El color de la fantasía.
«Perdí a mi compañero de viaje después de conocerlos. Él sabía el camino, pero yo no.»
La lectura de Wahcommo (Astiberri) fue una grata sorpresa sirvió como confirmación del enorme potencial de
Hacia la mitad de Wahcommo vimos como el camino de Fox y Kaya se separaba y en sus páginas asistimos a las peripecias del primero, pero no llegamos a conocer más que por alusiones que se hacían tras su reencuentro que el periplo de Kaya y el resto de sus compañeros en busca del Reino Perdido del Norte también había sido arduo y repleto de peligros. Ese intervalo de tiempo que no conocimos es el que nos relata Luis NCT en esta obra, que más que una segunda parte habría que considerarla como un complemento que intenta ser autónomo de Wahcommo puesto que los sucesos transcurren de manera paralela. Sin embargo, aunque es posible leerla y disfrutarla sin conocer la historia previa, funciona mucho mejor en conjunto, ya que conociendo los sucesos previos la historia adquiere más sentido puesto que hereda personajes y situaciones de esa obra. Además, para conocer el destino final de la búsqueda de los personajes que protagonizan están obra es necesario leer Wahcommo, así que da la sensación de no ser una obra completa y puedo que quien se acerque a ella se quede con una sensación agridulce. Ese es uno de los pocos peros que se le puede poner a esta obra que, por lo demás, funciona muy bien ampliando la mitología y el mundo creado por Luis NCT.
Kaya, al igual que Wahcommo, es una historia de fantasía heroica que no busca revolucionar el género ya que en sus páginas se puede ver la influencia de grandes historias y autores como Tolkien, Le Guin o Miyazaki. Estamos ante un trabajo que se construye desde los tópicos del género, de manera que tenemos un viaje iniciático, persecuciones, tercos enanos, héroes con pasados oscuros, tesoros ocultos, civilizaciones perdidas, un buen catálogo de monstruos y extrañas criaturas. Un cóctel bien diseñado y planeado que nos garantiza una historia de acción y batallas espectaculares como suele ser habitual en el género, pero que resulta fresco y novedoso gracias a una protagonista fuerte y valiente, que sigue decidida a no dejar que le impongan una vida que no ha elegido. A lo largo de las páginas de la obra conocemos partes de su pasado y sus sueños, unas vivencias que la llevan a iniciar un proceso de autodescubrimiento y renacimiento que nos hace comprender mejor las decisiones que toma al final de Wahcommo. Una evolución del personaje muy bien hilvanada que no vemos en Vanyan, Dhuwur y Gerrig, los tres personajes que ya conocíamos de Wahcommo que apenas tienen desarrollo se quedan como meras representaciones de algunos de los arquetipos del género repletos de los clichés habituales. Por suerte, no sucede lo mismo con dos personajes que no conocimos con anterioridad como son la bruja Sorga y la semiorca, que se rebelan como dos personajes ricos e interesantes que ofrecen algunos de los mejores momentos de la obra.
Otro elemento novedoso que nos solemos ver en estas obras es el tratamiento de la violencia que Luis NCT nos nuestra. Lejos de glorificarla y llenarla de épica impostada nos la nuestra con toda su crudeza, sangre y suciedad. Algo que comparte con las historias de fantasía épica más actuales que también tienen esa visión menos romántica y mucho más cínica de la violencia y la guerra que se acerca más a la realidad.
Como es habitual en las obras de Luis NCT el apartado grafico resulta muy llamativo, en particular, el uso del color que es magnífico convirtiéndose en un parte imprescindible a la hora de narrar la historia. En lugar de usarlo solamente como un elemento descriptivo sirve para modular las emociones de cada momento algo que dota a la obra de una potencia visual enorme, ya que va modificando el uso del color y la gama de colores en función de las necesidades narrativas de la historia y las diferentes escenas. Algo similar a lo que ocurre con el dibujo que tiene un trazo es mucho más suelto, sucio y menos detallado que en Wahcommo, salvo algunas excepciones, pero sin que ello afecte a la capacidad para narrar o a la de reflejar las emociones suscitadas por cada momento. Quizás se pierda algo del virtuosismo estético con respecto a su anterior trabajo, pero Kaya gana en dramatismo, dinamismo y fuerza, además de potenciar el ambiente fantástico e irreal de la obra. Además, vemos como Luis NCT es plenamente consciente del tamaño en el que se va a aparecer su trabajo y lo aprovecha a la perfección para ofrecernos viñetas panorámicas que nos permiten ver la magnificencia y espectacularidad de los escenarios en los que transcurre la obra.
Astiberri ha editado esta obra con un formato similar al que uso en Wahcommo, de manera que podemos disfrutar del trabajo del autor valenciano en todo su esplendor.
Con Kaya Luis NCT confirma que es un narrador y colorista de enorme talento gracias a una historia de fantasía que no pretende revolucionar el género, pero que nos ofrece una protagonista muy interesante y diferente de los que acostumbran a protagonizar historias de este tipo.
Lo mejor
• El fabuloso uso del color que hace Luis NCT.
• La potencia narrativa de algunas secuencias.
• La forma de relatar el viaje interior y exterior de la protagonista.
Lo peor
• Sin conocer Wahcommo la lectura puede resultar algo confusa.
Guión - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 7.5
7.7
Renacimiento
Luis NCT demuestra su maestría en un cómic que, desde los tópicos del género de fantasía, sabe resultar novedoso gracias a una protagonista fuera de lo habitual.