Traducción: Francisco José San Rafael Simó
CUANDO NO HAY NADA MÁS TERRORÍFICO QUE LOS COLORES
«Croma»: según la RAE, dícese de la “técnica de filmar frente a fondos monocromos, generalmente de color verde o azul, para poder sobreponer imágenes en el montaje”. Sospecho que Lorenzo De Felici debía conocer muy bien este término cuando emprendió la creación y denominación de la obra de la que trata este texto, pues su planteamiento parece por momentos una narrativización de su definición.
Kroma nos presenta a una niña del mismo nombre que vive encerrada en el interior de una torre oscura de Ciudad Pálida. En Ciudad Pálida no hay ningún color: todo es en blanco y negro para mantener a sus habitantes seguros frente a la amenaza siempre presente de “el rey de los colores”. Por eso, cuando Kroma aparece en sus vidas, los habitantes de la ciudad la consideran el ser más malvadado del mundo, enviada directamente por el rey para acabar con ellos. La mejor prueba de ello se encuentra en sus ojos, portadores de los colores que tanto temen; dos esferas de color verde y azul que son descritas como profundos “pozos de desesperación”.
Una chica llamada Kroma, con un ojo verde y otro azul, en una ciudad sin color… Veo lo que está haciendo usted aquí, señor De Felici.
Partiendo de esta base, la trama pisa el acelerador cuando un niño llamado Zet, destinado a convertirse en el futuro líder de Ciudad Pálida, mira a Kroma a los ojos y no ve monstruosidad ni desesperación, sino simplemente a un ser humano. Con todo el mundo en su contra, intentarán sobrevivir mientras niegan el destino cruel al que desean someterlos; incluso si ello conlleva vivir fuera de las murallas, donde les espera una muerte casi segura a manos de los monstruos gigantes del rey de los colores.
Publicada originalmente a finales de 2022 por el sello Skybound de Image Comics, Kroma aterriza ahora en el mercado español de la mano de ECC Ediciones en forma de tomo cartoné de 208 páginas.
UN ARTISTA CON EL MOTOR DE UN FERRARI
Nacido en 1983, Lorenzo De Felici es un artista italiano con una carrera que ha ido avanzando de forma lenta pero muy sólida. Para empezar, De Felici desarrolló sus habilidades creativas en una prestigiosa escuela del cómic de Roma. Tras ello se involucró en diversos proyectos dentro del mercado italiano, en muchos casos de colorista. Algunos ejemplos son sus trabajos en Caravan y Orfani, o incluso en auténticas instituciones del país como Drakka y Dylan Dog.
No sería hasta 2015 que daría sus primeros pasitos en el mercado norteamericano de la mano de Image Comics, editorial con la que el autor mantiene una estupenda relación, hasta el punto de que, a día de hoy, todos los trabajos de De Felici para dicho mercado han sido fruto de su colaboración. La obra que puso al artista italiano bajo el foco del público general fue Oblivion Song, donde ejerció de dibujante acompañado de los guiones de Robert Kirkman.
Desde ese momento, su carrera ha crecido exponencialmente, con colaboraciones en muchos otros proyectos de diversa índole (hasta con Ferrari en 2019) y llegando finalmente a la publicación de Kroma, obra en la que se lanza a la intimidante labor del autor completo para el sello Skybound del propio Robert Kirkman. Un Kirkman, por cierto, con el que está colaborando de nuevo para la serie Void Rivals, que empezó a publicarse este mismo junio.
UN ESTRENO IMPACTANTE
Entrando ya en valoraciones, lo primero que me llamó la atención de Kroma fue una frase de su sinopsis: “hará las delicias de los seguidores de Ultramega (ECC Ediciones, 2021) y Las muchas muertes de Laila Starr (Planeta Cómic, 2023)”. Si había algo de verdad en tal afirmación, por sorprendente que resultase la mezcla, estaba claro que aquí iba a toparme con algo interesante.
Lo que De Felici nos plantea es, en su superficie, una historia de fantasía decadente, donde la humanidad se encuentra contra las cuerdas y esa situación ha condicionado su estilo de vida por completo. Nos encontraremos con varios arquetipos clásicos de esta clase de tramas, como la existencia de una religión extremista basada en mentiras manipuladoras, un mundo poblado por bestias temibles o una representación descarnada de la violencia. Por estos y varios motivos más, debo decir que la obra me ha recordado en ocasiones a Little Bird (Nuevo Nueve, 2021), de Darcy Van Poelgeest e Ian Bertram. Sin embargo, debo admitir que Kroma me ha conquistado como el cómic de Van Poelgeest nunca logró.
Lo ha hecho, entre otras cosas, gracias a su sobriedad. Entiéndase el uso de sobriedad en este caso como una ejecución limpia, elegante, pulida hasta el punto de mostrar muy pocas imperfecciones. Esta es la mejor forma que encuentro de catalogar el resultado que De Felici nos brinda. Un mérito verdaderamente impresionante para tratarse de la primera obra guionizada por él mismo que llega al gran público.
El guion de De Felici combina con suma eficacia el tono decadente de la trama con la existencia de un par de personajes capaces de robarnos el corazón. La comparación previamente mencionada entre Ultramega y Las muchas muertes de Laila Starr adquiere sentido en tanto que existe un choque constante entre la crudeza de la historia presentada (Ultramega) y los momentos más reflexivos de tinte poético (Las muchas muertes de Laila Starr); una choque que amenaza con borrar los últimos resquicios de inocencia del mundo de Kroma.
Dicho choque se refleja con claridad en los personajes de la obra. Mientras que algunos nos encandilan por su corazón, otros hacen lo propio gracias a su tridimensionalidad. En Kroma encontraremos antagonistas y un sinfín de sucesos de lo más repudiables, pero nunca se nos presentará una maldad pura y plana. Cada personaje posee una profundidad suficiente como para generar interés con su psicología, y conflicto con las contradicciones de sus actos.
UNA GRAN CONTRADICCIÓN
De hecho, podríamos decir que el conflicto principal planteado en Kroma no es más que una gran contradicción, una gran incompatibilidad. Para los habitantes de una sociedad que ha aprendido a vivir en blanco y negro, no hay nada más temible que el resto de los colores, acechando siempre más allá de sus murallas inamovibles. Con el tiempo, algo que traía alegría al mundo se convierte en un sinónimo de peligro. Se desacostumbran tanto a percibir los colores que centrar su vista en ellos les provoca enormes dolores de cabeza. Sus propios actos transforman algo natural y bello en un supuesto producto del Demonio que no pueden tolerar.
A este respecto, son muchas las extrapolaciones y críticas que pueden sustraerse de los conceptos planteados en Kroma. Quizás una sociedad que se confina a sí misma y lo repudia todo más allá de sus muros nos hable del riesgo de imponer un statu quo inamovible. Quizás echarle la culpa de todo a los colores sea una declaración más que directa contra el sinsentido del racismo, que lleva a demonizar y alienar a la propia naturaleza. Quizás una ciudad en blanco y negro sea una forma la mar de explícita de presentar a un pueblo estancado en el pasado… además de un recurso visual de primera, claro.
CUANDO GUION Y DIBUJO SON UNO SOLO
Porque si algo queda claro desde la primera página de Kroma es que De Felici es un pedazo de artista como la copa de un pino. Esta afirmación no cogerá de nuevas a quienes se hayan acercado a otros trabajos suyos, destacando como siempre Oblivion Song entre ellos. Sin embargo, lo que el italiano logra en Kroma va un paso más allá gracias a la mimetización entre historia y dibujo. El papel clave del color para la narrativa es evidencia de ello.
Para esta obra, De Felici expone un estilo más personal y desatado, de base realista pero condimentado con multitud de estampas visuales despampanantes. El rostro mismo de los personajes se podría incluir entre estas últimas, pues la expresividad que se imprime en ellos resulta asombrosa. Consciente de ello, el artista se hace justicia a sí mismo con una cantidad importante de primeros planos en los que vemos a los personajes cobrar vida propia. Personalmente he pasado minutos enteros observando algunos de estos primeros planos de Kroma, la protagonista; hipnotizado por toda la expresividad que se comunica con cada matiz, pasmado ante una mirada que parece atravesarte.
Otra consecuencia de la comunión entre guion y dibujo se puede percibir en el ritmo. Sin ser un cómic que busque una velocidad trepidante, los elementos de interés son tantos a cada viñeta que el lector se mantiene permanentemente pegado al papel. Además, De Felici sabe evitar tropiezos comunes en los guionistas noveles como cantidades excesivas de texto o exposición. A esto, claro está, ayuda que la historia de Kroma no necesita demasiadas letras para fluir gracias a su potente narrativa visual. Y cuando sí se recurre a ellas, se hace de forma significativa y bella.
En definitiva, De Felici se estrena como autor completo con una obra técnicamente excelsa, impropia de un guionista poco experimentado. Lejos de limitarse a la técnica, el autor nos presenta un mundo intrigante, personajes interesantes y una trama sorprendente ―que quizás, eso sí, se desinfle un poco en su capítulo final―. La espectacularidad que el italiano aporta con su dibujo se equilibra con la delicadeza de sus palabras. De la crudeza de sus escenas florecen reflexiones poderosamente bellas. Y así, De Felici nos regala una lectura que estremece a la vez que rebosa lirismo.
(Nota: no se han realizado comentarios sobre la edición española porque para esta reseña solo se ha dispuesto de la obra en su lengua original).
Lo mejor
• El dibujo, tan impresionante como efectivo.
• La forma en que el color forma parte integral de la narrativa.
• La escritura de los personajes.
Lo peor
• El capítulo final quizás se desinfla un poco en comparación con el resto, pudiendo dejar con la sensación de que queda más por contar.
Guion - 8
Dibujo - 9
Interés - 8.5
8.5
No hay color
En su estreno como autor completo, De Felici nos presenta un mundo intrigante, personajes interesantes y una trama sorprendente. Todo ello se eleva sobre sus espectaculares trazos en una gran lectura que estremece a la vez que rebosa lirismo.
Por las páginas que se muestran en el artículo, el dibujo me parece una maravilla.
Sin embargo, el precio… Casi 30€ por cuatro tebeos… No puede ser.
Echo un vistazo en Amazon y veo que la versión USA está en 19,83 €.
En Francia, Delcourt lo va a sacar por 22,95€. No lo olvidemos:
– Ingreso promedio FR: 43.552 €
– Ingreso promedio ES: 30.085 €
Y no descarto que salga incluso en un tamaño mayor, cosa bastante frecuente en FR.
En resumen, nadie está haciendo más para que mejore mi inglés y mi francés que las buenas gentes de ECC.
¡Buenas!
Tu queja me parece válida y, como tantos otros, también opino que se podría hacer un esfuerzo mayor por ofrecer cómics económicos. Ahora bien, también me gustaría pensar que aquí hay más elementos a considerar de los que parece a primera vista.
Los precios en USA se pueden citar para comparar, pero yo no me centraría demasiado en ellos por lo mismo que no me centro demasiado en los del Reino Unido. Al ser mercados donde los precios de los libros están mucho menos regulados (no hay límite del 5 % de descuento, sino que cada cual pone el precio que quiere), es muy fácil que cualquier título se pueda encontrar mucho más barato.
Al vivir durante un año en el Reino Unido, al principio quedaba maravillado por poder encontrar la saga de Harry Potter al completo a 30 libras en cualquier tienda, desde papelerías hasta supermercados o jugueterías.
Conforme pasó el tiempo, esta sensación se convirtió en desencanto: como las empresas más pudientes pueden bajar los precios todo lo que quieran, han acabado por extinguir la mayoría de librerías independientes. La consecuencia de esto es que, si quieres ir a una librería o tienda de cómic, casi con total seguridad tendrás que acudir a una gran franquicia. Las librerías independientes allí solo parecen poder funcionar hoy en día si se dedican a la segunda mano.
Y luego por supuesto también está el asunto de que, si los libros se venden más baratos, tanto editorial como como autor reciben menos dinero (en una gran parte de los casos, al menos)
No digo que todo en este sistema sea malo. Poder adquirir libros a un precio menor es sin duda un enorme argumento a favor. La cuestión ya es si te parece que el sacrificio vale la pena. Y sobre todo, entender que si los precios en España son muchas veces más altos al menos puede haber explicaciones como esta detrás.
Por otro lado, comentas que en Francia esta obra se editará a un precio menor pese a tener allí un mayor poder adquisitivo promedio.
Creo que a la hora de usar ese argumento es importante tener en cuenta que Francia es un país con 20 millones de habitantes más que España y que allí en general las personas compran más cómics que aquí. A lo mejor, si las editoriales allí saben que van a vender muchas más unidades de una obra, se pueden permitir sacarla a un precio menor y porque aun así siguen generando beneficio.
También se podría hablar de las tendencias de mercado. A lo mejor aquí el público tiende mucho más hacia las ediciones más lujosas frente a las más económicas. No es ningún secreto, por ejemplo, que las tapas duras venden más. A lo mejor en Francia o cualquier otro mercado esa frecuencia no se da.
En fin, el resumen es que creo que estos asuntos pueden tener muchas más ramificaciones de las que parece y no resulta nada fácil hacer un análisis preciso de ellos.
Como consumidores siempre tendremos el derecho a pedir precios más ajustados y levantar el dedo cuando veamos situaciones sospechosas. Como menciono al principio, yo mismo me sumo en algunos casos. Sin embargo, recalco que me gustaría pensar que no siempre es tan fácil ni evidente como parece.
A nivel personal, prefiero intentar dejar estos temas a un lado en una reseña para que la obra y los autores siempre tengan la atención que merecen. Cierto es que hay algunas excepciones, como el caso de Do a Powerbomb!, en las que resulta imposible no fijarse en el precio.
En cualquier caso, gracias por tu comentario. Siempre es de agradecer que las reseñas se complementen con el punto de vista de otros lectores. Y pido perdón por la extensión de esta disertación repentina XD.
Hola Alfonso, Gracias por tu respuesta.
Entiendo perfectamente que dejes el asunto del precio fuera de la reseña. A fin de cuentas, ya lo incluyes al inicio del texto. Simplemente me ha parecido que tenía muy buena pinta y he pensado en hacerme con él… hasta que me he fijado en el precio :-O
En cuanto al mercado francés, es cierto que hay más gente y que se venderá seguramente la misma edición en Bélgica (y tal vez en Suiza).
También es cierto que hay más cultura de BD y se leen más cómics (y sobre todo manga, diría) pero es un poco la pescadilla que se muerde la cola: veo difícil ganar lectores con estos precios.
Es más, yo mismo voy a dejar de comprar este tebeo (al menos, la edición de ECC) simplemente por esta razón. A 20€, me lo traía para casa.
En cuanto a las ediciones, supongo que cada lector tiene sus preferencias. Me gustan las ediciones de lujo (o una mejor edición, si lo prefieres) para algunos cómics… No para todos! 😀
Y éste es uno de esos casos en que habría preferido algo más económico. Tb me da rabia cuando la cubierta en cartoné abulta más que las páginas del cómic. No les veo sentido a ediciones así.
En fin, un placer intercambiar pareceres.
Sí, también entiendo lo que dices. Desde luego, es una situación compleja en muchos sentidos.
¡Y el placer es mío!
Gran dibujo. El guion va de más a menos.
En cualquier caso, vale mucho la pena… excepto por el precio. Menudo roto al bolsillo.