No hay nada más relativo en la vida de los seres humanos que el tiempo. Su paso es inexorable y cuantificable según nuestro estándar de medición, segundos, minutos y horas, días, meses y años… una carrera hacia delante que nos deja siempre a las puertas del pasado y el futuro mientras el presente dura tan poco que no podemos ser conscientes ni medirlo adecuadamente. Y es relativo por la propia concepción que tenemos del tiempo. Nos falta tiempo para hacer todo cuanto queremos hacer en la vida, perdemos tiempo haciendo multitud de tareas infructuosas, muy alejadas de ser enriquecedoras, y nos pasamos la vida esperando que llegue algo, las vacaciones, la hora de salir del trabajo, la hora de dormir… pero es entonces cuando esperamos, cuando el tiempo parece ralentizarse, discurrir a otro ritmo, para exasperación nuestra, dejándonos en una situación de permanente persecución. En cambio cuando algo nos hace felices, disfrutamos, nos sentimos plenos, el tiempo vuela, no son segundos, son milésimas de segundo las que nos parece sentir pasar a nuestro alrededor. Y eso es precisamente lo que nos pasa cuando llega el final de esta etapa a manos de
Merece por tanto que no solo pongamos la vista en los números que componen este noveno tomo, sino que también reflexionemos sobre lo que esta etapa ha supuesto para el personaje que, aunque las ventas no le hayan acompañado, ha podido disfrutar de una de sus mejores etapas de los últimos años.
Llegamos a este final tras los acontecimientos del anterior número en el que las máquinas dejaban clara su postura en cuanto a lo que, para ellas, es el equilibrio global. Un momento para el diálogo que queda descartado para pasar a la confrontación mundial y sistemática por el control de la Tierra. Una batalla que replantea una serie de alianzas y recupera a un personaje apartado en la anterior saga para que se convierta en la némesis de
La etapa de
Cuando uno lee esta etapa no puede sino quedar atrapado por su exquisita sencillez, dejándose llevar por su fluida narrativa y por sus interesantes conceptos. Es difícil no sentir dentro una resonancia melódica, rítmica, sincronizada, como si de un metrónomo se tratara, con la historia de todos estos personajes. Lidiar con un protagonista tan alejado, físicamente, de los cánones humanos, poderoso y tan centrado en un entorno no es una tarea sencilla, pero
La serie fue una de las primeras 52 lanzadas tras
Con semejante combinación de emociones y sentimientos es difícil no golpear al lector lo suficiente como para dejarlo indiferente. Tal vez la losa que más pesa sobre esta serie no sea el trabajo del guionista o el dibujante, sino la extraña aura de desinterés que proyecta el personaje entre los lectores en general, ya que es la enésima colección que recibe críticas elogiosas, pero que se ve irremediablemente condenada a la cancelación por falta de ventas que puedan asegurar su continuidad en el mercado. No se trata de un fenómeno nuevo, muchas series lo han sufrido y hacen que los seguidores de la serie vean como una colección de calidad desaparece engullida por la marea de novedades, eventos y efectos de marketing que destellan en la lejanía y desvían la atención de los aficionados.
Y es por eso que esta etapa sabe a poco. Se hace corta, demasiado, porque pasa rápido al disfrutarse de principio a fin con sus más y sus menos, pero siempre fiel a un estilo y una calidad por encima de la media.
Pero
Por otro lado tenemos el trabajo de los dos espadas, los dos dibujantes que han conseguido dotar a la serie de una enorme estabilidad gráfica, una extraordinaria fuerza visual, en un ejercicio de narrativa, estilo, trazo y espectacularidad pocas veces vista y disfrutada. Estos dos enormes dibujantes son
Un tomo que nos despide de este equipo y de un personaje que ha vuelto a vivir las glorias de las que gozó antaño, un broche final a una etapa de la que solo queda decir que estará en nuestros recuerdos por mucho tiempo y que revisitaremos regularmente a fin de volver a sumergirnos en el Verde de la mano de
Guion - 9
Dibujo - 10
Interés - 9
9.3
Valoración
Fin de arco y etapa que queda para el recuerdo como una de las mejores del personaje. Un enfoque alejado del estilo que marcaba la serie y al personaje anteriormente que hace las delicias de los lectores que apuesten por algo nuevo y diferente.