La bestia

 

Edición original: Leed
Edición nacional/ España:Ponent Mon
Guión: Hideki Mori
Dibujo: Hideki Mori
Formato: Rústica con solapas, 256 páginas, B/N.
Precio: 20 €.

 

Seguimos con las reseñas de Manu Garrido, nuestra firma invitada experta en manga, esta vez para hablarnos de una nueva adaptación de la historia del, probablemente, samurai más famoso de todos los tiempos. ¡Os dejamos con Manu!

“Ya desde muy joven me consagré al camino del arte del combate. A los trece años tuve mi primer combate, en el que vencí a un experto llamado Arima Kihei, de la escuela Saint. A los dieciséis me enfrenté a un experto del país de Tajima llamado Akiyama, y también le vencí. A los veintiún años me dirigí a la capital y luché en varios duelos contra maestros de renombre nacional, pero jamás me fui sin conseguir la victoria”, dice Miyamoto Musashi en el Libro de los Cinco Anillos, el cual comienza presentándose e induciendo al lector en su pensamiento. Lo escribió, dice, habiendo cumplido los sesenta años y tras haber entrenado y pulido su técnica de combate durante años. “A partir de entonces viajé por todas partes y me enfrenté con maestros de diversas escuelas, pero en los más de sesenta combates que libré, jamás salí derrotado. Todo esto sucedió desde los trece años hasta que cumplí los veintiocho o veintinueve años”, continúa diciendo.

Miyamoto Musashi es de sobra conocido por el lector de cómic en España. La cultura contemporánea se ha encargado de representar sus hazañas una y otra vez, de formas distintas a la vez que únicas, tratando de comprender un poco más a fondo las entrañas del guerrero del Japón feudal. Desde el cómic americano, liderado por Stan Sakai y su Usagi Yojimbo a su país de origen, donde el cine y la literatura (Eiji Yoshikawa) lo han dotado de toda importancia en sus historias. También la cultura popular más moderna, pasando por videojuegos —Sengoku Basara, Samurai Warriors, etc.— y claro está, el manga.

El manga es, probablemente, el medio que más atención ha prestado a Miyamoto Musashi, ya sea por la facilidad para focalizar la historia del país en su época más violenta, o simplemente por el morbo y el interés hacia el personaje. “Pero pasados los treinta, y volviendo la mirada hacia mi vida pasada, comprendí que todos aquellos duelos que había ganado no se debían a que yo hubiera logrado perfeccionar el arte del combate hasta captar su esencia última. ¿Había tenido en este camino un talento innato que jamás se había desviado de sus principios celestiales? ¿O acaso habían sido insuficientes los estilos de mis contrincantes en el arte del combate?”, se pregunta un Musashi que viene a sentar las bases sobre el último manga en llegar a nuestro país acerca de su figura.

La bestia. Es el título que Ponent Mon acaba de publicar en España sobre Miyamoto Musashi, y casa muy bien con esa reflexión que hace él mismo en el Libro de los Cinco Anillos. La versión que hace Hideki Mori del personaje en este tomo único tiene mucho que ver con la sintomatología más animal y fuera de sí de Miyamoto. La crudeza con la que nos traslada a todas y cada una de las escenas que componen las más de doscientas páginas del tomo, vienen a presentarnos una faceta que va más allá de lo que, por ejemplo, Vagabond de Takehiko Inoue, nos pudiera contar. Y no significa que sea mejor ni peor, pero desde luego que va ligada a un componente de obscenidad y desparpajo con el que pocos autores nos suelen sorprender.

A Hideki Mori ya lo conocemos en España. La propia Ponent Mon se encargó de presentárnoslo con un manga también de corte histórico: Bokko, un auténtico despliegue de recursos narrativos e ilustrativos para llevarnos al escenario de los Reinos Combatientes, en el que los reinos de Quin, Wei, Han, Zao, Qi, Chu y Yan lucharon por la hegemonía de China. También sonará al aficionado de su etapa junto a Kazuo Koike en la imperdible historia de El lobo solitario y su cachorro. Sus dibujos gruesos y llenos de fuerza dan mucha más profundidad a este tipo de cómics y su ambientación. Y es que, dejando a un lado el hilo argumental —que en La bestia no es su fuerte, probablemente por el corte de la serie en Japón, que aún así cuenta con un buen final—, si hay algo que identifica al dibujante nipón, son sus dibujos realistas, sangrientos y llenos de sombras. Leer a Mori es retroceder al mundo asiático de hace siglos, y eso es una experiencia vale la pena.

Violencia inusitada muy ligada a un componente sexual de estas obras, del cual Hideki Mori saca partido en cada uno de los capítulos de La bestia. Desnudos y escenas de sexo llevadas incluso al incesto que se intercalan con la muerte, a la que los personajes llegan tanto a través de la lucha con la espada como de la enfermedad. No hay ningún tipo de contemplación, sólo acción y velocidad que nos engullen de principio a fin. Y no es que se cuente nada trascendental, pero sí que tenemos la oportunidad, con La bestia, de asistir a una desgarradora y cruenta batalla por el nombre de Miyamoto Musashi, desde su etapa más joven y esbozando sus lazos familiares.

El enemigo puede ser cualquiera, incluso él mismo, y estará en manos de Bennosuke, identidad real del personaje, encontrar su camino, o sucumbir a él. “Yo buscaba a tientas el camino al que dedicar mi vida, pero ese camino ya estaba marcado”.