INTRODUCCIÓN
Seguimos con la línea de cómics de Skybound dedicada a los clásicos de terror de Universal Pictures. Después del llamativo Drácula de James Tynion IV y Martin Simmonds, nos llega El monstruo de la Laguna Negra vive. En este caso tenemos a otro equipo de élite conformado por Dan Watters y Ram V al guion, Matthew Roberts al dibujo y Dave Stewart al color. Vuelve a editar Moztros para el mercado español.
Realicemos primero un pequeño repaso para saber de dónde viene este proyecto. Estamos ante una secuela de Creature from the Black Lagoon, la cinta de 1954 dirigida por Jack Arnold. En España se conoció por el título de La mujer y el monstruo. Aunque no se puede negar la naturaleza descriptiva del título, hoy en día es menos común desligarse en tanto grado de los títulos originales al traducirlos. De hecho, mantener el original es cada vez más común. Así se aprovechan el auge del inglés y de la globalización para plantear un solo nombre que sea reconocible a escala internacional.
En este caso, Moztros opta por una nueva traducción que se ciñe más al texto origen. De esta manera, además, se evita el problema de tener que transcrear un nuevo título, ya que se entiende que extrapolaciones como “La mujer y el monstruo viven” o “El regreso de la mujer y el monstruo” serían menos recomendables en la actualidad para un caso como este.
LA PELÍCULA ORIGINAL
Dejando mis obsesiones traductológicas a un lado (discúlpenme ustedes), Creature from the Black Lagoon ocupa un lugar selecto entre las películas clásicas de terror. En su momento llegó a cosechar bastante popularidad, no solo por el sello de Universal, sino también por su éxito en los autocines. Aunque hoy en día esa popularidad se haya reducido en gran medida, todavía tiene un nicho a sus espaldas que reivindica sus virtudes. Entre ellas se encuentran “su capacidad para crear una atmósfera única”, “la empatía que despierta la criatura” o el ser “genuinamente aterradora”.
Desde mis ojos de veinteañero del siglo XXI, debo reconocer que el visionado de la cinta me ha resultado bastante soporífero. Puedo ver de dónde vienen las alabanzas, sobre todo si las ponemos en el contexto de su época. No se puede negar que intenta dotar a los personajes y la trama de una profundidad que no existía en otros muchos títulos del género. Desde el punto de vista técnico se le pueden admitir unos cuantos logros, como el aspecto de la criatura y la cantidad de planos bajo el agua. No obstante, como amante del terror clásico y de la serie b, no la recomendaría. Creo que se acaba perdiendo en esos mismos logros y se deja el ritmo por el camino.
EL CÓMIC
En videojuegos se suele decir que un buen remake no debe brindarte la obra que jugaste en el pasado, sino la obra que crees que jugaste en el pasado, cuando quizás te encontrabas en tu infancia, tenías una visión menos crítica y eras mucho más fácil de encantar. Esto es precisamente lo que que Waters, Ram V, Roberts y Stewart consiguen con su secuela de Creature from the Black Lagoon: recopilan las virtudes que se le atribuían a la obra original y las hacen realidad para el público actual.
La trama nos lleva de vuelta, años después, a aquella zona de la jungla en la que se dice que habita una criatura letal. Recientemente, la cifra de cadáveres a la que los vecinos tienen que hacer frente ha crecido de manera vertiginosa. ¿Será obra de la legendaria criatura o de los numerosos narcotraficantes que rondan el lugar? Las opiniones son variadas.
Por un lado tenemos la vuelta del doctor Edwin Thompson, el personaje interpretado por Whit Bissell en la película, quien continúa investigando por su cuenta porque está convencido de la existencia del monstruo. De hecho, porta una enorme cicatriz en su rostro que lo demuestra. Por otro lado tenemos a la periodista Kate Marsden, quien cree en la existencia de los monstruos, pero de otro tipo: hace tiempo, uno de ellos estuvo muy cerca de asesinarla. Desde entonces, Kate está obsesionada con dar con él para hacer justicia.
TU CARA ME SUENA
En el largometraje del 54, una de las premisas de la trama parte de que la criatura de la laguna cae perdidamente enamorada de Kay Lawrance (interpretada por Julie Adams). Con esto se pretende acercarse al arquetipo narrativo de que puede que el monstruo, en el fondo, solo sea tal ante nuestros ojos juiciosos. De lo contrario, ¿cómo iba a ser capaz de amar?
Puede que esta narrativa se caiga un poco a pedazos cuando lo vemos asesinar de manera truculenta y despiadada a todo lo que se pone por delante. Pero bueno, por lo menos se intenta.
En La criatura de la Laguna Negra vive, la protagonista, Kate, guarda un gran parecido físico con Kay, la mujer de la que se enamoraba el monstruo en la cinta original. Con ese parecido arranca una trama en la que tenemos al mismo monstruo enamorado de otra mujer, quizás por pensar que es la misma persona o quizás por simple parecido. Este monstruo, como cabría esperar, también deja por el camino un largo rastro de víctimas. No obstante, Watters y Ram V presentan dichos actos de una manera distinta.
Mientras que en la obra original la criatura acababa con todo lo que se le ponía por delante sin ningún filtro, en el cómic solo se muestra violenta si la atacan primero. Esta sensibilidad añadida evita que la tragedia de la criatura a la que todos tachan de monstruo se caiga tan a pedazos.
El caso que se acaba de exponer no es más que un ejemplo de cómo los artistas encargados de esta secuela son capaces de entender las intenciones de la película y auparlas a través de una nueva trama. En cierto sentido, lo que se nos cuenta aquí es la misma historia que se entreveía hace más de siete décadas, solo que afilada para que sus virtudes no se ahoguen en la Laguna Negra sobre la que gravita.
Este es, seguramente, el mayor logro de la secuela que tenemos entre manos. En ella, un historia ligera, casi tontorrona, de terror clásico evoluciona hasta dar lugar a planteamientos de lo más interesantes. Si el mayor horror que encontrábamos en la película era un monstruo muy peligroso y muy feo, en el caso del cómic el horror que predomina es el del monstruo que se esconde dentro de nosotros mismos. Eso sí, sin perder ese regusto tan encantadoramente cutre a serie b.
Sobre el apartado artístico no tengo mucho que decir. Me parece que cumple con soltura con sus cometidos narrativos, de tono y de ambientación. Hace un buen trabajo al transmitir la truculencia de determinadas escenas y destaca cuando representa elementos más “alucinógenos”. Sin embargo, no me impresiona en cuanto a sus planos, composición de página ni expresividad. Además, tiene la difícil tarea de competir contra la representación de la Laguna Negra de la película original, siendo esta uno de sus principales puntos fuertes incluso hoy en día. La parte más destacable me parece el color de Dave Stewart, que sí está al nivel al que un artista de su calibre nos tiene acostumbrados.
En general, La criatura de la Laguna Negra vive es una secuela que mejora sobremanera respecto a la obra original. Un relato de terror con tintes de serie b que no será recordado por la espectacularidad de su dibujo ni la brillantez de su texto, pero que hará pasar un muy buen rato a quienes disfruten del género.
Lo mejor
• Mejora por mucho respecto a la cinta original.
• Lo hace con una reinterpretación de sus pretensiones en la que se conserva su esencia.
• Tiene ese toque encantador de clásico de serie b.
Lo peor
• El dibujo no es capaz de igualar la lograda ambientación de la película.
• El guion, si bien mejora la obra original, tampoco destaca por su brillantez.
Guion - 7.5
Dibujo - 7
Interés - 8
7.5
Un buen relato de terror con tintes de serie b que mejora por mucho respecto a la cinta original. Muy recomendable para quienes disfruten del género, pero prescindible para el resto de lectores.