La Cosa Del Pantano #09

0
710
 
cubierta_cosa_pantano_num9.indd

Edición original: Swamp Thing núms. 36 a 40 USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Charles Soule
Dibujo: Javier Pina, Jesús Saiz
Entintado: Javier Pina, Jesús Saiz
Color: Matt Holligsworth
Formato: Rústica, 128 págs. A color.
Precio: 12,50 euros

 

No hay nada más relativo en la vida de los seres humanos que el tiempo. Su paso es inexorable y cuantificable según nuestro estándar de medición, segundos, minutos y horas, días, meses y años… una carrera hacia delante que nos deja siempre a las puertas del pasado y el futuro mientras el presente dura tan poco que no podemos ser conscientes ni medirlo adecuadamente. Y es relativo por la propia concepción que tenemos del tiempo. Nos falta tiempo para hacer todo cuanto queremos hacer en la vida, perdemos tiempo haciendo multitud de tareas infructuosas, muy alejadas de ser enriquecedoras, y nos pasamos la vida esperando que llegue algo, las vacaciones, la hora de salir del trabajo, la hora de dormir… pero es entonces cuando esperamos, cuando el tiempo parece ralentizarse, discurrir a otro ritmo, para exasperación nuestra, dejándonos en una situación de permanente persecución. En cambio cuando algo nos hace felices, disfrutamos, nos sentimos plenos, el tiempo vuela, no son segundos, son milésimas de segundo las que nos parece sentir pasar a nuestro alrededor. Y eso es precisamente lo que nos pasa cuando llega el final de esta etapa a manos de Charles Soule y Jesús Saiz (con la ayuda de Javier Pina), que empezó en el tomo 4 (finales de 2013) de esta colección y que termina en este noveno número.

Merece por tanto que no solo pongamos la vista en los números que componen este noveno tomo, sino que también reflexionemos sobre lo que esta etapa ha supuesto para el personaje que, aunque las ventas no le hayan acompañado, ha podido disfrutar de una de sus mejores etapas de los últimos años.

El nuevo enemigo.
El nuevo enemigo.

Llegamos a este final tras los acontecimientos del anterior número en el que las máquinas dejaban clara su postura en cuanto a lo que, para ellas, es el equilibrio global. Un momento para el diálogo que queda descartado para pasar a la confrontación mundial y sistemática por el control de la Tierra. Una batalla que replantea una serie de alianzas y recupera a un personaje apartado en la anterior saga para que se convierta en la némesis de Alec Holland. Una guerra donde la lógica impera en un bando y la astucia en otro. ¿Quién podrá alzarse con la victoria?

La etapa de Soule al frente de la colección destaca por el alejamiento sistemático de los elementos más clásicos del terror más visceral, para ir acercando la historia a una serie de conceptos mucho más afines a la faceta superhéroica del personaje. Soule desgrana, número a número, la personalidad de Alec Holland y lo hace ir evolucionado desde la absoluta inexperiencia a una más que sólida autoestima. La confianza en sí mismo es primordial y es el camino que explora Soule con su trabajo. Las herramientas que usa para ello son las de expandir el microcosmos del personaje, creando secundarios de enorme valor y carisma, subtramas que termina convergiendo en la trama principal y que demuestran el plan maestro que desde el principio llevaba Soule en mente. No se trata por tanto de un trabajo alimenticio, sino de un trabajo objetivo, una historia que pretende llegar a un sitio y para ello es necesario recorrer un camino que justifique dicho objetivo.

Una relación imposible.
Una relación imposible.

Cuando uno lee esta etapa no puede sino quedar atrapado por su exquisita sencillez, dejándose llevar por su fluida narrativa y por sus interesantes conceptos. Es difícil no sentir dentro una resonancia melódica, rítmica, sincronizada, como si de un metrónomo se tratara, con la historia de todos estos personajes. Lidiar con un protagonista tan alejado, físicamente, de los cánones humanos, poderoso y tan centrado en un entorno no es una tarea sencilla, pero Soule demuestra solvencia al saber sacar partido de las virtudes y los defectos del personaje y aprovecharlos en conjunto para la propia narración.

La serie fue una de las primeras 52 lanzadas tras Flashpoint. Su estilo conservador y muy deudor de anteriores etapas no la hacían destacar especialmente y verse inmersa en un cruce con Animal Man, Mundo Pudrición, excesivamente largo, no fue precisamente lo mejor del personaje. La llegada de Soule aporta frescura, novedad, partiendo de conceptos ya conocidos, que hacen que la serie se desmarque de la senda del pasado y adquiera entidad propia. Soule usa los básicos, amor, odio, venganza, tristeza y miedo para construir los cimientos de su historia. No descarta nada de lo anterior, lo usa adecuadamente y le saca provecho en su propio beneficio y propulsa los acontecimientos en la dirección que él quiere.

La batalla por Javier Pina.
La batalla por Javier Pina.

Con semejante combinación de emociones y sentimientos es difícil no golpear al lector lo suficiente como para dejarlo indiferente. Tal vez la losa que más pesa sobre esta serie no sea el trabajo del guionista o el dibujante, sino la extraña aura de desinterés que proyecta el personaje entre los lectores en general, ya que es la enésima colección que recibe críticas elogiosas, pero que se ve irremediablemente condenada a la cancelación por falta de ventas que puedan asegurar su continuidad en el mercado. No se trata de un fenómeno nuevo, muchas series lo han sufrido y hacen que los seguidores de la serie vean como una colección de calidad desaparece engullida por la marea de novedades, eventos y efectos de marketing que destellan en la lejanía y desvían la atención de los aficionados.
Y es por eso que esta etapa sabe a poco. Se hace corta, demasiado, porque pasa rápido al disfrutarse de principio a fin con sus más y sus menos, pero siempre fiel a un estilo y una calidad por encima de la media.

Pero Soule falla en una cosa y es en extenderse demasiado en este último arco argumental. Puede parecer que esto contradice a lo anterior, ya que cuantos más números del tándem Soule-Saiz tengamos mejor, pero una cosa son números donde la propia historia pida un desarrollo más detallado y otra que como lectores lleguemos a sentir que lo que nos quieren contar esta injustificadamente alargado con el fin de cubrir un número concreto de números. Un mal menor que se perdona por el magnífico trabajo desarrollado a lo largo de toda la etapa, pero que no permite perdonar un final que no acaba de estar a la altura de todo lo expuesto. Hemos dejado atrás una enorme etapa, en muchos momento épica, que han llevado a Alec Holland a descubrirse a sí mismo, enfrentarse a su propios temores, superar sus límites y creer en el mismo, para que al final suframos un anticlimático final que te deja insatisfecho.

¿Aliados?
¿Aliados?

Por otro lado tenemos el trabajo de los dos espadas, los dos dibujantes que han conseguido dotar a la serie de una enorme estabilidad gráfica, una extraordinaria fuerza visual, en un ejercicio de narrativa, estilo, trazo y espectacularidad pocas veces vista y disfrutada. Estos dos enormes dibujantes son Jesús Saiz y Javier Pina, capaces de dotar a la serie de un estilo propio con escenas de innegable maestría y talento. Los adjetivos se quedan cortos a la hora de describir el trabajo realizado, en diseño y composición, del que tan solo se puede decir que es un lujo el poder disfrutarlo y descubrir el enorme talento que atesoran en sus manos estos dos magníficos dibujantes españoles. No podríamos hablar de la forma que hablamos de la colección sin la labor de dibujo desarrollada. La simbiosis es total y el desarrollo de la trama denota cuanto han disfrutado dibujando esta historia diseñada por Soule.

Un tomo que nos despide de este equipo y de un personaje que ha vuelto a vivir las glorias de las que gozó antaño, un broche final a una etapa de la que solo queda decir que estará en nuestros recuerdos por mucho tiempo y que revisitaremos regularmente a fin de volver a sumergirnos en el Verde de la mano de Alec Holland.

  Edición original: Swamp Thing núms. 36 a 40 USA Edición nacional/ España: ECC Ediciones Guión: Charles Soule Dibujo: Javier Pina, Jesús Saiz Entintado: Javier Pina, Jesús Saiz Color: Matt Holligsworth Formato: Rústica, 128 págs. A color. Precio: 12,50 euros   No hay nada más relativo en la vida de…
Guion - 9
Dibujo - 10
Interés - 9

9.3

Valoración

Fin de arco y etapa que queda para el recuerdo como una de las mejores del personaje. Un enfoque alejado del estilo que marcaba la serie y al personaje anteriormente que hace las delicias de los lectores que apuesten por algo nuevo y diferente.

Vosotros puntuáis: 9.1 ( 1 votos)
Subscribe
Notifícame
0 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments