Iron Man: El enemigo interior

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Edición original: Marvel Comics – mayo-diciembre 1982
Edición España: Panini Comics – octubre 2014
Guión: Dennis O´Neil, Roger McKenzie, Ralph Macchio, Peter B. Gillis
Dibujo: Carmine Infantino, Paul Smith, Steve Ditko, Marie Severin, Luke McDonnell, Jerry Bingham, Mike Vosburg
Entintado: Dan Green, Al Milgrom, Mike Esposito, Steve Mitchell
Color: Bob Sharen, Don Warfield, Beth Firmin
Portada: Luke McDonnell, Brent Anderson
Precio: 19,95 euros (tomo de la línea Marvel Gold de 232 páginas)

 

La popularidad de la que gozan los personajes-franquicia de la casa de las ideas (impensable hasta hace pocos años) ha permitido que tanto la empresa estadounidense como las editoriales responsables de sus productos en otras partes del mundo hayan recuperado etapas que, en el caso de España, se publicaron en el pasado a muy duras penas. Cualquiera que tenga ya unos cuantos años a la espalda recordará los mil y un formatos con los que Forum intentaba que series sin mucho volumen de ventas permanecieran en los quioscos del país. Thor, el Capitán América, Iron Man… todos ellos “disfrutaron” de las posibilidades de una cadencia bimestral, de tomos recopilatorios de la más variopinta natura y, en definitiva, de los esfuerzos para no caer en el olvido. En el caso del Hombre de Hierro, su colección fue pasada a bimestral –y compartida con un clásico de la talla del Capitán Marvel de Jim Starlin- justo al final de la larga etapa de Dennis O´Neil al frente de la colección, un período que comienza a recopilarse con este tomo, El enemigo interior.

A la hora de enumerar las etapas definitivas en la historia de tal o cual personaje, hay un consenso ampliamente extendido (casi unánime) respecto del vengador blindado: David Michelinie, Bob Layton y John Romita JR se llevan la palma, y la prueba de ese dato viene dada por el hecho de que la franquicia férrica siga operando –etapa arriba, etapa abajo; cambio aquí, cambio allá, maquíllate, maq… perdón- según las directrices establecidas en ese momento. Sin embargo, son muchas las personas que otorgan especial consideración a quien tuvo la difícil papeleta de sustituir a ese equipo definitivo a principios de los ochenta del siglo pasado. A día de hoy no es exagerado decir que el nombre de Dennis O´Neil está unido inextricablemente a DC en general y a Batman en particular, pero junto a sus notables aportaciones al universo del caballero oscuro hay otras obras que, sin alcanzar esa relevancia, cuentan con un valor propio, como la segunda caída de Tony Stark en la adicción al alcohol. Aquel demonio en una botella con el que Michelinie, Layton y Romita JR mostraron el lado humano del aparentemente perfecto, envidiable y envidiado industrial, constituyó una grieta en la brillante armadura del personaje y permitió al nuevo guionista meter una cuña con la que ahondar el boquete y provocar la ruina del majestuoso edificio que constituía la existencia del héroe. El consorcio empresarial conocido como Stark Internacional, la fortuna personal, su identidad blindada… todo le será arrebatado de una u otra forma a Tony, pero ni si quiera en ese momento tocará fondo. Durante mucho tiempo quien otrora fuera reverenciado filántropo e inventor verá el mundo a través del cristal del culo de una botella. Aquí asistiremos al punto de partida de una larga y dolorosa caída.

El enemigo interior contiene los primeros episodios posteriores a la primera etapa de Michelinie y Layton. Dennis O´Neil inicia la toma de contacto con el personaje repitiendo los esquemas de sus predecesores: actividad empresarial, salidas por la puerta de atrás y resolución de la pelea de turno enfundado en la armadura roja y gualda. Un número de relleno escrito por el desaparecido del mapa Roger McKenzie y un número anual de la mano de Peter B. Gillis y Ralph Macchio y nuevamente está el señor O´Neil (ya acompañado por Luke McDonnell a los lápices) firmemente asentado en los mandos de la nave de hierro. Curiosamente, estos primeros compases presentan al vengador dorado en situaciones un tanto distintas a las habituales. En la primera historia contenida en el tomo el Hombre de Hierro acaba metido de lleno en un aventura que tiene más de terror que de acción y que recuerda al Misery de Stephen King (aunque esta novela sea posterior en al menos cinco años al cómic original). En la segunda, su tecnología ha de batallar con las artes alquímicas de Diablo, el noble castellano enemigo tradicional de los Cuatro Fantásticos. En el número especial recopilado Stark y Rhodey viajan hasta la Wakanda de Pantera Negra, en un relato que recoge algunos elementos provenientes del sobresaliente trabajo de Don McGregor con el héroe africano. Dos líderes que asientan su poder en el conocimiento de la ciencia y sus aptitudes tecnológicas en una historia firmada por el tristemente infravalorado Peter B. Gillis y el eficaz Ralph Macchio. Otra historia de enfrentamiento con IMA y equipo sin equipo junto al Caballero Luna y termina el período de prueba, disponiéndose don Dennis a colocar todas las piezas en el tablero, de forma tanto figurada como literal.

La última parte del tomo contiene la aparición (fuera de plano) de uno de los mayores enemigos de Tony Stark: el industrial y “hombre-hecho-a-sí-mismo” Obadiah Stane. Su analítica mente, moldeada por un largo tiempo de afición y práctica del ajedrez, le llevará a orquestar un plan en el que irá golpeando de forma metódica los cimientos del imperio de su adversario, sin dejar de conspirar en otros frentes para mermar su autoconfianza. O´Neil va sembrando también otros detalles en los que queda patente que la crisis alcohólica ha pasado factura al personaje y que debe aprender a vivir con su condición de alcohólico. Las grietas son apenas perceptibles, pero el avezado ojo de Stane ya las ha detectado y se dispone a hacer uso de ese conocimiento.

En la parte gráfica hay que destacar la labor de un ilustre olvidado como Luke McDonnell. Sus lápices fueron los responsables de narrar gráficamente la caída de Tony Stark, así como una parte de su posterior renacimiento. Sin embargo, la sombra de JRJR era demasiado alargada y, en general, no son muchas personas las que tienen de él un recuerdo especialmente grato. Junto a él y en este tomo encontramos nombres ilustres de la industria: Carmine Infantino, Steve Ditko, Marie Severin, un novato Paul Smith… dibujantes competentes de carrera no muy dilatada como Jerry Bingham o secundarios no muy agraciados como Mike Vosburg. Tres cuartos de lo mismo se podría decir del apartado dedicado a las tintas y al color: poco se puede decir de Milgrom, Green, Esposito o Sharen que no se haya dicho ya en reseñas similares a ésta, salvo el detalle de que, pese a las ostensibles diferencias hay en este tomo una cierta cohesión ambiental (que no estilística) que provoca la ausencia de cambios excesivamente radicales o cortes muy fuertes.

En El enemigo interior Tony Stark se acerca al abismo de su caída, dando comienzo a una travesía que se prolongará durante el primer lustro de los años ochenta hasta su victoria final en el bicentésimo número de la colección. Entre ésta y el comienzo de aquélla hay tres años de historias que comienzan aquí.

El hombre contra la armadura
Los múltiples Iron Manes, por Paul Smith

  Edición original: Marvel Comics – mayo-diciembre 1982 Edición España: Panini Comics – octubre 2014 Guión: Dennis O´Neil, Roger McKenzie, Ralph Macchio, Peter B. Gillis Dibujo: Carmine Infantino, Paul Smith, Steve Ditko, Marie Severin, Luke McDonnell, Jerry Bingham, Mike Vosburg Entintado: Dan Green, Al Milgrom, Mike Esposito, Steve Mitchell Color:…

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AlbierZot
AlbierZot
Lector
24 noviembre, 2014 9:28

Una magnífica etapa a reivindicar, en un crescendo continuo hasta desembocar en un nº 200 que me parace uno de los mejores tebeos de Iron Man en su historia, con ciertas reminiscencias a Born Again. El único pero es que aquí no ví a McDonell tan inspirado como en el Escuadrón Suicida.

O’neil comentaba humildemente que por aquel entonces estos tebeos se hacían bastante a matacaballo, pensando más en cumplir con las fechas de entrega que en otra cosa, lo que creo deja clara muestra de su talento.

Miki
Miki
Lector
24 noviembre, 2014 10:56

Recuerdo estos tebeos como muy aburridos, no sé si ahora los apreciaría más.

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
24 noviembre, 2014 20:59

Me he pillado este tomo (y seguramente me pillaré los siguientes) por puro completismo, pero hay que reconocer que tras ver el Iron Man de Layton/Romita, el dibujo de este tomo da bastante penita, aunque argumentalmente es más o menos continuista. Una cosa que me gustaría destacar del guión es que Denny O´Neill pensó lo que muchos pensamos sobre que alguien dentro de ese casco con dos ranuritas no vería un pijo introduciendo, décadas antes de la película, la idea de que la armadura transmite la información visual de los alrededores al ojo y que con la armadura desconectada, el casco no permite ver un pimiento.

Por cierto, una pequeña corrección, Diablo no es castellano, sino aragonés, nacido en Zaragoza.

Antoine
Antoine
Lector
24 noviembre, 2014 21:05

Esta etapa fue lo primero que leí del latas cuando era un crío, en dos retapados. Con todo el rollo de Rhodey como Iron Man. Leídos sin el efecto nostalgia, pierden un montón, aunque hay que reconocer que había algún número muy majo.

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
25 noviembre, 2014 5:45

Pues yo también leí algunos episodios de esta etapa en su momento Forum. Y la verdad es que sin despreciarlos, ni mucho menos, si que es cierto que palidecen bastante si los confrontamos con su ilustre etapa predecesora.
Eso si, aquí tienen la presentación del mítico Obadiah Stane y la trama que llevará a la segunda caída de Stark.
Y, por supuesto, posterior levantamiento y resurrección final en el 200 usa, claro.
Pero, bueno, todo esto ya lo ha dejado claro Mr.Capote en su estupenda reseña.
Por mi parte, decir que me interesaría tenerla en mi estantéria dedicada al cabeza de lata, junto a la gran etapa anterior, pero ahora mismo con todo lo que está saliendo mes a mes y previstas como tengo las compras, de momento, hasta febrero del año entrante, va a ser que se quedará aparcada para un futuro más «libre» de gastos. Aparcada que no olvidada. Sinceramente, no creo que estos MG se agoten, la verdad.
Hay prioridades y esta, ahora mismo, no lo es.

Rockeros Saludos

tiamath
tiamath
Lector
28 noviembre, 2014 13:14

Mira que hay etapas del latas que merece la pena reeditar por su calidad, esta sin duda no es una de ellas. Un flojito O`Neill y una retaila de dibujates muy discretos hacen de esta etapa una de las mas flojas que yo recuerde.

Cambiando un poco de tercio, pensaba el otro dia que es una pena que en esta era tecnologica que vivimos los guionistas se centren ultimamante tan poco en la propia armadura del personaje. Yo antes lo que mas disfrutaba de la serie era la continua progresion tecnologica de la armadura, que si la mejoraba porque se habia quedado obsoleta, que si nuevas armas … ese era Iron Man , de un timpo a esta parte la serie parece el «vencible» Tony Stark

tiamath
tiamath
Lector
28 noviembre, 2014 13:21

Se ha fijado alguien en que ya casi nunca se ve o se menciona el nombre de IRON MAN en ningun sitio (dentro de los comics) , es siempre Tony Stark