En la actualidad, y por desgracia, hablar de las grandes editoriales significa hablar de una serie de eventos y crossovers que intentan cambiar el status quo de los cómics y de los personajes de la editorial en cuestión, aunque en muchas ocasiones el supuesto evento que tanto se vende y que se supone que va a triunfar como la Pepsi, en realidad se queda en cotas más propias de la Meca Cola, sobre todo en cuanto a calidad narrativa. Algo así pasó con Axis, que a pesar de contar con una premisa que podría haber dado más de sí, en realidad se quedó en una locura propuesta y guionizada por
El problema con estos eventos es que muchas colecciones, por no decir la inmensa mayoría, deben pasar por el aro y contar en sus páginas con el cruce de rigor, convirtiendo en muchas ocasiones la historia que están desarrollando en sus páginas en algo completamente secundario, en detrimento de los deseos de los lectores. En teoría, la máxima de los autores y editores del mundo del cómic suele ser «nunca des a los aficionados aquello que quieran», pero en este caso podemos decir que tampoco hay que ser tan ladino como para dar de lado una historia interesante.
Axis afectó al destino de un gran número de Vengadores y de sus aliados, tergiversando la moralidad de muchos de ellos al encontrarse en Genosha al hacer frente a una nueva versión del Cráneo Rojo, que se había hecho con el cerebro y los poderes mentales del difunto Charles Xavier, y que se había acabado convirtiendo en una versión más poderosa y destructora de Onslaught, el villano que en los años noventa fue derrotado gracias al sacrificio de Vengadores y Cuatro Fantásticos, quienes fueron salvados por Franklin Richards en un universo de bolsillo, que acabó siendo salvado por el Doctor Muerte y llevado al otro lado de la órbita terrestre para convertirse en la Contra-Tierra. ¿Seguimos centrados? Continuemos con el dilema de las conciencias tergiversadas de los diferentes héroes que se encontraban entonces en Genosha, como es el caso de Medusa, la Reina de los Inhumanos y una de los protagonistas de la colección que nos ocupa.
Este cambio en la moralidad de Medusa tiene que ser explorado por
La actitud del personaje, que supuestamente se encontraría según las consecuencias iniciales de Axis como una nueva déspota y tirana conquistadora en nombre de la causa inhumana, una especie de En Sabah Nur en el cuerpo de una poderosa mujer respaldada por su pueblo para hacer frente a Vengadores, Patrulla-X, Defensores, Campeones y todo lo que se le pusiera por delante. Pero no, ante nosotros se nos muestra una reina caprichosa e infantil cuya única meta se ve frustrada por Tritón y Gorgón con simple palabrería. Incluso si hubiera sido lo suficientemente fuerte, podría haber utilizado al Innombrable para hacer frente a cualquiera de sus opositores. No, Medusa sufre una pataleta y acaba flirteando y ligando con un poderoso hombre de negocios para viajar a la Zona Azul de la Luna, algo que se ve frustrado por el fin de Axis. Una pataleta que nada tiene que ver con la historia que nos importa, la de la serie regular que nos había dejado a Lector y a la pequeña Xiaoyi de camino a Venecia, donde Ennilux les recibe para dar un paso hacia el futuro.
En esta línea argumental sí tenemos algo interesante, dado que la relación entre estos dos personajes continúa evolucionando, incluso tenemos de nuevo con nosotros la presencia de todos los neohumanos ya conocidos en los anteriores números, parece que Charles Soule les da un arco argumental de tres números a cada uno para poder conocerles y tomarles cariño, y así ha sido con todos ellos, aunque echamos de menos la presencia de Karnak en todas las páginas en las que los inhumanos aparecen. Por lo menos podemos tener esperanzas con su regreso en su propia serie regular de manos de
Se produce en estas páginas el regreso triunfal de Rayo Negro a Nuevo Attilan en una hora de necesidad, produciéndose al fin el reencuentro que los aficionados llevaban esperando desde el primer momento: la reunión entre Medusa y su marido. Por fin ha llegado el momento de que se digan las cosas tal y como están, que el rey de los inhumanos afronte las consecuencias de sus acciones en Infinito y que la reina ponga los puntos sobre las íes. Lo que pasa es que a algunos les dejará con ganas de más interacción entre ellos, por suerte les tendremos con nosotros en Imposibles Inhumanos y en la entrega de este mes de agosto de Inhumano, en donde se recoge el número cero de esta nueva colección que veremos después de Secret Wars.
A los lápices se encuentra Ryan Stegman de nuevo, apoyando a Soule con su estilo gráfico que se adecua perfectamente a la narración que tenemos en nuestras manos. Ennilux, los neohumanos, Lector, Rayo Negro, incluso la pequeña aventura de Medusa que bien podría ser eliminada de la historia final de los cuatro números estadounidenses que se recogen en estas tres grapas publicadas por Panini.
Se acerca el final de la serie regular de Inhumano, Secret Wars está a la vuelta de la esquina y el escenario posterior promete para los inhomo supremis. Para entender lo que ocurra con esta raza después se está comprobando que Inhumano es ciertamente imprescindible. Pero esperemos que Soule no se deje influir por futuros eventos de la manera que se ha dejado marcar por Axis.
Lector ha sido con mucha probabilidad uno de los mejores personajes introducidos en la serie hasta la fecha. Aun así, sigo viéndolos demasiado mundanos para lo que se supone para un inhumano, siendo pocos casos como el de Naja, que de verdad encajen con los conceptos locos de años de los años de Lee o Kirby que si parecieron entender Jenkins/Lee o Hickman con personajes como el de la puerta
Eldrac es impresionante como miembro de los inhumanos, y parece que Infierno, Nur y Flint, junto a Ms Marvel, son de esos miembros creados para que los lectores poco aficionados a las extravagancias se adecúen a esta raza. Sí que echo de menos yo también personajes con diseños locos como los de la etapa de Jenkins y Lee. Quizá en alguna de las nuevas series regulares…
¡Eso sí! Lector es tan buen personaje que espero verle durante mucho tiempo, pero como agente independiente. Verlo depender directamente de Nuevo Attilan puede lastrar su carisma.