“He visto esto suceder otras veces. Aquí podemos asegurarnos de que su hija tenga lo que necesita para mantenerse estimulada intelectualmente. Esa es la parte fácil. Pero lo que debería preocuparles, como sus padres, es que obtenga suficiente estimulo de vosotros. A veces, la gente de su intelecto tiende a aburrirse con el mundo que les rodea. A verse confundida y frustrada por él. Cuando esto ocurre, la vía más fácil de escape que encuentran suele ser la de retraerse en su propia mente y empezar a perder poco a poco su capacidad para interactuar. Podemos llenar su mente, sí. Pero -a riesgo de sonar poético…- es tarea vuestra llenar su corazón y su alma. De mostrarle la belleza del mundo y recordarle la experiencia que es la vida”
Hablar del trabajo de Brian Michael Bendis siempre es complicado, a poco que consideremos lo impredecibles que llegan a ser sus cómics. No ya impredecibles de una serie a otra, ya que la mayoría de sus colecciones vienen impregnadas de un tono propio marca de la casa, sino de una saga a otra, e incluso dentro de un mismo número. La mejor forma de definir sus cómics son como una montaña rusa repleta de excentricidades, soluciones narrativas atípicas, giros que casi parecen planeados para cabrear a puristas y fans de Ojo de Halcón y otros desmarques varios con los que suele sazonar esos momentos álgidos que le han hecho convertirse en uno de los grandes referentes del cómic de superhéroes del presente siglo. Si nos centrámos esto último, Bendis es un guionista capaz de ofrecer una carga de humanidad única dentro del género, así como de una verosimilitud y cercanía que difícilmente localizable en ningún otro guionista. Ahora bien, la línea entre disfrutarlo hasta que Ultimate Spider-Man se convierta -paulativamente y sin darte cuenta- en una de tus series favorita, o desesperarse con la suma de sus tics es tan tenue que las posibilidades de caer en un lado u otro de la balanza dependen enteramente de las afinidades de cada uno.
Tan capaz de marcarse joyas como Alias como de desastres de la talla de Ultimate End, su segundo volumen en Invencible Iron Man termina de consumar la transición entre Tony Stark y Riri Williams, iniciando la nueva andadura con número dedicado casi exclusicamente a la segunda. Un número en el que, independientemente de si ya la conocías por su paso por el volumen anterior o es tu primer contacto con la protagonista, Bendis se preocupa de presentar a Riri y su entorno de forma real y tangible, de una forma en la que resulta increíblemente fácil conectar con ella y entender que es lo que la define, mientras que el alboroto habitual del género de superhéroes sucede de fondo.
Siendo muy poco lo que tiene que demostrar a estas alturas en cuanto a escribir personajes adolescentes, volvemos a encontrar en estas páginas al Bendis que hace 16 años consiguió que una versión alternativa de Peter Parker se convirtiera en nuestro Spider-Man favorito, y que una década después volvió a repetir con Miles Morales. Cada vez más cerca de la producción de Richard Linklater que de los David Mamet o Kevin Smith que fueran sus referentes originales, volvemos a encontrar un cómic en el que los enfrentamientos contra villanos estrafalarios no son si no los combates cotidianos de personajes embarcados en la odisea de sus propias vidas.
Como ocurriera en su versión definitiva del Hombre Araña, aquí no hay alambicados master plans de villanos con el control de millones de variables ni amenazas cósmicas que amenazan con cambiar el universo para siempre, sino un personaje con el hambre por la aventura y el conocimiento de la juventud, que se nos introduce como una heroína tridimensional, real y con la que se empatiza de inmediato. A su alrededor, Bendis establece un marco de familiares, amistades, docentes y aspirantes a mentores perfectamente definido, con el que se amplifican las virtudes de una forma que -no importa a que target, grupo de edad, sexo, entorno étnico o demás al que pertenezcas- pudes sentirte inmediatamente identificado con los temas que aquí se abordan.
Dando un fuerte protagonismo a los padres y el reto que supone criar a una niña cuyo intelecto puede suponer desde una bendición hasta verse condenada a una vida de frustración y soledad -así como lo que supone para ella lidiar con un mundo que no siempre capaz de satisfacer los estímulos que su cerebro le exige-, el nuevo volumen de Invencible Iron Man podría interpretarse tanto como una continuación del anterior, como la serie con la que las jóvenes lectoras que han crecido con Moongirl y el Dinosaurio Diabólico den el salto a inquietudes más adultas. Pero a la vez, es un cómic en el que vuelve a aflorar la fascinación de Bendis por su personaje fetiche (Spider-Man), pudiéndose interpretar como una replica femenina a su Miles Morales, con la que el escritor de Cleveland vuelve a abordar sin miedo la parte más fea, desagradable y terrible de la vida. Esos golpes de realidad fortuitos más aterradores que cualquier villano de opereta y que tan a menudo nos recuerdan nuestra propia fragilidad, como sirven al escritor para abordar cuestiones sociales ligadas a esa cara oscura que en muchas ocasiones podrían considerarse incómodas o políticamente incorrectas dentro de la burbuja de seguridad en la que tratamos de aislarnos de ellas.
En lo que respecta al destino del portador original de la armadura, el cómic no entra en detalles consciente de que aun quedan dos números para el final de Civil War II, por lo que todo lo que se nos ofrece son insinuaciones de que algo gordo le ha sucedido, y que no seguirá ejerciendo como Iron Man a razón de ello. Eso no significa que vaya a desaparecer por completo, ya que su sombra continuará presente en la serie -como ya podía preveerse en los anticipos de la serie-, en un rol muy similar al de un Obi Wan Kenobi que prepare a Riri para la vida que le espera.
En lo que respecta al apartado gráfico, Stefano Caselli realiza el que puede considerarse el mejor trabajo de su carrera, algo en lo que sin lugar de dudas contribuye el color de Marte García, habitual en los trabajos de Stuart Immonen o Ed McGuinness. Juntos otorgan a la serie con una impronta gráfica muy similar a la que han tenido las diferentes series de Brian Michael Bendis durante estos últimos años con dibujantes como Sara Picchelli, David Marquez, Valerio Schiti, Nico Leon o el propio Immonen, por lo que hablar del sentido de la amplitud, el espectáculo y la capacidad para propiciar nuestra inmersión de cada una de las viñetas es quedarse cortos. Desde los escenarios y fondos en los que acontece la acción de cada página, hasta la infinidad de pequeños detalles que podemos ver en cada una de ellas, pasando por como se integran los personajes en ellas, o la narrativa, vestuario y expresividad que sale de los mismos, todo el relato se palpa como algo real y lleno de vida, en la línea de lo que podemos disfrutar con cada uno de los dibujantes citados.
Más allá de la polémica, el segundo volumen de Invencible Iron Man se presenta con un arranque sólido como el acero, con un Brian Michael Bendis que traslada al personaje a los territorios que mejor se le dan. Dispuesto a expandir su mitología, el guionista de Cleveland interpreta con acierto la situación del personaje a ojos del gran público para convertirlo en mecenas de una nueva generación que lucha por salir a flote bajo el asfixiante peso de un inamovible estatu quo. En busca de recuperar la mirada al mañana de aquel Tony Stark como piloto de pruebas del futuro con el que Warren Ellis reintrodujera al personaje para los lectores del siglo XXI, y que ahora vuelve a florecer a través de una necesitada sabia nueva con un equipo creativo en estado de gracia ofreciendo lo mejor que saben hacer.
Y para terminar, música:
Valoración Global
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8
8.2
Prometedor Arranque
Bendis lleva a Iron Man a su terreno, congeniando lo mejor de su andadura en la etapa del vengador dorado con lo mejor de su Ultimate Spider-Man. Tampoco hace ascos a la influencia externa, jugando con elementos que van desde el drama familiar de Moongirl y el Dinosaurio Diabólico hasta la carga social del Halcón Nocturno de David Walker. Con Stefano Caselli y Marte García manteniendo una línea gráfica muy similar al resto de trabajos recientes del guionista, se trata de una presentación que inevitablemente nos devuelve a la de Miles Morales hace ya un lustro, pero sin renunciar a otorgarle su propia voz a Riri Williams como merecedora portadora de la armadura mientras el paradero de Tony Stark continúa por resolver. Un prometedor arranque dentro de los territorios en los que el guionista de Cleveland se siente más cómodo
Otro «caso Thor», otra colección de la que me bajo.
https://www.youtube.com/watch?v=BERd61bDY7k
Otro caso de colección de la que seguramente no habrás leído nada. ¡Qué gratis es opinar sin leer!
Gran reseña. Poco más que añadir. Nadie ha lamentado más que yo la parada en seco de una serie que estaba disfrutando a manos llenas, pero es que hay que descubrirse ante el buen hacer de Bendis cuando toca ‘la novena’ y aúna lo mejor de su repertorio entre súpers y realismo con una naturalidad pasmosa. Imposible odiar algo así. Aunque esa ‘Riri Mouse’ tras la puerta no deje de provocarnos 8:-)
Formato: Grapa, 20 páginas
Precio: Comixology, 3.59 €
Joder.
Thor mujer, Iron Man niña negra, Hulk asiático, Capi negro, Lobezno mujer, Ojo de Halcón mujer… creo que si esto no gusta a cierto sector es también por una cuestión de CANTIDAD. Si haces un cambio ocasional que afecta a un personaje clásico puede ser interpretado más fácilmente desde el punto de vista artístico y argumental, de la experimentación, etc… pero claro, si ahora ves el cuadro general resulta imposible obviar que estos cambios tienen que ver sobre todo con cuestiones políticas y más si lees a la tal Sana Amanat directora de contenido y desarrollo de personajes de Marvel. No soy marvelita ya que mis lecturas comiqueras se centran sobre todo en el Vértigo clásico y el Image actual, pero desde un punto de vista precisamente aséptico me da la sensación de que la Marvel actual es una Marvel apócrifa que da privilegio a factores políticos sobre el respeto a sus propios personajes. Más valiente (desde el punto de vista económico) hubiese sido sacar personajes completamente nuevos de género femenino y razas diversas sin escudarse en el poder de una cabecera clásica y el morbo inherente a la inevitable controversia planteada.
(Espero que esto no llegue a Europa y me toquen a Asterix y Obelix).
¿Pero cuál es ese “cierto sector” al que le molesta la raza y el género de los nuevos personajes? ¿Estamos hablando de comics o estamos hablando de razas y de géneros?
Le molesta el CAMBIO que se produce en un personaje clásico por razones de raza y género, es decir, por razones sociopolíticas y no creativas. Yo no intentaría llevar el debate a terrenos farragosos que no proceden, ni siquiera por mero ventajismo, ahí al menos no me esperes a mí. Se trata de la fidelidad a un personaje de ficción, no de otra cosa. Como cuando en la saga Metal Gear de videojuegos cambiaron a Snake por Raiden (un chico blanco y rubio) y los seguidores de la saga criticaron el movimiento por fidelidad a un personaje con el que ya empatizaban. Intentar desviar el debate a otros términos acusatorios como digo no procede y es un ventajismo fácil.
No te conozco, de ninguna manera acusaría de racista a alguien sin conocerlo, sólo vi que empezaste el mensaje haciendo hincapié en la raza y el género de los personajes, como soy prudente te pregunto cuál es ese sector al que le molesta la raza y el género, y soy lo suficientemente prudente para no adjudicarte las ideas de ese «cierto sector» al que hacés referencia, pero si les molesta el CAMBIO y no la RAZA y el GENERO, no entiendo por qué hablás de RAZAS y de GENEROS. Pero te repito que no te conozco, por lo tanto no es algo personal, sí me interesa saber de dónde vienen las críticas.
Hulk cambió, hay un nuevo Hulk. Si molesta que haya un nuevo Hulk es una discusión, hablamos de comics. Si lo que molesta es que el nuevo Hulk sea asiático, ya es otra discusión, eso se llama racismo. Si molesta que sea mujer, se llama sexismo. Las cosas tienen nombres.
Por otro lado, es un error magnificar ahora las razones sociopolíticas, como si estás no hubiesen existido desde el primer comic de superhéroes (como si un Capitán América negro fuese por política pero uno rubio no, el rubio está hecho como dios manda) y otro error es negar que hoy, en esta nueva movida, hay también un enorme trabajo creativo. Los nuevos Wolverine, Thor, Spider Man, Hawkeye, Hulk y ahora Iron Man, no son simples cambios superficiales en la raza y el género, son personajes lo suficiente profundos y diferentes a sus antecesores, y personalmente hacía tiempo que no tenía tantas expectativas en tantas series de Marvel. En todo caso, el balance entre razones sociopolíticas, económicas y creativas es el mismo que hace 75 años.
Discrepo, esta oleada de cambios se han hecho a conciencia con la intención de introducir ciertos elementos en los cómics. Cuando Stan Lee crearon a sus personajes en origen no lo hicieron con ninguna intención política. Y eso no tiene nada que ver con «estar hecho como Dios manda», tiene que ver más bien con que era «lo que había» y simplemente no se planteaban otra cosa, lo cuál no quiere decir que no acabaran introduciendo de vez en cuando elementos políticos o sociales, que, por lo demás nunca constituían una parte central sino algo que complementara.
Ahora no es así. En los cambios actuales tiene un gran peso la política de aumentar la diversidad. Puedes decir que eso te parece estupendo y maravilloso, pero no digas que siempre ha sido así, porque no es cierto.
Y me parece genial que pienses que detrás de esto haya un tremendo trabajo creativo y que los sustitutos no son simplemente cambios de raza y género. Pero siguen siendo SUSTITUTOS. Me bajo de este invencible Iron Man porque ya no es Iron Man. Porque cuenta historias de un personaje que ni me va ni me viene y que encima sustituye a un personaje que si me gusta. Y lo mismo se puede decir de los otros miles de sustitutos, salvo contadas excepciones, que ahora está poniendo Marvel en lugar de sus héroes de toda la vida, de los que el único rastro que queda es el nombre en las portadas.
El Capitán América golpeando a Hitler es innegablemente político. Y no político en un sentido general, es la posición política de un sector de los EEUU que quería ir a la guerra contra la Alemania Nazi. Pensando a la distancia, si al Cap. América lo hacían negro como Jesse Owens ese golpe hubiese sido más fuerte, pero lo hicieron rubio porque ese sector quería ir a la guerra pero tenía sus propios muertos en el ropero. O sea, eran democráticos pero sin abusar. El Capitan América original es un hombre blanco porque es la idealización de su época, al igual que Superman.
Si ahora parece que hay una intención política en diversificar también puede decirse que antes había una intencionalidad política en que todos sean blancos y, en lo posible, rubios. En Marvel, los 4 Fantásticos, los Avenger fundadores, Hank Pym, los X-Men, Peter Parker, hay un patrón claro ahí. Y en DC era lo mismo, todos hombres blancos y alguna mujer aislada. Y no porque los autores hayan sido particularmente racistas, la sociedad era así y el comic refleja la sociedad, a veces se adelanta y otras atrasa pero siempre la refleja.
No voy a intentar convencerte de leer esta serie, me parece rara esa cuestión de principios de no leer un comic por motivos casi éticos y encima anunciarlo, yo le daría una oportunidad y si no me gusta la dejo. Me pasó con Silver Surfer que no me llamaba para nada, hasta que me decidí a darle una chance y fue de las mejores cosas que leí en mi vida, así aprendí a ser menos prejuicioso.
«también puede decirse que antes había una intencionalidad política en que todos sean blancos»
No, no puede decirse. Bueno, puede decirse, pero estarías equivocado. No creo que Stan Lee pensara explícitamente «vamos a hacerlos todos blancos y rubios porque es lo que más hay». No, él simplemente pensaba en inventarse superhéroes y no creo que al crear ninguno de ellos estuviera pensando en ninguna intención que no fuera hacer a los personajes más divertidos posibles. Y sí, claro que hay un patrón, pero uno no pretendido. Simplemente no consideraban eso como relevante. En cambio ahora parece claro que piensan en los cambios ex-profeso para ello.
¿Y por qué te parece raro que alguien diga que no se va a leer un cómic? No me llama el personaje y no me gusta que haya sustituido a Iron Man. Es un cómic claramente diseñado para otro nicho de mercado en el que yo ya no estoy.
Sobre la intencionalidad: primero, es irrelevante, los dioses se ríen de los planes de los hombres, el infierno está lleno de buenas intenciones, y así… Segundo, yo no lo conozco a Stan Lee para hablar de sus intenciones, tampoco a los guionistas actuales, por lo tanto no hablo de intenciones.
”Cuando Stan Lee crearon a sus personajes en origen no lo hicieron con ninguna intención política.”
Ahí te saluda todo el plantel de enemigos seminazis del Capi y las némesis sinorrusas (el bloque rojo) de Iron Man.
A ver, a la cuestión que me planteas sobre la raza y el sexo ya he respondido de manera clara, pero insistes en ello así que tendré que volver a explicar lo mismo cambiando las palabras. Si se menciona el tema de la raza y el sexo no es porque molesten «per se» sino porque esa tendencia de «inclusión» es el MOTIVO PRINCIPAL de esos cambios, su CAUSA. Dicho de otro modo: no molesta que Hulk sea asiático o que la nueva Iron Man sea una chica negra; lo que molesta es que esos cambios se hayan producido con el FIN de que haya cambios de raza y género, que ese sea el criterio principal para dejar de lado a personajes con una larga trayectoria editorial. Tampoco creo que nadie se quejase de que, de repente, Marvel sacase varios personajes femeninos o de razas diversas de NUEVA CREACIÓN, la queja viene insisto por el ostracismo a personajes clásicos con los que EMPATIZAN hace muchos años. Exactamente lo mismo sucedería si Catwoman, Wonder Woman o la Viuda Negra fuesen sustituidas por hombres.
O los Cuatro Fantásticos en plena carrera espacial, Hulk e Iron Man en la armamentística, los X-Men y el Doctor Extraño con los movimientos contraculturales americanos, Pantera Negra, la Visión… El género de superhéroes es ideológico por si mismo, y lo de apoyar a las minorías favoreciendo la integración y diversidad que ha montado Sana Amanat no es que se salga de la trayectoria de la edirial de T’Challa, Luke Cage, la Segunda Génesis, Sam Wilson o el “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Está grabado a fuego en su ADN, y no veo donde esta esa pérdida en la “fidelidad” cuando era algo que el propio Stan Lee ya venia haciendo desde los comiezos de la editorial (Stan Lee quien ya ha dicho en varias ocasiones que si nos parece que Marvel está cambiando demasiado rápido, si el hubiera seguido al mando seguramente tendríamos una Marvel todavía más cambiada que la que tenemos hoy).
Lo de la cantidad me temo que el problema principal radica en el que es una cuestión de perspectiva fruto de algo que ha lastrado el género durante tantos años que ahora que se está haciendo algo por solucionarlo nos parece estar viviendo algún tipo de invasión, cuando lo que realmente ocurre es que están empezando a tener unas proporciones que comienzan a ser medio normales. Que no hay más que echar un ojo a los títulos publicados por Marvel durante su última hornada para ver que la inmensa mayoría de sus protagonistas siguen siendo héroes blancos heterosexuales en su gran mayoría:
https://www.zonanegativa.com/imagenes/2016/11/tabla.jpg
Por lo demás, Marvel lleva creando personajes de estas minorías durante toda su historia, pero por temas como que dentro de un mercado que no es infinito el pez grande se come al chico siempre chocaban con las marcas ahora han decido apostar por una suerte de relevo generacional, concepto que sigue tan válido como arraigado en su historia editorial. El cómo es este All-New All-Different Marvel cuyo segundo capítulo hemos empezado ahora, y que no hace sino cumplir lo que ya promete el nombre, con un remake del All-New All-Different X-Men de Wein y Cockrun trasladado a nivel editorial. Entonces tuvimos a una generación de nuevos X-Men sucediendo a los originales, y ahora esta mezcla entre la renovación de la Silver Age y los Titanes haciendo lo propio con los iconos Marvel -salvo que en vez de sustituirlos en la mayoría de los casos original y relevo conviven cada uno con su propia serie-, pero por lo demás no deja de ser exactamente igual.
Por lo demás no creo que se pueda hablar demasiado de imposición cuando en general la práctica totalidad de los guionistas ya estaban en esta honda incluso antes de que comenzara a aplicarse esta línea a nivel global -Bendis con Miles, Pak con Cho, Wilson con Kamala…-, más lo que ya hemos comentado en otras ocasiones sobre los retiros de guionistas en los que se planifican estos argumentos a largo plazo como se hizo con Civil War / Reinado oscuro o las Secret Wars en su día.
Hombre, que me queráis hacer comulgar con ruedas de molino y convencerme de que no hay una tendencia clara que ha surgido en estos últimos tiempos de dar la vuelta a todos los personajes que conocemos y modificarlos (no sé si de forma permanente o no) para atraer a lectores minoritarios manda huevos. Decidme que os parece estupendo y que es lo que se tendría que haber hecho hace mucho, pero no queráis convencerme de que no está ocurriendo.
Ninguno de los personajes Marvel principales es ya el que era. Ya sea porque es agente de Hidra, porque es negro, porque es mujer, porque ha pasado de estudiante a millonario, porque es viejo o porque es adolescente. La razón es indiferente.
Hombre, a ver si vamos a pensar ahora que fue casual que Stan Lee lanzase el primer superhéroe adolescente centrado con estos justo en plena explosión del Baby Boom, Pantera Negra y demás cuando los grupos étnicos comenzaron a tener verdadero peso social y demás 😛 Por muy elogiables que sean los ideales que quieres transmitir, de poco sirven si no consigues llegar a la gente, y ahí siempre es más efectivo partir desde el trampolín que ofrezca una licencia sólida como ha ocurrido con Alpha Flight, Excalibur, Miles Morales o Kamala Khan, que cuando se parte prácticamente desde cero como los Ángeles Caídos, Livewires o Spellbinders.
Pero vamos, hablamos como si no se estuvieran creando simultáneamente personajes nuevos cuando ahí tenemos la serie de Mosaico.
Lo que no acabo de entender sin embargo, Katar, es lo del sí o sí cuando en la mayoría de los casos estos personajes presentan una duplicidad en la que se puede elegir entre el original y el nuevo (caso Peter / Miles, Carol / Kamala, Logan / Laura), ni esa especie de revanchismo e inquina que parece transmitirse hacia ellos.
¿Que tarde o temprano los originales volveran a sus roles tradicionales y serán los Bruce Wayne, Thor Odinson, Jay Garrick o Alan Scott los que los ostenten? Por supuesto. Pero cuando esto ocurra habrá un puñado de lectores más a los que les interesen Sam Wilson, Dick Grayson, Wally Rudolph West o X-23 de los que seguramente hubiera antes de que tuvieran su oportunidad en la pista central.
Pero lo dicho, teniendo en cuenta como en la mayoría de los casos están tan claras cosas como que el viejo Logan volverá a ponerse su uniforme amarillo, el destino de Jane o que todos estos Miles, Kamala, Riri, etc no tienen otro objetivo que la de ser unos “Titanes” Marvel bien hechos, no entiendo ese odio y rencor que se transmite en cada comentario del palo “Ojalá mueran pronto para bailar sobre sus tumbas” 😆 Como en cada nueva generación de héroes, habrán los que sigan adelante como Pantera Negra, Power Man, Tormenta y el Halcón, y los Black Goliath de turno.
Ya sobre lo que añadís tú y Ultron con lo de “identidades originales que jamás debieron abandonar” y “Ninguno de los personajes Marvel principales es ya el que era ”, lo dicho. No se que universo Marvel habéis leído, pero yo el que recuerdo nunca fue uno en el que al final de cada aventura se volvía al estatu quo, sino uno en continuo cambio donde lo mismo te convertían a Iron Man en un alcohólico de un día para otro, Nick Furia se erigía como el peor enemigo de SHIELD, te hacían un reboot brutal de la historia del Capitán América revelando que Bucky había muerto (je) mientras docenas de historias quedaban invalidadas, le hacían renunciar a sus ideales abandonando el traje. desfiguraban el rostro de Thor horriblemente, Jean Grey abandonaba el nickname de Chica Maravillosa y la Bestia se volvía peluda, o los Cuatro Fantásticos pasaban a ser seis
«se puede elegir entre el original y el nuevo (caso Peter / Miles, Carol / Kamala, Logan / Laura)»
En esos tres casos el único aceptable sería Carol, que no se parece mucho a la de hace unos años, pero es cierto que ha seguido una evolución relativamente razonable. Pero Peter y Logan… ninguno de esos dos personajes existe ya realmente. Peter Parker desde hace años ya no es Peter Parker y Logan literalmente está muerto. El que hay es una versión de una línea alternativa. Así que no hay un Spiderman ni un Lobezno clásicos. Y lo mismo se puede decir de todos los demás. Iron Man ya no existe. Thor, el de toda la vida, literalmente ya no es Thor. Hulk tampoco está. El Capitán América es agente de Hidra (!) y así sucesivamente.
No hay ningún precedente en la historia de Marvel en la que tal cantidad de personajes principales hayan sido borrados del mapa simultáneamente. Creo que esto va mucho más allá de cambios de uniforme, de aspecto físico o de regreso de personajes muertos.
Que a vosotros os guste así me parece respetable. pero, insisto, no pretendáis encima vendernos la moto de que no es así.
Vamos a ver: el origen político y social en el que «nacieron» ciertos personajes es un factor totalmente irrelevante a estas alturas, cuando estos personajes han «tomado vida propia» durante décadas, arraigando en el cariño de una masa de seguidores. Lo que hacéis defendiendo este pensamiento es subyugar el arte a la política, ni más ni menos. Este es un hecho lamentable y más de este modo artificial y teledirigido. El Capi, Iron Man, Hulk, Thor… con toda su larga trayectoria editorial que les ha forjado un vínculo empático con una base de seguidores no deberían ser utilizados como herramientas políticas de la tal Amanat o de los caprichos de Bendis. Su posible evolución debería estar atada a criterios únicamente creativos. Como ya he dicho antes y bien dice Katar, si querían introducir nuevos personajes de razas diversas o femeninos deberían haber tenido la valentía y el talento para crearlos desde la nada en nuevas cabeceras, pero lo que ha sucedido es una declaración tácita de incompetencia al tener que instrumentalizar políticamente viejas y consolidadas cabeceras por indudables criterios económicos. Nadie se ha quejado jamás del sexo o la raza de Pantera Negra, el Halcón, Catwoman, Jean Grey, Wonder Woman… la gente quiere a esos personajes porque son los «suyos», como hasta ahora lo eran Iron Man y compañía. El origen político, cultural, social… en el que nacieron los personajes es irrelevante en este debate ya que el arte toma vida una vez es creado. Dejemos la política fuera de algo… por favor.
Hombre, personajes como Rhodey despegaron precisamente sustituyendo al héroe titular en su propia serie (no le cambiaron el título a Iron Man que yo sepa). Y, en los mismos términos tuvo lugar la Segunda Génesis de la Patrulla X, tirando la casa abajo y haciendo una nueva bajo la misma cabecera. Y suma y sigue.
Si estuviéramos en 1975 veo a algunos crucificando a Marvel por «mancillar» a los X-Men metiendo a mutantes ya talluditos como Lobezno o Banshee junto a otros «exóticos» como Ororo, Rondador o Coloso y convertirlos en Mutantes Sin Fronteras. 🙂
Con el ejemplo de la Patrulla X -que conozco mejor que la trayectoria editorial de Rhodey- me estás dando toda la razón. La Patrulla X original tuvo una trayectoria temporal corta dentro de los parámetros del mundo del cómic de superhéroes (si la comparas con los personajes actuales con décadas a sus espaldas) y acabó siendo cancelada. Fue por lo tanto un proyecto fallido, al menos en cierto momento, al que le hacía falta un lavado de cara, un revulsivo que llegó con la segunda génesis. O sea, fue un proceso natural, no impostado, basado en criterios comerciales y artísticos. ¿Thor, Hulk, el Capi, Iron Man… estaban todos ellos inmersos en ese contexto de fracaso comercial? ¿Todos a la vez? Pongamos que sí (que ni de broma). ¿En ese caso la solución creativa para todos ellos eran ser sustituidos por personajes de otra raza o género? Nada de esto se sostiene. Pero vamos, que cada cual lea lo que quiera, faltaría más. Por mi parte es que ni siquiera compro grapas, mis compras de superhéroes se ciñen a material ya muy consolidado a nivel de crítica como por ejemplo el New Frontier de DC que caerá el mes que viene. Simplemente concluir que como observador externo la intromisión de la política en los cómics me parecerá siempre una pésima noticia para el medio.
Sinceramente, es que no veo que sea para tanto.
Un universo de ficción vivo va a ir añadiendo ininterrumpidamente a su corpus nuevas historias y personajes, así como otros elementos (relaciones entre personajes, revelaciones…) y lleva implícito el cambio. Unos gustaran más y otros menos.
No me parece que los cambios actuales, buscando nuevos lectores y que no se vayan muchos de los antiguos sean algo tan malo. Los antiguos se acabarán yendo, tarde o temprano (los más veteranos, definitivamente), y en esto de los comics siempre ha sido preciso un relevo generacional que en nuestra época ha quedado algo cojo.
Puede ser que algunos personajes hayan sido introducidos más precipitadamente que otros, pero incluso en el caso de Riri los que hemos ido siguiendo Invencible Iron Man ya la conocemos desde hace un tiempo y la introdujeron a raíz de una de la líneas argumentales que se estaban desarrollando. Otros como Jane Foster o Sam Wilson ni siquiera son nuevos personajes, sino perros muy viejos en Marvel, y sus situaciones actuales ya tienen un recorrido, no son de ahora mismo. Lo mismo o muy parecido podríamos decir de Amadeus Cho, sin ser tan antiguo en Marvel ya lleva con nosotros más de 10 años.
Pero la cuestión es que además Thor sigue ahí, Steve Rogers sigue ahí… y Tony ya veremos qué ha sido de él. Peor que aquello de revelar que en realidad estaba manipulado por Kang y era el traidor que había asesinado a varios Vengadores, matarlo y luego cambiarlo por su versión adolescente no será, eso seguro.
«Es que Thor ya no puede levantar a Mjolnir, es que Rogers es un agente doble de Hydra, es que se han cargado a Banner». Será porque no hemos leído veces tramas de caída y ascensión del héroe o de lavado de cerebro y manipulación de un protagonista contra los suyos, en películas, libros en general y en Marvel en particular. Y no hablemos de muertes y resurrecciones en Marvel (!!).
No veo en ello ninguna conspiración, ni mucho menos intención de faltar al respeto a nadie, y sí algunas historias interesantes. Tanto de los personajes más veteranos, como de los nuevos.
Y por supuesto que no me gusta todo lo de Marvel, pero es que tampoco me gustaba todo en los 80.
Basta con leer una entrevista de la responsable de desarrollo de contenidos de Marvel para entender la naturaleza de este proceso y de donde parte. Pero para ir concluyendo repito lo ya expresado en otros comentarios: que cada cual compre y lea lo que le apetezca, faltaría más. A mí el cariz de esta Marvel actual no me atrae lo más mínimo por todos los motivos ya expresados, pero si atrae a otra gente fenomenal, que les cunda.
Pues no sé qué decirte, Luca.
En las entrevistas a Sana Amanat que yo he leído sólo he apreciado una estrategia de Marvel para reflejar la sociedad actual en la que vivimos (que a todas luces es infinitamente más diversa que la de las décadas pasadas, no creo que nadie pueda negar eso) y para llegar a nuevos lectores con dicha estrategia.
La finalidad última de Marvel es ganar dinero y para ello utiliza la promoción y el marketing al máximo nivel posible en dicha estrategia (un nivel inimaginable en otros momentos de la historia de Marvel, por cierto).
Evidentemente, dar a conocer esos nuevos personajes lo máximo posible forma parte de ese marketing de la empresa.
A Tony Stark, Steve Rogers, Thor… ya los conoce todo el mundo y no hace falta promocionarlos al mismo nivel que a los «nuevos», ni van a perder popularidad por ser menos omnipresentes un tiempo. Porque, lo repito, siguen presentes (me remito a lo que he dicho antes sobre sus líneas argumentales actuales).
En resumen, no veo conspiraciones de sustitución por ningún lado, y sí intentos por parte de Marvel de ampliar tanto su universo de personajes como su base de lectores. El relevo generacional es una asignatura pendiente en esto de los comics, y no viene mal prestarle atención si se quiere que el medio sobreviva a largo plazo.
Además, tampoco hay que perder de vista que no sólo se han creado personajes de otras razas en estos últimos tiempos. Ahí tenemos por ejemplo al nuevo Nova (un chaval de raza blanca) o a Spider-Gwen (blanca y rubia, aunque técnicamente es un nuevo-viejo personaje).
Sólo digo que me parece que no hay motivo para la polémica descomunal que se ha montado.
Pero por supuesto estoy de acuerdo contigo, que cada cual compre y lea lo que le apetezca.
PD: Y sí, el nombre de Riri se las trae, aquí creo que coincidimos todos, ejem). 🙂
Pero hombre, ¿cómo puedes decir que los de siempre «siguen ahí»? ¿de verdad me estás intentando convencer de que los personajes de toda la vida no están siendo relegados a un segundo plano cuando no totalmente eliminados? Es que macho, insisto, que argumentéis que es lo ideal y lo lógico, vale, pero que no queráis hacer comulgar con ruedas de molino.
Ultron, no tengo ningún interés en hacerte comulgar con ruedas de molino ni convencerte de nada. Pero por favor, lee bien los comentarios antes de saltar e indignarte.
Si repasas lo que he dicho, no he negado que Tony Stark, Thor o Steve Rogers hayan sido puestos en cierto «segundo plano» (como tú dices). He dicho que siguen presentes, aunque con menor exposición (Stark acaba de «desaparecer», Thor estrena miniserie y Rogers nunca se ha ido) y he explicado las razones por las que creo que se les ha colocado en dicha situación. Junto a eso he señalado que las tramas actuales no me parecen tan distintas de otros momentos en su historia como personajes en los que han estado así o incluso peor.
A saber:
Tony Stark, envilecido, muerto y sustituido por una versión joven de sí mismo tras La Encrucijada.
Thor, puteado al máximo por Hela, sustituido por Eric Masterson o directamente desaparecido tras la etapa de Jurgens.
Steve Rogers, renunciando a su papel como Capitán América, sustituido por John Walker con su Bucky de raza negra o asesinado y sustituido por Bucky Barnes en una etapa gloriosa del personaje.
A todo esto añade lo que he comentado sobre creación de nuevos personajes (incluidos nuevos personajes de raza blanca como el chaval Nova o Spider-Gwen) y su contexto. Lo tienes un poco más arriba, no creo que haga falta copiarlo.
En un año o dos, las líneas argumentales actuales habrán concluido y Steve (que no es que esté ahora mismo en segundo plano, precisamente) habrá vuelto a su condición de héroe, Thor tendrá otra vez su martillo y Tony Stark habrá creado una tecnología revolucionaria para su nueva generación de armaduras.
Y en el ínterin habremos disfrutado (los que podamos) de una etapa interesante, y a lo mejor incluso descubierto (nosotros u otros lectores) nuevos personajes y situaciones en este curioso universo de viñetas.
Y también he dicho que no veo ninguna intención política detrás de todo esto, sólo una estrategia comercial global por parte de Marvel. Pero cada cual es muy libre de opinar lo que quiera al respecto, incluso de sentirse atacado por Marvel si quiere.
Si un Thor que ya ni siquiera se llama Thor y un Capitán América que es agente de Hidra te parece que es «seguir presentes» enhorabuena. A mí no me lo parece. Ni Thor, ni Iron Man ni el Capitán América son tales. Por muchos cambios que hayan sufrido estos personajes en el pasado jamás habían sido del universo Marvel en bloque. Nunca antes había pasado que todos los personajes principales del universo Marvel simultáneamente hayan sido sustituidos y/o alterados de manera irreconocible. Spiderman, Capitán América, Thor, Hulk, Lobezno, Iron Man, Motorista Fantasma, Doctor Muerte, los 4 fantásticos, Quásar.
La tendencia muestra claramente que no hay intención de recuperar a estos personajes. No van a salir intactos de todo esto. El universo Marvel está en proceso de deconstrucción y va camino de una modificación total. Me puedes decir que te parece estupendo y que es lo que tienen que hacer, pero si me lo niegas entonces está claro que pertenecemos a realidades diferentes.
Insisto, ¿reflejar en sus comics la innegable diversidad de la sociedad actual es una postura ideológica? ¿Cambiar temporalmente la situación de sus iconos es una postura ideológica también? ¿Aprovechar cabeceras ya existentes para dar a conocer al máximo nivel ciertos personajes nuevos o nuevos- viejos es ideología y no marketing? ¿Es la primera vez en la historia de Marvel que bajo una cabecera Marvel el papel del icono lo ocupa un sustituto? Si combinamos todo esto algunos explotan y sienten que ellos y esos iconos son objeto de una especie de caza de brujas. Es con eso con lo que no estoy de acuerdo.
Sí, los comics Marvel reflejan más diversidad en sus personajes que hace 10 o 20 años (pero tampoco es que la gente de raza blanca y sexo masculino hayamos desaparecido, ni mucho menos, como parecen sentir algunos) y sí, la situación vital de Tony Stark, Thor y Iron Man no es un camino de rosas ahora mismo (pero tampoco lo ha sido en otros momentos y no por ello nos indignábamos a este nivel).
Esto es Marvel expandiendo su Universo y tratando de expandir de paso su base de lectores de cara al futuro.
Yo estoy disfrutando mucho algunas series, sobre todo Steve Rogers- Capitán América de Nick Spencer, Invencible Iron Man (hasta la fecha, ya veremos como sigue), Thor de Jason Aaron (en sus dos etapas) y Miles Morales Spider-Man de Bendis. Otras me gustan menos y otras (las más), no las sigo. Como en otros momentos de mi vida, vamos.
Si a alguien no le gusta nada de lo que edita Marvel hace muy bien en no decirlo si le apetece y en pasar de leerlo, yo mismo no he hecho otra cosa desde que empecé a leer comics hace ya un cerro de años. En cualquier caso, no creo que sea para montar un drama por ello y sobre todo no entiendo la actitud de «Ok, disfruta los comics pero reconoce que Marvel se está cagando en sus fans de toda la vida». Yo no lo veo así, es lo único que digo.
«Si a alguien no le gusta nada de lo que edita Marvel hace muy bien en decirlo si le apetece», quería decir, se me ha colado un «no».
«Esto es Marvel expandiendo su Universo y tratando de expandir de paso su base de lectores de cara al futuro»
Una expansión que ya no está enfocada a lectores como los del nicho de mercado a los que yo pertenezco. Son sus personajes, son sus decisiones, pero entenderás que no me ponga muy contento, ¿no?
«pero tampoco lo ha sido en otros momentos y no por ello nos indignábamos a este nivel»
Pero es que tampoco estaban en una situación tan chunga de este nivel, y menos todos a la vez.
Por otro lado empiezo a estar bastante convencido de que esto no es temporal.
Yo ahí lo que no entiendo Ultron es por qué regla de tres no puede ser “en bloque”. Ya tuvimos al universo Marvel embarcado en unas Guerras Secretas “en bloque”. Unos Actos de Venganza “en bloque”, una Dinastía de M “en bloque”, una Civil War “en bloque”, un Reinado Oscuro “en bloque”, una guerra entre X-Men y Vengadores “en bloque”, una saga de la destrucción del multiverso “en bloque”… No entiendo porque no puede haber una macroetapa centrada en el relevo generacional y el conflicto entre ellas que ocurra también “en bloque”, como también fueron “en bloque” -y no progresivamente- los cambios de guardia en los Vengadores y los X-Men con El Viejo Orden Cambió y la Segunda Génesis
Un crossover es una historia que tiene un planteamiento, un nudo y un desenlace. Esto no es una historia. Es una política editorial que pretende transformar a los personajes con el objetivo de acceder a otro tipo de público en el que muchos ya no nos encontramos. Es una deconstrucción en masa del universo Marvel que no está pensada como algo que forme parte de una etapa. Es una declaración de intenciones de cómo van a ser las cosas a partir de ahora. A muchos les gustará, les parecerá inevitable y hasta necesario. Genial.
Para mí es una señal de que se acerca mi parada y que es momento de empezar a bajarme.
Por lo demás, lo mismo solo es cosa de parte del fandom y otros preferís un universo más inmovilista, pero yo personalmente nunca he necesitado de una “literalidad perpetua” para poder disfrutar de los personajes Marvel, ni el que Steve Rogers renunciara a su identidad y su fe en América con el tema del Imperio Secreto me impulso a renegar de la editorial por el daño irreparable que le habían causado al personaje.
Con los actuales pues igual. Sigo leyendo y disfrutando a Thor (Odinson), el Capi (Steve), Lobezno (Logan) y en ninguno de los casos lo que me motiva a hacerlo es que los esten humillando, destrozando, ni ultrajándolos de ninguna manera, porque para nada siento que sea lo que estén haciendo.
¿Qué a Thor le han quitado el Mjolnir? Pues vale. Pero como ya he dicho en otras ocasiones siempre he considerado a Odinson mucho más que la prolongación de un mazo, y lo que me motiva seguir leyéndolo no es señalarlo con el dedo, reirme a su costa ni ninguna otra parida que muchas veces se argumentan cuando se buscan en la serie fantasmas de hembrismo, sino el estar a su lado sintiéndome como parte de su incansable lucha para volver a salir a flote, como he disfrutado en cada ocasión que ha tenido tirar de épica para sobrevivir a otros momentos oscuros de su vida. Leo Unworthy Thor con cada uno de esos cuadros internos reflejando la tormenta interior de Odinson, y más que humillación de ningún tipo lo que me siendo es retrotraido a los tiempos de Lee, Conway o Simonson con numerazos como la pelea con Kurse arrastrándose desde un abismo en las fauces de la tierra y vuelve a ser esa misma sensación de leyenda salvaje y desgarradora tragedia que tanto me hicieron disfrutar de la serie en su día.
Leo y disfruto la serie de Steve Rogers, y no lo hago por un “al fin lo retratan como el cabrón que siempre ha sido”, sino por contemplar como por mucho que Cráneo Rojo haya cambiado su historia maquinando el más retorcido y demoledor plan que jamás haya tramado para anular al Capi
este no deja de escapársele de sus garras, porque por mucho que trate de manipularlo, fiel a los ideales de los Estados Unidos, Hydra o cualquier otro, Steve sigue siendo Steve, con todo el infatigable sentido de mantenerse fiel a lo correcto y por encima de las circunstancias que siempre le ha definido
Leo y disfruto la serie del Viejo Logan no pensando “menos mal, un Lobezno nuevo, que el de antes era un coñazo”, sino porque -aunque he disfrutado enormemente de la sólida evolución que ha tenido a lo largo de los últimos años y que gente como Aaron se haya atrevido a poner broche a su viaje vital con los objetivos que siempre ha buscado-, leo a este Lobezno como un ronin solitario marcado por la violencia en continuo viaje errante alrededor de todo el mundo, y es como reencontrarme con el Lobezno que de verdad hizo que me enganchara al personaje. Si encima incorpora en continuidad una historias que como base -otra cosa es la ejecución- me parece tan cojonuda como El Viejo Logan y se deja bien claro que es el mismo Lobezno de siempre, salvo que de unos años en el futuro, desde luego no voy a ser tan purista como para quejarme porque en lugar de haberlo traído de vuelta desde el último momento que lo vimos en la continuidad oficial lo hayan traído con un bagaje extra que lo hace más interesante.
Y bueno, ya para terminar, leo y disfruto este Invencible Iron Man no porque crea que Tony Stark estuviera “obsoleto” por ser “blanco, anglosajon, heterosexual, blablabla”, sino -joder- porque la idea de un Tony que por fin empieza a pensar que hay un futuro más allá de él mismo y toma a una pupila para prepararla como susesora, no ya como portadora de la armadura, sino todo el trasfondo sobre el que se apoya esta, me parece tan cojonuda que no entiendo como a nadie se le ha ocurrido antes
Estupendo, es lo que te digo, ¿que a ti te gusta todo eso? Fenomenal. A mí lo que me parece es que los personajes de toda la vida ya no existen.
Pero es una realidad que está ahí. A unos como a ti les gusta, a otros como a mí, no.
De hecho lo de separar términos como «entorno social» y «política» es un tanto tramposo, Luca, dado que básicamente vienen a ser dos expresiones para definir lo mismo. Que hablamos de una editorial que tiene entre sus primeros cómics uno en cuya portada aparece un tipo con la bandera de los Estados Unidos pegándole una hostia al líder electo de una nación extranjera cuando sus países ni siquiera tenían ningún tipo de enfrentamiento bélico. Eso es tan político, que si por causas del destino los partidarios nazis estadounidenses hubieran tenido más influencia en las altas esferas de la época y no hubiera ocurrido lo de Pearl Harbor, Simon y Kirby habrían tenido papeletas de acabar en la cárcel (o quien sabe si hasta peor en caso de los americanos se hubieran decantado por el otro bando)
Ok, vale. Los superhéroes y, en general, cualquier elemento ficcional y artístico es ante todo un elemento político ya que es heredero de un contexto y, por lo tanto, deber ser gestionado desde esa perspectiva y no desde el punto de vista artístico y creativo… En fin, no puedo estar más en desacuerdo.
Tampoco es eso, Luca, pero es que estamos hablando del arte como si fuera algo inocuo, neutro o debiera adecuarse dentro de los parámetros de lo políticamente correcto, cuando por propia definición es dar forma a una idea. Si Sana, Bendis, Spencer y compañía son los creativos al cargo en sus roles de editores, guionistas y dibujantes, ¿por qué de repente deja de ser algo «artístico y creativo» manifestar esas inquietudes e ideales propios y se convierte en algo «político» como sinónimo de una forma corrupta y negativa? ¿Deja de ser algo creativo si son ideas que no nos gustan, no nos importen o simplemente haya alguien a quien le tengan saturado? ¿Sería más creativo si a la hora de escribir lo hicieran con la mordaza autoimpuesta que les evite tratar temas políticos que les inquietan -no sea que molesten a alguien- o que dejasen a la editorial ir a su bola en lugar de planificar un rumbo con el que expandir su universo?
Siendo tan fina la línea entre «creatividad», expresar libremente un ideal y las políticas personales tanto del individuo como el conjunto de un equipo humano no tengo claro que sea algo que se pueda separar. Que si hubiera algún tipo de exigencia sectaria para amoldarse integramente a un programa que impidiera a los guionistas contar sus historias lo entendería, pero teniendo en cuenta que ahí tienes a gente como Duggan, a su bola al margen de todas estas movidas mientras escribe más series en lugar de menos, no tengo muy claro que se pueda decir que así sea
Hombre, es que para establecer este debate yo al menos he partido de la base clara de que se trata efectivamente de una maniobra política. Es muy obvio, basta con saber contar para darse cuenta de que no se trata de un cambio aislado sino de una estrategia bien pensada, luego basta con observar que todos los cambios se sostienen bajo un mismo criterio y si todavía persisten las dudas pues se puede leer el parecer de la responsable de desarrollo de personajes de Marvel. Yo antes de escribir mi primer comentario busqué información sobre el tema y me encontré rápidamente con una entrevista a esta señora en la que queda muy clara su visión.
No tiene más importancia ya que cada uno es libre de leer lo que quiera como yo lo soy de opinar y todos felices en nuestra libertad. Ya puse más arriba que el material de superhéroes que compro son casi todo cosas ya muy consolidadas por una fama previa. Por ejemplo a día de hoy los Marvel Saga del Castigador y 2 o 3 cosas más. Vamos, que no compro grapas, ni sigo la actualidad al día ya que me parece un riesgo. Es decir, que no me va a afectar para nada en mis lecturas, vaya. Simplemente no me gusta el criterio que ha movido estos cambios y opino que por ser muchos a la vez convierten a la Marvel actual en un elseworld o una Marvel apócrifa y -espero- fugaz. Pero vamos, reitero que perfecto por quien le guste y que lo disfrute. Eso sí, si se me permite como frivolidad yo concretamente el nombre ese de «Riri» se lo quitaba a la muchacha rápidamente (cursi es decir poco).
Saludos.
Ultrón comentaba «Estupendo, es lo que te digo, ¿que a ti te gusta todo eso? Fenomenal. A mí lo que me parece es que los personajes de toda la vida ya no existen»
Hmm, no, me temo que no mostré claramente lo que quería expresar. De lo que hablaba no es de «es cosa de gustos«, que eso por supuesto se da por sentado. Lo que quería expresar es que con los «lo que no se puede negar«, etc, pareciera que los que seguimos disfrutando de lo que se está contando con las versiones clásicas de Thor, el Capi, Lobezno, Iron Man, Hulk y demás lo estamos disfrutando porque los originales nos la traen al pairo o disfrutemos sádicamente viendo como supuestamente «los destruyen», cuando -en mi caso al menos- ya te digo que es todo lo contrario, y que lo que me estoy encontrando difícilmente podría estar tratando con más respeto a los originales
Cuando fue la polémica por la portada de Campbell no sólo se cuestionó la sobre-sexualización de Riri si no también que le habían aclarado el tono de la piel. Leyendo me enteré que existe algo llamado “colorismo”, que (resumiendo) sostiene que los negros de piel más oscura sufren una discriminación todavía mayor. En su momento me pareció hilar demasiado fino, pero yo no soy negro y vivo en un país sin ese tipo de racismo. Entendí el problema viendo en YouTube un test a unos niños donde les ponían dos muñecos, uno un bebé negro y otro un bebé blanco, y les preguntaban cuál era el bebé lindo y cuál el feo, cuál era el bueno y cuál el malo, etc. Me partió el alma ver a los nenes negros (y blancos) decir que el bebé lindo y bueno era el blanquito, y el malo y feo era el negrito.
Pensando en los comics, que son apenas una gota en un océano y obviamente no son responsables del racismo ni lo van a solucionar, que una joven negra sea la nueva Iron Man a lo mejor ayuda un poco al autoestima de esos nenes que piensan que el color de su piel representa lo malo y lo feo. Y si esa es una cuestión política que Marvel sigue, bueno, me parece bárbaro.
En este caso Daniel, soy más prudente con la valoración que haces, por ser el primer número me parece apresurado decir que es excelente o en su defecto una calamidad.
Voy a seguir leyendo para ver por donde va el asunto, pero no obstante ello, lo que más me preocupa de todo el asunto es que lo escribe Bendis.
Sith, genial apreciación.
Es un cómic de Bendis post Daredevil.
Por tanto, es un cómic a evitar por un servidor, independientemente de si está llamado a cubrir una cuota racial o no.
Si en otras ocasiones he defendido la diversificación racial y de género en los cómics, en este punto en concreto, eliminar de la ecuación a Máquina de Guerra para «sustituirla» por Riri Williams (chiquito nombre le han buscado al personaje) me parece un mero diseño de producto.
Fijate que con War Machine también estaba cubierta la cuota racial, y no creo que su muerte tenga que ver con Riri, podría haber seguido vivo y siendo War Machine.
Rhodes es un militar, coronel de los Estados Unidos, un tipo que va a la guerra con armas de guerra y en una armadura que no construyó ni podría construir. Su superpoder es el sentido de la autoridad, y ya tiene suficiente experiencia como para no sorprenderse por nada. Riri es una adolescente, todo es nuevo, la página esa con Riri volando en la armadura que ella misma se hizo y gritando «I love this world», esa página es imposible con Rhodes. Riri va a defender este mundo porque lo ama, sin ningún tipo de cinismo, y eso se lo enseñaron sus padres. Con eso ya tenemos un Iron Man all new all diferent, que no hubiese sido Rhodes.
Para mi gusto el cambio con Riri va mucho más allá de lo racial, y más allá del género, no es una movida sólo para contentar una minoría. Bien podría haber sido blanca y no cambiaba mucho.
«Bien podría haber sido blanca y no cambiaba mucho.»
¿Entonces qué sentido tiene que sea negra?
Que Sam Wilson sea el Capitán América sí tiene sentido, por que su color de piel ha dado motivo a lineas argumentales interesantes, explorando el tema del racismo o la conveniencia de que Sam lleve o no el escudo.
Si me dices que su color de piel es algo anecdótico, ya estamos dejando claro que Riri no va a ser relevante.
«Rhodes es un militar, coronel de los Estados Unidos, un tipo que va a la guerra con armas de guerra y en una armadura que no construyó ni podría construir. Su superpoder es el sentido de la autoridad, y ya tiene suficiente experiencia como para no sorprenderse por nada.»
No creo que tener sentido de la autoridad sea un superpoder, aunque entiendo tu argumentación en este punto, no lo comparto: era un amigo de Stark que le reemplazó cuando éste pasaba una mala racha, y poco a poco se fue haciendo su espacio hasta dejar de ser Iron Man y se convirtió en Máquina de Guerra.
Un proceso de muchos cómics.
«Riri es una adolescente, todo es nuevo, la página esa con Riri volando en la armadura que ella misma se hizo y gritando “I love this world”, esa página es imposible con Rhodes. Riri va a defender este mundo porque lo ama, sin ningún tipo de cinismo, y eso se lo enseñaron sus padres.»
No creo que en contraposición Rhodes sea un cínico (sé que no querías dar a entender eso exactamente), porque toda su trayectoria superheroica no ha denotado cinismo, precisamente.
¿Que Riri va defender este mundo porque lo ama sin ningún tipo de cinismo?
Supongo que Bendis definirá al personaje y lo desarrollará a lo largo de los números, pero insisto, es un cómic de Bendis.
No puede salir nada bueno de todo esto: sus dos primeros números de Iron Man eran dos conversaciones por número y nada más.
En el tercero Bendis gastó una página entera para que el Doctor Extraño chocara la palma de la mano con Tony Stark.
Añádase la historia de los «verdaderos padres» de Tony Stark en International Iron Man.
Su capacidad troleadora como guionista no tiene fin.
Donde Rhodes se hizo hueco poco a poco, número a número, Riri llega a una serie cuyo nombre no debería ocupar.
Si Marvel cancelara Iron Man y pusiera Iron Heart en la portada, tendrían mi respeto, pero todo esto huele a maniobra de marketing.
Insisto, no creo en teorías conspiratorias sobre cupos raciales o de género y he defendido posturas aperturistas.
Me encanta Laura Kinney como Lobezna y Sam Wilson como Capitán América, y ahora mismo no los cambio por «los de siempre», pero con Riri Williams se huele una operación de marketing pura y dura.
Primero matamos a Rhodes, porque hay que sacar una segunda Civil War (y en todas las Civil War DEBE morir alguien sí o sí, por supuesto) aprovechando el estreno en cines de la tercera película del Capi y, mientras matamos a Rhodes, ya vamos promocionando (con portada polémica de Campbell de por medio) su «sustituta».
Algunas veces, las cosas se hacen mejor que otras, y para mí, en este caso concreto, la transición entre personajes no se ha hecho de forma correcta.
Podría haber sido blanca y la esencia era la misma, pero para qué queremos otro personaje blanco? O sea, en el momento de definir ese aspecto (uno sólo entre muchos) podrían haberse decantado por una de las varias razas que conforman el espectro humano, y se decantaron por hacerla negra. Una vez decidido esto, el personaje tendrá un desarrollo y tratamiento particular debido a ese aspecto racial (uno entre muchos aspectos), distinto al que hubiese tenido si la hacían blanca, musulman o asiática. Y en cualquier caso de estos hubiésemos tenido un All-New Iron Man.
¿Qué sentido tiene hacerla negra? No es algo que defina al personaje, no es Iron Black, como no sería Iron Blonde si la hacían rubia, eso no puede definir un personaje. Pero sí tiene un sentido para los que van a leerlo, y de eso quise hablar en mi primer comentario. Ese es el valor que yo le veo, que consiga que cientos o miles de niñas se sientan un poco mejor con el color de su piel, y eso es algo que me parece mucho más importante que todo lo demás que estamos discutiendo. O sea pudieron hacerla de cualquier color, pudieron hasta no hacerla, y lo mejor es que además de todas las cualidades que le van a imprimir sea, como valor agregado, negra.
Yo no creo que vayan a tocar temas raciales, me parece que el enfoque va a ser distinto. Y ese también tiene que ser un cambio, que un personaje pertenezca a determinada minoría no tiene que significar que sus problemas sean los de esta minoría.
A Rhodes lo mataron por la Civil War, realmente no creo que tenga que ver con Riri, porque no había ningún problema en que convivan, una como Iron Man y el otro como War Machine. No decía que Rhodes era el cínico, pero hay mucho cínico en Marvel (y no está mal), hay mucho personaje atormentado por su pasado (tampoco está mal), y hay mucho personaje con un extremo sentido del honor y la justicia (lo mismo), y ver a Riri gritando «I love this world» eso es lo que a mí me confirma que estamos ante un All-new-all-diferent.
Después a todo esto hay que sumarle calidad en el guion y el dibujo, que en definitiva de eso se trata, pero en lo que hace al personaje, de mi parte es un Sí a Riri Williams.
Visto así, en cada Civil War Marvel se carga a una persona de raza negra (!!!) A ver si va a resultar que esto de la inclusión y la diversidad era sólo una fachada, ejem. 😉
¿Entonces qué sentido tiene que sea negra?
Ninguno, pero como tampoco tendría ningún sentido que fuera blanca o asiática.
Es decir, la chica podría haber sido de cualquier color de piel u origen étnico y Bendis elige el que le gusta porque ya hemos superado los tiempos en los que el blanco era el color por defecto. Ya si lo ha hecho para que sus hijas puedan tener una heroína en la que verse respresentadas o cualquier otra razón que le pregunten a él. El tema es que siendo uno de los guionistas que más han hecho por alejarse del estereotipo del varón blanco caucásico heterosexual como perfil de base dentro del cómic, hasta el punto de que su Ultimate Spider-Man con Miles Morales es probablemente una de las primeras series de superhéroes de las grandes editoriales en la que la proporción MSWASP difícilmente llega a un 5% -sin nunca alardear ni presumir de ninguna forma de ello- diría que se ha ganado cuando menos el derecho a la duda.
Sobre a tenor del trabajo realizado por el propio Miles, y que si algo no se le puede acahacar a este cómic protagonizado por Riri es que no haya desarrollo de personajes o se limite a tirar de clichés.
Pero bueno, por lo demás añadir que ante todo valoro el número como número #1, y que el que luego mejore o empeore la serie ya es otra cuestión, Sith. Y si nos atenemos a su función como número uno, si artísticamente es la delicia que nos ofrecen aquí Caselli y Garcia, el guionista cumple con nota su función de hacernos empatizar con su protagonista, definirla de forma clara y diferenciada y dejar buenos momentos de interacción de personajes con buenos diálogos -así como presentar una situación atractiva-, poco más se me ocurre que pedir.
Aunque vamos, ya digo que en mi caso disfrute enormemente de la macro-saga de 12 números con la que presentó a Miles Morales en Ultimate Spider-Man, y que uno de las principales virtudes de este debut es lo mucho que me ha recordado al comienzo de aquella sin tampoco dar la sensación de que nos encontramos con dos gemelos separados al nacer. Si aquella no gustó o tampoco entusiasmo demasiado -y aquí traslado el tema también a Dreadstar, quien tampoco tiene el hacer de Bendis entre sus favoritos- está claro que es un cómic que seguramente se reciba de forma bastante más tibia.
En cuanto a lo de James Rhodes, tengo que darle la razón a Savarese en que es un personaje lastrado por demasiados problemas, entre ellos los poderes prestados y esa falta de definición que le ha perseguido durante toda su vida. Tan poca definición de hecho, que hasta me cuesta conectar al Máquina de Guerra del presente siglo con el de los setenta, ochenta y noventa. Y la pena es que es un personaje que bien enfocado podría haber tenido bastante potencial, pero al que que desde que dejó de ser Iron Man no han sabido sino llevar de un lado a otro sin demasiado acierto 😕
«En cuanto a lo de James Rhodes,tengo que darle la razón a Savarese en que es un personaje lastrado por demasiados problemas, entre ellos los poderes prestados y esa falta de definición que le ha perseguido durante toda su vida. Tan poca definición de hecho, que hasta me cuesta conectar al Máquina de Guerra del presente siglo con el de los setenta, ochenta y noventa.»
¿Poca definición de James Rhodes? ¿Pero qué cómics has leído de Máquina de guerra donde no se le haya definido?
Hay veces que os leo y se nota que amáis todos y cada uno de los cómics que Bendis hace, y buscáis el argumento más rebuscado posible para legitimar esa opinión.
Si Rhodes está poco definido, Riri Williams ni se contempla.
Supongo que ahora me dirás que en ese número de presentación Riri Williams está mejor definido y establecido como personaje que Rhodes en ¿cuanto? ¿30 años?
Gracias por el término «Dreastructor», te ha quedado fino y elegante.
Y por si acaso no queda claro, esa última frase va con todo mi sarcasmo.
Ops, pues en mi caso iba sin segundas de ningún tipo, Dreadstar, me líe con el nick de un colega. Mis disculpas que sois tantos con que empezáis por Dread–. Dead–, Death–, etc… que cualquier día os confundo con Slade Wilson 😕
Sobre Rhodes, lo mismo es cosa mía, pero me cuesta horrores ver al mismo James tocho al que solía visualizar con voz de Barry White cuando leía en mis años mozos el Iron Man de Michelinie y Layton con el tipo cuasi apolíneo con la que la mayoría de dibujantes lo vienen representando incluso desde antes del cine.
Me resulta como uno de esos casos en los que te cambian a un personaje de actor en un serie y eres incapaz de creertelo en el personaje
http://www.writeups.org/wp-content/uploads/Bethany-Cabe-Iron-Man-Marvel-Comics-h3.jpg
Bueno, pero eso pasa mucho con todo tipo de personajes. Sobre todo con los secundarios, que al no estar tan definidos cada vez que cambian de guionista se desvían más de lo que eran.
Ya que sacamos a colación la época de Micheline-Layton-Romita, me estoy acordando de cuando hace poco Fraction devolvió a la serie a Bethany Cabe, que se parecía más bien poquito a la original (por no hablar de que por la actitud de Tony nadie hubiera dicho que durante un tiempo fue el amor de su vida).
Yo con Bethany la verdad es que tampoco vi cambios significativos más allá del protagonismo / importancia que se le diera. Seguía siendo una pelirroja de complexión más o menos similar a como se la veía en los cómics originales. Lo que comento con Rhodes me refiero a un cambio más profundo, como si de un día para otro pasase de ser el tipo más o menos delgado con una complexión más o menos juvenil a que lo dibujasen como John Cena o el Eddie Brock tocho de los tiempos de Erik Larssen. Pero vamos, como ya digo lo mismo es cosa mía, que aunque soy consciente de que ni mucho menos es el único personaje al que le ha pasado -Banshee con cara simiesca frente al Michael Caine de Cockrun, Lobezno viejales de toda la vida frente al Jackman post-Singer- con el paso del Rhodes Richard Roundtree de entonces al Jessie Usher que vienen representando desde la era Quesada.
Dreadstar, desarrollando un poco lo que comentabas ahora que tengo algo de tiempo, no creo que el tema de lo que comentábamos sobre Rhodes tenga mucho que ver con los años que tenga cada personaje ni si Bendis, no Bendis, comparativa con Riri o no comparativa con Ririr.
Es decir, si mañana Bendis deja la serie y se la dejan a otro que reintroduce a Riri como una alocada cheerleader cabezahueca, pasado otro que hace que sea una cadete espacial de los Guardianes de la Galaxia con padre Klingon y traspasado otro que haga que sea una excombatiente de las guerras de los Hombres Topo, obviamente le va a pasar exactamente igual que a Máquina de Guerra, pero no es algo en lo que -hasta que no hayan pasado unos años- se pueda valorar.
De la misma forma, el problema al que me refiero con Rhodes no tiene que ver con sus orígenes ni sus años como secundario de Iron Man, a los cuales poca pega le puedo poner más allá de que no supieran potenciarle tanto como a otros personajes como si consiguieron algo más con Sam. A lo que me refiero a todo el devenir que ha tenido desde que se emancipó entre Austen, lo de ser piloto de Centinelas, Cyborg, la cosa aquella rara de Spencer, secundario de Iron Man de nuevo, Vengador Secreto que llegó a aportar tanto como un macetón de Brubaker, Iron Patriot con Kot, etc… Dentro del cual considero que nunca ha llegado a tener algo a lo que se le pueda llamar propio como han conseguido otros como Jennifer (Walters), Carol, Scott Lang o el citado Wilson respecto a sus originales, pudiéndoser ser de lejos uno de los personajes icónico / clásicos peor gestionados de la editorial
Bueno, yo con lo de Beth me refería más bien a la personalidad.
En mi opinión, meter a Laura en el mismo saco que Sam es un error, porqué como ya he dicho en alguna ocasión, hay varios motivos por los que no debería ser Lobezna, y es que el problema de X-23, aparte de la redención, es que debe encontrarse a si misma. Todo el mundo le dice lo que tiene que ser. Adolescente, arma, soldado, prostituta… Marjorie Liu exploró el camino interior de Laura durante alrededor 20 números. Si tratas de diferenciarte a ti misma y terminas adoptando la identidad de otra persona, logras lo opuesto. Si encima eres clon de ese alguien, todavía peor. Si encima quien llevaba ese manto pecaba de problemas parecidos a los tuyos, como el asesinar, más razones todavía para no llevar ese manto.
X-23, en mi opinión, jamás debió llamarse Lobezno. Debió haberse forjado una identidad propia con otro nombre, por supuesto que no fuera X-23.
Sam es alguien con SU personalidad, con SU trayectoria y con SUS valores además de ser sidekick del Capi. Ser su relevo es lógico porqué su personalidad nunca estuvo delicada ni tenía que encontrar un camino como Laura. Coger el manto del capitán América lo que conllevaba era que debía adaptarse a una exigencia mayor y diferente hasta ahora.
Pues a esperar a ver que hacen con Tony Stark ¿los que lleváis al día CW II se sabe qué pasará con él? No dudo de la calidad de esta nueva etapa y reconozco que la chica me parece maja pero no me llama la atención así que tocará esperar a que vuelva mi superhéroe favorito o ver si le dan otra serie al verdadero Iron Man.
Aun no, Thorin, se supone que hasta el final del evento nada. Por lo que va contado supongo que la cosa estará entre
homenajear a la Civil War original y que Steve «Hydra» Rogers haya montado alguna movida para matarlo / quitarlo de en medio
y la otra posibilidad que me seduce bastante más
que sea el propio Stark quien haya descubierto algo que le haya hecho quitarse de en medio, asumiendo una nueva identidad como nuevo Máquina de Guerra como el futuro apocalíptico aquel
No suena nada descabellado lo que mencionas, Daniel, sobre todo lo segundo que comentas yo lo veo más probable e incluso algo curioso de ver. Me tengo que poner al día pero ya.
La serie es un Meh amplío. Sí, Bendis usa bien las herramientas del cómic atelevisado (ese formato de recuerdos…), pero no va más allá de lo que conocemos y esperamos de él. No llega al 7,5.
PD: Eso sí, la combinación del dibujo con el guión es muy notable, al nivel de Weirdworld o Spider-Man.
Yo estoy con los q no pasan esta nueva Iron
Man o Iron Heart, y si bien no leí el cómic conozco el trabajo de Bendis q ultimamente ha caido en un todo vale con tal de realizar sus inclusiones. Retrocontinuidades, muertes q finalmente terminaran en resurrecciones, repeticiones de formula, etc. Pero algo quiero apuntar los q aqui comentamos estamos bastante mayorcitos para saber que: 1) Son personajes q como vinieron se iran, porq el titular volvera tarde o temprano. 2) Los editores no tienen los machos bien puestos como para crearse un nuevo personaje gay, negro, asiatico o lo que sea y hacerlo triunfar, tampoco la creatividad, por lo que recurren a estas maniobras, porq sí, aceptemoslo solo son maniobras que se cuelan porq debe hacerse y no porq la trama nos lleva a eso.
Y finalmente War Machine sí me parece un gran personaje, por personalidad, armadura, etc. y q el camino era potenciar un personaje así, q tenía el agrado de muchos lectores, entre los q me incluyo.
Hombre Athos, «Ultimate Spider-Man» no es que suponga precisamente un historial disuasorio sobre la experiencia del guionista en estos derroteros, sino más bien todo lo contrario. En lo otro, tampoco es que se le pueda achacar demasiado a Marvel, ya sea porque no ha dejado de alternar etapas en las que se ha dedicado a introducir nuevas creaciones con otras de potenciar su mitología ya existente, y porque como decía más arriba tampoco es que hayan parado de dar cancha a nuevos personajes (Mosaico).
Añadí en mi comentario de arriba una pregunta al comentario de Athos que no creo que vaya tanto con su comentario -donde a fin y al cabo solo exponía que le gusta el personaje- y si más en relación a esta reivindicación de Máquina de Guerra en la que tampoco vi dedicarse nadie mientras Rhodes todavía estaba vivo.
Aquí juega mucho la experiencia de cada uno, y si bien cuesta separar la nostalgia de la valía real de los personajes, yo no recuerdo haber leído a nadie citar a Máquina de Guerra como su personaje Marvel favorito. Yo como indicaba arriba en la conversación con el compañero Dreadstar puedo comprar lo de Jim como gran secundario de Iron Man e incluso como personaje con potencial a despegar por si solo cuando se convirtió en su sucesor y Máquina de Guerra.
Pero a partir de ahí no creo que la editorial haya dado ni una a derechas, y si bien otros personajes derivados aportaron su tono festivo y el entorno de la abogacía (Jennifer), su condición de piloto como definición de un constante empeño de superar todas las barreras y reivindicación femenina más allá del firmamento (Carol), su pasado como ladrón y convicto, así como su rol de superhéroe minúsculo venido a menos (Scott) o su herencia social ligada tanto a su pasado como su condición de asistente social (Sam), con James Rhodes no termino de ver que ha aportado a la mitología de Iron Man / Marvel como para que tenga el suficiente peso para funcionar por si mismo, más allá de ser un colega de Stark que también tiene armadura y es militar. De hecho ni si quiera soy capaz de recordar cuando volvió al ejército como tampoco es que tenga demasiado claro cual es esa gran personalidad que le adjudicáis. ¿Cual es exactamente la personalidad de Rhodes?
Y como comentaba más arriba, si bien como secundario de Iron Man durante los setenta y ochenta -cuando se puso de moda lo del colega negro- pocas quejas le puedo poner, para plantearme que ha sido un personaje en clara decadencia solo tengo que preguntarme cuales han sido las 5 mejores historias de Máquina de Guerra durante los últimos 20 años y al menos a mi el resultado que me da es completamente desolador a niveles muy por debajo de cualquier otro personaje Marvel con más de tres décadas de historia.
Claro que con esto no quiero decir que hubiera que matarlo por narices, ya que yo mismo tengo una idea muy clara de cómo se le podría haber sacado jugo al personaje con algo que me hubiera gustado haber leído, como podría ser con una serie estilo Ellis / King / Gerards / Parlov / Sheriff de Babilonia dentro del marco de la contratación privada junto a peña como la Viuda Negra, Sabra o algún otro (donde como tipo con una nutrida experiencia en combate, pueda operar más allá de la armadura a la que gente como Stark se ven más limitados).
Sin embargo:
a) que el personaje necesitaba un meneo importante para dejar de ser el eterno figurante anodino si que me parece algo bastante evidente, aunque este equivalga a matarlo para traerlo de vuelta cuando la gente de verdad lo eche de menos con cualquier movida tipo Thanos, patrones neurales latentes, etc
b) si van en serio en lo de que sea una muerte más o menos definitiva -partiendo de la base de que en los cómics no hay nada definitivo-, pues muchas gracias por el tiempo prestado y hasta siempre. Han tenido 37 años para hacer algo con el personaje, por lo que tampoco es precisamente que le haya faltado su oportunidad, que tampoco es cuestión de mantener a los segundones toda la vida privando de espacio a la sabia nueva. Como con Banshee, Ave Trueno o el Capitán Marvel original se les echará de menos, pero si los dejan descansar en paz aunque solo sea por todos los buenos momentos dados y que la muerte en Marvel tenga un mínimo -minúsculo- de seriedad, mejor
Coincido completamente Daniel en que Jim era un gran secundario de Iron Man, y que podrían haberlo gestionado mejor sin duda. Pero parece q cuando no saben q hacer con un personaje la mejor solución es matarlo como le pasó a Charles Xavier, q desconozco si sigue muerto o ya resucito.
Pero donde veo la gran oportunidad desperdiciada es q War Machine es un héroe de los clasicos, q bien podría cubrir facilmente la cuota racial q tanto se exige ahora sin q haga saltar las alarmas como muchos casos q ocurren ahora -con excepciones claro, porq el Capi Sam me parece un recurso interesante-, pues particularmente jamás lo considere el amigo negro de Tony Stark o el afrodescendiente del grupo, para mí era simplemente un héroe más dentro de Marvel, con una fuerte amistad con Tony. Y como anecdota mencionar que mi hermano siempre ha tenido afición por el personaje, sobre todo porq considera que su traje es más alucinante q el del propio Iron Man, lo que yo también comparto, toda vez q estamos en un medio donde lo visual tiene mucha predominancia. Habra quien no este de acuerdo con esto último, pero es solo una opinión
Quitando que en lo general a mi nunca me han disgustado la inclusión de muertes en el género -algo que traigo desde crío, que ya entonces me fastidiaban más las resurrección chuscas que cuando alguno de los protas moría de forma irremediable- bastante de acuerdo en prácticamente en todo lo que comentas, Athos. Especialmente en lo de la armadura, que es una de las principales razones por las que me fastidia lo de desaprovechado que ha estado el bueno de Rhodes durante tanto tiempo
Vaya tela. Leyendo los comentarios de esta entrada que me había pasado desapercibida comprendo cómo se sienten los viejos aficionados a la Marvel.
Es un poco como si Corto Maltés en sus nuevas entregas, en lugar de recorrer el mundo ayudando a los marginados y buscando su dorado, se hubiese instalado en una torre a lo Trump, Stark o Richards. Defendiera que es gracias a su talento y no al trabajo colectivo que ha explotado, tuviera al gran Cush como un servil y agradecido subalterno al servicio del sistema capitalista y Pandora fuera su esposa sumisa en lugar de andar por ahí rompiendo botellas en la cabeza a Rasputín cuando intenta tocarla el culo. Así, Corto se arrepentiría de sus vínculos con izquierdistas como London, se nacionalizaría americano y entablaría amistad con Rockefeller.
Quedaría raro.
Lo que ocurre, en el fondo, es que Corto Maltés es un héroe de izquierdas y los de Marvel son de derechas, desde su creación. Ditko era un ultraderechista admirador de Ayn Rand, como mostró también en sus cómics posteriores. La industria del cómic americano, guste o preste, está construída sobre ese modelo. Aunque industrias Stark promocionase una carroza en el orgullo gay con negros e hispanos, seguiría siendo un medio de producción colectivo explotado por su propietario; sería una adaptación del modelo capitalista radical a los dejes sociales del momento.
Aunque el Capitán América haga autocrítica, segui9rá siendo un héroe nacionalista e imperialista, adptado a nuestro tiempo.
Que en pleno S. XXI se siga discutiendo esto es otra muestra más de la alienacion política. Si se toma en serio el modelo superheroico, surgen cosas como Batman Dark Knight. Posteriormente, en su secuela, Miller lo convierte en astracanada y termina con los personajes riéndose de esa fantasía a lo Ayn Rand. Curiosamente, es el mismo final de la secuela de El Club de la lucha.
Una vez más, no quiero entrar en polémicas, no digo que sea bueno o malo, pero los supuestos héroes de Marvel y DC son un producto ultraliberal. La forma de explotarlos, convirtiendo en dueño del trabajo colectivo al accionista de la empresa, también.
que viene despues de la historia de invencible iroman vol 2?
Na, la harán Campeona, que es lo Cool ahora.
Pensé lo mismo, a veces en el afan de alabar estas series «inclusivas» se pasan un poco con las flores, halagos y expectativas desmedidas. Esto me hace acordar de un articulo que leí hace años que decía que el problema de DC era no ser mas «incluyente» , ya que era mas fácil para un chico de color sentirse identificado con un capitan america negro o que una niña preferiría jugar con una figura de Thor femenina… Si todo lo que hace falta para simpatizar con un personaje es su genero o su raza, entonces América Chavez sera la sensación entre las latinas lesbianas… por favor.
Vaya patinazo
Con los críos, sobre todo a ciertas edades, hasta un año supone tiempo. Que se lo digan a mis sobrinos, que a veces en cuanto te descuidas cuesta mantenerse al día de lo que les interesa y demás. Pero vamos, tampoco es que haya dicho que se lo tengan que leer ahora ya las dos de corrido, sino que cuando hayan terminado una y pasen a tener inquietudes más propias del joven adulto tienen la otra 😛
p.s.: Sobre todo teniendo en cuenta como pasa el tiempo Marvel y lo que tardan en crecer sus personajes, razón por la cual cuando Lunella alcance los 15 años, los peques que tengan actualmente ocho rondarán los treinta y largos. Con Riri, al menos dispondrán de unos bonicos TPBs o HC que llevarse a casa cuando ronden los 10 o 12, mientras aguardan a que la otra dé el estirón
Pero hombre, Katar, ¡si los largaron a todos menos a Cíclope! ¿Cómo que no echaron a nadie? 😆 Eso por no hablar de que el título de la serie seguía siendo «X-Men», por lo que eso de que Marvel «se la jugó» es tan valido con Tormenta y cía como con Riri y demás (que al fin y al cabo la chica tampoco se llama «Tony Stark»). p.s.: Por no hablar de entre sustituir a unos personajes que -como dices- no le interesaban a nadie, y hacerlo con uno de sus principales activos, no tengo demasiado claro eso de que la editorial que «toma riesgos» sea la primera
Luca: No, si más que nada es por el sano debate independientemente ya de los gustos de cada uno. Yo como ya digo, si lo que estuviera haciendo Amanat es apoyar alguna agenda maliciosa de algún tipo lo entendería. Pero dentro de que esa «política» consiste en dar forma junto a sus guionistas a una macrohistoria -que aparte de consolidar a una heterogénea nueva generación de personajes que sirva para conectar con una nueva generación de lectores- sirva para solucionar uno de los grandes problemas históricos de la editorial, no termino de ver donde está la parte negativa. Sobre todo teniendo en cuenta que su premisa está fuertemente arraigada tanto en los cómics Marvel como en los de superhéroes en general. Pero vamos, si te sirve tampoco es que sea el mayor fan del nombre de «Riri», que si como hispanohablante me parece feo, intentar pronunciarlo en inglés es directamente el infierno
Jajaja me parece que «Riri» es además el nombre con el que conocen sus fans a Rihanna y como detesto el tipo de música que representa a la sonoridad un tanto ridícula del nombre he de añadir esta vinculación mental que menciono.
Sobre el tema de fondo creo que podríamos discutirlo hasta el infinito sin movernos un ápice de nuestros respectivos puntos de vista iniciales así que voy dando por cerrado el debate. Simplemente añadir que, para mí, Tony Stark, Steve Rogers… jamás han sido un «problema» a solucionar. Son personajes magníficos que triunfan en los cómics y en el cine. Si el problema es una falta de variedad genérica o racial me remito a lo ya dicho: personajes nuevos.
Nah, hombre, si con lo de «problema» no me refería a esos personajes, que no solo siguen ahí, sino están protagonizando tramas de lo más interesante. A lo que me refería lógicamente es a la inclusión de una diversidad más acorde con el público actual, y -tal y como viene ocurriendo desde El Viejo Orden Cambió hasta el entonces recién presentado Soldado de Invierno- suele implicar que los grandes dejen un poco de espacio para que los otros puedan echar raíces. El padrinazgo de toda la vida, vamos
Me gustaría añadir además q los buenos personajes son aquellos q sigues y te interesan sean del genero, minoría o colectivo q sean sin q esa pertenencia sea lo más importante de ellos. Vamos, q los leas sin q te pongas a pensar en su raza o su religión. Al menos yo he disfrutado lecturas donde la raza, como Spawn o Pantera negra, no han sido lo q me han acercado a ellas, sino el interes de lo q prometían las historias. O cómics de Wonder Woman; al menos nunca leí entre las alabanzas q se le hacía a Azzarelo, el decir q había escrito el cómic feminista definitivo, sino q había logrado escribir un buen cómic. Ahora sí el autor puede sacar partido de las características del personaje para contar historias llamativas como al parecer lo esta logrando Nick Spencer con la serie de Sam Wilson, es meritorio. Pero decir pongamos un negro porq mola y así los negros se sentiran identificados, o cambiemos la raza de un personaje para ser politicamente correctos no lo veo como una salida q aporte al medio en lo absoluto.
También podríamos fomentar directamente la idea de que es posible identificarse con personas de otra raza u otro sexo, ya que así parece que estamos dando por cierto que esto no es posible. De que sólo te puede gustar el Capi si eres blanco o Jean Grey si eres mujer o Luke Cage si eres negro… ¿Y hasta dónde podemos llevar esto? ¿Reescribimos toda la literatura universal en favor de un reparto de roles más representativo de la diversidad? ¿A cual convertimos en una mujer negra a Asterix o a Obelix? ¿Llegamos tarde con Tintín por las burradas que soltaba en su entrega en el Congo? ¿Son los de DC racistas por no hacer que Batman sea chino y Flash una niña mexicana? Obviamente ahora estoy utilizando el sentido del humor, pero creo que se me entiende. Bueno… dejémoslo. Disfruten ustedes de Riri y compañía que tampoco pretendo amargarles el trago.
Pero hombre, Katar, que tendrá que ver la aversión entre clases con el #BLM cuando lo primero es muy anterior a lo segundo y ni siquiera es exclusivo del colectivo negro…
No conozco, katar, sinceramente, pero supongo que habrás querido decir que «algunos» negros muy negros suelen hacer eso que decís, y no me sorprendería, también algunos blancos muy blancos hacen cosas tenebrosas
¿Seguro que no tiene nada que ver ser la discípula aventajada de uno de los más importantes -y mejores- editores Marvel de la última década, Katar? ¿Seguro que no tiene nada que ver que en su tiempo como editora estuviera detrás de varios de los mayores éxitos a nivel creativo de Marvel, ya sea para captar nuevas audiencias como la introducción de Miles Morales y Kamala o la Capitana Marvel de DeConnick como de los Ultimates de Hickman y Ribic que hizo que la editorial largase fulgurantemente a los dos de la serie para ponerlos al frente de todo el universo Marvel con Vengadores, del Ojo de Halcón de Fraction y Aja que todo el mundo pensaba que iba a ser un desastre absoluto, el Daredevil de Mark Waid o de darle a Mike del Mundo su primer trabajo importante con Elektra? ¿Seguro que no tiene que ver compartir intereses y línea de trabajo con el actual responsable de Marvel, Axel Alonso, editor de Rawhide Kid, La Verdad, Punisher MAX, X-Statix o Preacher? ¿Seguro que no tiene que ver que sus logros la llevasen a estar entre la gente del medio escrito que tuvieron un reunión personal con el presidente de cara a fomentar la lectura entre los jóvenes?
http://www.ooyuz.com/images/2016/2/16/1458180546885.jpg
¿Seguro que no estamos cayendo en el error de porque es una mujer perteneciente a un grupo étnico lo primero que se nos viene a la cabeza antes de indagar en su trayectoria es un «pues la habrán puesto a dedo»? Porque vamos, hablas de que «lo primerísimo que nos han vendido con esta señora es que es mujer, de origen pakistaní y musulmana», cuando me temo que eso no es sino fruto de haber llegado al barco con la película ya empezada, porque yo a esta señora la conocía ya como «la editora que lleva esas series cojonudas de la parcela de Stephen Wacker» mucho antes de saber nada de que era musulmana, pakistaní o de Nueva Jersey
Lo de tu primer comentario, sí, pero ahí estamos hablando ya de los medios generalistas, no de Marvel. Amanat llevaba de hecho ya tiempo siendo la responsable de contenido de Marvel -algo de lo que solo se hicieron eco las revistas de siempre- cuando se montó ese jaleo. Pero vamos ese es el estado de la prensa en todo, que hasta cuando logras un mérito lo importante es la etiqueta que te puedan encasquetar para marcarse titulares como aquel famoso que hablaba de un galardón deportivo o similar, citando como nominados a «Messi, Higuain y una mujer»
Sobre el Anguleme 2016 aquel hubo mucho mamoneo desde la famosa lista y a saber. Lo mismo se limitaron a tirar de la lista de recomendadas y lo echaron a cara o cruz entre Ms Marvel y Saga. Chi lo sa
Esto con el Trumpas no pasaba