Kenya

 

Edición original: Kenia 1 a 5: Apparitions, Rencontres, Aberrations, Interventions, Illusions (Dargaud).
Edición nacional/ España: Julio 2015 (ECC ediciones).
Guión: Rodolphe, Leo (Luís Eduardo de Oliveira).
Dibujo: Leo.
Color: Scarlett Smulkowski.
Formato: Cartoné 240 págs.
Precio: 25€.

 

El dibujante y guionista Leo (cuyo nombre real es Luís Eduardo de Oliveira), creador de la serie Aldebarán, un clásico de la ciencia ficción de la BD, vuelve a reunirse con Rodolphe, el guionista de Trent, para traernos un relato que combina ciencia ficción, aventuras exóticas y thriller de espías y vuelve a demostrar el talento del artista para crear mundos fabulosos poblados de criaturas extraordinarias.

La carrera de Leo siempre ha estado ligada al género de la ciencia ficción aunque sus primeras obras trataran temas más terrenales como una biografía ilustrada de Gandhi o las aventuras en clave de western de un miembro de la policía montada del Canadá. El cambio de género y la consagración le llegaron en 1994 con Aldebarán, una obra de ciencia ficción en la que ejerció de guionista y dibujante y con la que sentó las bases de lo que podríamos llamar su propio estilo de historias y que se caracteriza por la recreación precisa de mundos alienígenas y sus habitantes, el gusto por el misterio y la importancia que presta a los personajes protagonistas. Estilo que ha mantenido hasta nuestros días gracias a obras como Betelgeuse y Antares, ambas continuaciones de Aldebarán, o series como Dexter London, Tierras Lejanas o la reciente Centaurus en las que se ha encargado de los guiones. Fiel a este estilo nos encontramos esta Kenya, y su continuación llamada Namibia, en la que volvemos a encontrar muchas de las claves del autor aunque con la peculiaridad de cambiar los mundos extraterrestres por la África profunda durante los primeros años de la guerra fría.

La acción arranca en 1947 cuando un safari por tierras kenyatas desaparece misteriosamente sin dejar rastro. La confluencia de misteriosos sucesos en la zona hace que los servicios secretos británicos envíen a una agente, Kathy Austin, quien tendrá que investigar el caso y descubrir si también están involucradas otras potencias como la URSS o los americanos. Pronto descubrirá que en la zona se han producido avistamientos de extraños animales prehistóricos que han sembrado el terror entre los habitantes del lugar. Pero la presencia de estos animales imposibles no es lo único extraño que hay allí y estos fenómenos podrían tener su origen en la presencia de seres llegados del espacio.

La combinación de géneros propuesta por los guionistas resulta bastante atractiva y efectiva, combinando con acierto las aventuras exóticas y lo fantástico al estilo de la seminal El Mundo Perdido de Arthur Conan Doyle. Funciona especialmente bien en los dos primeros álbumes de la historia (esta versión integral recopila los cinco álbumes publicados) en los que la acción está más centrada en el misterio de la aparición de las criaturas imposibles y la amenaza que estas representan. En este principio de la historia, sus responsables dosifican con acierto los diferentes elementos con los que juegan, mostrando los elementos fantásticos poco a poco y dando más peso a los personajes protagonistas y a los elementos de espionaje. Es a partir del tercer álbum de la serie cuando los elementos de ciencia ficción empiezan a cobrar peso y comienza a desvelarse el misterio de la aparición de las criaturas prehistóricas. La inclusión en la trama del elemento alienígena desestabiliza el conjunto presentado hasta el momento perdiendo parte de la fuerza inicial del relato. La incorporación de nuevos personajes que no acaban de estar bien perfilados (los espías rusos), algunas incoherencias con lo explicado en los primeros álbumes (por ejemplo, ¿por qué unos aliens que al principio no tienen miramientos en incinerar el coche donde van los protagonistas luego tienen tantos miramientos para recuperar uno de los animales sin lastimar a los humanos?) hacen que esta segunda parte de la historia rebaje las expectativas creadas por el brillante comienzo de la obra. A pesar de esto, hay algunos apuntes interesantes como la peculiar revisión que hacen los autores del mito del Arca de Noé y el diluvio universal así como momentos particularmente bien logrados como la espectacular aparición del brontosaurio y su dramático final.

En el apartado gráfico, Leo vuelve a desplegar su característico estilo de línea clara y su gran habilidad para retratar con espectacularidad los escenarios y la fauna que pueblan sus mundos fantásticos. Tanto da si se trata de otro mundo o de las planicies africanas. el talento de Leo para magnificar la naturaleza y traernos criaturas fantásticas es indiscutible. Se le puede reprochar cierta rigidez a sus figuras y una expresividad un tanto forzada, pero son errores que quedan compensados de sobra por su excelente narrativa y su manejo del espacio en las viñetas.

Estamos ante una buena obra de ciencia ficción, cuyas virtudes superan a sus defectos y que confirma a Leo como uno de los grandes cultivadores del género en el cómic francés actual. Ahora sólo falta esperar a que ECC se anime a publicar Namibia, la continuación de esta obra y que tenga en cuenta continuar con otras obras del autor inéditas en España como la Antares, la tercera parte del ciclo iniciado con Aldebarán. Esperemos que así sea y que sigan manteniendo el formato con el que se han publicado las otras obras del autor, muy ajustado en cuanto a precio y contenido.