Una oficina llena de magia
«Mi encargada es una bruja».
Todos hemos pensado alguna vez que estaría genial tener poderes mágicos, que la vida nos resultaría más cómoda si así fuese. Cuando, tras un día agotador, tenemos un largo viaje de vuelta a casa, nos decimos que ojalá existiera el teletransporte. Cuando nos toca hacer frente a tareas tediosas, ya sea en el trabajo, ya sea en casa, nos gustaría poder chasquear los dedos y que, de repente, todo estuviese terminado. A veces, la lista de cosas que hacer se nos antoja interminable y desearíamos tener un doble o algo parecido para reducirla un poco. Por supuesto, en ocasiones también nos gustaría que se nos concedieran esos poderes mágicos para otro tipo de cosas, desde leer la mente hasta hacernos invisibles. Y un largo etcétera.
Este es el punto de partida que MOCHIDA Maka toma para La brujita oficinista, manga publicado recientemente por Fandogamia. Y es que su protagonista, Shizuka, cuenta con esa magia tan anhelada: es una bruja, pero no vive en un mundo de fantasía, sino en uno como el nuestro, con sus metros atestados de gente, sus montañas de papeles de oficina, sus comidas de empresa, sus tardes de manta y series. Serializada originalmente en la revista Manga Cross de la editorial Akita Shoten, se recopiló finalmente en dos tomos que ya tenemos en nuestras tiendas.
El día a día de Misono podría ser como el de cualquier otro oficinista: se levanta, va al trabajo, tiene reuniones, de vez en cuando se ve obligado a hacer horas extra… Sin embargo, hay algo en su rutina que la hace un poco especial: una de sus compañeras de trabajo, Shizuka, es una bruja y, como tal, utiliza sus poderes para sacar adelante los diferentes encargos que se le mandan, preparar las reuniones… Ella y su inseparable escoba mágica son esenciales en la empresa, aunque no todos lo admitan y la magia, a veces difícil de utilizar, pueda causar problemas. Pero hay algo más que llama la atención de Misono: Shizuka, con su eterna sonrisa y sus palabras amables, parece incapaz de decir que no a los demás. Por ello decide ayudarla si alguien intenta aprovecharse de su buena disposición. Eso sí, no contaba con que surgiera un sentimiento diferente en su interior…
En La brujita oficinista, MOCHIDA Maka nos cuenta una historia sencilla, sin pretensiones, pero precisamente en esa sencillez reside su encanto. Sus dos protagonistas —Misono, tan serio; Shizuka, tan tímida y amable—, los sentimientos que nacen en su interior y el vínculo que se va desarrollando entre ellos, las situaciones que viven juntos —algunas de ellas con un puntito de humor, tanto por los poderes de Shizuka como por la reacción de ambos ante algo inesperado—… Todo funciona muy bien en conjunto para conseguir emocionar al lector y sacarle una sonrisa. El hecho de que haya magia, además, le da un toque original y Mochida sabe sacarle partido a este detalle para caracterizar a sus personajes. Aparte de las protagonistas, hay que destacar a Komachi, la iguana de Shizuka, con puntos bastante divertidos.
Por otro lado, pese a que el manga tiene un argumento sencillo, basado sobre todo en situaciones cotidianas, la autora aprovecha para transmitirnos un mensaje sobre la importancia de valorarnos, de poner límites, de apoyarnos en quienes nos quieren de verdad para salir adelante. Shizuka a veces sufre, aunque siempre intente mantener la sonrisa: sus poderes hacen que los demás la consideren un bicho raro o se aprovechen de ella, su generosidad y las dificultades que tiene para decir «no» hacen que, en ocasiones, se vea envuelta en relaciones que le hacen daño. A partir de sus vivencias, de su desarrollo como personaje y del vínculo que la une a Misono, Mochida plasma en sus viñetas cómo podemos tomar las riendas, enfrentarnos a este tipo de situaciones y quedarnos con personas que nos apoyen, nos enriquezcan y nos hagan sentir valiosos. La relación de Shizuka y Misono no siempre es perfecta —de vez en cuando hay dudas, inseguridades, malentendidos—, pero lo importante es que ambos se tienen en cuenta y se respetan.
Para contar su historia, MOCHIDA Maka se vale de un dibujo adorable, enternecedor, como sus protagonistas y el amor que surge entre ellos. Sus trazos reflejan la personalidad de Misono y Shizuka: la seriedad de él, la amabilidad y la timidez de ella. En ocasiones, cuando quiere darles a las situaciones un punto humorístico, exagera las expresiones y las caricaturiza, lo que contribuye a reforzar ese efecto. Por último, destacan las viñetas en las que Shizuka utiliza su magia, tanto para solucionar algún problema como en instantes de lo más cotidiano: secarse el pelo, prepararse para ir a la oficina, desayunar en tiempo récord para no llegar tarde al trabajo… Esa mezcla del día a día normal con la magia hace que la ambientación sea más interesante.
La brujita oficinista es un manga bonito y tierno, una de esas historias que nos acogen entre sus páginas y nos hacen sentir mejor de alguna forma. Misono y Shizuka consiguen ganarse el corazón del lector, cada uno a su manera. En uno de esos momentos en los que apetece una lectura sencilla y agradable, es una buena opción.
Lo mejor
• La relación que surge entre los protagonistas es muy tierna y MOCHIDA Maka la aprovecha para transmitir un mensaje importante.
• La mezcla de la magia y la cotidianeidad le da un toque original al manga y funciona muy bien.
Lo peor
• Puede que no llame la atención de quien busque una historia con una trama más compleja.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 6.9
7
La brujita oficinista es un manga muy ameno y tierno, una de esas historias confortables para pasar un buen rato.