Un mal azota las oficinas de Marvel desde hace tiempo. Cada vez se presta más atención a lo que viene después que a lo que hay ahora. Se entiende que el sistema de producción americano, que exige que las tiendas de cómics hagan sus pedidos con tres meses de antelación, fuerza a presentar y promocionar lo antes posible futuras novedades; al fin y al cabo, hay que generar interés en lectores y libreros para que unos no esperen a hipotéticas reimpresiones y los otros confíen en el rendimiento comercial de futuras propuestas y se atrevan a encargar copias extra. El coste a pagar es la falta de visibilidad para series que lo necesitan desde el comienzo. Marvel publica más de setenta cómics al mes, todos compitiendo por la atención de lectores cuyo presupuesto para cómics es muy limitado. Si a eso le sumamos el amplio volumen de oferta por parte de otras editoriales, queda claro que la clave para triunfar es la promoción que le da la editorial a las series. En muchos sentidos, la estrategia editorial de Marvel significa abandonar a su suerte a todas las series que no están protagonizadas por los héroes de siempre.
International Iron Man fue presentada por todo lo alto. Una serie regular a cargo de
Este inesperado final además cuestiona la planificación de Marvel. La editorial no solo prometió una serie regular, sino también una premisa que nunca se materializó. International Iron Man iba a ser una serie sobre
El origen de Tony Stark según Kieron Gillen
Retrocedamos al año 2013. Marvel Now! está siendo un éxito, las ventas reflejan que la estrategia de
El quincuagésimo cumpleaños de Iron Man estaba al caer y la editorial pensó que sería buena idea celebrarlo con una historia especial en los cómics, algo rompedor que conectara el pasado con el presente. Gillen desechó todas sus ideas y se puso a pensar hasta que se le ocurrió algo tan alocado que podría funcionar. Los editores le dieron el visto bueno a su propuesta, que no era otra que revisitar el nacimiento de Tony Stark. Unos meses después comenzaba a publicarse El Orígen Secreto de Tony Stark, cuya conclusión dejó boquiabiertos a todos los lectores.
La aparición en el presente del misterioso androide
La sorpresa fue que ese bebe… no era Tony Stark. Gillen, en el último acto de su historia, desveló que el bebé modificado por 451 era
Sin embargo, Gillen no dijo quiénes eran los padres biológicos de Tony. Arno Stark comentaba que la identidad de estos era un misterio, y en la propia historia Stark tampoco se mostraba interesado por saberlo. Lo verdaderamente importante era que tenía un hermano al que quería conocer. En los siguientes números los dos Stark trabajaron juntos en diversos proyectos y la pregunta de los padres no volvió a surgir. Cuando Gillen dejó la serie Marvel la relanzó como Superior Iron Man, cuyo argumento giraba en torno al personaje volviéndose malvado debido a los sucesos del evento Axis. Arno estuvo ausente en lo poco que duró ese volumen y tampoco se profundizó en el nacimiento de Tony Stark. Luego, tras Secret Wars, Brian Bendis asumió las riendas y continuó dejando de lado todo lo relacionado con el origen de Stark. Hasta que se anunció International Iron Man.
Y los padres son…
La serie de Bendis y Maleev da por fin una respuesta a la pregunta de los padres en una historia que alterna escenas en el presente, con Tony Stark indagando el paradero de sus padres, y en el pasado, retrocediendo a la juventud del héroe de la armadura dorada, ahondando en un viejo amor y en la complicada relación con su padre adoptivo. La parte situada en el presente se limita a una pelea con una organización criminal con la que Iron Man se cruza en su búsqueda; en cambio, las secuencias en el pasado adaptan sus años formativos a un contexto más moderno. Pero todo eso palidece en comparación con los dos últimos números, que sirven para narrar la historia de los padres de Stark y por qué fue entregado a adopción.
Antes, en el quinto número, Iron Man encuentra un documento secreto en un pueblo perdido de Bulgaria. En él está escrito el nombre de su madre, a la que localiza inmediatamente. En contra de lo que uno podría esperar, es aparentemente una persona normal y corriente que nada tiene que ver con el mundo de héroes en pijama y supervillanos dados a monólogos en el que vive el protagonista de la serie. Se llama
Resulta que Amanda es la hija de un agente del FBI asesinado por IMA. Este hecho motivó a la condesa
Unos años después de conocerse, Amanda y Jude esperaban un hijo. Temían que el mundo de espías en el que viven sea un peligro para la seguridad del niño, temían morir y dejar sola a su criatura. No parecía que SHIELD les dejase retirarse, pero tampoco hacía falta.
Aviso de Spoiler |
Quiso el destino que los Stark no estuvieran pasando por un buen momento debido a sus fallidos intentos de tener un hijo. Un día Howard Stark escuchó que SHIELD iba a entregar a un niño a un orfanato, y él mismo se ofreció a adoptarlo. Ese niño pasó a llamarse Tony Stark.
Si hay que destacar algo del origen que Bendis le ha dado a Iron Man es la total ausencia de referencias a Arno Stark y al androide 451. Las escasas escenas de Howard y Maria Stark son tan ambiguas que funcionan sin necesidad de resumir la etapa de Kieron Gillen. Este hecho garantiza que todos los lectores entiendan qué está pasando; pero también que la historia de International Iron Man pueda seguir siendo vigente incluso en el caso de que la editorial eliminase a Arno mediante retcons, reboots, o cualquier otra artimaña.
Las aventuras del joven Tony
Aparte de la pregunta de los padres, International Iron Man pretende actualizar el pasado de Tony Stark a una época más moderna. Es por eso que oficialmente la juventud de Stark transcurrió a partir de ahora en los años 90. Bendis y Maleev muestran a Stark estudiando en Inglaterra, en la universidad de Cambridge, situada, cómo no, en Londres… Por errores tan garrafales como ese Bendis fue el hazmerreír de Internet una buena temporada. Pero volviendo a la historia, los dos autores hacen que el joven Tony conozca a una atractiva chica que lo cambiará todo para él.
En estos segmentos Bendis continúa la costumbre de cambiar el pasado de Howard Stark, quien ha pasado de ser ese padre duro con problemas de alcoholismo a una figura heroica y esencial para entender el universo Marvel. En este caso no hay ninguna alteración radical, pero sí un Howard más entregado que nunca a su hijo adoptivo, llegando a extremos impensables para protegerlo. El papá de Iron Man es desde ahora un progenitor que siempre obró bien, aunque eso implicase el odio de su ser más querido.
La mayor novedad que aporta Bendis es el personaje de Cassandra Gillespie, que reaparece muy cambiada en el presente. Por motivos misteriosos, en algún momento se convirtió en la líder de una organización secreta dedicada al tráfico de armas que se cruza casualmente con Iron Man. Nueva ex amante y nueva villana en la ya densa mitología del Vengador dorado.
Valoración final
A la hora de valorar International Iron Man como serie uno no puede hacer otra cosa más que comentar que, nuevamente, estamos ante un Bendis muy irregular, tirando a malo. Empezando por lo positivo, los dos últimos números, es decir, la historia de los padres de Stark, son muy buenos. Si era necesario retconear el origen de Tony Stark es una cuestión subjetiva, pero lo que está claro es que el escritor se ha esforzado en darle una nueva historia a la altura de las circunstancias. Y por supuesto, su caracterización del Vengador dorado, sin dejar de ser el típico parlanchín que tanto le gusta escribir, es notable. Errores de geografía aparte, los segmentos en los años 90 también están muy conseguidos, sobre todo las partes relacionadas con Howard Stark.
Sin embargo, nada puede enmascarar que todo lo malo de Bendis también está presente. Como viene siendo habitual en él, casi toda la historia se podría haber contado en la mitad de páginas perfectamente. No, falso, se podría incluso haber contado en tan solo tres números. El guion no tiene claro cuál es el motivo de juntar la trama de los padres con la de la juventud de Stark y todo lo relacionado con Cassandra Gillespie consiste al final únicamente en gastar páginas. Se entiende, por lo tanto, que los cinco primeros números de la serie, por muy interesantes que puedan ser, son relleno innecesario; no tienen otro propósito más que malgastar el tiempo de los lectores hasta que, por casualidad, aparecen pistas que resuelven automáticamente todo el misterio de los padres. Y eso nos lleva al otro problema de la serie: Bendis vuelve a recurrir a unos cuantos deus ex machina para avanzar la historia. Los momentos más importantes de la serie se resuelven entre escenas o a base de programas o inventos que Tony Stark se saca de la chistera.
En el apartado gráfico, Alex Maleev vuelve a simplificar radicalmente su estilo de dibujo, tal y como hizo en otras series como Lando. Recuerda un poco a
En conclusión, International Iron Man queda reducida a una interesante pero prescindible serie que es difícil de recomendar hasta a los fans del duo Bendis/Maleev. Lo mejor que se puede decir de ella es que los dos últimos números, los únicos que de verdad valen la pena, pueden comprarse por separado sin tener que sufrir el resto.
Madre mía… ¿Y esto es idea de Bendis, o el editor se lo dicta y él solamente lo embrolla un poco más? SPOILER No sé qué es más delirante, si lo de los padres biológicos, lo de la ex-novia que ahora dirige una organización secreta… Es todo ridículo, como de parodia turca de James Bond. ¿Y esto iba a ser el cómic más importante de Marvel? Normal que lo hayan cancelado.
Y lo de Cambridge en Londres… A ver, me parece normal que un americano no tenga ni idea de geografía europea (aunque los europeos sepamos más o menos dónde están todas las universidades de la Ivy League gracias a su colonialismo cultural) pero, coño, eres un guionista al que pagan un pastizal, ¿y no puedes mirar Google Maps para saber dónde está Cambridge? Bendis no es que sea mejor o peor guionista, lo que le pasa es que es un vago de cojones y escribe los cómics con el piloto automático. El hazmereir de Internet, sí, pero más se habrá reído él de los lectores cuando le hayan ingresado el cheque por sus servicios con la mierda que ha escrito.
Los dos primeros números me leí de Bendis en Iron Man, porque todo dios me decía que era el mejor Bendis que habían leído desde Ultimate Spiderman.
Dos números que se reducen a dos conversaciones en cada número. Cuando ojeé el tercero y vi que gastaba ¡¡¡una página entera!!! para que el Doctor Extraño le chocara la mano no me podía creer lo que estaba viendo… lo dejé en la estantería de la tienda y regalé los dos que había comprado a un amigo.
No entiendo como ciertos guionistas siguen en sus puestos. Ah, sí, me olvidaba: venden miles de cómics, que al final del día es lo único que cuenta.
Muchísimas gracias José García Vicente por tu excelente artículo con el cual me he ahorrado el tener que pagar para leer esta nueva tomadura de pelo made in Bendis.
La idea de que Howard y María Stark no fueran los padres biológicos de Tony me pareció en su momento un disparate: siempre se había caracterizado a Howard y Tony con ciertas similitudes gráficas, por lo que la paternidad estaba fuera de dudas, pero bueno, era el nuevo sapo que había que tragar y Kieron tenía ideas que de una mejor o peor manera iba sacando adelante.
¿Hacer una idea salida de tono para llamar la atención? A fe mía que lo consiguieron. Creo que con un simple «donde dijimos Arno, volvemos a decir Tony», aprovechando las Crisis fin… esto, las Secret Wars de Hickman y aquí paz y en el cielo gloria.
Nueva estupidez de Bendis, haciendo el ridículo monumental. Yo no sé situar en un mapa la dichosa Universidad, ni falta que me hace, pero no haber comprobado ese dato es una muestra más que el guionista, editor de la serie y dueños de Marvel no hicieron sus deberes.
Una prueba más de que el «calvo genial» se le permite de todo, aún cuando sólo sabe producir basura, eso sí, basura de la más selecta calidad.
Ya es oficial: no entiendo algunos movimientos que Marvel hace con sus personajes.
Ya podéis darme votos negativos y llamarme hater.
Como cantaba Manolo Escobar ¿Dónde estará mi Marvel…?
Esto de los padres parece una versión mala del de los padres de Peter Parker mezclado con El secreto de Puente Viejo.
Definitivamente cuando Hickman decía que el UM moria y se transformaba en otro no mentia.
Por desgracia a nivel de calidad de comics Iron Man va a ser un segundon. La ultima etapa que me hice fue la de los Knauff y me alegro por el embrollo que le han metido. Que mania tienen los guionistas que cuando no tienen ideas trastean con el pasado para destrozarlo mas y mas
«parece una versión mala del de los padres de Peter Parker mezclado con El secreto de Puente Viejo.»
Algunos comentarios tendrian que ser enmarcados en ZN XXXD,que bueno 🙂
Qué complicado todo, por lo menos no es inhumano. Creo.
¿Era necesario conocer a los padres biológicos? ¿Qué problema había si quedaban en el anonimato? ¿Le suma algo al personaje?
Que asco me está dando toda la etapa esta. Incluso le he cogido tirria a la etapa de Kieron Gillen y eso que me la compré y la tengo releída un par de veces y no me desagradaba. Le estoy cogiendo una manía desde que llegó Bendis de mucho cuidao. Leche que estoy pensando en deshacerme de los cómics del origen secreto y todo! A ver si se pasa el tiempo, se larga el tiparraco este ya y vuelve el Iron Man de verdad, no la broma esta que nos están gastando. Siento ser duro pero es que estas cosas me matan.
Si Bendis fuera un futbolista sería Sergio Ramos.
Ahora sustituir a Tony por una versión juvenil me parece pecata minuta comparada a esto… y mira que odio aquella etapa de Iron Man con todas mis fuerzas.
Lo peor de todo esto es que es como un Mefistazo, pero sin Mefisto de por medio.
Eso y que cuando las críticas arrecien por toda esta movida, tendrán que entonar un mea culpa y volver a corregir toda esta absurda situación.