Kraken. Lecturas de verano (03)

Antonio Segura y Jordi Bernet firman una serie violenta, intensa y llena de aciertos. Una metáfora de la sociedad de su tiempo, que no ha perdido ni un ápice de actualidad y que quiere demostrar que “el monstruo” somos nosotros.

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Edición nacional/ España: Kraken Integral. Ediciones Glénat, 2003
Guion: Antonio Segura
Dibujo: Jordi Bernet
Formato: Cartoné, 176 páginas
Precio: 18€ (precio orientativo)

“… mais méfie-toi miquette, je joue contre le vent
pour mieux te polluer avec mes immondices
”.

Hubert-Félix Thiéfaine.

En un momento de la serie Kraken nos dibujan su entorno de esta manera: “Las cloacas, taladrando el subsuelo de la ciudad en un número tal y a tan distintos niveles, que en la actualidad aún no se ha logrado trazar un mapa minucioso que las describa en toda su aterradora vastedad. Las cloacas, el reino de Kraken”.

Desde que Carol Reed hizo bajar a las alcantarillas de la Viena de postguerra – en la película titulada El tercer hombre – al «monstruo» Harry Lime encarnado por Orson Welles, este paisaje urbano ha sido testigo de las peores acciones del ser humano en todo tipo de ficciones. Will Eisner era muy amante de ubicar a los personajes de su serie The Spirit en esta zona de Central City; sobre todo en el magnífico episodio del 22 de febrero de 1948 titulado Life Below. En los años 80, Frank Miller y Chris Claremont harán sus incursiones en este submundo en series tan recordadas como Daredevil o Uncanny X-Men. Sin embargo, la obra definitiva ambientada en este fétido, oscuro y laberíntico escenario es, para mi gusto, la serie titulada Kraken de Antonio Segura a los guiones y Jordi Bernet dibujando. Es donde se refleja con más claridad y contundencia que a las cloacas bajan los peores excrementos físicos y morales de la ciudad y es en esta serie en blanco y negro donde asistimos a una descripción más detallada de estos detritos.

Kraken nació en los famosos años del boom del comic español, en los años ochenta, en una revista de corta vida titulada Metropol. La acción transcurre en la imaginaria urbe llamada también Metropol donde el Teniente Dante y sus krakaneros (una división de la policía llamada Grupo de Acción Subterráneo) vigilan a un indescriptible monstruo que mora los infinitos túneles de la ciudad: el Kraken. Metropol es como Nueva York, Londres, París, Berlín, Moscú o Barcelona; en sus cloacas se tiran los peores desechos y hasta allí bajan los peores especímenes provenientes de la superficie; desde mafiosos a peligrosos criminales, chulos y prostitutas, pasando por policías y políticos corruptos hasta locutores estrella de la radio o curas exorcistas. El monstruo, el Kraken es en el fondo una metáfora sencilla y precisa de los peores males del ser humano y encarna los vicios y los defectos de la vida en sociedad.

En uno de los mejores relatos de la serie titulado Juego de niñas, las cloacas van recibiendo los fetos desechados de una clínica abortista ilegal, gestionada por la Mafia. Dante y una inspectora encargada del caso intentan acabar con este siniestro negocio pero al final el monstruo que puebla la superficie acaba triunfando y enviando un macabro regalo al mundo subterráneo. Segura escribe: “Nadie fue detenido como resultado de las investigaciones. Los fetos siguieron flotando en las aguas negras de las cloacas de Metropol”.
El reino de Kraken es un sumidero global que funciona como la alfombra de casa, donde acabamos escondiendo nuestras peores miserias.

A pesar del monstruo lovecraftiano, Kraken no es un comic fantástico, es pura serie negra. La descripción que hace Segura de la sociedad es descarnada y vitriólica y el ente subterráneo sólo es un logrado macguffin para describirnos actitudes y comportamientos nauseabundos. Antonio Segura era un guionista, a mi modo de ver, violento y esto lo podemos detectar en series como Las mil caras de Jack el Destripador o en el modo en que resuelve sus argumentos en Bogey, aquí en Kraken la violencia alcanza grados casi insoportables como en los episodios Ajuste de bragas o Querido embajador. Sin embargo, en su conjunto la obra es muy atractiva e interesante y consigue mantener su coherencia a pesar de su difícil periplo por diversas revistas, formatos y editoriales. El resultado final es mucho más profundo y reflexivo de lo que aparenta. El guionista valenciano afirmaba que «la sociedad está demenciada» y nos decía que su descripción de esta sociedad, en sus obras, no puede ni compararse a la lectura de cualquier periódico actual. En Kraken detalla con contundencia sus argumentos.

Antonio Segura (1947-2012) ha sido uno de los mejores guionistas españoles de finales del siglo pasado. Trabajó para numerosas revistas de los años 80 y 90 como Creepy, Cimoc, Metropol y Zona 84 donde creó grandes series como Hombre, Ives/Morgan, Burton y Cyb y Las mil caras de Jack el Destripador con José Ortiz como dibujante, también Kraken y Sarvan junto a Jordi Bernet o Eva Medusa con dibujos de Ana Miralles. Participó en la creación de las revistas K.O. Comics y Metropol y al final de su carrera escribía guiones de la serie Tex para la editorial italiana Bonelli.
Su estilo seco, directo y sin concesiones le hacía especialmente apto para la serie negra donde nos ha dejado grandes ejemplos como Ives/Morgan pero sobre todo Bogey o la que nos ocupa, Kraken; dos auténticas obras maestras del género.

Por su parte Jordi Bernet realiza en Kraken uno de los mejores trabajos de su larga carrera. Segura afirmaba que si Bernet le hubiera ofrecido una plancha del inmenso conjunto de su obra, él le hubiese pedido la quinta página de un episodio titulado Cementerio S.A. de la serie Kraken. Siguiendo con el juego, si me lo propusiera a mí, le pediría la primera del episodio La muerte blanca – también de Kraken – un espléndido ejemplo de gran dibujo y mejor técnica narrativa. En Kraken, Bernet se suelta de la rigidez anterior y exagera descripciones físicas y posturas corporales para enfatizar las acciones. Su narrativa es sobresaliente (no en vano Will Eisner lo alabó por ello en cuanto leyó Torpedo, 1936) y el entintado no tiene nada que envidiar a maestros como Joe Kubert o Ivo Milazzo.

La página preferida de Antonio Segura

El artista barcelonés divide la página en tres tiras de dos o tres viñetas cada una. Es un esquema bastante fijo que rompe en contadas ocasiones. Su descripción de los personajes es espléndida, dotándolos de personalidad y carisma. A medida que la serie va avanzando, Bernet se va distanciando del realismo para abrazar un estilo cercano a la caricatura, siempre matizado por un magnífico diseño de escenarios y una sólida descripción de vehículos y mobiliario diverso. Sin embargo, donde el arte de Bernet sobresale, donde resulta extraordinario es en el uso del claroscuro, en el tratamiento de la iluminación y en el entintado. Proveniente de la escuela de Noel Sickles y Milton Caniff, el dibujante de Sarvan aporta un virtuosismo técnico y una elegancia natural a esta tradición que agrupa a grandes artistas como Alex Toth, Hugo Pratt o Manfred Sommer, por poner algunos ejemplos.
Otro de los puntos fuertes de esta serie es el impresionante despliegue de recursos narrativos que contiene. La claridad expositiva no está reñida con la espectacularidad y Jordi Bernet se luce con escenas de persecuciones, tiroteos, peleas y sobre todo con páginas de apertura como la que podemos ver a continuación.

Jordi Bernet nació en Barcelona en 1944. Su familia está fuertemente ligada al mundo del cómic o de la producción artística y literaria. Su padre Miguel Bernet fue el creador del personaje Doña Urraca para la revista Pulgarcito de la Editorial Bruguera. En 1960, a la muerte de su padre, un joven Jordi de quince años, consiguió convencer a los responsables de Bruguera para que le dejaran seguir con la serie que acabó abandonando en manos de Francesc Torà Margalef un año después. Jordi Bernet era sobrino, además, del ilustrador Joan Berent Todelano y también del guionista y novelista Miguel Cussó, ambos ya fallecidos.
A los dieciséis años entra como ayudante de Jordi Buixadé para la serie Jim Huracán publicada por Toray y dos años más tarde engrosa la plantilla de la agencia Bardon Art donde empieza a realizar sus primeros trabajos como Poncho Yucatán con guiones de Miguel Cussó, su tío.
Durante esta época publica numerosas historietas e ilustraciones para el mercado británico en revistas como Hornet, Tiger o Smash y sobre todo en el mercado franco-belga con series como Paul Foran y Michel en las que trabaja como ayudante sin acreditar de José Ramón Larraz y especialmente en Dan Lacombe, con guion de Miguel Cussó, en la que por fin puede firmar su trabajo.
La década de los setenta la inaugura dibujando para el mercado norteamericano una historia escrita por Garder Fox y publicada en el primer número de Vampire Tales de Marvel. Además publica para revista alemana Pip la serie erótica y humorística Wat 69 y diversos trabajos en la revista española Dossier Negro.
En 1974 empezará a dibujar Andrax, una serie de ciencia ficción creada para el mercado alemán que se publicó también en Italia y Portugal. El guion es, como no, de Miguel Cussó aunque Antonio Segura también participó en los momentos finales de la serie, en 1989. Entre 1975 y 1979 dibuja la serie El Cuervo – junto a José Ortiz – para la editorial alemana Bastei-Verlag, los guiones eran de Andreu Martín y Carlos Echevarría.

A principios de la década de los ochenta empieza a colaborar con la editorial Toutain que estaba preparando algunas de las revistas más importantes del panorama de aquel momento. El espaldarazo decisivo de cara al gran público y también para la crítica especializada lo obtiene cuando se encarga de substituir al maestro Alex Toth en el tercer episodio de la serie Torpedo 1936 que escribía Enrique Sánchez Abulí. Su trabajo mereció la atención de todo el mundo de la historieta mundial y fue alabado universalmente por figuras como Will Eisner entre otros. Paralelamente a la publicación de Torpedo, Bernet trabajó en series como Custer con guion de Carlos Trillo, Kraken y Sarvan con historias de Antonio Segura y De vuelta a casa, La naturaleza de la bestia o Historias negras junto a Sánchez Abulí.
Cuando el mercado de las revistas se desmorona, Bernet consigue publicar en la revista de humor semanal El jueves la serie Clara de noche junto a los guionistas Eduardo Maicas y Carlos Trillo, para la editorial Bonelli realiza una historia de más de 200 páginas de la serie sobre Tex Willer, titulada L’uomo di Atlanta con guion de Claudio Nizzi y para la revista francesa L’Echo des savanes dibuja el western titulado Snake con los textos de Enrique Sánchez Abulí.
A finales de siglo empezará otra colaboración con Carlos Trillo para realizar la serie erótica Cicca Dum-Dum de la que se publicarán cinco álbumes.

En 1999 empieza a colaborar con la editorial norteamericana DC Comics donde trabajará para las series Batman, Weird Western Tales, Jonah Hex y hará colaboraciones en The Spirit. New Adventures y American Vampire. En 2013 se encargó de ilustrar la edición especial de la novela 1280 almas de Jim Thompson editada por Libros del Zorro Rojo.
Jordi Bernet ha obtenido numerosos premios a lo largo de su carrera entre los que destacan; el Gran Premio del Saló del Còmic de Barcelona en 1991 por su trayectoria artística y el Premio Yellow Kid en 1995, al Mejor Artista Internacional otorgado por el Salón Internacional de Comic de Lucca, además del Inkpot Award del Comic-Con de San Diego en el 2011.

Kraken se estrenó en el número tres de la revista Metropol de junio de 1983. En esta revista se acabaron publicando ocho episodios. Posteriormente la revista Zona 84 ofreció once historias más entre 1986 y 1987. En 1985 la editorial Toutain agrupó la serie en una colección de tres álbumes que llevaban el título de Kraken, Kraken 2 y Kraken 3 que se publicaron hasta 1989.
La editorial Glénat lanzó, a partir de 1997, una serie de ocho comic books donde recopilaba dieciocho historias de la serie, a razón de dos relatos en cada uno de ellos, menos en el primer y el último volumen que salieron con tres relatos cada uno. No se incluyó en esta colección una breve historia de dos páginas titulada Ruidos que aparecía en la revista Zona 84, en su número 36.
Finalmente la misma editorial Glénat publicó un álbum integral en 2003 con tapa dura y que contenía todo el material de la serie.

El monstruoso Kraken no es sólo una metáfora de los venenos morales que produce nuestra sociedad, es también un espejo de lo peor que habita en cada uno de nosotros. Nuestra misión, como la de Dante en el mundo subterráneo de Metropol, es confinar este monstruo en lo más profundo de nuestras cloacas. Por esto Kraken es una de estas series imprescindibles que surgieron en una época especialmente fértil del comic español, es fundamental porque nos interpela y porque nos retrata. No es una obra de fácil lectura, pero atesora en su interior un mensaje de esperanza oculto entre tanta inmundicia. Una auténtica perla negra por la que vale la pena bajar hasta los mismísimos infiernos.
El teniente Dante nos guiará por este incierto camino…

Salut!

Edición nacional/ España: Kraken Integral. Ediciones Glénat, 2003 Guion: Antonio Segura Dibujo: Jordi Bernet Formato: Cartoné, 176 páginas Precio: 18€ (precio orientativo) “… mais méfie-toi miquette, je joue contre le vent pour mieux te polluer avec mes immondices”. Hubert-Félix Thiéfaine. En un momento de la serie Kraken nos dibujan su…
Guión - 8.5
Dibujo - 10
Interés - 9.5

9.3

Cloacas

Un clásico de los ochenta, plenamente vigente

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Anónimo
Anónimo
22 agosto, 2019 15:40

Casi imposible de conseguir hoy en día. Con Segura+Bernet debería ser obligatorio que alguien se anime a reeditarla.

Malinwa
Malinwa
Lector
En respuesta a  Anónimo
30 mayo, 2021 12:32

Pues reedita DQómics el día 3 de Junio el Integral. Una buena oportunidad para leerlo!