El ritmo de lectura que llevo con 20th Century Boys es un tanto sincopado por lo desordenado de su llegada a las librerías… o al menos, a la que yo frecuento. Un mes no hay nada y al otro encuentras dos libros de golpe. Pero es que esta última vez, con el Salò del Manga de por medio, me acabé pillando tres entregas de un viaje, de la 10 a la 12.
Y ahora mientras los leó me vuelvo a sorprender, como cada vez que me acerco a este autor, de lo bueno que es y de las sensaciones que causan en mí sus obras.
Urasawa hace crecer sus argumentos en todas direcciones. Desde un punto original, hacia delante, hacia atrás y hacia los lados, en un manantial que deviene río para acabar en mar. Su capacidad para idear nuevos derroteros para sus historias es notable, pero más aún su genio para insuflarles humanidad y emoción.
Con todo ello, con respecto a mí, consigue a cada entrega maravillarme por su habilidad e inteligencia. Por su arte. Como a lo largo de los años me ha pasado con pocos cómics: Sandman, la etapa final de Starman, Swamp Thing, V de Vendetta… Naoki Urasawa, creo yo, un autor inexcusable para cualquier aficionado al cómic.
PD 1: En este enlace podéis encontrar la reseña que hizo el compañero Juanjo Palacios de Monster, anterior serie que Planeta publicó de Urasawa. Algún día recuperaré la que yo hice para la antigua Zona Negativa.
PD2: Y en este otro una reseña de 20th Century Boys de la gente del Wendigo, gracias a los cuales aposté por Monster la primera vez.
