Locuras divertidas y bien avenidas
¿Con qué frecuencia vas a ciudad Gorila?- Es una ciudad llena de gorilas, voy constantemente
Jimmy Olsen, el amigo de Superman es una serie muy divertida, escrita de forma distinta que rinde homenaje a la serie original del pelirrojo fotógrafo y que por su calidad se ha colado en las bibliotecas de muchos seguidores. No en vano la colección obtiene un lugar destacado entre lo que la redacción de Zona Negativa considera lo mejor del año Dceíta. En el top del 2020 obtiene la medalla de plata por delante de series como La tumba de Batman de Ellis y Hitch, Escuadrón Suicida de Taylor y Redondo o El Green Lantern de Morrison y Sharp, solo superada por la colección de su compañera en el Daily Planet, Lois Lane, escrita por Greg Rucka y dibujada por Mike Perkins. La maxiserie consigue tan destacado lugar apoyada principalmente en su originalidad y una hilarante trama.
Al final de la grapa número tres dejábamos a nuestro protagonista huyendo de Gotham junto a su hermana Janie. La ciudad no ha tratado bien al amigo del superhombre y Batman tampoco, aunque podríamos decir que el despistado fotógrafo se lo ha ganado a pulso. Fiel a su estilo de narración en esta colección, Fraction no comienza la nueva entrega por donde lo dejó y coloca a Jimmy en un nuevo escenario no visto aún en esta sucesión de historias cortas (todas con su característica entradilla, simulando un tebeo de otro tiempo) que forman el conjunto de la serie, estructuradas sin cronología alguna, tal aspecto, lejos de incordiar dotan de un valor añadido al cómic. La psicóloga hace una certera disección de nuestra protagonista y Lieber, ¿se permite dibujar a Tintín?
La serie no deja un respiro de convencionalidad al lector, en todo momento te recuerda lo que estás leyendo, las gracietas no son píldoras depositadas estratégicamente en la trama para hacer reír o mostrarse irreverente ocasionalmente, disfrazándose de alternativa, cuando en realidad es mucho más común de lo que parece en el fondo, algo que puede ocurrir en otras series. Este no es el caso, el cómic es lo que ha decidido ser en cada una de sus páginas. Y a pesar de preocuparse tanto por ser fiel a sí mismo es capaz de contar una historia coherente y con cierto interés. Como se dijo en la reseña de la primera parte de la serie, la misma, no acaba de concretar el interés por leerla. ¿Gusta por su humor? ¿Interesa realmente el misterio? Esta indecisión a la hora de exponer sus ganas de atraparte la penalizan, según la opinión de este redactor, lo suficiente para no llegar a calificarla con sobresaliente, pero sin duda el juicio de la redacción de esta ilustre web tiene un peso mayor, e incluso los menos enamorados de la propuesta, sucumbirán ante el amalgama de diversión, referencias e insolencias que contiene el cómic del fotógrafo amigo de Superman.
Los pequeños Olsen tienen su espacio, una manera entrañable de indagar en los hermanos de una de las familias más poderosas de Metrópolis, en lo diferentes que son y como no, en la arrolladora personalidad de nuestro protagonista. El repaso a la vida de Jimmy se hace más patente en esta segunda mitad de la serie y centra el interés en saber realmente más del protagonista, algo que en su primera mitad no conseguía con la misma eficacia. Y es que el devenir de la historia visto en estos capítulos es más inspirado que en los iniciales, con momentos de genialidad absoluta que ahora sí, elevan este conjunto de grapas a los más altos altares.
La aparición de la esposa del espacio de Jimmy y la invasión alienígena que conlleva (tal cual) enrarece y pone las cosas aún más complicadas y enrevesadas a nuestro, ahora, grupo protagonista, formado por el pelirrojo con pajarita, su hermana, su esposa espacial, su suegro y su gato. Un peculiar equipo se mire por donde se mire, al que se le unirá momentáneamente alguna estrella invitada.
Las referencias siguen siendo parte importante del cómic, destacan la referente al Padrino o a La Muerte de Superman, el club de niños fans es genial. Como también podemos observar en los pasajes dedicados a los pequeños Olsen, Julian es el encargado de terminar de raíz con la diversión.
El camino por el que te ha conducido la serie deja esperar cualquier resolución al misterio, sin embargo, es aquí donde lo convencional resurge para confirmar la única opción plausible contando con los personajes que aparecen en el cómic. Una resolución satisfactoria pero no brillante al secreto de la muerte de Jimmy Olsen. Brillante es el sendero de locura por el que ha transcurrido la trama, psicosis que no se apodera de sus autores que han sabido enlazar muy bien la historia con las risas, sin caer en lo desmesurado, defecto habitual en series cómicas, pero que aquí a pesar de lo excelso y abundante del humor, nunca peca por exceso.
Steve Lieber se muestra magnífico, su línea fina y su expresividad corporal y gestual, con rostros muy representativos de lo que sucede a los personajes son imprescindibles para el cómic, pues acrecientan sobremanera el humor del que hace gala, indispensable para un tebeo de este tipo. El artista fue tan amable de responder unas preguntas a esta web (gestión realizada por mi compañero Ángel García) al final de este texto encontraréis un enlace a dicha entrevista. Coloreado por Nathan Fairbairn con tonos sólidos que resaltan la línea de Lieber, resulta una gran conjunción de artistas dotando al cómic del aire clásico que también se respira en el guion. La serie cuenta con excelentes variant cover, a cargo de Ben Oliver, utilizadas como portadas de estas reseñas, concretamente la correspondiente a esta que nos atañe es la del número ocho.
Un cómic distinto, novedoso, irreverente y al mismo tiempo clásico. Una rara avis dentro del cómic americano, más aún dentro del mainstream y DC Comics. Una serie excelente para pasar un buen rato y deleitarse con un Jimmy Olsen que tratado por Fraction y Lieber es aquel personaje que un día fue. ¿Recordáis el capítulo de All- Star Superman en el que Jimmy era protagonista escrito por Grant Morrison? Con las evidentes diferencias en el formato, el escritor o el dibujante, esta colección es aquello en doce números. Un homenaje al personaje, a la primigenia Superman’s Pal Jimmy Olsen y a la Edad de Plata. Una celebración donde sus autores están muy inspirados y regalan un cómic único. Muy recomendable.
Enlaces de interés:
Lo mejor
• Lo divertida que es a la par que innovadora y, sin embargo, cuenta con un regusto clásico delicioso.
Lo peor
• Hablando de la obra entera, mucho menos palpable en estos números finales, al principio le cuesta definir el interés que el lector siente por ella, más allá de reír con las locuras de Jimmy.
Guion - 8
Dibujo - 8
Interés - 8.5
8.2
Divertida
Jimmy Olsen sigue tan divertida como en las primeras grapas, pero en esta segunda mitad de la maxiserie todo se acopla mejor, logrando aumentar el interés y satisfacer aún más si cabe al lector. Muy recomendable.
Ya lo dije, a mi me pareció lo mejor del año pasado. Y justamente al final es donde mejor se pone.
Merece la pena, pero hay que tenerle paciencia! Mes a mes iba subiendo puestos en el orden de lectura en las novedades del mes.
Y ni «El año del villano» ni nada. El Lex Luthor de esta historia si que es maligno!