Mucho hemos hablado ya de la iniciativa Otros Mundos en numerosas reseñas y mucho hemos dicho ya alrededor de la sobrexplotación que han tenido Batman y Superman en dicha iniciativa. Por eso es necesario darle espacio y airear bien cualquier Otros Mundos que se publique en España, donde los protagonistas son otros héroes, casi, como ocurre en este tomo de ECC que recoge dos miniseries Otros Mundos bajo el título de conjunto, JSA: Los Archivos de la Libertad.
Este trabajo ya atesora unos cuantos años ya que la publicación de la primera de las dos miniseries se remonta al año 2000, momento en el que Jolley y Harris encaran una historia ambientada en la Segunda Guerra Mundial con la JSA como protagonistas. Los Archivos de la Libertad no es sino la traslación al escenario bélico de estos personajes superhéroicos con la idea de narrar una historia en la que el espionaje, lo paranormal, la ciencia ficción y lo extraordinario se den la mano en una trama que va de menos a más.
En esta primera historia Jolley y Harris, que también está acreditado como guionista, centran su atención en tres miembros de la JSA, Dr. Medianoche, Hourman y Batman, a los que se les va a unir más tarde Mr. Terrific, para construir una aventura donde la historia se mezcla con lo fantástico, para dar forma a un drama bélico al que cuesta entrar y exige paciencia para que llegue el momento en lo que se nos cuenta nos empiece a importar de verdad.
La historia gira alrededor de la posibilidad de que los alemanes tengan en su poder un arma que pueda hacerles ganar la guerra, el Übermensch. Los rumores se extienden entre los aliados, lo que genera que se ponga en marcha una compleja misión de espionaje usando a los más variopintos agentes a fin de confirmar dicha información y actuar si fuera necesario.
Jolley teje una historia al uso que al principio resulta algo caótica y precipitada, como si estuviera ansioso por contarnos todo cuanto antes, lo que hace que se produzca cierto rechazo inicial a la obra. Pero el lector paciente, el que le dedique más esfuerzo, va a acabar sintiéndose a gusto con la trama y disfrutando de como las piezas encajan con naturalidad en todo el entramado que Jolley dispone.
En la parte gráfica tenemos a Tony Harris con su estilo anguloso, cargado de sombras, pero que empieza a liberarse ya de las ataduras rígidas que lo caracterizaban en trabajos anteriores como Starman. Se nota que Harris está en plena transición a lo que luego sería su estilo en Ex Machina, más dinámico, luminoso, fluido y expresivo. Un trabajo soberbio de juego de luces y sombras que engalana esta historia lo suficiente como para perdonar su comienzo algo torpe y farragoso.
Ambos autores quedarían más que satisfechos con su trabajo conjunto y volverían a reunirse en 2003 para retomar la historia donde la dejaron y recuperar a todas esas versiones de miembros de la JSA de la Segunda Guerra Mundial y llevarlos a enfrentarse a una nueva amenaza, en un trabajo mucho más depurado, fluido, limpio y sencillo, que lo convierte en una dignísima continuación de lo visto en Los Archivos de la Libertad. Este segundo trabajo, titulado, Los Tres Impíos, desarrolla una historia donde dejamos de lado a los nazis y entramos de lleno con los rusos como principal amenaza contra el mundo. De nuevo la posible existencia de un arma es el detonante que hará que podamos descubrir muchas nuevas interpretaciones de los integrantes de la JSA trabajando en equipo en pos de la seguridad mundial.
Esta segunda historia fue nominada al Eisner como mejor serie limitada de 2003, donde se repite la fórmula de su predecesora, pero liberándose del errático principio de esta. Aquí todo resulta más natural y desde el principio hay más sentido en la puesta en escena, motivada por las concesiones que hace Jolley a la trama. Esta segunda entrega es mucho más ligera en tono y su sencillez narrativa es muy inferior a la de la primera parte, donde no existe complejidad alguna a la hora de seguir los acontecimientos que ahora se centran más en una historia de superhéroes que en un thriller de espionaje. Dos formas de escribir dos historias que están intrínsecamente unidas y que demuestran como pueden cambiar las cosas aun manteniendo al mismo equipo creativo y a los mismos personajes.
El Harris que nos encontramos en esta segunda parte evoluciona claramente su estilo con figuras más dinámicas, menos negro, un trazo más limpio y mucho más control anatómico y postural que ayuda a afianzar el tono de esta segunda entrega. Esta evolución gráfica, no se puede decir que a peor ni a mejor, pues los dos estilos son igualmente interesantes, cambia por completo como vemos y percibimos los lectores una historia que vira de forma clara a algo más convencional en su planteamiento, nudo y desenlace.
En definitiva, nos encontramos con una obra solvente, algo irregular, de elegante ejecución que acaba perdiéndose en sí misma y se acomoda demasiado en su estilo como para llegar a ser de verdad destacable. Un tomo para amantes del género bélico que busquen aderezarlo con un toque diferente y cercano gracias a la inclusión de los héroes de la JSA, con un más interesante giro argumental que no se ve venir y que endulza mucho el sabor final de esta lectura.
Muy buen review.
Habia uno de DC, sobre la JSA llamado «la edad dorada».
Podrian reseñarlo? Entiendo que era un tributo a «Watchmen».
¿Te refieres al elseworld JSA: La edad de oro de James Robinson y Paul Smith?
En ese caso, desconozcó si los compañeros Gustavo o Cristian tienen en mente reseñar la reciente reedición realizada por ECC, pero hace once años, dicho cómic ya fue reseñado: https://www.zonanegativa.com/jsa-la-edad-de-oro-de-james-robinson-y-paul-smith/
Por otro lado, si no lo has leido, o tienes en mente hacerlo ¡no lo dudes! Es una maravilla de cómic, y la perfecta puerta de entrada para estos heróes o para la excelsa Starman de Robinson y Harris.
Un saludo