era dani futuro,en felíz comanda con un muy inspirado carlos giménez.
y luego estan sus historias de corte más «adulto».
yo lo que guardo como oro en paño es esa historia corta,a costa de la censura de la época, aparecida en un número de HISTORIA DEL COMIC del toutain.
¡Que caspa ni qué caspa! Son tebeos muy dignos, simplemente hijos de su época. Tan «casposos» como el Batman de Bill Finger y Bob Kane ,el Superman de Siegel y Shuster, o el Capitán América de Simon y Kirby. Y me atrevería a decir que ha soportado el paso del tiempo mejor que todos ellos.
Lo de Marvel y DC en sus primeros años, con antagonistas comunistas en casi todas las series (por no decir todas) eran de caspa total, por poner un buen ejemplo, la serie de Iron Man, con su origen que ha tenido que ser reformulado cada X años, es un buen ejemplo.
Cuando salieron las Bibliotecas Marvel de Fórum tuve que hacer un esfuerzo mental muy grande por ponerme en «situación» y comprender, que efectivamente, eran historias fruto de su tiempo.
Tronak el Karbaro, te doy toda la razón: El Capitán Trueno ha soportado el paso del tiempo mejor que todos esos números «anti comunistas».
Que la tierra le sea leve.
Uno de sus grandes éxitos fue el guión para ‘Crónicas del Sin Nombre’. Un indiscutible publicado en medio mundo que seguía ese estilo tan hispano de historias cortas relacionadas. Su protagonista es casi un ‘Mort Cinder’ a la española, que viaja por diferentes vidas y, cuyo origen está al parecer en una cita del Mahabarata:
‘De la misma manera que un hombre deja de lado una ropa usada para ponerse otra, el Absoluto encarnado tira cuerpos usados y entra en otros que son nuevos.’
Nunca he entendido del todo el porqué se le aplica un término como «caspa» a los cómics de aquellos tiempos.
El Capitán Trueno está fuera de toda duda: es una obra atemporal, con grandísimos valores, tanto narrativos como estéticos, que la convierten en una de las obras cumbres del noveno arte.
Supongo que el término le es aplicado por todas aquellas personas que jamás han leído ni un sólo de sus cuadernos.
Empecé a leer el Guerrero del Antifaz hace unos años con la edición en fascículos (coloreada) que Planeta sacó hace unos años y me tuve que rendir ante la evidencia: ni es casposa, ni es racista, por mucho que el enemigo principal fuera el propio padre del protagonista (que era musulmán) y en muchas de sus aventuras tenía ayuda de personajes secundarios árabes/musulmanes.
Tampoco me pareció un héroe «pro cristiano» tal y como me lo habían vendido y eso a pesar de que su «disfraz» lleve una cruz enorme en su pecho. Y me alegré muchísimo de leer la obra, y haber podido formarme una opinión sobre esta serie en concreto.
Creo que sobre esa época de los cómics españoles pesa mucha ignorancia y prejuicios, y en muchos casos, los complejos nacionales (todo lo de fuera es mayoritariamente bueno y lo que se hizo aquí es casposo por propia definición), de los que afortunadamente escapé al «heredar» la serie del Capitán Trueno de manos de mi padre, desde que era un tierno infante.
Creo que el gran fallo del Capitán Trueno no está en el personaje, sino que a mis ojos, se ha dejado de crear aventuras nuevas. Se ha dado de lado al personaje, algo que el propio creador lamentaba muchísimo.
¿Si Spiderman o Superman continúan, por qué no habría de hacerlo el Capitán Trueno? No sé, yo compraría una serie nueva, sin problemas, y con mucho entusiasmo.
hombre,a ver,los primeros números del guerrero del antifáz son CLARAMENTE racistas.
se utilizan terminos como «monos» o «macacos» para definir al enemigo morisco en sus páginas.
y vuelvo a recalcar que hablo de sus primeros números.hay una progresión ideológica en positivo en ese aspecto en una posterior segunda etapa.
he leido a vuillemin,me gusta ranxerox,y me flipa robert crumb,asi que,dificilmente, me voy a asustar ante la incorrección politica,pero la realidad es la que és.
y,efectivamente,son hijas de su tiempo.que duda cabe.
y manuel gago es un artista de la ostia,aunque este no es precisamente su mejor trabajo.
No recuerdo leer las palabras «monos» o «macacos», en las primeras etapas de el Guerrero del Antifaz, rebuscaré entre mis estanterías y miraré a ver, pero así a bote pronto, sólo recuerdo que era una serie violenta como pocas, pero creo que el cómputo general de la serie quita de encima esa pátina de racismo, siempre asociada a la serie.
Y a poco que se indague en internet, se pueden encontrar cosas que desdicen todas esas opiniones.
http://corsariosinrostro.blogspot.com.es/2010/05/el-guerrero-del-antifaz-no-es-el.html
Aunque al final, como en todas las cosas, las opiniones personales pesan más que las opiniones de los otros.
pues,con las pruebas en la mano (enlace de dominio público) solo me queda rectificar y darte la razón,dreadstar.
llevas tú la razón.
http://www.dedominiopublico.org/comics/el-guerrero-del-antifaz/
y ,sin embargo,firmaria donde sea que he leido esos terminos racistas en tebeos de la época,asi que voy a repasar todo lo que tengo,y si doy con la prueba,aquí dejaré testimonio.
La verdad, creo que leí por primera vez el Guerrero del Antifaz hará unos 4 años como máximo, y sinceramente, no recuerdo ahora ese tipo de adjetivos hacia los moros, y me sorprendió bastante que lo comentaras.
Yo te voy a ser sincero, me acerqué a esta obra con un miedo enorme y cargado de muchos prejuicios.
Mi padre, por ejemplo, siempre ponía al Guerrero del Antifaz en contraposición al Capitán Trueno, y por esas críticas racistas jamás lo había leído.
Los dos nos quedamos de piedra al comprobar que de racismo, más bien poco. Lo que si tenía era (como he comentado más arriba) una exhibición de violencia inusitada para la época, superior a lo mostrado en el Capitán Trueno, donde los enemigos solían morir fuera de plano.
Y también es cierto, lo que comentabas, que a medida que la serie avanza, el guión va mejorando aunque el dibujo empeora (creo que tenía que hacer otras tres o cuatro series más al mismo tiempo para llegar a fin de mes).
Quizás todo ese hype negativo juega malas pasadas, porque es una serie tradicionalmente tachada de ramplona, racista, fascista y etc etc, pero si encuentras las pruebas, ponlas aquí y las comentamos.
Todo sea dicho de paso, es un placer hablar de estos temas contigo frankbanner49 🙂
es mutuo,dreadstar. 🙂
tratando de buscar más datos,si he encontrado actitudes de ese tipo en otro de los personajes del autor:el capitan españa (marvel comics,se te han adelantado) con respecto a los villanos de origén asiatico,pero ya te digo,que juraria que he leido tales terminos racistas en algún tebeo de aquellos tiempos.
ahora ya estoy picado,fijate… 🙂
seguiré buceando en el tema.
Solo para participar en el debate, ese tipo de insulto («macaco») no me sorprendería que fuese de Roberto Alcázar y Pedrín, es más del estilo. Nuevamente un tebeo hijo de su época, como el malvado peligro amarillo de Ming en Flash Gordon o Blake y Mortimer. Se les ha de perdonar, supongo.
Otra posibilidad (también por el estilo del insulto) podría ser El Cachorro, de Iranzo. Pero en este caso no sería racismo porque usaba insultos parecidos para otros piratas no berberiscos. E Iranzo nunca fue racista más allá de algún estereotipo
Temazo el de la consideración o falta de ella por parte de los aficionados hacia el cómic español.
Yo creo que ese abismo generacional se debe a que durante veinte años o más, simplemente, nos ganó la pérfida Albión tomando la delantera. ‘La taberna galáctica’, el propio ‘Crónicas del Sin Nombre’ o ‘Fragmentos de la enciclopedia délfica’ estaban a mi juicio por encima de cualquiera de las historietas que hacían los, hoy en día encumbradísimos, británicos en sus revistas de la época, pero por el idioma y demás ellos fueron quienes desembarcaron al otro lado del charco marcando el ritmo y la vanguardia para varias generaciones, haciendo así que todo lo anterior pareciera anticuado a ojos de los jóvenes.
Creo que es algo que está cambiando; los autores, sobre todo dibujantes, españoles están cada vez más presentes y se empieza a exportar, como decía David Rubín ‘obra y no mano de obra’. Este otoño Fantagraphic va a publicar una panorámica del cómic español en los USA y a lo mejor la historieta española tiene cada vez más presencia fuera, lo que repercutiría también en la consideración de sus clásicos.
Respecto a continuar ‘El capitán trueno’ u otros personajes como hacen los americanos, los franceses o los japos… Bueno, igual si a algún autor le gusta el proyecto y es una iniciativa personal con una finalidad creativa, pues sí. Ahora, lo que yo no veo es que deba hacerse de forma industrial, precisamente porque una de las cosas que dan carácter a nuestro cómic actual y lo diferencian son esos proyectos súmamente creativos con distintos formatos y que no suelen verse de otras procedencias, estilo ‘Las meninas’ y demás. Abandonar esas aspiraciones artísticas y literarias , aunque suene rimbombante, y buscar una producción editorial más comercial, creo que podría ser contraproducente.
Eso sí, tener ediciones dignas, recuperar clásicos y demás, parece necesario. Tampoco estaría nada mal que en sus nuevas series para mercados internacionaales, los autores españoles hicieran guiños a los clásicos de aquí, molaría ver detalles de ese tipo en series actuales.
Gran autor que merece una estatua, como se dice más arriba. De joven me irritaba que el Capitán Trueno, el Jabato y el Corsario de Hierro fueran tan intercambiables, pero si uno se abstrae de eso asombra la cantidad de historias diferentes, giros inesperados y sentido de la maravilla que sabía imprimir Victor Mora. Y ya, cuando leí que Dani Futuro era también suyo, lo coloqué en el Olimpo.
En cambio no estoy seguro que se deba prolongar un personaje más allá de su autor original. Es cierto que así tenemos por ejemplo el Dark Knight Returns de Miller, pero por cada nueva vuelta de tuerca y obra maestra también tenemos centenares de series languideciendo durate décadas. ¿Querríamos un Capitán Trueno en horas bajas, como unos Pitufos fotocopiados y adocenados? No sé. Más allá de crear un canon patrio, no sé