Injustice: Año 2 (Integral)

 

Edición original: Injustice: Gods Among Us: Year Two núms. 1-12 USA, Year Two Annual 1 USA.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: Tom Taylor, Marguerite Bennett.
Dibujo: Bruno Redondo, Daniel HDR, David Yardin, Jheremy Raapack, Mike S. Miller, Tom Derenick, Vicente Cifuentes, Xermanico.
Entintado: Julien Hugonnard-Bert, Mike S. Miller, Saleem Crawford, Tom Derenick, Xermanico, Juan Albarran, Vicente Cifuentes, Daniel HDR, David Yardin.
Color: David Lopez, Rex Lokus, J. Nanjan.
Formato: Cartoné, 312 páginas.
Precio: 30,50 €

 

Me confieso un verdadero fan del videojuego Injustice: Gods Among Us. Recuerdo echarle horas y horas al frente del televisor con mi Xbox 360, jugando especialmente offline, en donde el título era bastante potente en modalidades diversas, aunque también jugué unas cuantas partidas online, por supuesto. Puedo decir que es uno de los videojuegos de lucha a los que más tiempo he dedicado mi ocio en toda mi vida, y no me arrepiento ni un minuto de haberlo hecho.

NetherRealm, estudio heredero de Midgames, creadores de la legendaria saga Mortal Kombat, fueron los encargados de darle forma a los superhéroes del universo DC con su particular estilo violento (sin llegar al gore de MK), y su accesibilidad para jugadores de todo tipo y condición, lo cual le hacía divertido tanto para novatos como para veteranos en este género. Todo hito en los videojuegos de lucha, y me atrevería a decir incluso en los de superhéroes en general.

Situado en un contexto muy diferente al que estamos acostumbrados a ver, con una línea argumental que podemos categorizar en Elseworlds, aunque éste es ya un término casi en extinción, Injustice nos relataba básicamente la historia de un Superman enloquecido que gobierna el mundo como un dictador, encarcelando o incluso asesinando no solo a los villanos y delincuentes, sino a cualquiera que ose contradecir sus normas. Y todo esto tiene origen en un macabro plan del Joker, en el que asesina a Lois Lane, y Superman pierde la cabeza atravesándole el pecho, y prometiéndose así mismo que no permitiría dejar libres por el mundo a sujetos de la calaña del payaso del crimen. Es entonces cuando los superhéroes se dividen en dos grupos, los que apoyan a Superman, y los que están en contra, liderados por Batman. Todo este proceso de cinco años, hasta llegar a los acontecimientos del juego, en donde Superman ya tiene el control total del mundo, es relatado en un cómic del mismo nombre, escrito por Tom Taylor.

Si el videojuego fue un éxito, el cómic no se quedó atrás, y ha sido uno de los tebeos más populares y comercialmente rentables que ha producido DC Comics en los últimos tiempos. Hasta tal punto es así, que tanto en papel (y digital) como en videojuego, ha tenido una secuela, Injustice 2, a mi juicio de peor calidad en ambos formatos, pero de la que algún día posiblemente hablaremos más en detalle.

En su momento analizamos el primer año del cómic, por parte de mi compañero Jordi Pardo, y ahí lo dejamos. No existe ningún motivo concreto por el que no le hemos hecho seguimiento a esta serie, a pesar de que ECC Ediciones la ha publicado en hasta tres formatos: primero grapa, después recopilación en dos rústicas de cada año, y por último en integrales de tapa dura, así que hemos tenido numerosas oportunidades para ofreceros las reseñas que esta colección se merece. Algunos miembros del equipo habíamos leído parte o incluso la serie entera, y otros no, pero independientemente de eso, lo cierto es que es una asignatura que teníamos pendiente y que, aunque pueda parecer un poco tarde, vamos a intentar cumplir

Tras los eventos del primer año, en el que Superman se dedicó a instaurar poco a poco su régimen, sometiendo a los demás y convenciéndoles, a la fuerza o no, de estar de su lado, comienza el segundo año de esta terrible distopía. Y empieza de la forma más triste, con el entierro de Oliver Queen, que fue asesinado por Superman cuando éste perdió una vez más los nervios. Esto no le impide aparecer para pedir disculpas a Dinah, quien no obstante clama venganza contra él y su tiránico régimen. Canario Negro es uno de los personajes más importantes este año, siendo seguramente el rival más antagónico de Superman y uno de los que más problemas le va a dar, más incluso que el propio Batman, que está un poco desaparecido este año, especialmente en los dos primeros tercios, algo que hace bien Tom Taylor en pos de darle protagonismo a otros rebeldes como la propia Dinah, Jim Gordon u Oráculo, entre otros, que serán más peligrosos que nunca gracias a las «superpastillas» de Batman que le otorgan capacidades físicas sobrehumanas.

Pero los problemas de Superman en el segundo año de su gobierno no se acaban en Dinah, Gordon y compañía, sino que también va a tener enfrente a nada más ni nada menos que a los Guardianes, que viendo la situación por la que está pasando el planeta Tierra y la deriva a la locura de Superman, deciden intervenir por todo lo alto, mandando a los Green Lantern Corps a por él. Así pues, los enemigos de Superman van a ser más duros que nunca. John Stewart, Guy Gurdner, Kilowog y otros Green Lantern se enfrentarán a Superman y a sus fieles seguidores por el control de la Tierra, y por su liberación, cada uno evidentemente con su propio concepto de “control y libertad”.

Es interesante por tanto la posición de Hal Jordan en todo este conflicto, y cómo evoluciona el personaje desde el primer número hasta el último. Por no hablar de Sinestro, oportunista e inteligente villano donde los haya, que aprovecha la oportunidad para unirse al bando de Superman, creando lazos empáticos con él y manipulándole para cobrarse su vendetta personal contra los Guardianes y los Green Lantern, y labrándose así también una importante posición en el régimen del hombre de acero, que veremos después reflejada en el presente que narra el videojuego de NetherRealm.

Así pues, el año dos de Injustice supone nos trae lo mejor del primero, con batallas épicas entre superhéroes por doquier, planes maquiavélicos tanto de héroes como de villanos, términos que son difíciles de catalogar teniendo en cuenta la situación de muchos de ellos, así como muertes sorprendentes que nos arrancan más de un grito de sorpresa, sobre todo por la brutalidad de las mismas. Por no olvidarnos de Superman, que es en el fondo el protagonista de esta historia, que narra, como si de Walter White se tratase, del descenso a los infiernos, y a la más absoluta corrupción de uno de los seres más luminosos y nobles que podía existir. El hombre de acero es cada vez más malvado, pero Taylor lo hace de tal forma que sea gradual, con pequeñas decisiones que el personaje toma, o situaciones que le ocurren que envilecen al kryptoniano hasta ser el implacable tirano que vemos en el videojuego. Y no solo esta evolución está narrada de una forma magistral, sino que el propio tebeo y todo lo que acontece en el mismo está escrito de tal forma que hace que su lectura sea ágil y endiabladamente entretenida, de tal forma que podemos acabar leyéndonos los doce números y el anual del tirón sin prácticamente darnos cuenta. Y eso es una enorme virtud, porque además nos deja con ganas de más.

En el apartado artístico hay multitud de nombres: Daniel HDR, David Yardin, Jheremy Raapack, Mike S. Miller, Tom Derenick, Vicente Cifuentes, Xermánico… Pero si hay que destacar a alguno de ellos, ese es sin duda alguna Bruno Redondo. En una colección con sabor español, Redondo es uno de los mejores artistas que pasan por la misma. Sin tener un estilo particularmente destacable, su solvencia en los diseños de personajes y su versatilidad y buen hacer a la hora de ilustrar las escenas de acción, hacen que todos esos momentos sobrecogedores y sorprendentes que nos brinda esta colección por su libertad de acción argumental, tenga aún más impacto en el lector. Algo a lo que también contribuyen esos primeros planos que hace de los personajes en momentos determinantes, y que están ilustrados con una limpieza visual excelente.

Una serie que comenzó con un apartado artístico un poco flojo, se encaminó bastante en este aspecto gracias a que confiaron en Redondo y se convirtió en el artista principal de la misma, junto con Mike Miller, a partir de este segundo año. Y gracias a Rao que eso ocurrió, porque es sin duda uno de los puntos fuertes de esta colección.