Edición original: Octubre 2012, Marvel Comics. Contiene Infernal Man-Thing TPB, que incluye la miniserie homónima de tres números, Man-Thing (1974) #12 y Savage Tales (1971) #1.
Guión: Steve Gerber, Gerry Conway, Roy Thomas.
Dibujo: Kevin Nowlan, John Buscema, Gray Morrow.
Entintado: Kevin Nowlan, Klaus Janson, Gray Morrow.
Color: Kevin Nowlan.
Formato: 112 páginas a color editadas en rústica.
Precio: 14,99 $.
Steve Gerber es una rara avis. Y aún más extraño resulta si se le compara con el núcleo duro del bullpen de la Marvel de los sesenta. Aunque no sería tan particular si resulta que como compañeros de pupitre tuvo a tipos como Jim Starlin o Steve Englehart. Y es que las sesiones alucinógenas y las largas jornadas de consumo de ácidos varios fomentó una complicidad y una competencia entre estos autores que dio pie a una de las etapas más estrafalarias e imaginativas de la Casa de las Ideas, una etapa que duró la mayor parte de la década de los setenta y que dio pie a sagas memorables, desde Warlock al Doctor Extraño, pasando por el Capitán América o el propio Howard el Pato creado por Gerber, con tebeos rebosantes de ideas, audaces, a la vanguardia de las tendencias sociales de la época. Y un fuerte regusto hippie. Aunque no todo eran aplausos, ya que la algarabía narrativa y la extraña libertad que disfrutaron estos autores –inaudita en las dos décadas posteriores- también dio lugar a tremendos altibajos en la calidad de las historias, así como a un exceso de verborrea farragosa que se confundía con prosa de calidad. Aunque a veces es mejor pasarse que no llegar. Esto mismo debieron pensar Starlin, Englehart o Gerber, quienes convirtieron Marvel en su campo de juegos particular, llevando al límite la experiencia lectora, en pos de las posibilidades creativas del medio. Para bien y para mal, como digo.
En ese pantano de creación –nunca mejor dicho- y tras la apertura de miras por parte del Comic Code respecto a la publicación de relatos gráficos de mayor violencia, los monstruos renacieron en la factoría marvelita, bajo títulos donde Drácula, el Hombre Lobo o la criatura de Frankenstein deambularon de nuevo, al tiempo que compartieron espacio con psicópatas de todo pelaje, para solaz del lector ávido de experiencias sensacionalistas. Uno de los pistoletazos de salida al respecto lo dio Man-Thing, el Hombre Cosa en la piel de toro, un sosías de la Cosa del Pantano de la DC, aunque con menos suerte comercial o crítica. Ambos fueron creados a la par, lo que no es de extrañar, teniendo en cuenta que Gerry Conway compartía piso por aquella época con Len Wein, padre de la criatura de la distinguida competencia. El Hombre Cosa marvelita, un ente empático, cuyo tacto arde con la aparición del miedo, nació en las páginas en blanco y negro de la revista Savage Tales, título para lectores algo más maduros de lo habitual, con relatos de Conan, Kazar y similares, donde algo más de violencia y unas carnes más visibles eran la norma y que dio pie a historias ya clásicas firmadas por Roy Thomas, John Buscema y otros. Fue el propio Thomas quien, junto a Conway y Gray Morrow, según premisa de Stan Lee, crearon a este Hombre Cosa, que pronto pasó a formar parte del universo Marvel.
Y el milagro se hizo realidad en forma de serie regular. La primera de ellas, tan sólo duró 22 números, forzando al personaje a posteriori a aparecer como extraño secundario en títulos superheróicos de diverso pelaje. Alguna serie regular se produjo además, pero fue el brillante momento en el que un joven Steve Gerber se hizo con ella cuando esta se convirtió en diana para sus dardos de experimentación. Tendente a una prosa ampulosa e introspectiva, lo primero como rasgo característico de los tebeos de la época, para qué engañarnos, Gerber destacó por su tratamiento psicológico de la criatura, que pasaba a ser un mero espectador de las desgracias de los infortunados que se cruzaban con ella. Y si bien el título no se alejaba del todo de los parámetros del género de terror, el horror hacía su aparición de una manera más enrevesada, más basada en los temores intrínsecos de sus protagonistas aleatorios que en el susto por el susto. Estaba claro que Gerber no quería que el título se convirtiese en un mero cliché de película de monstruos, con lo que su inventiva se explayó creando una saga satírica que sería germen de su trabajo posterior con el pato Howard. Así, como una precursora evidente de lo que veinticinco años más tarde sería Vertigo Comics, Gerber confeccionó un título difícil y tremendamente particular en una editorial de personajes en pijama.
Tras abandonar el título, la espinita de enganche con Man-Thing siguió clavada en su memoria, pues en cuanto regresó a Marvel en los ochenta, propuso la continuación de cierta trama para la que había pensado una continuación. Aquel número, el titulado Song-cry of the living dead man, tendría continuidad en forma de one shot, con los poco habituales lápices del maestro Kevin Nowlan. Pero el dibujante, empeñado –a Dios gracias- en colorear su propio trabajo, tardó más tiempo del debido en terminar la serie. Por h o por b, la cosa se demoró hasta el punto que Infernal Man-Thing salió después de la muerte del propio Gerber, ya como una miniserie de tres números. El trade paperback analizado en esta reseña, e inédito en España, contiene no sólo la miniserie de Gerber y Nowlan –con espléndidas portada del poco prolífico Art Adams-, sino el número original de la serie regular de la que parte e incluso como bonus track, la primera aparición de Man Thing en Savage Tales.
Infernal Man-Thing supone así no sólo un acto de amor de unos autores hacia unos personajes, sino otro hecho inaudito en la historia de Marvel, editorial que ha tenido sus litigios contra Gerber por los derechos de Howard, de modo que su figura no fue nunca bien vista. El empeño del editor Ralph Macchio dio pie a que el tebeo viera la luz, regalando al lector una posibilidad única de revisar el talento de uno de los escritores más inusuales del mainstream norteamericano. Tan inusual, que se alejó por completo de esa corriente principal, siendo una isla en medio del torrente.
¿Y qué narra Infernal Man-Thing? Pues la miniserie expone, a través de la pesimista mirada de un escritor en plena psicosis, nada más y nada menos que la futilidad de la vida y la lucha por la integridad creativa e intelectual. Brian Lazarus, un escritor reconvertido en guionista de TV después de la epifanía vivida junto al Hombre Cosa en medio de un manicomio abandonado, donde tuvo que luchar contra los demonios de su propia creatividad, decide vivir una vida cómoda al amparo del dinero cobrado por sus creaciones para medios audiovisuales. Con total consciencia de ello, decide llevar una vida normal, junto a una esposa normal, en una casa normal, donde crían a un niño normal. Y durante años, aquella mascarada parece funcionar. Pero cuando Lazarus es despedido, algo dentro de él estalla, recuperando su psicosis destructiva y llevándole lejos para tratar de exorcizar unos demonios que no son sino fruto de su propia mente punitiva, la cual, a base de pensamientos destructivos, está a punto de acabar con él. Su psicosis es tan tremenda, que los personajes creados por él, cobran vida ante sus ojos, tratando de acabar con su vida noche tras noche, mientras trata de crear el texto concreto que sea capaz de aniquilar esos productos que considera el resultado perverso de haberse vendido a los mercados. Y en medio de todo esto, el Hombre Cosa como empático espectador del drama del escritor.
No hay que ser muy perspicaz para percatarse de que Gerber proyecta sobre su protagonista las incertidumbres y temores de su propia personalidad, ya que si sustituimos animación por cómics, vemos lo que más que probablemente sentía Gerber cuando debía entregar un guión amoldado a la petición del editor de turno en la empresa de turno. El remordimiento que le debía causa pervertir su talento en pos del cheque necesario fue suficiente en su vida como para torturarle y si no, cuanto menos, plantearse los límites de la moralidad del escribano esclavo. No en vano, al tratar de recuperar los derechos de sus personajes litigando con Marvel, no hacía sino ladrar contra un amo necesario para subsistir, pero en el que no debía haber confiado. Y así, este Infernal Man-Thing se puede ver bajo la perspectiva de un grito desesperado del artista frente al artesanado mal pagado y mal tratado, aquel que se desvive por crear para empresas sin escrúpulos, donde el esfuerzo sólo se traduce en trabajo asalariado y se obvia el talento creativo, que no sólo no es remunerado, sino negado a posteriori. Lo que creas para Marvel, se queda en Marvel. Lo mismo pasaba en Bruguera, en DC, en tantas otras. Y esta lucha, con tintes esquizofrénicos en la obra que nos ocupa, no acaba bien, como no acaba bien jamás. Que se lo pregunten a Kirby.
Este tebeo no es sólo grande gracias al guión de Gerber. El dibujo de Kevin Nowlan tiene mucho que ver. Con su trazo tan particular, de líneas rectas y tono caricaturesco, Nowlan triunfa al aplicar él mismo el color, con una paleta sorprendentemente brillante para el título en cuestión, más tendente a la oscuridad, donde el alucinado mundo de Lazarus se refleja en criaturas cuya tridimensionalidad casi las hace saltar del cuadro. El tono caricaturesco contagia las páginas en la cinética de los coches, en las perspectivas de los fondos, convirtiendo cada viñeta en un festival para la vista. Ojalá se prodigase más el Señor Nowlan. Trabajos como estos no hacen sino confirmar su talento.
Como colofón, una advertencia, este tebeo, adulto y extremo en sus planteamientos, mejor que no caiga en manos de individuos que estén pasando crisis creativas o pesimistas redomados. ¡Su mensaje no les hará bien!
Esto tiene una pinta impresionante. Ojalá Panini se anime a traerlo a Spain.
Mr. X suscribo tu comentario…
…cambiando de tema, alguien deberia escribir un articulo defendiendo «los funestos» años 90. De acuerdo que hubo comics malos, pero entre el Mainstream hubo muchas pequeñas joyitas que con el tiempo se convirtueron en obras de culto…
Lychantros:
https://www.zonanegativa.com/?p=35356
Por lo demás, darle la enhorabuena al compañero Raúl por su reseña de uno de los cómics más cautivadores del año pasado. Como opinión personal añadiría que aunque es cierto que hay alguna pulla respecto al tema de los derechos y las secuelas de servir a las grandes compañías, considero que va más allá abordando principalmente la alienación del autor frente a su obra. Ese punto en el que nuestra creación se convierte en algo enorme e incontrolable que cobra vida propia, arrastrándonos irremediablemente a un pozo sin fondo mientras se alimenta de nosotros
Jodido Kevin Knowlan: ¡Que bueno es! (y que poco se prodiga)
¡Qué pintaza lo de Knowlan! ¿A quién hay qué matar para qué se publique aquí?
Daniel gracias por la referencia, ignoraba la existrencia de dicho articulo, me lo descargare para leerlo tranquilamente en la tablet en mis idas y venidas en autobus del curro a casa y viceversa 🙂
aunque añadiria que quizas a ese articulo le faltaria, y ahora es cuando me metyes otro zasca en forma de otro link, el articulo contrapartida correspondiente a «los fuinestos» 90 en DC XD
Aviso. En la cajita que contiene los datos del tebeo hay una errata. Supongo que esto no se publicó originalmente en 1974. 🙂
Respecto a cualquier reseña sobre los años 90, deberá ser escrita en mayúsculas y con todas las faltas de ortografía que quepan, HOYGAN.
Ocioso no seas malo, en los 90 se publicaron cosas muy buenas, como The Sandman, Marvels solo por citarte 2…
como en toda decada hubo cosas buenas y cosas infumables, cosas que han mejorado con el tiempo como un buen vuno y otras q se han agriado como un mal vino…
…siguiendo con la comparacion vinicola, rs como decir que todo tinto es malo, pq has probado un tinto Don Simon, joder que un Rioja o un Ribera de Duero son tintos y estan para relamerse de lo buenos que estan…
Lychantros ha comentado: como en toda decada hubo cosas buenas y cosas infumables
Por supuesto, aunque no en la proporción que sería deseable. Una década para entregarse al tintorro. De hecho es lo que hice. Creo, porque mis recuerdos de esos años son pocos y confusos.
No sólo es una lástima que esta mini serie (que a mí también me ha despistado la fecha de 1974) permanezca inédita, si no que es una lástima que las aventuras de Man Thing no haya dado ni para una biblioteca Marvel de cuando salían como churros.
Puestos a pedir, pediría no sólo esta miniserie, si no una reedición (a ser posible que no fuera con el penoso papel de los Marvel Gold) de algunas historias del personaje, especialmente las dibujadas por Neal Adams (que creo sólo fue una) y John Buscema.
Ah! y yo me pasé la década de los 90 arruinándome comprando los pseudo-prestigios de Norma a precio de oro porque era lo único potable que se podía leer y a día de hoy todavía los veo por cualquier parte saldados. Supongo que es una metáfora de algo, pero no sé de qué.
Aviso. En la cajita que contiene los datos del tebeo hay una errata. Supongo que esto no se publicó originalmente en 1974. 🙂
O lo han corregido o la cajita está bien: incluye una historia de 1971, otra de 1974 y la miniserie Infernal Man-Thing del año pasado.
En cualquier caso, ganacas. Es un personaje que siempre me ha atraído mucho precisamente por ser la versión más terrorífica de la Cosa del Pantano (ya sé que comparten ancestro, no me refiero a eso y lo sabéis xD), PERO es que sólo puede accederse a los Essential (blanco y negro, que le hará bien pero… blanco y negro) o al Tochomnibus de 1200 páginas… y probablemente la cosa siga así por mucho tiempo.
Así que a ver qué hace Panini, pero como mucho editará esta mini… Ojalá nos dén una sorpresa.
Cierto, está bien. Me confundió la redacción y que no sabía que el tomo incluye tebeos viejunos.
A mí me gusta mucho que metan tebeos viejunos relacionados con la historia central aunque sea mínimamente. El TPB del Tío-Halcón, en lugar del #6 como la edición de Panini, trae el «Young Avengers Presents» centrado en Kate, bien majo él. Y que rulen, que algunos tendríamos un cero en historia marvelita xD
Ocioso malas rachas siempre hay, y en los 90 se publicó mas que nunca, por lo que lo malo o mediocre esta presente en mayor cantidad, pero asi tambien lo bueno. La saga del Panteon de Hulk por Peter David , The Sandman, Hellblazer, From Hell, Hellboy, Marvel Knights Inhumans, Supreme de Alan Moore (creo) , Astro City, Marvels, Kingdom Come, etc etc… que hubo mucha mierda? si claro pero si lo miras obras marstras en los 80 no hay tantas Watchmen, Batman Dark Knight Returns, Elektra Assassin, Batman La broma Asesina, Daredevil Born Again, etc etc
Insisto ni los 90 fueron tan malos ni las otras decadas tan buenas, solo que en los 90 se publicó mucho mas de lo q jamas se habia publicado y las proporciones se dispararon para lo malo y para lo bueno…
panini¡¡ toma nota¡¡
Lychantros; si yo llevo 4 décadas leyendo tebeos, puedo asegurar que en los 90 se publicó la mayor cantidad de basura jamás impresa. 10 años da para mucho, claro, pero la proporción es escandalosa. No sólo es que los tebeos fueran malos, es que eran ilegibles. Muchas veces sabía de qué iba gracias al resumen. En cualquier otra década cogías un tebeo y te podía gustar o no, pero lo entendías y estaba hecho con cierto oficio. En los 90, no. Claro, siempre hay series salvables e incluso buenas (muchas de las que citas iniciadas en los 80), pero vamos…lo que define a la regla no es la excepción.
Creo que los 80 están sobrevalorados. Aunque dieron las tres o cuatro obras maestras del género, la mayoría de las series eran tirando a normalitas. Eso sí cualquier tebeo que compraras merecía al menos un aprobado. De ahí para arriba.
En cambio los 90 no dieron obras maestras y sí infinitos suspensos, algunos bajísimos. Un porcentaje enorme de las series era totalmente ilegible, auténtica basura.
En las décadas anteriores, y también en la posterior, podían y pueden salir muchos tebeos malos, pero en general se intenta conservar una cierta «dignidad»
Estoy de acuerdo, en definitiva el gran mal de los 90 es la obsesion de los capitostes de las editoriales por hacer dinero a capazos. Sobrevaloraron el dibujo, por el efecto Image, y se olvidaron del guion. Siendo muchos comics el claro ejemplo de lo que NO deberia hacerse nunca en un comic del Mainstream…
Lo de comparar las décadas siempre me ha parecido una soberana estupidez, siempre que una década ha sido mala para alguien, llega otro que dice, pero si también se publicó esto, esto y esto, y al final todas están muy igualadas en relación éxitos y fracasos.
Por no hablar de que aquí cuando se habla de los 80 o los 90 solo se tiene en cuenta el genero super heroico como si no hubiesen editado mas tebeos que estos.
por ultimo un ruego a los señores redactores, dejar de reseñar esta obra hasta que sepamos si se va a publicar en España, que malos ratos nos hacéis pasar, creo que va por la tercera reseña ya.
sabias palabras en cada uno de tus tres comentarios Javie 🙂
Javié, parto de que estamos hablando esclusivamente de superheroico y de que los límites de las décadas no son los que marca el calendario sino un masomenos. Y claro que siempre hay cosas buenas y malas, pero nunca en la misma cantidad ni proporción.
¿¿Como?? ¿¿que aquí estaban teniendo una discusión sobre los comics de los 90 y nadie me había avisado para salir a defenderlos?? ¡¡Traición!!.
Pero bueno, como bien dice javié estas discusiones se suelen convertir en dos grandes listas de comics buenos y malos de una determinada época, así que paso de quemarme los cuerno argumentando y defenderé los 90 con algo muy típico de dicha década: una sola frase, corta y contundente, pero de mensaje claro: 90,S RULES!!!
manolin ha comentado: 90,S RULES!!!
Si hablamos de talla de sujetador, me vale.
Ocioso si hablamos de talla de sujetador yo solo con 90 no me quedo sino que subo a 95 & 100 Rules too much ;-p
Ocioso
ha comentado
Si hablamos de talla de sujetador, me vale.
Siempre fuiste una persona de gustos mediocres…
Siempre me han gustado mas las tetas pequeñas. Será porque en mi casa nunca se ha pasado hambre, chusma.
«por ultimo un ruego a los señores redactores, dejar de reseñar esta obra hasta que sepamos si se va a publicar en España, que malos ratos nos hacéis pasar, creo que va por la tercera reseña ya».
Joder, y tanto, como que al empezar a leer he pensado que lo iba a publicar Panini, hasta llegar al «inédito en pantalla» en que me ha dado el bajón de golpe. Entre este ‘Infernal lo-veréis-pero-no-lo-cataréis Man-thing’, el ‘X-Men: Heroes For Hope’ de hace unas semanas, etc., esto más que reseñas son ‘lap dances’ con superhéroes.
«Siempre me han gustado mas las tetas pequeñas».
Claro, de ahí el odio a los 90, esos años de burbuja.
Si en un par de meses no lo ha anunciado Panini hay que entender que no lo va publicar. Os lo descargais sin cargo de conciencia.
«Os lo descargais sin cargo de conciencia».
Y sobre todo sin cargo de tarjeta.
No hace tantos meses y al estar fuera de continuidad puede caer en cualquier momento.
Para ser «legales» habría que esperar un poco mas. Luego ya se puede apelar a lo del perro del hortelano: si no lo van a publicar no debería de haber delito «moral» en pillarlo de otra forma.
Demasiadas comillas.
«Teta que mano no cubre, no es teta, si no ubre.»
Siempre me ha gustado la version para las menos dotadas:
«Teta que te cabe en la mano, no es teta, si no grano»
Jorgenexo: pues mira por donde a mi me suena que hizo también algunas portadas de aquella etapa de Los Defensores d ela que hablabamos el otro dia, la de Nube, Dragón Lunar, etc…. pero ahora no estoy seguro.
D lo que si me acuerdo es de un annual de Batman y los Outsiders que era una delicia, si bien es verdad que fuera d portadas, y comics puntuales como este, como dibujante de una serie regular se ha prodigado poco.
En realidad Molon exagera. Que yo sepa la segunda frase es «Teta que no abarca mano, no es teta sino grano».
¡Ay! ¿Es que aquí nadie leía Tomorrow Stories? Para un trabajo más o menos continuado que hizo el tío…
Kevin Nowlan es un crack. El anual de los Outsiders debería estar en todas las tebeotecas y eso que la historia no es nada del otro mundo. Ha hecho números para Doctor Extraño, Caballero Luna, Gen 13, Penthouse Comix (con una portada maravillosa, por cierto). Pero este es más vago que el Bolland.
Nowlan dibujar, ha dibujado poco. Aparte de las historias de TOMORROW STORIES, el anual de los outsiders (magnífico), una historia corta para SECRET ORIGINS sobre MAN-BAT, y algún número suelto de DOCTOR STRANGE, CABALLERO LUNA, PENHAUSE, etc…sólo lo tengo localizado en portadas. Pero no olvidemos su labor como entintador, haciendo equipo con JOSE LUIS GARCIA LOPEZ en varios números de BATMAN CONFIDENCIAL, algún prestige y el AMALGAN ese de DOCTOR STRANGE-FACE. Sus tintas combinan muy bien con el delicado trazo del español.
Kevin Nowlan no dibujó tambien el cuarto volumen de la miniserie prestige que empezó dibujando el otro gran Kevin, el Maguire?
Pues a la cesta de Amazon va, a ver que tal.