Informe de Crisis: Rogues’ Revenge #01

El mundo se ha vuelto un lugar convulso e impredecible: un villano sediento de sangre ha vuelto a las calles, unido a uno de los más peligrosos enemigos de Flash. Los villanos del mundo se unen en torno a un mensaje profético: el ocaso de los dioses, la llegada del mal, la caída de los héroes. Enormes relámpagos retumban en el cielo de Keystone City. Un alma atormentada busca redención. Y en este mundo convulso, vuelven a escena los villanos liderados por el Capitán Frío. Durante años, fueron fieles a una norma sagrada: nada de matar héroes. Nada de llamar la atención: mantener un perfil bajo, delitos a pequeña escala, ser una molestia pero nunca una amenaza. Pero la rompieron. Ahora han vuelto. Y quieren venganza.

El guionista de la miniserie, Geoff Johns, ha comentado varios aspectos de ésta en Wizard Universe.

[Volver a escribir a estos personajes] es genial. Me encanta trabajar con Scott (Kollins), me encantan los personajes, así que el hecho de reunirnos… hablamos un montón de ello, “Ey, ¿haremos otra historia de Flash? ¿Volveremos otra vez a ese universo? ¿Volveremos?” Siempre hay dudas con respecto a volver a algo que ya has hecho. A no ser que puedas hacerlo mejor. Y pensé que podíamos hacer algo genial, pero un poco diferente, y en cuanto quitamos a Flash de la ecuación ya teníamos un comic nuevo, “los villanos”, y queríamos centrarnos en ellos como ya hicimos en nuestra etapa, durante la que dedicamos mucho tiempo a estos personajes. Les quitamos el polvo, y creo que la gente respondió muy bien. Capitán Frío es uno de los personajes de cómic que más me gusta escribir. Hicimos perfiles del Capitán Frío y de Zoom, del Amo de los espejos y de Ola de calor, pero nunca ahondamos en el Hechicero del clima. Así que aquí vamos a poder aventurarnos en su interior. Ha sido genial volver a trabajar con estos personajes. Creo que la primera línea de diálogo del Capitán Frío fue una de las cosas más fáciles del mundo. Me metí en su parka en un instante, estaba como “Oh, genial. He vuelto a Keystone, y he estoy hecho una piltrafa”.

[El Capitán Frío ha pasado por mucho desde nuestra etapa en Flash], y queda muy claro desde las primeras páginas, en las páginas previas se ve que su primera frase es: “necesito una maldita cerveza”. Por todas las cosas por las que ha pasado. Y si te fijas, a estos tíos los han hundido en el barro a base de bien, así que ahora tiene que apañárselas para salir. Vais a ver su filosofía, cómo se impone, cuando se ha de cruzar la línea y cuando no, y vais a verle tomar algunas decisiones difíciles. A lo largo de esta serie va a tomar algunas decisiones bastante duras.

[El Amo de los espejos] es divertidísimo. Estoy jugando con las cosas que hicimos con él, y con las cosas para las que Grant Morrison le usó en Crisis Final, así que le estoy sacando provecho. Sus poderes son muy interesantes: es un maestro de la comunicación y el viaje porque puede caminar a través de los espejos, mirar a través de ellos y verlo todo reflejado. Desempeña el rol de ojos, orejas, y encargado de viajes de los villanos. Pero también es bastante malvado. Y tiene un problema con las drogas, y eso es algo que Frío no va a tolerar. Pero ha entrado en los villanos, y una vez el Amo de los espejos dijo: “¿Crees que me puse este traje y me dijeron: “Hey, sube a bordo. ¿Eres el nuevo Amo de los espejos?” No fue así. Hay toda una historia detrás. Él dice: “Me lo gané. Me gané este puesto.” Y eso es importante, es una distinción muy importante porque los villanos no son sólo tíos con un elemento distintivo y pistolas. Son los tíos que las empuñan. Las armas no hacen al villano.

[Explorar a los personajes más allá de las máscaras] es más interesante, creo yo. La máscara es genial y todo eso, pero la parte más interesante es explorar, ¿por qué harían esto? ¿Quiénes son? ¿Cómo han llegado aquí? Veo gente por la calle todos los días, desde vagabundos a gente con un Ferrari, y siempre me pregunto: “¿Cómo han llegado ahí?” Por eso quiero conocer a los personajes. Quiero saber por qué demonios el Hechicero del clima sigue con los villanos. ¡Puede controlar el clima! El Capitán Frío es bastante poderoso, así como Ola de calor y el Amo de los espejos, pero este tío… quiero decir, el año pasado ya se vio lo poderoso que es el clima, con todas esas tormentas raras. Este tío puede liarla gorda. Así que hay una explicación sobre por qué está aquí, cómo encaja con esta gente. El Hechicero del clima es sensiblemente distinto al resto de villanos, y eso es algo que también vamos a explorar. Es más poderoso, más culto, distinto, y Frío y él se conocen muy bien el uno al otro. Frío sabe por qué sigue con los villanos, por qué quiere y necesita estar ahí.

Para mí, lo bueno está en el análisis, en echar un vistazo por debajo de la máscara y el arma. Los villanos son unos personajes fascinantes. Han creado un método para detener y prevenirse de Flash. Y es como para echar un vistazo y preguntarse, ¿por qué? ¿Por qué siguen haciéndolo? ¿Y por qué lo han hecho de generación en generación? Primero con Barry, luego con Wally, luego con Bart. ¿Por qué siguen haciéndolo? [Es casi como una obsesión]. ¿Es porque los Flash se interponen en su camino? ¿Qué piensan acerca de de los diferentes Flash? Porque es más fácil saber que opinaban con respecto a Wally. Wally era un poco, no suave con ellos, pero se tomaba tiempo para entenderles. Era duro, pero nunca los consideró sus archi-enemigos. [Se tomaba su tiempo para hablar con ellos, para pasar algo de tiempo con ellos]. Por otra parte, Bart sólo es un chaval qué no sabe como funcionan las cosas con los villanos. Llegó un punto en el que estaba desesperado, y eso es algo que también queremos explorar. ¿Y cómo era su relación con Barry Allen? Porque la verdad es que no la conocemos. Trataremos eso, y también veremos la sorpresa de los villanos ante el hecho de que dañasen tanto a Bart. Es algo que he explorado en el primer número, como algo prioritario. No se alegran de cómo han ido las cosas.

La razón para volver a explorar a estos personajes es explorar por qué hicieron lo que hicieron. ¿Qué les hizo actuar y reaccionar como lo hicieron? Y lo más importante, ¿qué les espera a estos tíos? El universo de Flash ha estado sometido a muchos cambios. Si echas un vistazo a todas las cosas que han pasado… es como, “¿Qué? ¡Guau! ¡Las cosas están pasando muy deprisa! ¡Están pasando cosas a cada instante!” Vamos a ver cómo experimenta todos esos cambios un personaje, incluso si no le afectan demasiado.

Aviso de Spoiler A grandes rasgos, esto va de la venganza de los villanos. Tal y como se llama. “Hemos pasado un año infernal, ¡y ahora buscamos venganza!” Libra y la Sociedad Secreta les están diciendo: “Eh, os necesitamos”, pero ellos están en plan, “No nos necesitan, hay muchos como nosotros. Pasamos.” Son los proscritos de los villanos.

Estoy muy contento por volver a trabajar con Scott en estos personajes. Cada vez que veo un primer plano del Capitán Frío o un reflejo del Amo de los espejos, cada vez que pasa una página, es maravilloso, hace cosas maravillosas. Es genial volver a trabajar con Scott. Ha pasado mucho tiempo, y queríamos volver a algún proyecto común. Queríamos trabajar en algo que fuese especial para nosotros, una gran historia, y me alegra que esté saliendo así.

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Final Crisis: Rogue’s Revenge #01
Guión: Geoff Johns.
Dibujo: Scott Kollins.
Formato: Comic Book de 32 páginas.
Precio: 3,99$

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Ya era hora. Ya era maldita la hora. La galería de villanos de Flash, una de las más variadas, divertidas e icónicas del mundo del comic, llevaba demasiado tiempo sin un buen guionista haciéndose cargo de ella. Johns y Kollins habían dejado el listón tan alto, habían creado una trama tan completa e interesante con un análisis de los personajes tan profundo que su partida dejó un hueco muy difícil de llenar. Muchos guionistas hacen gala en su currículum de haber indagado o definido a un personaje. Johns describió, humanizó y diseccionó a una galería de villanos entera, construyendo una buen historia alrededor. Es una tarea digna de elogio. Y se le echaba de menos. Después de Crisis Infinita, no vinieron buenos tiempos para el velocista escarlata. El equipo creativo no estuvo a la altura depositada por la compañía, y la infame muerte de Bart Allen, una injerencia editorial que echó por tierra el cuidadosamente elaborado código de los villanos a cambio de una mala historia, agotó la paciencia de muchos aficionados. Actualmente, Peyer está haciendo un buen trabajo, pero seguía notándose la ausencia de uno de los mejores equipos creativos que han pasado por la serie. Y ahora, por fin, Johns y Kollins vuelven a escribir sobre Frío y compañía. En un momento excepcional, y con un mensaje claro y rotundo: han vuelto, y quieren venganza. Os podéis imaginar contra quién.

Ahora el mundo es parecido a los viejos tiempos, pero diferentes. Es más oscuro. Más pesado. Más sombrío. Recordando a los villanos la marca que ahora deben portar: la marca del asesinato, pesada como una losa, obligándoles a esconderse como ratas en las callejuelas de Keystone. Capitán Frío, Amo de los espejos, Hechicero del clima y Ola de calor han vuelto. Rotos, agotados y arrepentidos, pero únicos. Johns dedica unas cuantas páginas a recordarnos qué los hace distintos a cualquier maloso nihilista, interesantes, y mas chulos que nadie. Por qué son quienes son. Es una gozada tenerlos de vuelta. También vuelven varios elementos característicos de la etapa. Vuelven el alcaide Wolfe, y sus referencias a la temida prisión de Iron Heights. Vuelven los detectives Chyre y Morillo, casi en calidad de cameo, recordándonos algunos de los tortuosos pasados de los villanos. Vuelve el Flautista, intentando una y otra vez hacer las cosas bien. Y no es el único que vuelve. Hasta aquí puedo hablar.

La historia es sencilla, pero accesible y completa a más no poder. Tenemos un malo, sádico, violento y terrorífico, la antítesis de los honorables villanos de Flash. Tenemos otro malo que controla al primero, y es aún más terrible que éste, aunque su motivación es distinta, y algo más compleja. Tenemos un grupo de villanos dispuestos a tomarse justa venganza, y a otro villano reformado intentando pararles los pies. Entre todos forman un cóctel explosivo y prometedor, y hacen que la premisa resulte muy atractiva.

El hecho de que sea una miniserie de tres números hace que sea una compra incluso más atractiva, si cabe. En un solo número, Johns despliega una presentación sobresaliente, que cubre absolutamente todos los frentes y los eleva a la máxima potencia. Cada uno de ellos busca reflejar una cosa: miedo, sorpresa, pena, arrepentimiento, venganza, tensión. Y los transmite con muchísima fuerza e intensidad: cada página tiene una escena que deja boquiabierto. Treinta y dos páginas de momentos asombrosos que transcurren en un imparable creccendo. Una delicia de contenido, y una delicia de lectura.

Y Kollins se supera a si mismo con uno de sus mejores trabajos hasta la fecha. La cantidad de detalles, la riqueza narrativa, la explosividad que transmite en cada uno de sus dibujos es simplemente impresionante. Las primeras páginas te meten de lleno en la historia porque todos, todos sus dibujos transmiten algo: la rabia de una mirada, la pesadez de la lluvia, la fuerza de una llamarada. Se nota un gran esfuerzo y cuidado en su meticulosidad, y las viñetas rebosan detalles: puedes ver decenas de cachivaches cayendo de las ropas del Tramposo cuando le zarandean. Y la conducción de la historia es simplemente soberbia. Kollins no sólo dibuja la historia, no la escupe encima del papel: la cuenta. La recrea, le insufla la tan necesaria fuerza, la presenta con maestría. A la altura del guión, y sacando lo mejor de éste. Fantástico.

Si te gustan los villanos de Flash, no tienes ninguna excusa para no hacerte con este primer número ninguna. Johns y Kollins han vuelto, y han traído consigo todo lo que hizo grande a su etapa, pero potenciándolo. Multiplicándolo. La premisa es prometedora, los personajes son inmejorables y el desarrollo es vibrante. Y en caso de que los malos de Keystone no sean santo de tu devoción, la calidad pura y dura de este trabajo lo convierte en una opción muy recomendable. Ha habido que esperar, pero ha merecido la pena. Así se hace una buena historia. Así se escriben a unos buenos villanos.

Aviso de Spoiler Empezamos. Por las calles de Keystone City, y bajo una lluvia torrencial cargada de relámpagos, caminan cuatro icónicos miembros de la galería de villanos de Flash: el Amo de los espejos, el Hechicero del clima, Ola de calor y su líder, el Capitán Frío. No parecen de buen humor. El Hechicero del clima es el causante de la lluvia, creada para ofrecer cobertura y pasar desapercibidos. “Por lo menos para de una vez con los relámpagos, ¿vale? No nos hacen falta”, le espeta el Amo de los espejos. “Los relámpagos no son míos”, responde el hechicero. Oh-oh. Los coloridos delincuentes entran en una de sus basen, donde son recibidos con desprecio por unos críos armados que visten trajes similares a los del Tramposo. Los villanos, mucho más experimentados, curtidos y chulos, los reducen en un instante, y los confinan en un espejo de mano cuando hace aparición el Tramposo; un villano de segunda generación que es recibido con frialdad por la banda del Len Snart. El Tramposo se alegra de verles, y explota de felicidad al recordarles la proeza de haber matado a Flash. Sin embargo, los villanos agachan la cabeza. Frío le explica por qué: “Hemos sobrevivido hasta ahora haciendo lo que hacemos porque tenemos unas reglas tácitas. Regla número uno: nunca mates a un velocista”. La explicación de la muerte de Bart Allen, Flash, continúa: fue un accidente fruto de la codicia y la estupidez, y no saber adaptar la potencia de sus ataques a un Flash despojado de la fuerza de velocidad. Por último, Frío explica el motivo de su regreso: han vuelto para cerrar el chiringuito. Para colgar los trajes. “Los villanos están acabados, chaval. Los viejos tiempos han muerto.” Mientras tanto, en una de las centrales de policía de Keystone, los detectives Morillo y Chyre hablan sobre la muerte de Flash y el pasado de los villanos, pero son interrumpidos por… ¿una rata? Tras una explosión, el Flautista entra en escena y deja inconscientes a los detectives para llevarse unos papeles. En Central City, Iris Allen revisa unas fotos. Añora a su marido, y llora su pérdida. Entonces, para su sorpresa, oye su nombre y un relámpago. Iris mira al cielo. En paradero desconocido, Libra pontifica ante un montón de villanos, y advierte sobre la venida del mal y la caída de los héroes. Su encendido discurso es interrumpido por el Dr. Luz, que ha recibido una comunicación de los villanos de Flash a través de uno de sus espejos. Frío aparece en dicho espejo, y le dice a Libra que su mensaje místico-evangélico puede ser muy bonito, pero que la respuesta a su oferta es “no”. No se unirán a la nueva Sociedad del profeta del mal. En el museo de Flash, unos trabajadores de la penitenciaría de Iron Heights, dirigidos por el alcaide Wolfe, se disponen a trasladar a un paralizado Inercia del museo de Flash a una celda. En ese momento, un enorme relámpago rojo acierta a la némesis de Bart en el pecho, ¡devolviéndole la velocidad! Inercia no pierde el tiempo, y asesina brutalmente a los dos trabajadores (aunque no sabemos que ocurre con Wolfe). En la mansión abandonada de su familia, el Flautista se lamenta de haberle fallado a Flash. Su misión era parar a los villanos, evitar la muerte de Bart. Y fracasó. En la base secreta en Keystone, Frío y su banda ven en las noticias que Inercia – que es denominado “líder de los villanos” por la periodista – ha escapado. Frío no se lo piensa dos veces, y coge sus gafas y su pistola. “No soy un asesino. Sólo mato cuando se trata de morir o matar… o cuando busco algo de venganza a la antigua”. Hora de romper su primera norma por última vez. Incercia, tienes problemas. Para terminar, Inercia se dirige a por los hijos de Wally, dispuesto a asesinarlos, pero es parado en seco por alguien más rápido que él, que asegura ser quien le ha devuelto los poderes. Ese alguien resulta ser nada más y nada menos que Zoom, que entrega a Incercia un uniforme de… Kid Flash. En el cielo, otro relámpago. El mes que viene… los «nuevos» villanos.