La mayoría de personas que frecuentamos esta web (redactores o lectores) somos personas a las que nos gusta leer. Queramos o no, para bien o para mal, nuestra biblioteca aparte de conformar parte de nuestra personalidad, nos define. Seguro que muchos de nosotros cuando hemos visto las baldas de libros y cómics de otra persona nos hemos formado una opinión de sus gustos e incluso de su carácter. Aunque a veces eso implique que nos equivoquemos.
En el caso que nos ocupa queremos ver si podemos hacer este ejercicio con los personajes de DC. Empezaremos por el principio, por el primero de todos, el primer superhéroe. Vamos a repasar qué libros hemos visto que ha leído Superman a lo largo de su vida (editorial) y que nos dicen del kryptoniano.
Para empezar hay que decir que no es fácil. El bueno de Clark Kent no parece un tipo muy dado a la lectura (algo raro por ser un periodista). Muchos de los libros (que no son tantos) vemos que los lee en la infancia porque se los mandan en la escuela.
Superman nunca se ha definido por ser un intelectual. Sus fortalezas son sus superpoderes y su sentido de la justicia. Sus poderes vienen de su herencia kryptoniana y su sentido de la moral es algo aprendido principalmente por parte de sus padres granjeros de Kansas (un día habrá que hablar de eso detenidamente).
En muchas ocasiones se nos ha explicado que Superman también es muy inteligente, pero seamos serios… su mayor enemigo es un genio, un tipo con una inteligencia superior. Si su némesis es un personaje sin poder físico y muy inteligente, no podemos pensar que Superman se trata del primero de su clase. Aunque puede que aquí la dicotomía esté entre la inteligencia académica y racional de Luthor y la natural e instintiva de Clark.
Da igual.
A los héroes muchas veces les definen sus enemigos, sus contrarios… y si Lex es super-mega-inteligente…
A Luthor si lo vemos leer habitualmente, obras filosóficas, cultas, clásicas… no se nos escapa la pedazo biblioteca que tenía Lex (Gene Hackman) en la primera película de Superman.
No es casual. En la cultura americana, en general, hay cierta tendencia a mostrar a villanos extremadamente inteligentes y a personajes más o menos bobalicones como los “buenos”.
Hay excepciones, claro. Pero incluso, volvemos a los cómics, Batman, que es el superhéroe listo, tiene una moral algo complicada. Se trata en muchas ocasiones de un antihéroe. Batman actúa muchas veces como un delincuente, pero eso, como se decía en La Historia Interminable, es otra historia.
Pero si hay alguien de quien tengamos claro su heroísmo y su bondad … es el hijo de Krypton…. Y leer, lee poco.
En muchas ocasiones los autores de las historias nos quieren decir algo cuando le plantan a Superman con un libro.
Veamos qué puede significar y qué aportan al personaje.
«Historia medieval de Francia» Autor desconocido.
Superman #125 de Jerry Coleman y Kurt Schaffenberger.
Clark Kent está en la universidad con esa pinta de empollón bondadoso y gigantón. Aquí el profesor Maxwell sospecha de que su alumno estrella es en realidad Superboy. En una viñeta en la que ambos interaccionan Clark lee un libro que por la portada y el título es bastante genérico. En este caso forma parte del disfraz, como las gafas y ese jersey de universitario de los 50.
El primer libro que encontramos es mero atrezzo. O peor… algo que aleje la sospecha de que Clark Kent y Superboy son la misma persona. “¿Está leyendo un libro? Entonces no puede ser Superman” , «¿Lee? ¿Es un intelectual? No puede ser un cachas» ¿Eso quieren decir los autores?
Este libro nos dice que Clark es universitario o que simula ser universitario, da igual que lea la historia de Francia o un manual de entomología, es algo que no define la personalidad de Kent, ni aporta nada a la historia.
«Movimientos inteligentes» de Stuart M. Kaminsky
Action comics #650 de George Perez y Roger Stern.
Damos un salto. Vamos a un Superman post-crisis y post- Byrne (/bɜːrn/). En una de las mejores etapas del personaje, por no decir la mejor. Stern (el guionista de este número) nos escribe a un Clark Kent en casa, sin las dichosas gafas, cogiendo un libro para relajarse, parece. Ha sido un día duro. El libro “Sabia decisión” (el título que podemos ver en la edición española) existe pero no fue publicado en España con ese título. Stuart M. Kaminsky ha visto publicados algunos de sus libros en castellano. En este caso de trata de Smart Moves que aquí se tradujo como Movimientos Inteligentes, una novela en la que Albert Einstein contrata al detective Toby Peters (protagonista recurrente de Kaminsky) porque unos espías nazis quieren acabar con su vida. Cosas de nazis.
Aquí Clark no usa el libro para disimular. Es el libro que lee habitualmente, el de su mesita de noche (parece que lo lleva por la mitad) pero eso no sirve para redimirle ya que, por lo que parece, a los dos minutos… zzzzzzzzzz. No pueden con él ni las balas, ni el fuego ni los peores villanos… pero sí una novela de detectives.
«Fear Book» de John Byrne
Superman vol. 2 #49 de Jerry Ordway
Este tiene miga y subtexto. Clark Kent ve en una librería su novela El contrato de Jano. Lois le anima y le dice que al menos está junto con dos grandes autores como son Stephen King (se intuye que la novela es IT) y Fear Book de John Byrne, sí, sí… nuestro Byrne.
La gracia está en que por una parte Lois dice que se trata de un gran autor pero por otro lado que pagó “una fortuna por él”.
¿Podemos leer una crítica al pastizal que DC le pagó al autor de Next Men? ¿reproche por el acuerdo que autor y editorial llegaron en su momento para publicar el libro y así hacerse con sus servicios? ¿pulla? ¿crítica? ¿broma? ¿guiño?
El libro se encuentra descatalogado actualmente. Sabemos que se trata de la niña de los ojos del legendario autor canadiense, sin embargo no hay edición española y su andadura editorial no ha sido un éxito por lo que podemos pensar que no se trata de la obra maestra que Byrne debió creer que había escrito.
Por curiosidad el libro tiene un par de sinopsis, por un lado: “Un horrible catálogo de origen sobrenatural aterroriza a Sam Dennison, a su esposa Joanne, a sus vecinos y amigos, y a cualquiera que vea sus páginas”. Nos invoca a un terror ochentero al estilo King. Por algo Ordway los han puesto juntos en la sección de saldos.
La otra sinopsis que se puede encontrar dice algo así: “Viene con el cartero. Pero es más que una simple pieza de correo. Su trébol es de un rojo tan profundo que es casi negro. Tan negro como el pecado más oscuro. Dentro de sus páginas hay imágenes, indescriptiblemente vívidas, que explotan tus miedos más profundos y secretos. . . imágenes ardientes de horror que vivirán en tu mente para siempre. Es un libro sin título ni remitente, pero puede invocar una rabia antigua. Una rabia por la lujuria. Una rabia por matar. Y el franqueo adeudado es un precio que ningún mortal puede pagar jamás. . . “ Algo más poético y terrorífico.
Como curiosidad decir que aquí Byrne firmó como John L. Byrne, posiblemente con la intención de que la inicial de su segundo nombre (Lindley (tela el nombrecito, como para no esconderlo)) daría más empaque y nombre de novelista al autor. Ay, el ego…
«Dead Watch» de John Sandford.
Superman #655 de Kurt Busiek y Carlos Pacheco
Clark Kent está en un avión leyendo el libro de John Sandford. Según comenta. No está mal. Se trata de un thriller político. También inédito en España. En el que podemos ver (bueno, quien lo lea) la angustia de Virginia ante la desaparición de su marido, un ex-senador estadounidense.
Otro thriller de corte Best-Seller. En realidad aquí el libro forma parte de la “máscara” ya que el libro es propiamente un disfraz que oculta miles de libros en formato microchip que lee a supervelocidad con su supervista (qué envidia, eh).
Según comenta, y no tenemos porqué dudar de él ya que lo está pensando, está leyendo un libro sobre el ciclo vital de los organismos anaeróbicos y sus efectos en el mundo que nos rodea. Apasionante.
Aquí los autores le han dado un objetivo diferente a las lecturas de Clark. Por una parte tenemos el Best-Seller para humanizarle, vulgarizarle, disfrazarle y por otro lado la lectura real que le hace más sabio, más eficiente, mejor superhéroe, mejor guerrero.
«Jennifer Government» de Max Barry
Action Comics #838 de Geoff Johns,Kurt Busiek y Renato Guedes
Clark acompaña a Lois al estadio Schuster para ver un espectáculo de MonsterTrucks. Clark pasa del show y se lleva un libro… ¡para disimular!
El objetivo parece ser que es demostrar desinterés y que Lois le indulte de asistir al evento de camionetas monstruosas. Cosa que consigue. Una vez que Lois le dice a Clark que se puede largar si no le gusta el espectáculo, él no continúa con la lectura por lo que su única intención era que Lois se diera cuenta de que allí no pintaba nada.
Jennifer Government es casi inidentificable en la viñeta. Sin embargo, el autor, Max Barry, lo mencionó en su blog por lo que hemos podido saber de qué libro se trata. Barry explica la ilusión que le hace que el hombre de acero dedique su tiempo a leer su novela y el intercambio de correos que tuvo con Kurt Busiek. Detallazo ya que allí el autor de Astro City explica porqué ha elegido esta obra. Según él, ha querido evitar al Clark más tópico lector de Dickens o Austen y modernizarlo poniéndole un libro de temática más moderna haciendo que Clark sea un hombre de su tiempo. Aunque bueno, aquí el libro vuelve a formar parte del disfraz.
Jennifer Governemt es una novela de ciencia ficción distópica ambientada en una realidad alternativa donde la mayoría de las naciones de América y Oceanía están dominadas por corporaciones poderosas y coaliciones corporativas. Fue finalista del premio Campbell. El autor creó un juego de navegador para promocionarla. (https://www.nationstates.net/) . El libro tampoco ha sido traducido al castellano. Pero tiene buena pinta, o sea que si alguien se anima un excelente reclamo sería decir que uno de sus lectores es nada más y nada menos que Superman.
A pesar del disfraz que supone la novela, claramente hay un subtexto que conecta con el Superman original, más de corte “socialista”. No olvidemos que su principal enemigo, Luthor, es un multimillonario cuya corporación abarca casi todos los ámbitos de la vida (aunque su mayor aliado, Bruce Wayne, comparte bastante esta definición). Es muy atrayente la idea de Superman leyendo una distopía en la que se vean los riesgos de que su mayor rival pueda salir triunfante.
¿Buscó Busiek esta conexión? Queremos pensar que sí.
«Puerta a la pesadilla» de Dennis Etchison
Superman #656 de Kurt Busiek y Carlos Pacheco
Busiek es uno de los autores que más libros le han puesto entre manos a Clark.En este caso se trata de un libro que parece que inventado, ya que Puerta a la pesadilla (Doorway to Nightmare) no se encuentra en ninguna bibliografía del autor Dennis Etchison que sí se trata de un autor real.
Es un autor de literatura de terror cuya mayor producción se dio en los ochenta. En castellano se lo puede leer en antologías de cuentos de la colección de Gran Super Terror. Se caracteriza por ser un autor que tiende a escribir historias de corte demoniaco. También fue autor de las novelización de Videodrome (ojo, ojo) y Halloween.
Al Clark que vemos con este libro es un adolecente, se ve en un flashback. Da la sensación de que Busiek tan solo quiere subrayar que Clark se trata de un adolescente de su época que lee lo que leía, posiblemente, él en su adolescencia. Vimos en el número anterior al Clark adulto leyendo un best-seller para disimular, para humanizarse, mientras realmente aprende conceptos científicos. En cambio aquí nos muestran a un joven que lee por placer lo que suelen leer los adolescentes.
Además de situar su adolescencia en los ochenta para dar coherencia temporal al personaje.
«El hombre que cayó en la tierra» de Walter Tevis.
Action Comics vol. 2 #3 de Grant Morrison y Rags Morales.
Damos un salto y nos metemos en los inicios de los Nuevos 52, con el reboot de Superman por parte del guionista escocés favorito de muchos. Hablamos de Grant Morrison, por si alguien dudaba.
Se trata de una novela de ciencia ficción. Traducida al castellano y publicada por Contra. La sinopsis dice lo siguiente: “Huyendo de la devastación nuclear de las guerras que casi aniquilan la vida en Anthea, planeta del sistema solar, el extraterrestre de rasgos humanoides Thomas Jerome Newton aterriza en la Tierra tras años de adiestramiento y aprendizaje de las costumbres terrícolas con la misión de construir una nave espacial con la que trasladar a los pocos antheanos que sobrevivieron a la hecatombe y poder así asegurar la supervivencia de su estirpe. A pesar de su complexión extremadamente frágil y de una sensibilidad enfermiza a la gravedad y la temperatura terrestres, Newton posee una inteligencia muy superior a la humana, lo que le permitirá revolucionar el mundo con algunos inventos una película fotográfica ultrasensible, un insólito procedimiento de refinado de petróleo y convertirse en una de las grandes fortunas de la Tierra. Sin embargo, el contacto con los humanos, el desarraigo y una tendencia natural a la melancolía lo convertirán en un alcohólico y pondrán en peligro su misión.”
Se trata de un clásico de la ciencia ficción que como ocurre en la mayoría de ocasiones expone los problemas y traumas de la época en que fue escrita, como la Guerra Fría y la postguerra. Fue llevada al cine por Nichola Roeg en 1976 y protagonizada por David Bowie. Años después, en 2015, el músico compuso el musical Lazarus que funciona como secuela de la película.
La sinopsis tiene una conexión muy fuerte con el icono de Superman.
En el cómic vemos como el inspector Blake entra con un grupo de agentes en el minúsculo apartamento de Clark para hacer un registro casi diríamos que ilegal (pero bueno, ya puestos…). Allí vemos con cierta claridad como ojea el libro con una cara de sospecha, no sabemos si por las explicaciones de Clark o por sus gustos como lector.
La idea de meter el libro para ser doble o incluso triple.
Por un lado tenemos el guiño del título del libro que prácticamente define al kryptoniano como un ser que literalmente cayó a la Tierra (¿otro posible motivo de la cara de sospecha del inspector?).
Por otro lado, es una manera de decirnos que un extraterrestre como Clark puede sentir cierta tendencia a leer libros que le ayuden a llevar mejor la solitud de su situación actual (recordemos que en esta versión los Kent están muertos, el chaval es doblemente huérfano), puede sentir que se trata de un libro que le habla a él, que le ayuda a conocerse mejor.
Y la tercera intención puede ser la de homenajear a David Bowie, algo que Morrison ya ha hecho en más de una ocasión.
Lo que sí podemos decir es que no se trata de algo que el escocés improvisara, ya que el libro se muestra muy escondido ya en el Action comics vol 2. #1.
Biblioteca de Medicina de VV.AA.
Action Comics vol.2 #12 de Grant Morrison y Rags Morales
Aquí Superman se lee toda una biblioteca de medicina a supervelocidad. El Capitán Cometa (comparte nombre con el caballo de Superman, por cierto) arroja a Lois sobre el capó de un coche. La periodista más dicharachera de Metropolis resulta gravemente herida. Los doctores que la atienden explican a Superman que no hay nada que hacer. El héroe pregunta por la biblioteca y lee todos los volúmenes a supervelocidad para operar a su amada.
Puede que inconscientemente pero hay una crítica velada a los médicos que vemos aquí que no hacen todo lo posible por salvar a Lois. Por otro lado tenemos la típica boutade de Morrison en la que estira los ya imposibles poderes del hombre de acero para que la colección no descarrile. ¿Qué nos dice este hecho de Superman? ¿Se trata de un hombre enamorado cuya pasión puede con todo? ¿O tenemos a un egoísta que cuando su amada está en peligro de muerte sí se pone las pilas? ¿Cuántos minutos necesita para encontrar la cura a enfermedades que asolan la humanidad?
El único volumen distinguible es el manual Anatomía de Gray, cuyo título es homenajeado en la famosa serie televisiva de médicos y que aquí nos sirve para un doble guiño. Jueguitos del escocés que a veces se agradecería que se produjeran más habitualmente.
«Sanford Meisner on acting» de Sanford Meisner.
Superman Legado de Mark Waid y Lionel Francis Yu
Vamos ahora a uno de los orígenes modernos mejor escritos y peor dibujados (aunque tiene diseños chulos) del hombre de acero. En este caso vemos al Clark de Waid, un reportero intrépido conectado con los problemas del mundo que llega en taxi a la redacción del Planet. Durante el trayecto lee un libro (leer mientras circula en coche sin marearse eso sí es un superpoder). Cuando guarda el libro lo pone en una bolsa en la que vemos que hay otro volumen. Solo podemos leer parcialmente el título “Actuando en el…” y “La interpretación según…”. El primer “Acting on the…” en la versión original no corresponde a ningún título en inglés. Por otra parte en el cómic original “La interpretación según…” sería “Meisner on ac…” que parece corresponder a Sanford Meisner on acting un libro de referencia anglosajón sobre actuación. En él Meisner explica el recorrido de ocho hombres y ocho mujeres durante un curso de actuación de 15 meses. Meisner es el profesor y explica su evolución. Libro prologado por el oscarizado Sidney Pollack y referenciado por autores de la talla de James Stewart y Gregory Peck. El libro sí se ha visto traducido al castellano como “Sobre la actuación” aunque se encuentre desacatalogado.
Está claro que aquí Waid sitúa estos libros para hablarnos del proceso de formación de Clark para establecer su disfraz como Superman. Un disfraz que se crea para llegar a la civilización occidental, ya que como sabemos en este origen Clark ha pasado un tiempo en África combatiendo la injusticia y defendiendo a los Guraaba. El Superman en formación pre-Planet es mucho más natural y abierto. ¿Qué nos dice Waid? Algo así como que las apariencias, la sinceridad y la transparencia son algo menos valorado y hasta “peligroso” en una sociedad occidental, de ahí a que deba formarse para esconder su verdadera personalidad.
«Walden Dos» de B.F. Skinner
Doomsday clock. #1 Geoff John y Gray Frank
Aquí tenemos uno de los momentos más significativos del Clark lector. En este primer número de la controvertida serie limitada vemos su mesita de noche. Esa mesilla es una definición del personaje. Una foto de sus padres, las gafas y un libro, en este caso Walden Dos de Skinner. Ahora vamos a él, pero lo auténticamente WTF es … Clark necesita gafas para leer. ¿En serio? Es tan chocante que la única explicación es que los autores han querido resumir la esencia de Clark en esa mesilla. Su corazón (la foto), las gafas (el disfraz, su humanidad)… ¿Qué simboliza entonces el libro? ¿La razón? ¿Qué nos quieren decir los autores?
Skinner fue un psicólogo conductista radical. El conductismo se basa en que el análisis y la modificación de conducta se debe basar en la relación estímulo-respuesta. Todo se centra en el comportamiento, en obtener el comportamiento adecuado. Skinner fue célebre por sus experimentos con ratones y en cómo estos aprendían en función del estímulo y el condicionamiento operante. También es conocido por su novela utópica Walden Dos. El título va en la línea, sin ser una secuela ni mucho menos, de Walden de Thoureau. En ella nos plantea una sociedad ideal creada a partir de principios científicos, de corte conductistas. En ella se han erradicado taras como la maldad, la envidia y la competitividad, fomentando el cooperativismo. Es una fábula donde Skinner nos dice que su disciplina puede arreglar el mundo.
¿Y porque motivo la lee Superman? Es terrorífico pensar que el ser más poderoso del planeta pueda albergar la idea de modificar la sociedad “terrestre” (si es que eso existe) a partir de la doctrina conductista que se basa en reforzar positivamente el buen comportamiento y reforzar negativamente el malo. Las ratas de Skinner recibían pequeñas descargas eléctricas cuando cometían “errores”. ¿Superman nos ve como ratas de laboratorio? ¿Porqué Lois no esconde el libro en una caja de plomo?
En el libro se plantean muchas reflexiones sobre cómo es y cómo construir una sociedad ideal. Más que una novela de ciencia especulativa, se trata de filosofía especulativa ya que las proyecciones filosóficas son el centro del libro.
La intención de los autores es apelar a la preocupación intelectual de Clark, a su razón. Qué puede hacer para conseguir el que debe ser el fin de todo superhéroe, contribuir a la construcción de una sociedad ideal.
Otra lectura que podríamos hacer sobre la mesita de noche sería que resume la vida de Clark. La foto sería el pasado (sus padres), el presente las gafas (su identidad como Kent en Metropolis) y el futuro el libro (su objetivo, la utopía). Bueno, podríamos estar con interpretaciones del dichoso mueble hasta la siguiente crisis.
Libro desconocido
Superman Year One de Frank Miller y John Romita Jr
Al final del primer tomo de Superman Año Uno vemos a un joven Clark leyendo un libro en el autobús camino de Metropolis. Los textos de apoyo nos dicen que está leyendo sobre antiguas batallas. El belicoso Miller nos pinta al Clark adolescente como un futuro guerrero en formación. La interpretación no escapa de todo lo que sabemos y conocemos del guionista de Baltimore.
En el lomo parece que el autor es un tal Brinkley pero el resto de palabras no coinciden con el título de ningún libro de algún autor llamado Brinkley. Parece ser que se trata en realidad de un mensaje de apoyo pero no hay nada que nos lo confirme. Por tanto, nos quedamos con el texto de apoyo de Miller donde parece que nos indica que estamos ante un Clark formándose como futuro soldado. Luego veremos que se alista en el ejército. Otra para el WTF.
En la misma obra podemos ver al joven kryptoniano estudiando en la escuela libros científicos. La intención de los autores parece que es demostrar lo inteligente que es el chaval y su alta (y rápida) capacidad de estudio.
Obras Completas de Charles Dickens.
Superman II de Richard Donner
Cambiamos de medio. Estamos ante el clásico Superman de Christopher Reeve. Ojo aquí con el Clark más tontorrón y paródico, que ante una pregunta de Perry White sobre si ha leído sobre una noticia él responde que solo lee a Dickens.
Por un lado tenemos la nada sospechosa respuesta de que el reportero estrella está descaradamente desinformado y hasta parece que se sienta orgulloso de ello, por otro, tengamos en cuenta que todo lo que dice Clark cuando le escuchan y observan forma parte de su coraza, del disfraz. Por tanto hay una intención al nombrar a Dickens (que luego no nos vengan con que no miente).
Charles Dickens fue un escritor inglés decimonónico, de los más populares de su época. Escribió Grandes Esperanzas, Historia de dos ciudades, Oliver Twist o Cuento de Navidad entre decenas y decenas de otras obras.
Su obra se caracteriza por ser una crítica social a las condiciones de pobreza e injusticia social que sufrían las clases más humildes. El estilo de Dickens se caracteriza por el uso del humor y las historias con una evidente moraleja social. Es un autor sobradamente conocido. Un clásico inglés.
El hecho de que Clark Kent diga que solo lee a Dickens acentúa su imagen de chaval bonachón, algo inocente, clásico y convencional. Un viejoven. Que es la imagen que le interesa promocionar a Superman, lo más alejada posible del héroe invencible a prueba de balas.
La República de Platón
Man of Steel de Zack Snyder
El joven Clark, el chavalito que crece en Smallville. Educado por su padre que le obliga a pasar desapercibido, no mostrar sus poderes, no abusar ni dañar. El caso es que en una determinada escena en la que Clark es víctima de los abusones y debe reprimir sus ganas de devolver el golpe a los bullies vemos cómo el joven kryptoniano está leyendo La República de Platón.
Supongo que sobra decirlo pero Platón se trata de un filósofo griego clásico al que ya conocemos en los cómics por su participación en la muy recomendable Epicuro el Sabio de Sam Kieth y Bill Messner-Loebs. (jajaj)
Ahora en serio, Platón (Atenas o Egina, A. c. 427-347 a. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. En 387 a. C. fundó la Academia de Atenas, institución que continuaría a lo largo de más de novecientos años. El filósofo trató temas como la justicia, el amor, la poesía, la política, la sabiduría, la moral, la ética, etc.
Una de las obras más conocidas del filósofo se trata de La República, obra política en la que se reflexiona sobre la justicia y modelos de ciudad-estado, simplificando de manera radical. En la obra se especula sobre el tipo de sociedad ideal.
Lo que nos dice Man of Steel es que Clark se está formando como un ser humano superpoderoso. Se trata de canalizar todo ese poder que es capaz de transformar una sociedad, un país o incluso un mundo. Clark debe conocer el tipo de sociedad que será más justa para los humanos dada su capacidad para crearla o modificarla en función de sus principios y valores. Clark es consciente del impacto que puede tener su presencia en la Tierra, se prepara para el momento en el que se presente al mundo.
Hay un vídeo en internet en el que un obispo interpreta también la presencia del libro en las manos del joven Kent. Lo plantea como un dilema entre las dos opciones políticas kryptonianas. La que representa Zod y la de Jor-El. En ambos casos se trataría de tiranías según el obispo. Una de tipo represivo y militar (Zod) y otra que representaría un gobierno de sabios, de los mejores, sin opción a ser elegidos por sus semejantes, una sociedad paternalista que infantilizaría a sus ciudadanos (que sería la que representa Jor).
Pero creemos que esta dicotomía es errónea. Creemos que la idea de que Clark lea este libro representa las ganas de aprender como debe ser una sociedad más justa para que sepa porqué no debe imponer una tiranía ya que este es lo que finalmente realiza Superman en el film, contribuir a mantener una sociedad justa y democrática (vale, eso es lo que piensan los yanquis de sí mismos, aquí no va de esto). No en vano, Platón creía que la democracia era el sistema menos injusto con sus defectos.
O puede que solo se tratara de un libro escolar sin más significado que se trataba del que tenía más a mano los de atrezzo.
Bonus track: «Matar a un ruiseñor» de Robert Mulligan.
Superman #81 de Dan Jurgens y Brett Breeding
Tras la muerte de Superman y el Reinado de los Superhéroes, hay un cacao importante sobre quien es el auténtico Superman y quien debe llevar su cetro. Finalmente aparece el auténtico Superman (aunque lleve mulet, vista de negro y apenas tenga superpoderes) pero Lois duda de él, de que sea el verdadero (imaginad vivir en un universo así si ya en el nuestro tenemos miles de versiones sobre lo que es real). Lo que le dice a Superman para convencerla es el título de su película favorita. Se trata de Matar a un ruiseñor.
El detalle no es banal, Jurgens se marca un puntazo con la manera en la que Superman le hace saber a Lois que es el verdadero. Lo hace a través de un medio cultural como es el cine y mostrando su alma diciendo una película que nos da idea de la dimensión humana de Superman.
Matar a un ruiseñor es la versión cinematográfica de una novela (por eso está en este artículo) clásica americana escrita por Harper Lee. La obra trata sobre Atticus Finch, un abogado de la ciudad ficticia de Maycomb (Alabama) que defiende a Tom Robinson, un hombre de raza negra acusado de violar a una mujer blanca. El pueblo de Maycomb siente que Robinson es culpable y acusa a Finch de ser un “amante de los negros”. La presión social es insoportable pero el abogado resiste y demuestra la inocencia de Robinson.
Atticus Finch (representado por Gregory Peck en el film) se ha erigido como el prototipo de el defensor de la justicia inquebrantable y terco, que no teme enfrentarse a los poderosos y a a los prejuicios de una sociedad contaminada por el fanatismo.
Atticus es casi el prototipo del superhéroe, aunque sin superpoderes.
Está claro el mensaje de Dan Jurgens en este caso, que con el detalle de la película preferida de Superman nos define en una línea la personalidad del héroe, nos habla de su alma y de su conexión imborrable con Lois a través de sus principios morales.
Fin
Y hasta aquí el repasito a los principales hitos lectores de Clark Kent / Kal-El / Superman. Como hemos podido ver se tratan de libros que cumplen una de las tres funciones:
– Humanizar o disfrazar a Superman.
– Entretener, desconectar, evadirse. Aunque aquí hay matices.
– Formar al superhéroe en conceptos filosóficos y morales.
A lo largo de los años el significado de los libros en manos de Clark ha evolucionado pasando a tener un trasfondo más profundo y dando una dimensión mucho más compleja al héroe.
De un tiempo a esta parte, los autores han tenido una intención mucho más intelectual a la hora de poner en las manos o estanterías de Clark Kent libros dada la importancia y el simbolismo del ícono.
jeje que buen artículo! Muy original y hermoso homenaje por partida doble al azuloso y a los lectores felicitaciones Roman
Muchas gracias, Dr.
La verdad es que ha sido muy divertido escribirlo por tanto este comentario es doblemente grato.
No recordaba (la verdad es que esta saga como que la tengo leida en diagonal ya desde su tiempo y sin relectura) lo de «matar a un ruiseñor» pero me ha parecido tan precioso como genial de lo bien le va esa «pelicula favorita» al personaje.
Muy buen articulo.
Sí, en realidad lo que quería con este artículo es ver si a través de los (pocos) libros que se ha leído Clark ayudan a definir el personaje y el que mejor lo explica es … una película pero dice tanto en este caso.
Además conserva un poco el toque de ese grupo de autores que llevaron tan bien al personaje después de la etapa de Byrne. De hecho, creia que ese cómic en concreto lo había escrito Stern.
Gracias por comentar
Justo el otro día pasaban «Matar a…» no la veía hace mil. Que loco que la pelicula más subversiva de su era, incluya un tópico que hoy es mala palabra absoluta, aquello de «nadie puede inventar un abuso…» que diría Clark?
Puede que haya algún cómic por ahí con Clark usando la N-word… eran otros tiempos y los usos evolucionan.
La peli muy subversiva y avanzada en esa época el discurso era más difícil y mucho más heroico
Chulísimo el artículo, Román, felicidades! Y luego me llamas entomólogo…
jajaja la verdad es que entiendo como disfrutáis engorrinandoos en el pasado remoto de la editorial
Este tipo de textos son los que permiten descubrir que todo esto va de lago más que de gente vistiendo licra ajustada. Mil gracias por desenterrar todo esto, Román. 🙂
Gracias a ti, entomólogo en jefe XDDD
Ha sido muy divertido
Excelente y muy bien documentado artículo. Increíble como detalles tan sutiles pueden decirnos tanto del personaje o del autor. Saludos desde Argentina!
Gracias por comentar.
Saludos desde el otro lado del charco
Buff, mira que Superman es mi favorito pero esto no puedo defenderlo. Son muy pocas apariciones de libros, o sea, quiero decir que me creo que solo sean estas pero pienso que tendrían que ser más.
Lo de «Matar a un ruiseñor» sí que lo recuerdo muy vivamente. De hecho al poco de salir este ejemplar en España (que tenía la cubierta intercambiada con la colección paralela pero esa es otra historia) la emitieron y la grabé en vhs, incluso elaboré una carátula con una plantilla del pantalla 3 y recortes del supertele que todavía tengo guardada en una carpeta junto a otros recortes de Superman.
El ejemplar de Fear book por el que pagó Lois un dineral ya lo había mostrado ella en el Adventures #448, 23 del coleccionable de PdA, también a cargo de Ordway como autor completo.
PD: Por favor no le cambiéis el apellido a mi adorado Christopher. 😉
Puede que haya más libros leídos por Superman… es difícil ser exhaustivo, pero se trataba de una muestra de un buen número de obras diferentes y bastante significativas del personaje.
Corrijo lo de Reeve, se agradece la puntualización
Gracias por comentar