Hace una semana que teníamos este artículo para nuestra Firma invitada, pero la busqueda de imágenes y cierta descoordinación nos ha hecho postergar su inclusión hasta hoy, un día en el que precisamente Juan Luis Rincón, WWFan, se encuentra especialmente sagaz en sus comentarios. Pero para mí que este artículo vale la pena… y por fín sabremos porqué JL Rincón se hace llamar WWFan.
«George Pérez es un autor al que siempre se le ha acusado de barroquismo excesivo en sus viñetas, aunque creo que más debido a la poca imaginación del género, incapaz de buscar nuevas vías y anclarse una y otra vez en repetir los mismos esquemas que han funcionado que en la incapacidad del maestro. Si es capaz de meter 40 personajes, puede meter 77, si puede meter 77 y a la gente le gusta, que meta 100… Cuando quieras hacer una viñeta con un montón de personajes, llama a Pérez y punto.
Después de haber realizado JLA, Vengadores, Nuevos Titanes y, sobre todo, Crisis en Tierras Infinitas, George Pérez se tomó un descanso de tanto meter personajes a go-go y se puso manos a la obra en la realización de la que sería su pequeña y semidesconocida obra maestra: Wonder Woman.
A la colección de la superheroína por excelencia del cómic, Pérez llegó casi por la puerta trasera, cuando en DC no conseguían a nadie capaz de darle ese empujón inicial a un personaje que había perdido las raíces iniciales de los 40 y no encontraba su hueco en un mundillo machista como es el de los superhéroes y sus aficionados donde no hay hueco para las mujeres si es enseñando tetas o como meras damiselas en apuros. Los 6 meses prometidos a DC se convirtieron en 2 años a los dibujos y 6 a los guiones.
Evidentemente nos centramos en su etapa como autor completo (sin olvidar eso sí, del apoyo de Greg Potter o Bruce Patterson) donde, a diferencia de otros dibujantes, que se convierten en autores completos para simplemente poder acentuar y exprimir sus aspectos más positivos, eliminando de un plumazo todo aquello que es necesario pero aburrido o pesado de crear, George Pérez lo utiliza para contarnos una historia, su historia, con sus capacidades narrativas, creadoras que nunca antes (y nunca después) fueron tan explotadas y trabajadas como en esta colección.
Su primer número debe estar en cualquier escuela de cómic y su lectura debería servir para que se le cayera la cara de vergüenza a cualquier autor, editor o crítico que hable que con el actual lenguaje narrativo tomado del cine, es imposible contar en sólo un número una historia completa. El Wonder Woman número 1 consta de nada más y nada menos que 267 viñetas, de todos los tamaños, hay incluso de viñeta única, que no lo son porque sea necesario por el excesivo uso de personajes, por el grado de detalle, o porque el autor quiera engrandecer su ego artístico. Son grandes, pequeñas, diminutas porque son necesarias, porque el tamaño, la forma de la viñeta, del encuadre, etc todo está estudiado y meditado para que el dibujo sirva de la mejor manera a la historia.
Por ejemplo, la última página, ocupa la página entera porque simplemente es la viñeta más importante del número. Es la presentación del personaje en medio de una fiesta, todo el episodio ha sido la historia de cómo y porqué Diana termina vistiendo el traje de Wonder Woman.
Pocas obras han sabido conjugar y explorar cada uno de los recursos propios del cómic y acercarlos al lenguaje cinematográfico como es la Wonder Woman de Pérez, que no es simplemente poner las viñetas en cinemascope como más de un iluminado cree ahora.
Personalmente quisiera destacar tres elementos que me encantan:
La primera página del número 2 que es un ejemplo de cómo colocar un plano general, un picado o un contrapicado, plano detalle, etc. En una secuencia tan aparentemente fácil de lectura como difícil de ejecución en medio de una lluvia torrencial
El final de la quinta página del WW 2, de cómo un simple rayo consigue romper tan maravillosamente el cambio de localización (de Themyscira al Olimpo)
El final de la sexta página del número 6 USA, antes del enfrentamiento de WW con Ares, donde vemos un maravilloso Zoom de Kapatelis en una página que contiene 18 viñetas sin hacerse en ningun momento pesada o recargada.
Bueno, tampoco me atrevo a decirlo tan alto… ahora, con el lenguaje vacío y monosilábico y las viñetas enormes, seguro que al tercer minuto de lectura, por falta de costumbre, lo mismo a alguno le entra la morriña…
Hemos hablado de la narrativa.
¿Qué decir del dibujo?. Jamás Wonder Woman ha sido más hermosa que dibujada (y caracterizada) por George Pérez, pero hay más. El maestro es capaz de hacer mil caras de mujeres sin perder su atractivo (y sin calcar), diferentes sin ser feas en ningún momento, más allá de la que sea fea por necesidad de la historia.
Ya sabemos que hay autores que son incapaces de apartarse de las 3 ó 4 caras que tiene su mano acostumbrada y que a partir de ahí, vaya usted a saber qué sale.
Pero no sólo es los rostros. Su trabajo en Wonder Woman nos muestra su gran capacidad de documentación en todo lo referente a los trajes, ropajes, esculturas o elementos arquitectónicos, gran conocimiento de la cultura y de la mitología Griega.
Y aún así es capaz de crear nuevos mundos y ser capaz de fusionarlos con mundos reales. Lleva a Wonder Woman a Boston, inteligentemente la aleja de Nueva York (si Batman es la noche y Superman la industria, WW es la naturaleza, la pureza), Isla Paraíso es un pastiche brillante de los mundos grecorromanos, donde tholos y circos se fusionan y un Olimpo grandioso y confuso inspirado claramente en la obra de M.C. Escher, todo ello mostrado con un cariño y un esfuerzo que se desprende en cada minucioso trazo.
Si Pérez es bueno por sí sólo, imagínense ustedes cuando encima le gusta lo que hace y se esfuerza al 100%.
Y lo mejor es que, además, está sostenido en una brillantísima historia de una mujer poderosa e insegura, frágil y casi invencible, inocente pero inteligente, en un mundo hostil dominado por el hombre que es totalmente diferente al mundo idílico donde vivía, un contínuo acto de fe en unas creencias pacifistas (WW usa lazo para no matar) pero a la vez guerrera, unos ideales de respeto a la mujer (sus hermanas) y la vida que de vez en cuando abofetean a la princesa. Una muestra inteligente de que los superhéroes a día de hoy son lo que la mitología fue para griegos y romanos. Con sus luchas, sus disputas.
Y quisiera eso sí, recomendar la lectura de esa historia donde Diana conoce a Diana mientras Trevor entierra a su padre. De esas que levantan el vellito de punta. O el final de la última historia centrada en Mindy Mayer… sin realizar spoilers para cuando la nueva sabia saboree por primera vez esta delicia en su reedición de Planeta para el año que viene.
Cuando lean Wonder Woman verán que todos los defectos que puedan atribuírsele a Pérez son simplemente defectos del mercado en el que trabaja. Nada hay que Pérez no pueda hacer, pero lo que gusta y por lo que es simplemente conocido, es porque es capaz de meter muchos personajes en una pagina.
Así nos va.»
Juan Luis Rincón
me acabo de tirar media hora escribiendo un mensaje en el post de civil war y se ha borrado.No comments
Hola, amigos:
¿estás seguro de la reedición de esta obra por parte de Planeta? Por algunas respuestas que he podido leer en su página, la cosa parece ser que está muy, muy, muy verde. Pero ojalá que lleves razón.
Un saludo.