La mar en calma y el alma en tormenta
«Contigo, mi pena se reduce a la mitad porque compartimos el mismo dolor.»
Curioso que tormenta y tormento tengan el mismo origen, cuando la primera tiene traído vientos de cambio y puede ser un espectáculo para los sentidos y la segunda siempre es una palabra con sentido negativo. Así en este tomo parece que la tormenta sea la que se lleve el tormento de los personajes al enfrentarla con sinceridad y quitarse las coberturas.
La autora Takami-sensei se estrena en solitario tanto en el mundo de las publicaciones como en este lado del charco con esta obra, de corte tradicional tanto en dibujo moderno, paisajes y trama acorde con el ambiente. Se la ve resuelta y con ganas de plasmar su arte cuando en una escena te quedas prendado con la sonrisa de un personaje y en la siguiente te quedas mirando hasta cómo se le despegan las tiritas por la lluvia al protagonista.
La historia nos narra la difícil vida de Iseki en una casa donde la madre los ha abandonado por no poder seguir cuidando de su marido desempleado y aficionado al alcohol y al juego. Y si a alguien se le da mal cuidar de uno mismo la cosa no cambia cuando quedas al cuidado de alguien más, sobre todo cuando no tienes ninguna autoridad y solo el cariño. La vida de Toyo tampoco es un mar en calma, el padre en segundas nupcias con una de sus enfermeras ha hecho que su familia sea la comidilla del lugar, y para más este padre no le guarda especial cariño a su hija haciendo la convivencia en esa casa un remolino difícil de capear.
Es cuando estos dos estudiantes marcados por su situación familiar se encuentran que pueden encontrar un sitio donde guarecerse del temporal que los circunda. Uno por encontrar a alguien que lo reconozca como necesario y lo consiga evadir de sus miserias y la otra por tener a quien demostrarle su fuero interno y las energías que tanto ha tenido que guardar para ella sola.
La sinceridad arrolladora de Toyo una vez que la sacan de su cascarón protector es lo que va marcar la segunda parte de la trama. Devolviéndole, o intentando devolverle a Iseki el favor de haberla descubierto y reconocerla como una persona única en toda la multitud de familias. Es un personaje que pasa del oscuro casi total por su condición familiar y exclusión escolar a un claro que deslumbra y del que da la reacción involuntaria de taparse por los ojos. De estas personas cargantes pero que con cero malicia y todo lo entrañables que son es imposible no cogerles cariño. Personalidad que se ve más marcada y se vuelve más decisiva en el trágico tramo final.
Creo que es una historia con muchas lecturas por lo básico de su desarrollo y lo directo que so los mensajes de los personajes. ¿Abrazaríais a alguien necesitado como Iseki con todo vuestro ser pese a que os puede llevar al fondo con él? ¿Permaneceríais al lado de alguien como Toyo que inunda a cartas y bocetos mientras los problemas os ahogan? Como para unos los días de tormenta son un regalo para los sentidos, el sentir el toqueteo de la lluvia en los cristales y los estruendos de los truenos en la lejanía, para otros puede arruinar un día encerrados por las condiciones. Lo mismo ocurre con la historia.
Para unos será un desarrollo anodino donde los personajes se encuentran atrapados bajo un mismo paraguas y para otros será una historia que fluye con naturaleza y nos muestra comprensión por encima de las circunstancias dejando que seamos naturales como el cielo nublado. Puedo ver ambos partes, pero prefiero quedarme con el primero.
Aunque ya haya leído estructuras similares a La calma después de la tormenta en Soñé lo mismo otra vez, Para ti, hijo de la Tierra o Los Dioses mienten entre tantos otros; es un manga que siento orgánico y sincero. Sencillo y humano. Las reacciones de los personajes con una visceralidad brutal y una sinceridad que cala hasta los huesos.
Llamadme iluso pero me uno al grupo de los que no les hace falta paraguas bajo una tormenta, sobre todo si el torrente que nos llega viene con estas aguas. Quizás no sean chorros de tinta diferentes a otros anteriores ni una historia que suene a nuevos vientos, pero me quedo a disfrutarla en su intensa tormenta y su calma con alma.
Lo mejor
• La sinceridad del guion que te pone a la par de sus personajes y sus historias.
Lo peor
• Al no innovar ni en guion ni en dibujo habrá público que se le haga poco interesante.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7.5
7.2
Calmarino
Con una tempestad desarrollándose poco a poco, viendo cómo los personajes luchan contra viento y marea, me cuesta no ver la belleza en este tomo. Lo que le falta en originalidad le sobra en empatía y personajes entre claros y oscuros.
