Jesús Saiz nos habla de The Brave and the Bold #35

Mi primer contacto con los personajes fue, como suele suceder, con la portada. Ésta se dibuja meses antes, así que no es de extrañar que haya alguna diferencia entre cómo aparecen algunos de los personajes en ella y cómo terminan apareciendo en el cómic, en este caso la diferencia más notable sería Merryman (el que va vestido de bufón) que acabó teniendo un aspecto mucho más joven en el interior que en la cubierta.

No había oído hablar nunca de ninguno de los personajes, pero pronto se me hizo evidente que la mayor carga cómica la iban a llevar los Inferior Five (los de la izquierda) ya que tienen un diseño mucho más extremo, así que intenté darles una actitud acorde, utilizando posturas de corte más humorístico. Con Merryman, en cambio, pensé que era más gracioso que un tío vestido de bufón intentase adoptar una pose seria y cool. Los Substitute están retratados de una forma más convencional en un cómic de superhéroes, aunque también intenté que algunos (sobre todo Night Lass, la chica y probablemente la única con dos dedos de frente) tuvieran un toque ligeramente engreído, para mantener un tanto el tono paródico.

Dibujé a los dos grupos por separado, y no fue hasta que los junté en la misma imagen que caí en la cuenta de que Chlorophyll Kid (¡esos nombres!) parecía estar admirando la anatomía de Dumb Bunny. Me pareció una actitud muy humana, así que decidí dejarlo así, sin saber que el guión del número 34 incluía un gag similar protagonizado por Robotman y Saturn Girl.

Al aplicar el color siempre he tenido el mismo problema: me gusta que sea muy volumétrico, pero al dar el modelado con el Photoshop tiende a quedarme un aspecto demasiado aerográfiado, demasiado relamido. Para intentar corregir esto decidí dibujar las sombras con rotulador, a modo de grisalla, y luego teñirlas con el ordenador, con la intención de que el modelado tuviera algo más de fuerza, al conservar esa cierta imprecisión que tienen las cosas al hacerlas a mano alzada.

Primera página, los Substitute Heroes en su base de operaciones. En principio es una escena bastante estándar, aunque desde el primer momento procuré ir dando pistas de que este no iba a ser un cómic de superhéroes habitual. El escenario tiene un aire bastante falso, como un decorado barato, los rasgos de los personajes son o algo más exagerados o algo menos heroicos de lo que suelen ser en mis dibujos, y la actitud de Chlorophyll Kid (el que esta sentado con el mando del televisor), de absoluta desidia, no es la que te sueles encontrar en un superhéroe.

Por alguna razón que desconozco, las viñetas tres y cuatro han salido publicadas con el orden cambiado, los personajes primero hablan y luego piensan, aunque originariamente el guión pedía lo contrario, tal y como aparece aquí.

Los dos grupos ya reunidos navegan a través del tejido temporal. Night Lass descubre que a pesar de viajar en una pequeña nave atestada de gente en el fondo está sola en esta aventura, ya que entre todos los demás probablemente no juntan dos neuronas.

Me refería a páginas como ésta cuando hablaba de mantener la línea limpia y los fondos al mínimo para evitar un aspecto abigarrado. La acumulación de personajes en un espacio reducido era un chiste recurrente a lo largo de la aventura y quería que fuera muy legible, que pudieras seguir las actitudes de cada uno de los personajes con facilidad, aunque no tuvieran un papel preeminente dentro de la viñeta.

Estoy particularmente satisfecho de la última viñeta, me gusta el aspecto con el quedó Night Lass, esa cara de “se me está acabando la paciencia”.

Dumb Bunny ha perdido la cola en la maquinaria de la nave, averiándola. Esta página incluye el momento que me resultó más divertido de todo el tebeo: tras abroncar a sus compañeros e interrogarles acerca de lo que ha sucedido, Night Lass decide que prefiere no saberlo, al ver en la viñeta 3 que todos están dispuestos a explicárselo, y que es evidente que no va a sacar nada en claro. En esa viñeta sólo llega a hablar ella, así que la intención de explicarse de los demás se expresa solamente con el lenguaje corporal.

El guión de la última imagen describía simplemente a Dumb Bunny, con una línea de diálogo, apoyada en el hombro de Blimp. No estuve muy fino al dibujar el brazo de ella, y su mano acabó en un sitio un poco raro. En la versión publicada se añadió un chiste en el que Blimp hace un comentario acerca de que “eso” no es una válvula de aire.

La Legión de Superhéroes ha salvado la Tierra, para alegría de unos y frustración de otros, que ven cómo una vez más se han quedado sin su parcelita de gloria. Los Inferior Five sugieren la posibilidad de aunar fuerzas, los Substitute Heroes no lo ven nada claro.

Lo que me resulta curioso de esta página es cómo se representa en cada viñeta a un grupo al completo, casi como convirtiendo al grupo en un único personaje. Aunque cada integrante de cada grupo actúa individualmente, todos comunican lo mismo.

Aunque me daba cierta pereza enfrentarme a esta página (salía demasiada gente, y la fecha de entrega estaba MUY cerca) acabó resultándome una de las más gratificantes. En realidad esto es extensible a todo el cómic, encontraba muy poco atrayente hacer dos números consecutivos con una trama similar, protagonizados por dos grupos cada uno, de los que sabía poco o nada, y especialmente el 35 tenía un tono de comedia con el que no estaba nada acostumbrado a trabajar. Sin embargo, y para mi sorpresa, ha sido de los tebeos que más he disfrutado ilustrando.