Iron Man: El otro lado de la locura

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Edición original: Marvel Comics – agosto 1981 – abril 1982
Edición España: Panini Comics – octubre 2013
Guión: David Michelinie, Bob Layton, Alan Kupperberg
Dibujo: John Romita JR, Luke McDonnell, Alan Kupperberg
Entintado: Bob Layton, Dan Green, Chic Stone, Pablo Marcos
Color: Bob Sharen, Glynis Wein, Don Warfield
Portada: John Romita JR, Bob Layton
Precio: 24 euros (tomo de la línea Marvel Gold de 240 páginas)

 

Con esta cuarta entrega la recopilación de la etapa definitiva en la historia del vengador dorado toca a su fin… por ahora, si hay que hacer caso a la advertencia de la página final. Los números recogidos en este tomo constituyen la despedida progresiva del trío que, con toda seguridad, más ha hecho por la franquicia del cabeza de lata. La marcha, no obstante, sería por todo lo alto, con la memorable historia del enfrentamiento entre el Hombre de Hierro y el Doctor Muerte y el consiguiente viaje a Camelot. De esto último se habló no hace tanto (apenas año y medio) cuando Panini editó los dos primeros escarceos artúricos de Stark y Doom en un único tomo, así que resulta un tanto ocioso repetir lo que ya se expresó en su momento, sólo queda remitirse a la reseña de entonces y centrarse en las otras aventuras contenidas en esta entrega final.

Una vez retornado al tiempo presente (o mejor dicho, a 1981) nos encontramos con un puñado de historias en las que se percibe una cierta sensación de fin de ciclo. Esta sospecha se confirma cuando se aborda la lectura de las mismas. Para empezar, se resuelve el cabo suelto de la desaparición de Bethany Cabe, en una aventura que es tributaria de la política de bloques y de la existencia de un telón de acero que aún no había caído. Después de haber entrado en la vida de Tony y haberse convertido en una parte fundamental de la misma, Beth ha desaparecido sin dejar rastro, en una misión desconocida. Una mención en la prensa alertará a Stark, pues notifica que Cabe ha sido capturada en Alemania Oriental y acusada de espionaje. El industrial hará su mejor versión de James Bond para rescatar a la mujer que ama, pero en contrapartida recibirá un doble mazazo. Bethany ha arriesgado su vida para salvar la de su marido y además, sabe cuál es la doble identidad de Tony. Demasiada información para una sola conversación, el héroe salvará el día, pero sus apelaciones a los sentimientos no servirán ante una mujer que está determinada a hacer por su esposo lo que ya hizo por su amante cuando éste cayó bajo el influjo de la botella. Amor y deber no son compatibles y Stark verá impotente cómo una mujer que era su igual en muchos aspectos sale de su vida de una forma tan rápida como pudo entrar en ella.

Los siguientes capítulos pueden etiquetarse fácilmente bajo la reseña de olvidables. Historias cortas del personal de Stark Internacional como Scott Lang o el estirado relaciones públicas Arthemus Pithins y un nuevo enfrentamiento con el Unicornio, un adversario cuyo destino había quedado en el aire durante la toma de contacto de Michelinie y Layton con el latoso.

El regreso del Unicornio
Iron Man se enfrenta al Unicornio

A nivel creativo y según comenta Raimon Fonseca en el artículo que prologa el tomo, puede decirse sin exagerar que don David y don Bob han alcanzado el tope y llevado a la colección a nuevas cotas de popularidad. Sin embargo, Layton se verá tentado hacía la posibilidad de desarrollar proyectos como autor completo, abandonando la colección en beneficio de la primera miniserie dedicada a Hércules. Sin el complemento de su fiel compañero de fatigas, Michelinie desarrollará historias más planas, episódicas y prescindibles que no aportan nada nuevo a lo realizado previamente. Por su parte, John Romita JR compartirá las labores lapiceras con otros dibujantes como el denostadísimo Alan Kupperberg o un Luke McDonnell que poco después se convertiría en el ilustrador oficial de la colección, durante la etapa de Dennis O´Neil. Por su parte, la marcha de Layton en lo referente a las tintas determinará su sustitución por otros profesionales como Pablo Marcos, Chic Stone o Dan Green, quedando patente con tanto cambio el vacío dejado por don Bob, cuyos pinceles tenían la capacidad de dar cohesión gráfica a la colección.

Este cuarto tomo (quinto, si se cuenta El diablo en una botella) cierra la recopilación de una etapa que definió al Hombre de Hierro como no se había hecho previamente ni se haría a posteriori. Sin negar el valor de las aportaciones de quienes vinieron más tarde, hay que afrontar el hecho de que trabajaron a partir de la materia prima que habían elaborado Michelinie y Layton. La caída y resurgimiento de Tony narrada en los años posteriores (y concluida en el ducentésimo número de la colección) no se explica sin la existencia del clásico. Beth Cabe volverá recurrentemente a la vida de Stark hasta en fechas muy recientes, a veces con un papel determinante, a veces como mera comparsa. James Rhodes “Rhodey” se convertirá en un héroe por méritos propios y cada cierto tiempo recibe una cabecera propia. Como decía al reseñar la primera entrega, es con estos mimbres con los que se ha construido el éxito de la franquicia férrica en la gran pantalla.

Esta aventura no aparecerá reseñada aquí
Iron Man y el Doctor Doom viajan a Camelot

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molon labe
molon labe
Lector
29 octubre, 2013 9:03

Otra etapa que me hubiese echado al coleto de no estar publicado en el formato horrible que es el Marvel Gold.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
29 octubre, 2013 9:09

XDDD
Nos hemos levantado monotemáticos, ¿eh?

No te falta razón. Sería mucho mejor un papel tipo marvel héroes. Pero, con según qué obras, si tengo que escoger entre este formato y no tener ciertas etapas, pues al final no me lo pienso mucho y acabo por comprarlos.

molon labe
molon labe
Lector
29 octubre, 2013 9:19

XDD la verdad es que si, pero me jode por que son etapas que me molaria tener y en otro formato eran compra segura, en este no, lo he intentado comprando alguno de los vengatas pero es superior a mis fuerzas, no puedo con este papel y sus brillitos.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
29 octubre, 2013 9:40

Hombre, que es Iron Man. Los brillitos le quedan que ni pintados.

manolin
manolin
Lector
29 octubre, 2013 10:04

La etapa «definitoria» de Iron Man» : coñe, eso lo dije yo en los comentarios a la reseña del último tomo de este Iron Man ¡¡me habeís plaggiado!!!

Ahora en serio…que pasada el material recopilado en este tomo : Iron Man cruzando el Muro de Berlin con su armadura negra (me acuerdo de un primo mio que se pseudo-customizó su figurita de Iron Man de las Secrets Wars pintándola de negro) y recordandonos que lo que hoy es Alemania entonces eran dos paises (resulta raro, ¿no?, sobre todo porque no fué hace tanto) , el Doctor Muerte , Morgana y Camelot,..(un heroe y un villano con armaduras transportados a la época de las armaduras por excelencia: El Medievo), etc….. vamos, boccatti di cardinali.

NobTetsujin
NobTetsujin
Lector
29 octubre, 2013 10:23

Ay, Beth, debiste ser tú y no Pepper…

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
29 octubre, 2013 10:50

– «My name is Stark, Anthony Stark…»

Y nunca mejor dicho para las historias que cierran esta brillante etapa. Nada que envidiar a 007 en ese magnifico cierre al caso de Bethany.
Y aunque el nivel baja ya en los siguientes números (la marcha de Layton es una herida mortal para la serie), no deja de ser un final más que digno para la mejor etapa que ha vivido nuestro Cabeza de Lata preferido a lo largo de toda su metálica vida.

Y respecto a la edición, yo no puedo despotricar de ella ya que soy un comprador acérrimo de los MG, no solo de los del Latas, también soy el orgulloso propietario de todos los MG de los Vengatas, los Defensores, el Doc Extraño, el Capi Marvel… En fin, todo lo que he podido ir atesorando a lo largo de los últimos 5 añitos + o –
Y ahora entra el Capi de DeMatteis y Zeck, imprescindible para mi, y a la espera tengo al Dios del Trueno que me mira mu malamente desde las portadas de sus MG y OG cuando estoy en la librería y lo dejo esperando otra vez su turno.

Y es que estoy de acuerdo con lo comentado por Mr.Retranqueiro un poco más arriba:

-«Sería mucho mejor un papel tipo marvel héroes. Pero, con según qué obras, si tengo que escoger entre este formato y no tener ciertas etapas, pues al final no me lo pienso mucho y acabo por comprarlos»

Pues eso… Amén

Rockeros Saludos

Khonshu
Khonshu
Lector
29 octubre, 2013 15:13

Qué putada lo de la repetición de los números de Camelot. MUY MAL PANINI! VERGÜENZA!

Khonshu
Khonshu
Lector
29 octubre, 2013 22:28

Pero es que no lo hicieron nada bien.

El tomo de Camelot salió en el mismo formato que esta serie. Tú lo ves y te da pinta de que es uno más de esta recopilación. Además, me da que ellos mismos lo diseñaron para encajarlo entre tomos, porque justo coincide que la saga con muerte son los primeros números de este tomo, facilitando el prescindir de ellos sin poner números salteados.

Encima marvel Gold es una línea de las más caras, prescindir de ese par de epsodios facilmente puede suponer un descuento de unos 5 euros. Qué sentido tiene editar el mismo material en el mismo idéntico formato en muy poco tiempo cuando es un formato tan caro?

Encima, la saga de Camelot no son dos historias, sino 3, ya que la miniserie moderna con Ron Lim la sacaron aparte. No habría tenido más sentido sacar un tochazo con las 3 historias en otro formato más popular y luego repetir los números de Michelinie/Layton/Romita en su lugar correspondiente de este tomo?

Khonshu
Khonshu
Lector
1 noviembre, 2013 0:02

Pues sí, eso es exactamente lo que va a pasar, que me pierden como comprador.

Tengo este material en un popurrí biblioteca Marvel, Línea 83 Surco y primeros forum. Me habría encantado tener una edición ordenada a color en un solo formato, pero viendo el desorden conque lo sacaban decidí esperar.

Ahora lo que haré será pillarlos todos excepto el de Camelot. Me quedaré sin esos números inéditos, pero es que es un tomo que para mi no tiene sentido y no vale su precio (y ahora menos).