Los grandes eventos que se suponen revolucionarios en las grandes editoriales estadounidenses se han convertido en algo ya habitual, e incluso el pasado año nos hemos visto en la tesitura de tener que encontrarnos con dos distintos, y muy poco separados en los tiempos de publicación, por parte de Marvel. Nos referimos claramente a Pecado Original y Axis, dos eventos que contaron con demasiados altibajos y detractores, pero que tuvieron que contar con sus tie-ins en las diferentes colecciones, e Inhumano no pudo ser diferente al resto. Sin embargo, la historia no se vio adulterada en esta ocasión gracias a los malabares que realizó en los guiones Charles Soule.
En esta ocasión, para ponernos en situación, debemos recordar la etapa de Dan Slott en Los Poderosos Vengadores, que pasó realmente sin pena ni gloria en aquellos días del Reinado Oscuro con una peculiar alineación y que tuvieron un cruce con los inhumanos, por aquellos tiempos sin colección y siendo, como en gran parte de su historia, los eternos secundarios. En aquel número 27 de la colección se presetaba al Innombrable, un antiguo rey de esta raza que fue tan cruel que acabó por ser borrado de la historia y prohibida la sola mención de su nombre por parte de los súbditos de Rayo Negro, quien había depuesto a este terrible monarca tras un duelo sin par.
El Innombrable fue exiliado al Himalaya junto al Motor Esclavo, uno de los mayores tesoros de los inhumanos a la par de las nieblas terrígenas, y allí se encontraba hasta que llegó a sus oídos la conocida como Guerra Silenciosa, que enfrentó a Estados Unidos contra sus congéneres tras el robo de los cristales terrígenos por parte de Mercurio. Furioso, el Innombrable recuperó el Motor Esclavo con la intención de someter a la Humanidad como ya hubiera hecho anteriormente, lo que hizo que el Gobierno de Estados Unidos recurriera a los Vengadores liderados por Hank Pym para hacerle frente, grupo en el que casualmente se encontraba el velocista Pietro Maximoff. Tras el enfrentamiento contra tres equipos diferentes de Vengadores, el Innombrable fue derrotado y no volvería a ser visto hasta este momento, en el que Charles Soule se une a Ryan Stegman y a Pepe Larraz para completar el arco argumental que se unirá a Pecado Original y que además hace que la colección aumente en interés.
Teóricamente, el objetivo de Pecado Original era atormentar a los personajes de la editorial con grandes secretos de su pasado, la gran mayoría absolutamente desconocidos por los lectores marvelitas. En esta ocasión, el pecado que surge para atormentar a Medusa y los suyos es una parte oculta de su historia, algo prohibido incluso de recordar para los inhumanos, que acude nuevamente en un momento de necesidad. De esta manera, Charles Soule presenta un momento perfecto para que, además, Inferno, Flint y la enigmática Naja, una nueva incorporación se luzcan un poco. Si añades además a Thor, el asgardiano que intentó llevar su reino al mundo humano en Oklahoma después de Civil War y que acabaría por aprender una valiosa lección que ahora quiere compartir con la Reina de los inhumanos, es una lectura muy interesante, que sienta perfectamente las bases de la segunda parte del arco argumental: el destino de Rayo Negro y Maximus, que desde el fin de Infinito se encontraban desaparecidos para los inhumanos, pero que los lectores hemos podido seguir en Nuevos Vengadores de Jonathan Hickman.
Esta historia por fin desvela el secreto que Soule quería esconder a los lectores, aprovechando así el momento de alcanzar Pecado Original para poder enseñarnos por qué Blackagar Boltagon no se dirigió a Nuevo Attilan tras la declaración de su esposa a nivel mundial de soberanía y refugio para inhumanos y neohumanos. Obviamente, la presencia de Maximus junto a su hermano se considera obligada después de los acontecimientos de Infinito y Nuevos Vengadores, una tela de araña tan bien tejida por Hickman que sirve de complemento perfecto para esta colección, derivada del evento vengador.
Pero no son las únicas tramas que se presentan en estos números, dado que Charles Soule aprovecha a Lector, un inhumano ciego que recorre el mundo en busca de neohumanos, para que empiece a crearse una nueva historia, centrada en la joven Xiaoyi y la Corporación Ennilux, de la que sabremos más en un futuro cercano, concretamente durante el desarrollo de Axis en la colección. Gracias a estos dos personajes, la trama se aleja momentáneamente de Nuevo Atiilan y sus problemas, algo que agradecerá el lector que necesita una pausa dentro de la acción de la colección. Además, gracias a la inclusión de Lector, muchos tendrán un nuevo inhumano favorito gracias a su tremendo carisma y potencial.
Destacar a estas alturas el trabajo de Charles Soule en los guiones sería más que redundante, dado que recientemente se ha visto ratificado como escritor que regirá los destinos de la raza gobernada ahora por Medusa al ser el elegido para escribir las dos colecciones principales de esta nueva franquicia marvelita, Uncanny Inhumans y All-New Inhumans. Pero debemos insistir nuevamente en ello, dado que vuelve a utilizar la mitología creada alrededor de esta raza superpoderosa, ahora aprovechando una de las creaciones del último siglo, el Innombrable creado por Dan Slott, Christos Gage y Khoi Pham, uno de los miembros más poderosos de los inhumanos. No en vano, se le ha etiquetado como el Cristal Terrígeno Viviente, dado que puede desarrollar cualquier poder que se le pueda ocurrir al estar en contacto con las nieblas terrígenas, aunque la gran nube que está bañando el planeta no puede serle útil. La historia de Maximus y Rayo Negro es al mismo tiempo un epílogo y un prólogo de lo que está por venir, una trama que se sirve de los acontecimientos pasados y se prepara para el futuro cercano, con Secret Wars y el número cero de Uncanny Inhumans a las puertas.
El apartado gráfico está perfectamente defendido por Ryan Stegman y Pepe Larraz. El primero ya venía de haber realizado una sublime presentación del Spiderman Superior de Dan Slott, y quizás sea de los dibujantes más idóneos para poder dibujar el reino de los inhumanos, algo que comprobamos en las primeras escenas en las que Medusa y Thor caminan por el bazar de Nuevo Attilan, donde humanos e inhumanos comercian con total libertad, haciendo que la recepción por parte del pueblo estadounidense sea diferente a la que tuvo hacia Asgard cuando se estableció en el corazón de Oklahoma. Pepe Larraz es el encargado de llevar los lápices en la búsqueda de Rayo Negro y Maximus por parte de las Fuerzas de Seguridad de Nuevo Attilan, y si Stegman era de los mejores para dibujar Nuevo Attilan, Larraz es magnífico cuando se lanza a darle vida a los habitantes de este reino.
Inhumano continúa con una trama que sigue aumentando vertiginosamente y que, lamentablemente, veremos parada cuando Secret Wars llegue a las estanterías de las librerías especializadas. Ya no sólo es imprescindible para aquellos fans de estos superpoderosos seres o aquellos que se han visto arrastrados por el Universo Cinematográfico. Como cabecera principal de la nueva franquicia de Marvel, hasta la llegada de Uncanny Inhumans y All-New Inhumans que serán sus sustitutas, debería ser leída también por todo aquel que quiera leer nuevas aventuras con un enfoque fresco, alejado de lo que todos creían que sería esta colección, una sustitución de los mutantes. Esperamos que los inhumanos continúen creciendo, dado que por fin parecen haber encontrado en Charles Soule al guionista perfecto para explotar al máximo su mitología.
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De los 13 primeros números de Inhumano, a mi gusto, los peores a nivel gráfico son sin duda los de Pepe Larraz.
A mi gusto me recuerda a Clayton Henry en aquellos números en los que los Exiliados se enfrentaron a Arma-X, quizás por eso me tiene más encandilado.
A mi me parece que hay mucho hype con esta serie. Soule no es más que un buen currante y los inhumanos que ha creado son bastante estereotípicos y sosos. El poli y el tipo del pasado, sin ser nada originales, es lo único bueno que se ha visto en la cole. Todo lo demás es mediocridad. Aunque la serie va mejorando es posible que no sea por Soule, la pronta resurrección de Karnak es una idea de Soule o de Ellis? A mi me da, que dado la peli, se tutela mucho a Soule y se le mete mano porque no está ofreciendo un buen resultado. Aunque él no tiene la culpa de que Marvel no apueste por la cole poniendo un buen dibujante fijo al menos un año.
Aunque discrepo de tu opinión, debo decir que el no tener un dibujante regular la serie hace que sea un poco menos estable en cuanto a calidad, aunque la inclusión de Steve McNiven y Stefano Caselli para Uncanny Inhumans y All-New Inhumans me hace sentir esperanzado.
La mejora de la serie no creo que tenga que ver mucho con Karnak, cuya resurrección creo que va a estar bien enfocada.