Edición original: JSA: The Golden Age núms. 1 a 4 (1993-1994); DC Comics.
Edición España: marzo de 2006; Planeta De Agostini Cómics.
Guión: James Robinson.
Dibujo: Paul Smith.
Color: Richard Ory.
Formato: tomo recopilatorio de 192 págs.
Precio: 13 €.
En plena Edad de Oro del cómic americano, el editor Sheldon Mayer y el guionista neoyorquino Gardner F. Fox unieron su talento e imaginación al del dibujante Sheldon Moldoff para dar vida a la Justice Society of America. Integrada en su primera encarnación por Atom, Dr. Fate, Flash, Green Lantern, Hawkman, Hourman, Sandman y Espectro, protagonizó su primera aparición en el número 3 de la revista All Star Comics (invierno de 1940). Había nacido el primer grupo de superhéroes.
43 años más tarde, y amparados bajo la libertad conferida por el sello Elseworlds de DC Comics, dos grandes talentos del 9º arte ofrecían una brillante crónica de los últimos días de la Edad de Oro en la miniserie JSA: The Golden Age . Sus creadores: James Robinson y Paul Smith.
James Dale Robinson (Manchester, Reino Unido), pese a haber cursado estudios de cine en su juventud, y a ejercer durante una temporada como editor en Titan Books, se ha granjeado su fama gracias a sus estupendos guiones en el mundo del cómic.
En su abultada bibliografía destacan títulos como Batman: Legends Of The Dark Knight, London’s Dark, Grendel Tales: Four Devils, One Hell, 67 Seconds, Illegal Alien, Legends of the Dark Knight: Blades, Terminator: One Shot, The Golden Age, Batman /Hellboy/ Starman, The Vigilante, Firearm, Witchcraft, Cable, WildC.A.T.s , Justice Society of America o Ectokid.
Pero sin lugar a dudas sus obras más conocidas y exitosas son Starman y Leave it to Chance, con las que ganó los Premios Eisner 1997 a la mejor serie regular y mejor nueva serie, respectivamente.
En otros campos, ha firmado los guiones de la adaptación cinematográfica de La Liga de Los Hombres Extraordinarios, y de las películas Firearm (1993), Cyber Bandits (1995), y Comic Book Villains (2002), que también supuso su debut como director. Como curiosidad, mencionar que este prolífico y polifacético guionista ha prestado su voz a uno de los personajes de la cinta de animación Valiant.
Recientemente, y para gozo de muchos seguidores de este genial guionista ha sido recuperado para el mundo del cómic, encargándose del crossover Face the Face, que se desarrolló en las distintas colecciones de Batman.
Paul Martin Smith (Kansas City, EE.UU.; 1953) comenzó su carrera profesional en el mundo de la animación, hecho que se ve reflejado en su trazo estilizado, claro y elegante.
En 1982 se hace cargo de la colección Uncanny X-Men, donde, pese a permanecer apenas una decena de números, alcanzó una gran popularidad. Confeso admirador de Steve Ditko, este estupendo dibujante prestó su talento a proyectos como: X-Men vs. Alpha Flight, Nexus, Dr. Strange, Iron Man, o Leave it To Chance. También se encargó de uno de los números de la miniserie X-Men: Hijos del átomo, ayudado por Michael Ryan.
Recientemente, además de haberse publicado en los EE.UU. la miniserie Kitty Pryde: Shadow & Flame, en la que ilustrando los guiones de Akira Yoshida retoma a uno de sus personajes fetiche: Gatasombra, se ha anunciado que será el nuevo dibujante regular de la aclamada colección She-Hulk, guionizada por Dan Slott.
Hay autores que, por diversas razones, parecen predestinados a cruzar sus caminos en algún momento de su carrera profesional. El caso de James Robinson y Paul Smith resulta paradigmático: ambos alcanzaron el reconocimiento de crítica y lectores en una industria tan competitiva como la del cómic, pero no se dejaron cegar por el éxito y mantuvieron viva su inquietud por ocupaciones ajenas a este fascinante mundo. Su atípico carácter ha provocado que los fans de estos creadores nos hayamos visto privados de su talento durante periodos excesivamente prolongados, durante los cuales se han centrado en el mundo del cine o en recorrer las carreteras de los Estados Unidos en motocicleta.
Siempre a contracorriente, y optando por disfrutar del camino en lugar de preocuparse única y exclusivamente por alcanzar la meta, Robinson y Smith coincidieron por vez primera en JSA: La Edad de Oro. Y lo cierto es que la experiencia debió resultar positiva, pues 3 años más tarde repetirían con Leave it to Chance.
Centrándonos en el cómic que hoy nos ocupa, cabe resaltar la perfecta conjunción del talento de dos autores que no dudan en poner todo de su parte para que el conjunto de la obra gane en coherencia, solidez y rotundidad.
SINOPSIS: “Estados Unidos, años 40. Los ciudadanos norteamericanos, sabedores de que la participación de su ejército en la contienda que se está librando en Europa es básica para acabar con la amenaza fascista, viven con incertidumbre los últimos coletazos de la II Guerra Mundial. Por fortuna, en la retaguardia cuentan con la protección de toda una generación de héroes que velan por su bienestar.
Todo cambia el 6 de agosto de 1945: con el final del conflicto armado, los soldados estadounidenses regresan victoriosos a su patria. Recibidos como auténticos héroes, no tardan en llenar el hueco antaño ocupado por poderosos enmascarados, condenados ahora a un duro e inmerecido ostracismo. Con una salvedad: Tex Thompson, alias Mr. América, único superhéroe con participación activa y decisiva en la guerra. Convertido en el gran ídolo de la población, está dispuesto a aprovechar el tirón mediático en beneficio de una incipiente carrera política. Para ello contará con la ayuda de Dynaman: campeón creado para proteger a los EE.UU. de la amenaza comunista. Pero…¿a qué precio?.”
La trama propuesta por Robinson resulta tan arriesgada como ambiciosa, pero el guionista británico hace valer su oficio para relatar una historia centrada en los peligros del poder, la pérdida de la identidad, la amargura, la frustración, la manipulación, la locura, el olvido, la valentía o el patetismo. A través de un rico y variado mosaico de personajes, el lector comprueba cómo la II Guerra Mundial afectó a unos héroes que desde el final del conflicto no lograron encontrar su sitio en la sociedad, viéndose forzados a rehacer sus vidas con desigual fortuna. De esta forma, constatamos cómo detrás de las máscaras se esconden las inseguridades, miedos o ambiciones propias de cualquier persona: caracteres que, dejando de lado las extrañas habilidades de las que hacen gala los protagonistas, no hacen sino confirmar su condición humana.
Pero las reflexiones del guionista no se detienen en este aspecto, pues aborda sin concesiones una convulsa época en la historia internacional, con unos EE.UU. ya asentados como primera potencia mundial, enzarzados con la U.R.S.S. en lo que más tarde vendría a denominarse la Guerra Fría. Adaptando la Historia a la historia, Robinson muestra a Tex Thompson (Mr. América / Americomando) como claro precursor del mccarthysmo, valiéndose del nefasto Comité de Actividades Antiamericanas para protagonizar su particular caza de brujas encubierta contra los enmascarados, con la paranoia anticomunista como perfecto telón de fondo.
Pese a lo complicado de la empresa, James Robinson sale airoso del autoimpuesto reto, logrando orquestar con maestría las 192 páginas de este tomo sin que decaiga el ritmo, el interés, la fluidez, o la coherencia argumental, hasta completar el que probablemente, y hasta la fecha, es uno de sus mejores trabajos.
En cuanto a Paul Smith, habría que comenzar alabando la multiplicidad de registros de la que ha hecho gala a lo largo de su carrera. Con una elegancia, clase y estilo innatos, esta nativo de Kansas ha sabido adaptar su depurada técnica a los múltiples y variados proyectos en los que se ha involucrado, de forma que resulte igualmente convincente moviéndose en terrenos estilísticos tan variados como los propios del género puramente superheróico (Uncanny X-Men), o de aventuras, fantástico e infantil (Leave it to Chance).
En esta ocasión, Smith se decanta por emular a sus admirados Alex Raymond y Steve Ditko, evidenciando su intención por medio de un trazo de reminiscencias clásicas, perfectamente ajustado a las necesidades argumentales, a la temática tratada y a la época en la que se desarrolla JSA: La Edad de Oro. Todo ello aderezado por el inspirado trabajo del colorista Richard Ory, perfecto en su labor
Respecto a la edición ofrecida por Planeta DeAgostini, resulta más que correcta, con un ajustado precio y una cuidada presentación en la que únicamente se echa en falta una encuadernación acorde a la calidad de la obra, más aún si tenemos en cuenta que se trata de una reedición.
En resumidas cuentas, estamos ante uno de los mejores cómics publicados en los años 90, hecho desde un profundo respeto, admiración y ternura hacia una época en la que se forjaron grandes mitos, aún vigentes hoy en día en parte gracias al talento de autores como Robinson y Smith, empeñados en impedir que un legado de valor incalculable se pierda en el olvido. De compra y lectura obligada.
Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)
Un pedazo de cómic