Edición original: Marvel Comics – julio – 1991
Edición España: Comics Forum – abril – 1992
Guión: Jim Valentino
Dibujo: Jim Valentino
Entintado: Steve Montano
Color: Evelyn Stein
Portada: Jim Valentino, Steve Montano
Precio: 300 pesetas (número en grapa de sesenta y cuatro páginas, dentro de la colección Marvel Héroes)
El cuarto y último número especial de la primavera de 1992 correspondió a la colección antológica
En su persecución de la esencia del Enemigo, los Guardianes han llegado hasta el S. XXX. Es su última oportunidad para impedir que ese poder se reúna con su inicuo detentador. Su último poseedor no es otro que el padre de un Michael Korvac que está a punto de nacer. Esta situación le hará especialmente refractario a cualquier intento de razonamiento por parte de los viajeros temporales, por lo que, mientras su esposa sufre los dolores del parto, se enzarzará en una pelea con estos.
La historia cierra aquí, añadiendo una paradoja a la relación entre los Guardianes y el Enemigo: sus actos en el día de su nacimiento son, en cierto modo, corresponsables de que el bebé de ese momento se transforme en su mayor adversario. En el momento culminante, está en manos de los héroes romper el ciclo de enfrentamientos, cuando Michael no es más que un neonato indefenso. Los miembros con formación militar y visión estrategia consideran que es un movimiento aceptable; los que tienen otra experiencia están más movidos por la compasión. Será Aleta Ogord –el «otro yo» femenino de Stakar en su conformación dual como Halcón Estelar- la que decante la balanza a favor de la vida. Ella vio morir a sus tres hijos y no está dispuesta a tolerar que una criatura que en ese momento es inocente, se vea condenada a muerte por los crímenes que cometerá o podría cometer en el futuro. Con ello, sellará el destino de Korvac y el de los Guardianes, pues era su hado ser partícipes de su creación.
Este capítulo final de la historia permite a Valentino –que había iniciado como escritor y dibujante la colección de los Guardianes- tocar una de las aventuras más importantes de la breve y azarosa vida de los personajes. Korvac –que había sido concebido por Steve Gerber como un villano de usar y tirar- se convirtió en el mayor oponente del equipo, obligando a este a hacer piña con Thor –primeramente- y con los Vengadores –tiempo después… o antes-. El giro de tuerca que recuperaba al difunto trece años después de su caída, sirvió al mismo tiempo para justificar el origen de la primera aventura de la serie regular de los Guardianes. Una vez asumida su responsabilidad en el origen del Adversario, don Jim llevaría a esta banda de solitarios a una serie de andanzas en las que contaría lo que para él podía ser el universo Marvel. Para ello, se plantearía qué y quiénes habían sobrevivido al transcurso de los siglos, pero esa historia quedará para otro momento.
El relato principal viene acompañado, como es uso y costumbre, por varias historias cortas, empezando por la inevitable en este año de recapitulación del origen del grupo protagonista. La novedad respecto de las tres entregas precedentes, viene dada por el hecho de que el equipo creativo de todas ellas es el mismo. Valentino se ve secundado por Steve Montano en las tintas y por Evelyn Stein en el coloreado. Ello da al especial una imagen de tebeo cohesionado en el que don Jim aprovecha para conectar el origen sesentero de los personajes con la nueva colección y para pasárselo bien: una página está dedicada a contestar a las dudas de la parroquia lectora; otra, presenta un póster de Aleta y otra permite que juguemos con dos figuras troqueladas de Nikki y de Charlie 27. El resultado final es un buen prólogo para que la afición hispánica pudiera echarle un tiento a una colección que, al año siguiente, tendría por breve tiempo un lugar en el mercado.
El balance final de La búsqueda de Korvac es el de una secuela que, ni por casualidad, llega a acercarse al nivel de la historia original. Los personajes están tratados de forma consistente y el final deja la puerta abierta a que personas atraídas por la saga puedan engancharse a la colección más nueva y menos conocida. El conjunto ha envejecido bien en líneas generales, aunque algunas partes estén más desfasadas que otras. Por su parte, la historia principal se ha recopilado hace no mucho junto al primer tomo que reedita la colección noventera de los Guardianes de la Galaxia, de la que tocará hablar la semana que viene.