Se suele decir que toda buena historia necesita un buen villano, seguro que a todos se nos ocurren ejemplos que hagan falsa esta afirmación pero lo cierto es que un buen villano puede llevar a la historia a un nivel superior muchas veces dándole un trasfondo que de otra forma difícilmente se alcanzaría. Aunque en los últimos años se puede echar en cara a Marvel que no tira demasiado de su elenco de malosos, en especial en (y probablemente influenciados por) su parte cinematográfica, realmente es una editorial que puede presumir de tener unos villanos de primeras calidades y aquí es donde entra el personaje de hoy: Wilson Fisk, Kingpin, el rey del crimen.
Un personaje de este tipo es algo a lo que se ha recurrido mucho dentro de las diversas formas de arte (cine, literatura…) y que a día de hoy estamos hartos de ver en series de televisión o en el propio cómic. Tanto se ha tirado de este tipo de personajes que hasta Marvel puede hacer una larga lista con otros similares, algunos que ostentaron mucho poder como el Buho, Silvermane o las familias de la Maggia y otros que lo intentaron como Cabeza de Martillo, Lápida o ya en tiempos más modernos el Señor Negativo o el Encapuchado, pero nadie cuestiona que los años le han otorgado a Kingpin un estatus único, de hecho “Kingpin” y “nadie cuestiona” son elementos que van muy bien juntos. ¿Por qué?, ahora lo veremos.
Lo que nos ha quedado claro es que ese carisma que ya demostraba desde sus primeras apariciones en la década de los sesenta se ha ido aumentando con los años hasta ser uno de los imprescindibles del universo Marvel en general y de su parte callejera en particular, con sus versiones alternativas en cómic, para cine en la mediocre Daredevil y para televisión en la enorme serie de mismo nombre con una interpretación magnífica de Vincent D’Onofrio. Pero dejemos otros medios y vamos al personaje del cómic.
EL MISTERIOSO REY DEL CRIMEN
Kingpin no es el primer personaje de esta clase que creaba Stan Lee pero sí un tipo de villano que en sus años mozos pegaba muy bien como antagonista de uno de sus personajes fetiche, Spiderman, en cuya colección se le presenta en 1967 (The Amazing Spiderman 50) con el dibujo de John Romita, el padre, claro.
Dos apuntes como curiosidad: en castellano el nombre del personaje nos puede parecer extraño, pero lo cierto es que es un término que se usa para designar a alguien con un cargo importante dentro de la mafia, no es un nombre en código inventado, es una palabra que Lee y Romita utilizan con conocimiento de causa, además su imagen está basada (y exagerada) en la del actor Sydney Greenstreet ya fallecido en la anterior década y al que se le conoce por sus papeles en algunas de las grandes películas de la historia, Casablanca o el Halcón Maltés por poner algún ejemplo, pero no es el único, si nos fijamos en la forma en que Romita lo dibuja las similitudes con este actor son obvias pero el dibujante tuvo más influencias estéticas, su forma, el bastón o que esté continuamente fumando se basan en la figura de Robert Middleton, según afirma John Wells en American Comic Book Chronicles, otro actor de la época también relacionado con el género negro.
Siguiendo con su historia, a Kingpin se le presenta en un momento en que Peter Parker está pensando en dejar su trabajo como Spiderman y lo hace mediante uno de sus matones que le certifica que el trepamuros no está actuando en la ciudad. Kingpin es el jefe, no le importa perder a alguno de sus matones para conseguir sus objetivos y hace planes, de hecho su intención es dirigir el Hampa como si se tratase de una empresa, ¡ah! y tiene un rayo desintegrador en su bastón, aunque esto lo veremos poco.
Pronto el villano va despuntando, se pelea con otros jefes y sorprende a todos cuando, pese a su volumen, tiene una fuerza y agilidad increíbles, hasta tal punto que llega a vencer a Spiderman en combate cuerpo a cuerpo. A pesar de ello el héroe acaba por ganar pero Kingpin consigue desaparecer y esto será una constante en esta serie, aunque Spiderman gane no llega a encarcelarlo y es que el Rey tendrá una segunda identidad que le hace más peligroso si cabe y lo acabará por instaurar como uno de los grandes villanos de la parte callejera de Marvel, al final es también un gran empresario, pero eso y su nombre lo sabremos unos cuantos años después.
No es que los autores se olviden del personaje, no tarda ni un año en regresar a la colección arácnida donde traza un plan para controlar mentalmente a algunas personalidades entre las que se encuentra el padre de Gwen Stacy, ahí se gana el sobrenombre de Lavacerebros. Es que la historia de Kingpin se gesta con cuidado y tranquilidad.
The Amazing Spiderman 83 al 85 en 1970 pueden ser definidos como los que dan profundidad al personaje, conocemos a Vanessa, su mujer, con la que tiene un hijo el cual está desaparecido o muerto, no se sabe, mientras vemos como también uno de sus rivales quiere hacerse con su poder. Vanessa sabe del pasado de su marido pero piensa que ya lo ha dejado, no quiere esa vida sino que se centre en la otra parte, que no se enseña mucho, como empresario. El Maquinador, aquel que quería quitar el poder a Kingpin, resulta ser su hijo Richard que se enfrenta a él en un extraño caso de intentar que pagase por haber sido un mal padre, aunque no le odia. El drama familiar como parte de ese oscuro mundo mafioso ya se lo dan Lee y Romita a Kingpin en estas páginas, ríase usted de Los Soprano, dando ese tono noir que caracteriza al personaje sobretodo a partir de la siguiente década pero también ese toque de hombre atormentado que le diferencia de otros jefes criminales de su época.
Una vez presentada a su familia Kingpin ya empezará a tomar algo de relevancia en el universo Marvel, aun lejos de la de hoy en día, pero hay dos apariciones que hay que citar, primero en el cómic del Capitán América y el Halcón números 146 y 147 donde Kingpin aparece entre bambalinas fichado por Hydra para encargarse de Las Vegas y cuyo supremo resulta ni más ni menos que su hijo Richard. No es que sea nada estelar pero sí que se deja ver la relación entre ambos y la forma en que Marvel intentaba dar una oportunidad al hijo del mafioso que aun no saliendo demasiado bien aparece en más de 100 cómics de la editorial lo que no está nada mal. Además este es uno de los mayores planes en los que Kingpin participa hasta el momento, pero se baja del carro al enterarse que él no mandaba tanto y que Cráneo Rojo estaba por encima.
La segunda aparición vuelve a darse en la colección de Spiderman (197) donde Kingpin es, por última vez, el enemigo de Spiderman antes de pasar a ser conocido como la némesis de Daredevil. Marv Wolfman y Keith Pollard se encargan de este encuentro en el último año de la década de los setenta, un número centrado en la pelea entre ambos pero que nos dice mucho sobre Kingpin. A parte de rememorar la última pelea y sus consecuencias (Kingpin se queda amnésico un tiempo) nos deja ver un par de cosas más a nivel personal, que su rivalidad con el resto de mafiosos del universo Marvel es muy potente, no forma parte de la Maggia y odia a Silvermane así como a todos aquellos que puedan representar una amenaza a su poder (Spiderman incluido) y que solo hay una cosa que está por encima de todo, Vanessa, a punto de acabar con Spiderman ella le pide que se vayan juntos, “La vida de Spiderman o la nuestra juntos. Una de las dos cosas” le dice y él no duda, desapareciendo y dejando al héroe en el suelo vivo.
Es el turno de otros autores que harán que un personaje carismático pero no muy relevante se transforme en un villano que para muchos entra en el top diez de mejores antagonistas de la editorial pero hasta aquí debemos quedarnos que lo básico de su persona se moldeó en estos años, su liderazgo, su enorme capacidad para agarrarse al poder, su fuerza física, su ego, su forma de actuar como empresario y su amor por su mujer, todo ello dará mucho que hablar.
Y SU NOMBRE ES WILSON FISK
El retiro de Kingpin no dura mucho ya que en 1981 Frank Miller lo toma prestado para hacerle la vida imposible a un renovado Daredevil que poco a poco se alejaba de ese personaje similar a Spiderman para entrar en el terreno del género negro, un género en el que Kingpin encaja perfectamente incluso antes del enorme trabajo que hace Miller con él.
La etapa de Frank Miller en Daredevil ha sido analizada hasta el último detalle en numerosas ocasiones y es raro encontrar algún lector habitual que no se haya hecho con esos números varias veces reeditados a lo largo del globo, con lo que vamos a prescindir de hacer un análisis exhaustivo de la obra y veamos qué significó todo esto para la figura de Kingpin. Baste decir que en ella nos encontramos los tres elementos fetiche del escritor y dibujante (más un cuarto, el catolicismo, al que dejaremos de lado porque solo atañe a la figura del protagonista), estos tres son Japón, la Grecia clásica y el genero negro, ¿cómo encaja Kingpin con esto?, obviamente no tan bien como Daredevil, pero Kingpin ya era un personaje con un alto toque noir, continúa contando con su familia con un tono trágico que recuerda a las obras clásicas griegas cosa que también influencia a ciertos aspectos del género negro (bueno, y ¿a qué no?) y usa el país del sol naciente como explicación en cierta medida para la fuerza y agilidad del villano, su regreso es ese, el lugar donde él y Vanessa se habían ido es Japón y aparece en una mansión entrenándose contra varios hombres a los que vence sin mayor problema.
De hecho todo empieza con Turk siendo interrogado por Daredevil para saber qué pretenden hacer los jefes de las mafias y él le dice que matar a Kingpin, así es como Miller lo trae de vuelta. De hecho el autor realiza una perfecta continuación de la última aparición del personaje pues ya no es Kingpin, ahora es Wilson Fisk, el empresario. Esta idea también es continuista, Stan Lee en su día quería un capo del crimen que lo viese todo como una empresa para diferenciarlo del resto de villanos, lo que marcará toda la etapa de Miller con Fisk.
Otra cosa que toma del pasado es su amor por Vanessa, lo dejó todo por ella así que la única forma de hacer que vuelva es por ella. Vanessa es secuestrada por sus rivales para atraerlo por desgracia para ellos lo único que atraen es muerte, la que el Kingpin más violento es capaz de sembrar a su paso.
Cuando Wilson Fisk cree que han matado a Vanessa, que en realidad está perdida y amnésica, es el momento en que vuelve en todo su esplendor y al no haber motivo para regresar a su tranquila vida se vuelve a establecer como rey del crimen, a partir de aquí veremos como recupera sus territorios, sus matones y se alía con conocidos como Elektra o Bullseye propiciando la famosa muerte de la primera a manos del segundo. Entre todos ellos está Daredevil con el que se enfrentará por tratar de entorpecer su camino muchas veces y al que acabará por intentar amargar la vida de todas las formas posibles.
En manos de Miller ya sí que vemos parte de la vida empresarial de Wilson Fisk, hasta un intento de meterse en política el cual cesa tras recuperar a su amada ahora con serios problemas mentales, pero recordemos que el protagonista es Matt Murdock y que Miller tiene mucho que contar, con lo que le avance es muy lento durante su primera parte. Una vez acabada la primera etapa de Miller, sus sustitutos (Larry Hama, Denny O’Neil y algún que otro gran nombre pero de relleno) siguen haciendo uso del personaje como uno de los principales villanos, pero le dedican menos páginas y no logran que avance en demasía, por lo que es mejor pasar al otra gran historia, la conocida como Born Again.
Aquí Miller cambia un poco el esquema de lucha contra Kingpin que se venía dando desde su creación, donde el héroe se interpone en sus planes y le vence pero él siempre consigue escapar, no, aquí es Wilson Fisk el que ataca. Debido a una Karen Page adicta, que se encuentra lejos de su hogar y buscando una dosis, en las manos de Fisk acaba un papel que revela que la verdadera identidad de Daredevil, Matt Murdock, pero lejos de matarlo directamente opta por intentar arruinarle la vida poco a poco.
Wilson Fisk se obsesiona con Murdock, le pone todo tipo de trampas, físicas y psicológicas, quiere volverlo loco y para ello toma todos los recursos a su disposición. Se retrata aquí a un hombre con todas las cualidades que se veían hasta ahora pero exageradas, en parte esto se debe a la exaltación de su ego por los triunfos que está consiguiendo al destrozar a uno de los dos héroes que le han amargado la existencia, pero se ve que disfruta porque es algo personal, su odio hacia Matt es real y va más allá de un simple enemigo como los vistos hasta ahora.
Cuando se empieza a dar cuenta de que Murdock es demasiado tozudo como para dejarse vencer, le cambia la cara. Empezamos a ver al Kingpin más manipulador, más sádico frente al Wilson Fisk que sigue triunfando como empresario en cierta medida por su doble vida, la final sus éxitos como empresario beben de sus trabajos criminales. Pero una vez más Miller acaba la historia con un Kingpin que pierde pero sigue sin ser detenido, eso sí, aquí hay mucho más trasfondo que antes, hay más ideología, lo cual también le hace un personaje más creíble, más real y con un final que lo asienta como verdadero señor del crimen para los lectores y a la vez lo deja en una posición difícil en el universo Marvel ya que tras la batalla final su imagen queda bastante dañada.
Aunque Frank Miller abandona aquí la serie de Daredevil saldrá a finales de ese mismo año, 1986, una novela gráfica titulada Daredevil: Amor y guerra, con Bill Sienkiewicz al dibujo. Ambos se meten en la cabeza de Kingpin de una manera que no se había visto antes pero partiendo de su amor por Vanessa ya narrado en las páginas de Spiderman. Con ella en la cama sin hablar, Fisk rapta a un médico para que la cure y amenaza con matar a su mujer mientras vemos con Daredevil va detrás de sus diversas actividades criminales. Básicamente de lo que trata esta historia es de que empaticemos con Fisk y su amor por su mujer, que lo comprendamos a pesar de sus malas acciones, que conozcamos sus motivaciones más a fondo, pero también se ve como Vanessa es prisionera de él, un poco aquella idea que veíamos en la colección de Spiderman de que su mujer no quería que Wilson Fisk fuese Kingpin solo que aderezándola con la ansia de poder de uno y el trauma de la otra. En resumen, se trata de una lectura imprescindible para conocer al personaje sobretodo después de leer el trabajo de Miller en la colección de Daredevil.
En Amor y guerra también aprendemos otra cosa, algo sobre el pasado, aunque no es muy clarificador, que Kingpin tuvo una infancia difícil, que se metió pronto en malos asuntos y que conoció a Vanessa de muy joven, se enamoró enseguida viéndola como lo único que rivalizaba con sus ansias de poder y a la vez como algo por lo que luchar y salir adelante hacia lo más alto.
Por esta época Kingpin también hacía su propia guerra en otras colecciones, merece la pena hablar un poco de la colección de The Amazing Spiderman, desde su número 253 hasta el 286, no todos evidentemente, pero en ellos va apareciendo un personaje que primero se establece como rival de Kingpin y luego como aliado, como uno de sus tenientes, eso durante un tiempo y sin que Wilson Fisk supiese que se trataba de Richard Fisk, su hijo, al cual no le salen los planes muy bien y acaba por retirarse, con actuación de su padre incluida, para terminar en un programa de protección de testigos. Y no será la última vez que lo veamos.
KINGPIN CONTINÚA SU LUCHA
Durante un largo tiempo el villano deja de aparecer en las páginas de Daredevil pero no es olvidado ni mucho menos. La nueva guionista, una Ann Nocenti que sorprendió con una etapa digna de suceder al mismísimo Miller, tarda pero recupera a Wilson Fisk en la posición en que el anterior autor lo había dejado, en lo alto de su torre manejando lo legal y lo ilegal solo que ahora el dibujante es el hijo de su creador, John Romita Jr..
La etapa de Nocenti está marcada por un acercamiento mucho mayor a la abogacía, sin dejar de lado las aventuras claro, por lo que refleja esto en el villano con un Kingpin que sigue queriendo su venganza pero le vuelve a echar imaginación y en vez de atacar con sus hombres lo hace a sus ideales. Y es que no es extraño en nuestro mundo actual pensar que contratar a grandes abogados, meter mucho dinero en ciertos proyectos o incluso los sobornos son formas que a veces funcionan para manipular el sistema judicial, así la intención de Wilson Fisk es ir a destrozar los ideales de justicia del Matt Murdock y su relativa confianza en el sistema y en este caso ha de tirar tanto de su parte como empresario como de su imperio criminal.
Nocenti y Romita también reflejan muy bien el tema de la familia o mejor dicho la falta de la misma, un tema del que Fisk dice en varias ocasiones no querer hablar, el mejor referente de ello es el número 253, un número sobre la navidad y lo poco que le gusta a nuestro querido rey del crimen.
Dentro de la retorcida mente de Kingpin, la pérdida de su familia (el hecho de que su mujer esté enferma mentalmente hablando y su hijo se haya ido) le hace ser mejor, lo que viene significando ser más cruel, tanto en su faceta empresarial como en la criminal, por momentos se entristece de la situación de su amada pero en general considera que es lo mejor.
Kinpin se establece como villano más constante de la serie durante la mayoría de la etapa de Nocenti, tras idas y venidas de varios de ellos y muy dispares, aunque no siempre salga su imagen, siempre parece estar presente. Él lanza a María Tifoidea tras Matt, otro personaje muy significativo de esta etapa, ambos mantienen una relación muy rara que le viene muy bien para sus pretensiones que son ir a por Murdock atacando de manera personal, sin querer matarlo. Daredevil debe sufrir.
Aun así Matt puede con todo, bien sea María Tifoidea o el propio Bullseye al que Kingpin vuelve a contratar al final de esta etapa con Nocenti a la cabeza, un final que acaba con un Kingpin desesperado al ver que ninguno de sus planes sale adelante, no solo por Daredevil sino que los medios de comunicación entre los que destaca Ben Urich en el Daily Bugle, por lo que decide declarar una guerra a la ciudad, aunque eso ya le toca a otro equipo pues la autora se baja de la serie.
UNA NUEVA GUERRA
Entramos ya en la década de los 90 y este Kingpin en guerra se deja ver en otras colecciones, concretamente destacan dos en las que ya había aparecido. Por un lado esta el número 100 de Peter Parker. The Spectacular Spiderman en el que Spiderman con la Gata Negra combaten a Kingpin, La Mancha y el simbionte de Veneno, las intenciones del del rey del crimen en estas páginas son las de encontrar una cura para Vanessa, así como acabar con Parker, por supuesto. La otra es el Capitán América (376 al 378) donde se pelea por Nueva York contra Cráneo Rojo, un enemigo que él mismo se había creado cuando se dedicó a tontear con Hydra. Kingpin vence y Cráneo Rojo se retira del mundo criminal de la ciudad.
Esta no es la primera guerra que libra Kingpin, ya en varias ocasiones se libra de sus rivales y se meten otros héroes en medio, pero para ver el grueso de la misma debemos regresar a la colección de Daredevil donde el papelón dejado por Ann Nocenti cae en manos de D. G. Chichester y continúa al dibujo Lee Weeks al que se le unirá Ron Garney, con un bajón considerable en el guión que no es de extrañar teniendo en cuenta las dos etapas anteriores, pero que consigue ofrecer una historia más que entretenida en la que nos narra, entre otras cosas, la caída de Kingpin.
Con Vanessa fuera de juego (cuidándose en alguna zona de Europa para más detalles), Kingpin sigue creciendo, encuentra un socio, alguien con mucho dinero al que califica de “paleto” pero que le sirve para agrandar su imperio esta vez creando un canal de televisión para luchar contra aquellos medios que le atacaban como el Daily Bugle, pero el paleto en cuestión resulta ser un agente de Hydra y es que la organización ahora dirigida por el Barón Von Strucker no olvida ni perdona y ataca a Wilson Fisk directamente en su torre tras tenderle una trampa.
Con ello la pelea fundamental Chichester la traslada a los juzgados, aunque existe una pelea física con Daredevil, los problemas de Kingpin le llegan por la ley que le despoja de sus posesiones aunque le deja libre tras pagar una fianza. Así se acaba el reinado de Wilson Fisk como Kingpin, con él retirándose del juego y su imperio destruido.
Por esta época, para ser concretos en 1993, Frank Miller vuelve a encontrarse con el rey del crimen pero esta vez para contar un pedazo de su pasado que encontramos en las páginas de la obra dedicada a narrar los primeros pasos de Daredevil bajo el título Daredevil: El hombre sin miedo con John Romita Jr como dibujante. La obra es excelente pero tampoco ofrece mucha información sobre Kingpin que no supiésemos ya, su forma de ascender al poder a base de maquinar por detrás y asesinar a las personas oportunas en el momento indicado. Sí que Miller le sigue dando ese tono negro, pero al ser algo que casa mucho con lo que Lee hiciese en sus primeras apariciones, no aporta más que el detalle de que aquí vemos como Wilson Fisk oye hablar por primera vez de un tipo que parece molestar a sus negocios, Daredevil. Aun así, decir que esta obra es imprescindible es quedarse corto.
EL RETORNO DEL REY
Wilson Fisk estaba destronado pero no acabado y si algo ha demostrado a lo largo de su carrera es que es muy difícil destruirlo y que consigue todo lo que quiere. Bajo esta premisa poco a poco y mediante páginas sueltas vamos viendo como Fisk va escalando desde lo más bajo hasta una posición muy similar a la que se veía en sus primeras páginas en la colección de Spiderman, de hecho alguno de sus secuaces, que vuelven a estar ahora con él, se atreve a recriminarle que todo iba mejor cuando manejaba sus asuntos desde el almacén y no desde la torre.
En 1995 y de nuevo en las páginas de Daredevil (a partir del número 338) comienza una saga que devuelve a Kingpin a una posición de poder dentro del mundo del crimen de Nueva York. Alan Smithee al guión con Alexander Jubran y Keith Pollard al dibujo narran la historia en la que Wilson Fisk se vuelve a hacer cargo de una panda de matones, montando negocios turbios y en la que acaba por recuperar una gran parte del poder que tenía, la suficiente como para lograr deshacerse de los cargos en su contra. En estas páginas un antiguo enemigo, Kruel, le ataca a él y a Daredevil, lo que hace que se unan contra este brevemente.
Aunque la historia parezca rápida nada más lejos de la verdad, a partir de aquí Kingpin desaparecerá de la colección del hombre sin miedo durante un tiempo en el cual se paseará por el mundo tratando de rehacer su imperio, lo veremos en Japón, en París… en la colección de los X-Men (el número 64 del segundo volumen) en muchos sitios pero sin gran importancia. Baste decir que por aquí se hace con el poder del conglomerado Stark-Fujikawa y con ello consigue volver triunfante a Nueva York.
En el año 97 Stan Lee y John Romita, padre, realizan un especial enmarcado en el pasado bajo el nombre de Spiderman/Kingpin: A muerte, donde Spiderman y Daredevil hacen piña para enfrentarse al villano sin más que aportar que una buena historia. Un año después Kingpin vuelve a pasearse por la colección de Matt Murdock para el final de su primer volumen por Scott Lobdell y D. G. Chichester haciendo que recupere el estatus anterior para que futuras historias puedan tirar de él sin miedo.
LA MISMA VIEJA HISTORIA
David Mack y Joe Quesada devuelven a Wilson Fisk a la colección de Daredevil (volumen 2 número 10) haciendo algo muy similar a lo que Ann Nocenti hiciera en su día con el triángulo Fisk-Murdock-Tifoidea con algún pequeño cambio. Kingpin se hace cargo de la hija de un antiguo socio suyo y la engaña haciéndola creer que Daredevil asesinó a su padre.
Esta resulta ser Maya Lopez, que se lía con Matt en lo que viene siendo un tópico en él, lo de que un clavo saca a otro clavo, ya lo hiciera con la citada María Tifoidea y ahora Maya viene a ser una forma de olvidar la muerte de Karen Page en los primeros números del relanzamiento bajo la cabecera de Marvel Knights.
En lo que respecta a nuestro personaje la historia también se repite, es acusado de asesinato, los medios se ponen en su contra pero se le declara inocente, solo que esta vez al salir del juzgado lo tirotean y cae al río. El número 15 de esta serie es especialmente importante para Fisk, aprovechan la situación para hacernos saber una parte importante de su origen, en su infancia Wilson Fisk fue un niño que lo pasó mal, su padre era un tirano, hay alguna insinuación de malos tratos, psicológicos más que físicos, y el colegio no era un buen sitio para él, era un niño marginado por su peso, hasta que un día decidió que no quería pasar más miedo y se convirtió en agresor, aprendió lo que era importante en la vida, el dinero y el poder, y así avanzó hasta el día de hoy.
El paralelismo que intentan trazar los autores con la vida de Matt Murdock es más que evidente, los dos marginados por motivos físicos, pobres, con familias en situación complicada (no olvidemos que a Matt lo abandonó la madre) pero que lo superan de forma antagónica. Para que la similitud sea mayor concluyen este arco argumental con que Maya se entera de que Fisk fue el que asesinó a su padre y le dispara dejándolo ciego.
DE NUEVO SE CIERRA EL CÍRCULO
En el número 16 de este segundo volumen de Daredevil empieza la laureada y larga etapa de Brian Michael Bendis, un autor que se centra en contar un episodio importante para el personaje y que se suele caracterizar por contar historias largas que, aunque se divida en arcos argumentales, tratan solo de narrar precisamente la vida de Matt Murdock, es decir, el conjunto de sus cómics se pueden tomar como un todo, como una sola historia donde todo está relacionado, un poco como pasa en la etapa de Frank Miller, diferenciándose del resto de autores con una de las mejores construcciones que se han hecho sobre este.
Como no podía ser de otra manera, Kingpin es uno de los villanos principales que utiliza Bendis e irá narrando su historia a lo largo de los más de 50 números que escribe, al igual que los anteriores solo usa unas pocas páginas de vez en cuando pero consigue reconstruir una tragedia en torno a la vida familiar de Wilson Fisk. La ceguera no le impide mantener su preciado imperio empresarial y criminal pero sí hace que alguno que otro de sus súbditos intente tirarlo abajo además su situación traerá graves consecuencias para Matt Murdock.
Uno de los lugartenientes de Kingpin llamado Silke, que a su vez era hijo de un antiguo socio del mafioso, hace un terrible descubrimiento, que Matt Murdock es Daredevil, pero no se queda ahí la cosa sino que se entera que su jefe lo sabe desde hace años. Entre esto y la ceguera Silke se dedica a sembrar la desconfianza entre los miembros de la organización dando lugar a una conspiración en la que encuentra un aliado muy poderoso, Richard Fisk. El desaparecido hijo de Kingpin entra en escena con ansias de vengarse de su padre y ascender al poder, su papel será imprescindible para convencer al resto de socios para acorralar al rey en su habitación y acuchillarle al más puro estilo romano.
Se deshacen de sus restos, o lo que ellos creían que eran sus restos porque, recordemos, Kingpin es muy difícil de destruir y aun cuenta con algún aliado. Es uno de ellos, Walter Dini, el que lo encuentra, lo rescata y le ayuda ¿cómo? pues avisando a su amada Vanessa Fisk que sigue en Europa pero ya curada. En una espiral de tejemanejes magníficamente narrada Bendis nos sorprende a todos cuando Vanessa decide entrar en acción, se introduce en la organización de su marido y consigue encargar a sus matones el asesinato de todos aquellos que se han involucrado en el atentado contra su él.
No me canso de repetir que la narrativa de Bendis con Alex Maleev dibujando es perfecta y como punto final de la historia Vanessa decide matar a su propio hijo. El único problema es que Silke escapa, pero esto es un problema sobretodo para Daredevil ya que con el fin de conseguir entrar en protección de testigos desvela la identidad secreta del héroe al F.B.I.. Vanessa se lleva a su marido a Europa para que los médicos cuiden de él y (otra vez) alejarlo del mundo criminal, aunque queda tocada mentalmente por matar a su hijo.
Bendis volverá con el personaje y los siguientes autores no se olvidan de él, pero hagamos un parón en la continuidad para comentar una obra publicada a la vez que estos acontecimientos.
REY Y PROTAGONISTA
Con Bruce Jones al guión y un dibujo hecho a medias entre Sean Phillips y Klaus Janson se presenta la primera serie protagonizada por Kingpin, limitada a siete números eso sí, titulada Todos los hombres del rey.
Esta es la historia de como Wilson Fisk va ascendiendo de un matón, uno con muy buenas cualidades, a rey del crimen a base de traicionar, engañar, reclutar y jugar con las diferentes bandas, cuyo objetivo parece ser asesinar a los jefes de las cinco familias mafiosas de la zona.
Fisk no tarda en relacionarse con un senador, se ofrece para hacerle el trabajo sucio, cosa que todos sabemos solo puede jugar en su beneficio. Extorsiones y secuestros dentro de la alta política son un paso más en su carrera como Kingpin. La serie no es nada del otro mundo, el antagonista es Spiderman y lo que muestra es lo sádico que podía llegar a ser Fisk, nada nuevo o que no nos imaginásemos ya.
También hay alguna cosa que chirría, hablan de “joven Wilson” y sin embargo se enfrenta a Spiderman, pero cuando tiene lugar su primera aparición parece que la edad que le saca es considerable, a esto hay que añadir que cuando se enfrentan por primera vez en el cómic de los años sesenta Peter no lo reconoce y aquí llega a hablar con él directamente, a luchar y hasta se dan la mano previa presentación de Wilson Fisk, es poco creíble que no se de cuenta en enfrentamientos posteriores que Kingpin es Wilson Fisk teniendo en cuenta que no lleva máscara, de hecho hay un momento que parece hacer la relación Fisk = Kingpin que de forma mágica acaba por olvidar.
EL ETERNO RETORNO
Volvemos al presente de Marvel de la primera década del siglo actual con el arco de cinco números Implacable (Hardcore) una vez más en la colección de Daredevil (números 46 al 50 U.S.A.) donde Fisk regresa para vengarse.
En una conversación con su antiguo aliado Walter Dini nos enteramos que Vanessa lo ha dejado después de que este se curase completamente, ceguera incluida, porque era incapaz de olvidarse de su vendetta. Fisk culpa a Dini de dejar que Vanessa se deshiciese de su imperio y lo mata. Después va a por dos de sus fieles asesinos: Maria Tifoidea y Bullseye para lanzarlos contra Daredevil, pero Matt les vence una vez más y para no quedarse corto pega una brutal paliza a Fisk, lo lanza delante de sus socios y se proclama él el Rey.
Aquí vemos una fuerte evolución del personaje de Daredevil, pero no se puede decir lo mismo de Wilson Fisk quien no hace más que caer para volver a tomar el poder y volver a caer en un círculo sin fin. Al final de la etapa de Bendis, Fisk está con los federales en protección de testigos tras hacer un trato pero acaba en la cárcel por un asesinato que no entraba dentro de ese acuerdo, así termina la etapa de Bendis y Maleev, dejando a Kingpin y a Daredevil en la cárcel juntos para dar paso a un Ed Brubaker inmenso que comienza como un digno sucesor de Bendis y llega a superarlo por momentos.
La historia de ambos encerrados es curiosa, está muy bien escrita y dibujada (con Michael Lark en el apartado gráfico), pero no aporta gran cosa a Fisk, así que saltaremos unos pocos números, no muchos ya que en una interesante vuelta de tuerca Brubaker nos cuenta que Vanessa, con una enfermedad terminal, urde un plan para salvar a Foggy Nelson, hacer que Matt recupere su reputación y que defienda a Wilson Fisk para que salga de la cárcel. Vanessa muere y Fisk desaparece por un tiempo.
¿Y dónde pasa Wilson Fisk su tiempo? Pues ya sabíamos que tanto a él como a su fallecida esposa le gustaba mucho Europa lo que no nos imaginábamos era que su lugar favorito está en Galicia y allí van la nueva Lady Bullseye con los ninjas de La Mano y algún que otro asociado a buscar al rey del crimen en un número (Volumen 2 116 USA) dibujado por David Aja con todo lujo de detalles. La Mano busca a Kingpin para ver si es digno de ser su líder, no lo es, o eso deciden ellos, pero tras una pelea con bajas civiles relacionadas con el villano, Fisk decide volver a Nueva York.
En este arco llamado El retorno del rey Brubaker y Larc nos cuentan como a La Mano le sale el tiro por la culata, su intención de fichar a Fisk se vuelve contra ellos y hace que este trate de reunir a su vieja banda para ir contra la secta ninja, pero aquí hay algo distinto, la construcción que han hecho de los personajes en esta etapa hace que el odio entre él y Daredevil quede un poco de lado, que hagan en cierta manera las paces, aunque lo de unirse ya es un poco más complejo, para eso ya hace falta una confianza que ninguno de los dos tienen. En estas páginas se ve a un Fisk psicológicamente acabado, quiere ir a por La Mano, organizar su ejercito y atacar sin importarle si muere o no, es una cuestión de venganza y no de poder.
Brubaker abandona la colección urdiendo un plan para acabar con la organización que sale mal porque Murdock traiciona a Fisk y decide que en vez de acabar con ellos es mejor convertirse en su jefe. Esto deja a Fisk en Nueva York como líder de un grupo de criminales pero lejos del imperio que tenía antes.
EL REY ABANDONA EL EDIFICIO (Y LA CIUDAD)
Entramos en la presente década ya de la mano de Andy Diggle que, con Billy Tan, Roberto de la Torre y Marco Checchetto, nos ofrece un no muy inspirado evento llamado “Tierra de sombras” en el que Daredevil, a parte de seguir como líder de La Mano, se vuelve malo. El papel de Kingpin en todo esto es seguir siendo su antagonista, no se vuelve bueno, ni mucho menos, vuelve a practicar la escalada en el mundo de las mafias, vuelve a reunir un ejercito y vuelve a hacerse pasar por un empresario honrado pero en vez de enfrentarse directamente a Murdock le pone espías y espera a que los héroes lo frenen para hacerse con el poder de La Mano.
Con el poder de Tierra de Sombras y La Mano, Fisk se hace un gran hueco en el universo Marvel y al estar Daredevil fuera de juego, o mejor dicho en otra ciudad, tiene que buscarse otros héroes a los que incordiar, por desgracia para él muerde hueso y Otto Octavius será el que propicie su nueva caída ocupando el cuerpo de Peter Parker en la famosa Superior Spideman de Dan Slott.
En que fuera el Doctor Octupus pretende ser mejor Spiderman que Spiderman y por ello se dispone a arreglar a su peculiar forma todo lo que pase en la ciudad, ese místico edificio llamado Tierra de Sombras donde se oculta Kingpin con sus secuaces es uno de esos grandes problemas de Nueva York que no piensa tolerar así que con todo su armamento, su tecnología y su ejercito, Spiderman invade Tierra de Sombras y acaba con todo el complejo de Wilson Fisk en un solo número (14 USA). Fisk asesina a un doble suyo para que le crean muerto y el ¿héroe? Arácnido le deje en paz.
Pero esto no parece molestar demasiado a Fisk, que sigue con sus negocios como si nada hubiese pasado, de hecho los siguientes guionistas parecen obviar un poco el tema de Tierra de Sombras, o mejor deberíamos decir “el guionista” ya que es Mark Waid quien toma dos veces a Kingpin pasando un poco del tema, una de ellas en la Original Graphic Novel dedicada a Spiderman “Negocios Familiares” co-escrita por James Robinson e ilustrada por Gabriele Dell’Otto, una buena historia en la que Kingpin está más de adorno que otra cosa. La otra es de nuevo dentro de la colección de Daredevil.
Mark Waid y Chris Samnee firman una estupenda etapa del hombre sin miedo pero lo de Kingpin es más un pequeño apunte que otra cosa. Fisk aparece en cuatro números (del 15 al 18 del volumen cuatro, recopilados en el octavo tomo de Panini “La autobiografía de Matt Murdock”) en los que se muda a San Francisco, ciudad protegida por Matt Murdock que ya a revelado su identidad a todo el mundo, y allí se desarrolla una de sus historias mezcla de mentiras, planes ocultos y odio, el mucho odio que sienten el uno por el otro. La batalla final incluye un combate entre ambos en el que Daredevil deja a Kingpin tirado después de meterle una paliza, aquí no se destruye imperio alguno, Murdock huye al rescatar a sus amigos y Kingpin desaparece, bueno desaparece para regresar a ratos en otras colecciones como la de Thor, donde tiene sus temas con Roxxon, o en las incursiones previas a las terceras Secret Wars.
¿CÓMO APROVECHARSE DE UNA GUERRA?
Sin olvidarse de él, Marvel de dedica una nueva serie, esta vez limitada a cuatro números con motivo del último evento hasta el momento: Civil War 2. El equipo encargado de narrar la historia de Kingpin en la actualidad Marvel lo forman Matthew Rosenberg como escritor y Ricardo López Ortiz a los lápices, de hecho Rosenberg se quedará para la nueva serie del rey del crimen que se ha estrenado en Estados Unidos este mismo mes.
La miniserie nos plantea qué hacen los villanos como Wilson Fisk en un entorno en que si toman el camino del crimen el precognitivo de los inhumanos (Ulysses) avisa a los héroes para que carguen contra ellos. Evidentemente lo que hacen es nada, o por lo menos alguien con la inteligencia de Fisk no hace nada hasta que no esté seguro, empezamos con varios héroes amenazándolo con que van tras él solo que no consiguen nada, muchos le dicen que debería haberse quedado en San Francisco pero por suerte para Kingpin uno de sus hombres, Janus Jardeesh, es inhumano, un inhumano que puede evitar que Ulysses vea lo que hace ¿y quién mejor que el rey del crimen para aprovechar esta situación?.
Lápida, Cabeza de Martillo, Puzzle o Lady Bullseye son algunos de los nuevos trabajadores de Kingpin que no duda en utilizar a Janus mientras le enseña cómo ascender en el poder y el lector recuerda de lo que es capaz este villano. Por desgracia para él sus métodos antiguos se ven amenazados por Punisher que arrasa con todo a la vez que Janus lo traiciona. La serie tiene un toque de humor, pero refleja muy bien lo que es Fisk y lo que representa, sus ansias de poder y de venganza y el final con él en la torre recuperando su poder no nos hace más que tener esperanza en que su continuación traiga un nivel de divertimento considerable.
Por otro lado Fisk también aparece en el evento arácnido del momento La conspiración del clon, allí el Chacal va resucitando a parientes fallecidos de villanos a cambio de que estos trabajen para él, pone su mira en Wilson Fisk y resucita a Vanessa pero las cosas no le salen como esperaba ya que Kingpin dice «esta no es ella» y seguidamente le parte el cuello. Y es que una cosa en jugar con Elektro o el Lagarto y otra muy diferente hacerlo con el rey del crimen.
¿QUÉ PUEDO LEER?
Wilson Fisk ha sido un villano muy utilizado y que se ha ido diversificando mucho en las últimas décadas pasando por cómics de los X-Men, Punisher o incluso el grupo juvenil de Runnaways ¡hasta en eventos!, hay muchas, muchísimas más historias de las que en este texto aparecen, pero digamos que estas son las más relevantes para su vida, para su continuidad, pero puestos a reducirlo todo a la mínima expresión ¿con qué nos quedamos?.
Pues lo más básico para conocer al personaje se puede limitar a dos cosas, la etapa de Lee y Romita con él en The Amazing Spiderman 50 y del 83 al 85 más el 197 de Marv Wolfman y Keith Pollard, estos números sientan la base de lo que será Kingpin pero el que lo explica todo, el que hace crecer esta base es Frank Miller en sus dos etapas de Daredevil y en la obra Daredevil: Amor y guerra.
Después hay muchas otras cosas que se pueden recomendar, como la etapa de Ann Nocenti de la que me considero un admirador, pero yendo justo a lo relevante para Kingpin es bueno leerse sobretodo los números escritos por Bendis y su continuación con Ed Brubaker, dos etapas buenas a rabiar y que profundizan y planean sobre partes importantes de la vida de Fisk, si alguien no me cree puede ir leyendo las reseñas de Raúl López. Por último, y ya a nivel más personal, admito que me ha gustado el tono que le da Matthew Rosenberg a la serie de la Civil War 2, pinta muy bien lo que puede hacer con el personaje. En cuanto lleve unos números lo podremos ver mejor.
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Los Vengadores de los Grandes Lagos
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X-23, Lobezna
Siempre me ha dado envidia sana que este personaje no pertenezca a DC. Genial resumen de su trayectoria, tengo algunas de esas historias más clásicas y del material más reciente muchas ganas de leerlo
Hail to the king! Aunque en su nueva serie lo hayan convertido en Walter, el matón imparable de los comics de La Máscara
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jejeje que buena
«Pues ya sabíamos que tanto a él como a su fallecida esposa le gustaba mucho Europa lo que no nos imaginábamos era que su lugar favorito está en Galicia»
¿¿¿En NUESTRA Galicia???
Sí, en nuestra Galicia, con publicidad cervecera incluida XD.