El héroe más allá del hierro
«Y, por desgracia, cuando eres Tony Stark, tienes muchos candidatos para el peor día de tu vida»
“Etapa nueva, vida nueva” es tal vez la frase más recurrente cuando se habla de la Marvel reciente, con la agotadora tendencia de renumerar colecciones con el paso de los guionistas, dejando en el proceso la sensación de que falta continuidad e interés por el personaje, más allá de los autores. Si bien esto no deja de ser cierto, tomando en consideración la trayectoria reciente para Tony Stark, parecía evidente que, ahora sí, hacía falta un chispazo más estético y efectista que real al renombrar la cabecera. Un enfoque que se promete desde el título, como un compromiso con el lector. Así, Iron Man entra en su era Invencible (otra vez o por fin), de la mano de Gerry Duggan y Juan Frigeri, con color de Bryan Valenza. Y Andrea de Vitto, en el sexto número, al dibujo.
El escritor, plenamente asentado en la editorial, exhibe las virtudes del guionista arquetipo de Marvel con una historia funcional y sencilla desde la estructura. En las primeras páginas tenemos un breve resumen de la trayectoria del Vengador, desde su origen a alcoholismo y grandes problemas personales, incidiendo en todo aquello que hace grande al personaje. En este sentido, el enfoque es acertado, pues Duggan demuestra oficio y conocimiento en este preludio, anticipando las inquietudes que tiene en este primer arco. Sirve tanto para presentarle ante nuevos lectores como para situarlo de cara a los veteranos.
Una vez concluida la introducción, llevan a Tony Stark a sus terrores más profundos, con la explosión de su edificio, la paranoia que le sigue y el misterio acerca de quién ha sido el responsable.
Lo mejor del cómic está en la relación de personaje y en cómo sus autores se esfuerzan porque la historia, aun siendo personal de Tony, se encuentre en un contexto más grande. Por el tebeo van apareciendo distintos ilustres protagonistas del Universo Marvel con los que Iron Man va interaccionando. Es un arco rico en detalles, del que se desprende amor auténtico por Stark. En lugar de ser agotadores con el humor, llevan al lector a las distintas versiones de una misma versión. Ese “tiendo a recordar las historias no por el año en el que ocurrieron, sino por la armadura que llevaba” que se menciona en el sexto número es un resumen certero para estos sesenta años. Que sea, además, la voz de Tony, no de un tercero, la que nos guíe en todo momento aporta intimidad al desarrollo.
Hacer que Iron Man sea grande, invencible quizás, va mucho más allá de que sepa moverse de un lado a otro del mundo si es necesario para resolver la situación. O que busque en los rincones más oscuros de su mente para comprender todo aquello que se le escapa. Lo es por eso y por su personalidad. Altivo, ególatra, enfermo, inteligente, humano.
No se trata de exhibir personalidad y estilo desde el diálogo o la génesis de la aventura, sino de mostrar la humanidad del personaje, sus virtudes y múltiples defectos, su importante papel en las distintas encarnaciones de los grupos y reivindicar que no hay futuro en las viñetas para Tony Stark sin que el guionista entienda que Iron Man es algo más que la versión cinematográfica.
El protagonista es Iron Man, no Gerry Duggan.
Sin perder un toque clásico, evidente con los trajes escogidos en esta ocasión para héroes y villanos, desde Ojo de Halcón y Tigra al Hombre de Arena y el Doctor Octopus, se mira a la actualidad, desplegando con encanto una tremenda demostración de fuerza.
Con respecto del dibujo, Frigeri entrega un trabajo que, sin ser soberbio ni en lo que respecta al drama ni a la acción, sí funciona en términos generales. Es atractivo en varios de los momentos de más movimiento superheroico, como ocurre en el número cuarto, llevando el enfrentamiento a un lugar real como Wall Street, con elementos muy reconocibles de Nueva York, pero no alcanza un punto memorable.
En general, cuando lo físico toma protagonismo, se muestran más sus carencias, en las secuencias de viñeta. También muestra problemas en la caracterización. Principalmente, en el tratamiento de los rostros y las expresiones, sin ser lo suficientemente invasivo como para molestar la lectura.
En conclusión, tenemos un comienzo prometedor. Sus autores parecen haber dado con la fórmula adecuada en la psicología de un personaje mucho más complicado de lo que comúnmente se dice, llevándole al infierno y de este de vuelta para arreglar su vida. A la espera de ver cómo se completará la colección, es un inicio ideal con el que enamorarse por primera vez o volver a hacerlo de Tony Stark.
Lo mejor
Un tratamiento convincente y atractivo del personaje
Lo peor
Sin ser en absoluto un mal dibujo, este presenta aspectos irregulares.
NOTABLE
Guión - 8
Dibujo - 6
Interés - 8
7.3
Hay futuro para este Invencible Iron Man.
El primer arco está bien y sorprendentemente funciona aún mejor cuando mete a Emma Frost en la ecuación.