El corazón de la cultura japonesa según Igort.
«Japón es como un cofre, para descubrir sus tesoros hay que venir aquí y aguzar el oído.»
En japones la palabra «Kokoro» hace referencia al corazón en su significado espiritual, y en este libro de Igort también se puede decir que hace referencia al corazón de los objetos y el arte. Esta nueva obra del autor italiano no es un cómic, sino un reportaje gráfico con ilustraciones suyas en el que explora de manera transversal la cultura y mitología japonesa haciendo un recorrido por su evolución a través del tiempo y sus manifestaciones más populares. Se trata de un libro creado tomando partes de los cuadernos de viajes en los que ha ido apuntando y dibujando las cosas que más le han llamado la atención durante sus estancias en Japón. En sus páginas vemos como en el país conviven de manera bastante armónica tradiciones ancestrales con otras contemporáneas que se pueden considerar una reinvención de las primeras ya que comparten elementos comunes. Asimismo, vemos la manera en la que ha ido cambiando el rol de la mujer en la sociedad nipona y también el reflejo de la enorme importancia que tiene el manga y el anime en la cultura popular y como han ido transcendiendo hasta influir en otros ámbitos culturales y sociales como sucede con la moda o la música.
El libro no solo muestra sus reflexiones sobre la evolución de la cultura, también nos habla de las obras, artistas y autores que mejor reflejan el corazón de esa forma de entenderla, algo que es el tema central del libro. A lo largo de la lectura podemos ver que es una obra muy documentada y bien planeada, aunque puede dar una falsa apariencia de cierta improvisación y una falta de unidad estructural al saltar de temas constantemente. Es cierto que las limitaciones del espacio hacen que no pueda entrar en profundidad en los múltiples temas que aborda, pero sirve como perfecta introducción a la gran mayoría.
Una de las partes más interesantes de la obra son los extractos de algunos encuentros que Igort tuvo a lo largo de sus años viviendo en Japón con figuras culturales tan relevantes del país como los mangakas TSUGE Tadao, ÔTOMO Katsuhiro y TAKAHASHI Rumiko o el musico SAKAMOTO Ryuichi. Estas conversaciones nos permiten descubrir la diferente manera de trabajar de estos autores y la forma en que enfocan sus trabajos.
A lo largo del libro vemos la versatilidad de Igort como ilustrador, ya que emplea varios estilos y técnicas. Según vamos avanzando en la lectura vemos cómo se van alternando ilustraciones en las que el estilo habitual del italiano es reconocible con otras que recuerdan a los diversos estilos que se han empleado a lo largo de la historia de Japón. También vemos diferentes tipos de acabados con algunas ilustraciones que son bocetos a mano alzada y otras en las que hay un nivel de detalle enorme. En el libro también nos encontramos con toda una rareza ya que incluye Miraiha Yaro – Futurista, la historia con guion de SAKAMOTO que Igort dibujo en 1986 y que de esta manera se convierte en uno de sus escasos trabajos que hemos podido leer en castellano de su etapa japonesa.
Salamandra Graphic hace una edición espectacular de gran tamaño y formato apaisado que permite disfrutar de las fantásticas ilustraciones del autor italiano y puede convertirse en un regalo ideal. Ojalá recuperen alguno de sus trabajos previos, lo que es seguro es que en primavera editaran Quaderni ucraini Diario de un’Invasione, una nueva novela gráfica en la que trata la actual guerra entre Ucrania y Rusia desde el punto de vista periodístico que ya ha usado en anteriores ocasiones.
En Kokoro. El sonido oculto de las cosas Igort hace un repaso lleno de admiración por la cultura tradicional y actual de Japón mostrándonos los elementos que más le han llamado la atención durante sus estancias en el país nipón. Un trabajo en el que da rienda suelta a su talento como ilustrador mostrándonos toda su versatilidad en unas ilustraciones que, sin duda, harán las delicias de los amantes de la cultura japonesa.
Lo mejor
• La pasión por la cultura de Japón que se puede ver en el libro.
• Los diferentes estilos gráficos que Igort usa en la obra.
Lo peor
• Ojalá fuese más largo para dar una visión todavía más amplia de la cultura japonesa.