En ciertas ocasiones, se da el caso de autores que cultivan tantas veces un género determinado y con tan buenos resultados, que se les asocia a ese tipo de historias automáticamente, y se tiende a olvidar o dejar en segundo plano sus obras ajenas a dicho género, aunque sean igual de buenas o mejores que las que les han llevado a la fama. En el terreno del manga, esto ocurre con autores tan dispares como KOIKE Kazuo, IKEGAMI Ryoichi, o ITO Junji, autor cuyo trabajo analizamos en esta reseña.
A pesar de que Uzumaki fue publicada por Planeta Cómic en el año 2004 y Ediciones La Cúpula hizo lo propio con Tomie en el año 2006, resultaron ediciones aisladas que no tuvieron continuidad, y no sería hasta el año 2014 cuando el grueso de la producción de este mangaka dejaría de estar inédita en nuestro país. ECC Ediciones eligió a este autor, entre otros, para cimentar su recién inaugurada línea editorial manga y, a la vista de la cantidad de títulos publicados e incluso reeditados, se puede decir sin ninguna duda que acertaron de pleno, ya que desde entonces hasta el día de hoy han editado 12 títulos repartidos en 34 volúmenes, sin tener en cuentas la reedición de varias de ellas en un formato más lujoso.
Hasta hace unos meses, las obras de sensei Ito publicadas en nuestro país pertenecían al género de terror, del que es todo un maestro y una referencia ineludible, pero con este cómic se abren nuevos frentes y se demuestra la versatilidad de un magnífico autor. Indigno de ser humano es una de las obras más importantes de la literatura nipona, escrita por DAZAI Osamu, pseudónimo de TSUJIMA Shûji, quien se erigió en la voz literaria de un país derrotado y destruido tras la II Guerra Mundial, gracias a una obra de marcados tintes autobiográficos donde hace públicos los momentos más relevantes de su vida, con un espíritu rebelde e inconformista con los valores tradicionales de la sociedad japonesa. Esta novela ha sido adaptada al cine, el anime y el manga en diversas ocasiones.
La historia comienza el 13 de junio de 1948, con el suicidio de un hombre de mediana edad y su amante, quienes se lanzan a un canal de un suburbio tokiota atados el uno al otro mediante una cuerda. Tras estas primeras páginas, la narración da un salto al pasado para presentarnos a Yôzô Ooba, un niño afable de familia rica, ya que su padre es un político bien situado. El propio chiquillo explica que las payasadas con las que entretiene y se gana el cariño de quienes le rodean no son más que un caparazón para proteger su verdadera personalidad, una farsa gracias a la que puede seguir adelante, ya que en realidad es un ser apático con serios problemas de adaptación social.
Ooba, violado por los criados y las criadas de su familia, y cansado de huir de la admiración de sus familiares y conocidos, aprovecha la oferta de su padre para ingresar en un instituto de otra ciudad, alejándose en casa de unos parientes. Allí, sus miedos hacia la sociedad despertarán en él el deseo de experimentar el terror y, apoyado por Takeichi, un compañero de instituto que descubre su verdadero rostro, se animará a plasmarlo en cuadros. El suicidio de su único amigo, tras haber sido manipulado y humillado por Ooba, lo atormentará y se traducirá en apariciones del fallecido, a la vez que descubre que su arrolladora personalidad produce una gran atracción en las mujeres, seduciendo a sus dos primas y provocando una disputa de fatales consecuencias entre ellas. El acceso al bachillerato y su traslado a Tokyo se convertirán en una vía de escape de todos los desastres que había ocasionado, algo que se convertirá en una constante a lo largo de su vida.
En la capital, sus aversiones sociales, el pánico a la vida y las nuevas compañías lo llevarán a iniciarse en el consumo desenfrenado de alcohol y tabaco y a frecuentar casas de prostitución, en un desesperado intento por huir de sus problemas. Esta inercia lo llevará también a formar parte de un círculo marxista, de cuya ilegalidad disfrutaba aunque no se sintiera un miembro del mismo. A pesar de ello, la manipulación de sus compañeros y su creciente implicación lo acaban convirtiendo en uno de los líderes del movimiento, a costa del progresivo abandono de sus estudios.
Ooba seguirá consumando su personal descenso a los infiernos utilizando a mujeres para su propio beneficio, consumiéndolas como a un cigarrillo, apagando sus vidas lentamente e incluso induciéndolas al suicidio. Su lamentable existencia siempre se verá atormentada por los fantasmas de su pasado, la sombra de un padre avergonzado, la adicción a las drogas y la presión de sus fobias.
A medida que avanza la lectura, crece la sensación de que el protagonista no es solo un adicto a las diferentes sustancias que lo vemos consumir, sino que también lo es a su propia miseria, siendo él mismo su peor enemigo, alguien que no puede disfrutar de la vida, al que alcanzar un mínimo bienestar le genera una asfixia que desata su innata capacidad de autodestrucción y al que no le importa arrastrar en su degeneración a las personas de su alrededor.
Toda esta espiral de desgracias es presentada de manera externa, pero en realidad está cargada de tintes autobiográficos, y es que Ooba no es más que un alter ego del propio Dazai, quienes se encuentran y se complementan como los dos reversos de una misma moneda. El conocimiento de ese otro yo los ayuda a congraciarse consigo mismos, sobreponerse a su deleznable naturaleza y a un renacimiento espiritual.
Ito se revela como un artista ideal para realizar esta adaptación, ya que su dibujo oscuro y sombrío dota al argumento de mayor profundidad, imprime un aura malsana que potencia las desgracias del protagonista y consigue arrastrarnos a los profundos pozos de la miseria. Entre sus virtudes destaca dotar a este singular drama humano de una dimensión terrorífica, en la que se mueve como un pez en el agua.
Los tres tomos que componen Indigno de ser humano han sido recientemente publicados por ECC Ediciones, en los meses de septiembre, octubre y noviembre, respectivamente, continuando su excelente y nunca suficientemente agradecida labor de publicación de las, hasta estos últimos años, obras inéditas en España de este gran autor. Como el resto de sus títulos, el formato de los tomos es el B6 (130×180 mm), en rústica con sobrecubiertas a un precio de 9,95 euros cada uno. Se trata de una edición correcta, a pesar de que no se incluyen las páginas originales a color, con una bonita encuadernación metalizada que puede observarse cuando se retiran las sobrecubiertas. Al final del tercer volumen se incluye un listado con las referencias bibliográficas utilizadas por el autor durante la planificación y la creación de este manga.
VALORACIÓN GLOBAL
Guión - 9.4
Dibujo - 8.6
Interés - 9.2
9.1
Adicción a la miseria
Indigno de ser humano es uno de los trabajos más interesantes realizados por ITO Junji, una obra compleja de gran carga dramática, un aterrador descenso a los abismos de la naturaleza humana. Ooba es un animal cuya bajeza moral le hace perder su condición humana, una fatalidad para sí mismo y para quienes le rodean.