Jimmy’s Bastards #1, de Garth Ennis y Russ Braun

 

Edición original: Jimmy’s Bastards 1-5.
Edición nacional/ España: Planeta Cómic.
Guión: Garth Ennis.
Dibujo: Russ Braun.
Formato: Tomo, 144 páginas.
Precio: 14,95 €.

 

Este mes se comenzó la publicación desde Planeta de la editorial estadounidense Aftershock y desde Zona Negativa nos hacíamos eco analizando una de las dos obras con las que empezaban, Animosity, hoy toca la seguir con la otra, Jimmy’s Bastards del siempre interesante Garth Ennis con Russ Braun a los lápices. Al igual que ocurría con Animosity, Jimmy’s Bastards no fue una de las primeras series de la editorial, ni siquiera la primera del famoso guionista irlandés para ellos, sale a la venta a mediados del año 2017 como una serie limitada de nueve números que por aquí será recopilada en dos tomos, el primero contiene los cinco que dan comienzo a esta aventura. Si bien es cierto que la serie sufrió algunos retrasos estos fueron muy pequeños y la colección concluyó hace poco menos de un año, así que podemos estar tranquilos, la veremos completa este mismo año. ¿Y qué es Jimmy’s Bastards?, pues una de las series irreverentes, mordaces y entretenidas de Garth Ennis, con su sarcasmo, su violencia, su sexo y su crítica, cuando uno ve su nombre ya sabe a lo que se atiene. Sobre el formato permitidme que me remita a lo dicho en reseña de Animosity, tomo de tapa dura con cinco números por casi 15 euros y buen papel, está bastante bien a día de hoy.

Ennis es un autor muy conocido, poca presentación se necesita, Predicador fue su gran obra, una de las mejores de la historia del cómic americano para el que aquí escribe, y The Boys la otra grande que hizo, tuvo una etapa muy laureada en El Castigador para Marvel, lo mismo en Hitman para DC, y en los últimos años ha destacado por realizar series limitadas con historias bélicas, una de ellas, Dreaming Eagles, para Aftershock, con mucha calidad que esperemos que Planeta publique. Con respecto al otro creador de la serie, Russ Braun es algo menos conocido pero ha estado vinculado a DC en los años 90, tras un tiempo alejado del mundillo, regresa hace quince años con alguna cosa para Vertigo en Fábulas, Hellstrom para Marvel pero se encuentra con Ennis y colabora con él en alguna parte de The Boys, en sus Battlefields así como en otras de sus historias de guerra. En Jimmy’s Bastards los dos se acreditan como creadores, no es el caso de una historia de Ennis dibujada por Braun sino que está ideada por los dos y lo primero que se nota al leer el primer número es que son dos autores acostumbrados a trabajar juntos, la unión dibujo/guión hace ganar enteros al cómic, de hecho el dibujo de Braun no es algo que destaque en un primer golpe, pero sí es algo que hace en el desarrollo. Braun tiene una buena narrativa, muy clara, algo en lo que coinciden muchos de los artistas de Aftershock, en detrimento de originalidad, pero con unas grandes cualidades que destacan en diseños, localizaciones y expresión facial. En esta última resulta llamativo la forma en la que el autor alterna el semblante serio de la mayoría de los personajes con caras de aspecto algo más caricaturesco y facciones muy marcadas en el protagonista y algunos villanos. Al igual que ocurre con Animosity, hay una buena unión entre ambos, el dibujo gana con este guión y viceversa, pero además Braun tiene un punto en algunas viñetas que recuerda a el fallecido dibujante de Predicador, Steve Dillon, y eso le hace ganar puntos.

Jimmy Regent es un agente del MI6 que siempre vence a villanos estrambóticos, tiene licencia para matar y se acompaña de bellas damas con las que se acaba acostando, ahora los muchos hijos que ha ido dejando por el mundo, sin saberlo ni preocuparse de ello, quieren venganza por abandonarlos y van a por él. Este argumento unido al nombre de Garth Ennis está claro que va a ser una gamberrada de tomo y lomo, con sexo, alcohol y violencia por un tubo, ¡y lo es!, sin embargo tiene historia y tiene buenos diálogos, no se queda solo en la parodia de James Bond y demás agentes secretos influenciados por la obra de Ian Fleming, el propio Ennis decía en muchas entrevistas que ese era el punto de partida pero que quería que la crítica se enfocase más hacia afuera, hacia el sistema que es el que genera este tipo de personajes.

La intención de Ennis es que el personaje nos parezca algo desagradable al principio pero según avanza quiere que el lector empatice con él y realmente lo consigue, aun con ciertas actitudes moralmente deplorables, poco a poco y con unos diálogos bien hilados, Jimmy acaba por parecer un buen tipo que hace su trabajo y disfruta de la vida como buenamente puede. Esto se logra gracias a la introducción de su nueva compañera, Nancy McEwan, una mujer que no se ve para nada atraída por él y que le hace el contrapunto necesario para que la historia pase de la parodia a autosostenerse. Justo en ese momento es lícito preguntarse ¿quién es el verdadero protagonista de esta serie Jimmy o Nancy?, Ennis manifestó en alguna ocasión que Nancy era su personaje favorito y se nota, en la acción no tiene nada que envidiar a Jimmy y nunca aparece en el rol de “damisela en apuros” ni tiene menos diálogo tras ser introducida, de hecho ambos tienen sus momentos en solitario, la única cosa en la que el personaje de Jimmy le aventaja es que el grueso de la historia, los villanos, giran entorno a él.

Precisamente los villanos también tienen su punto, aunque aquí hay menos crítica social, sus partes son más directas, los diálogos más de villano clásico con toque de megalómano en el caso de los primeros y de jefe con profundos problemas psicológicos, y algún toque clásico también (de hecho hacen referencia a ello), en el caso de los segundos, de los que lideran a su ejercito de hijos.

Hay que tener en cuenta que el vehículo es el humor en todo momento y que los clichés que se encuentran en la mayoría de las obras de Ennis siguen presentes aquí, no hay nada nuevo pero sí algo viejo y de un sabor agradable, en pocas páginas los personajes van evolucionando y prescinde de misterios, lo que queremos ver es la cara del agente cuando se entere de todo. Aun con la estupenda predictibilidad de la que gozan muchas de las obras de este autor, Jimmy’s Bastards ha resultado ser una agradable sorpresa, una lectura inmensamente divertida que deja con ganas de más. Entre este tomo y el de Animosity el comienzo de Aftershock en España ha sido perfecto.