La Era Marvel #7: adiós a los posados de verano

El paso del tiempo es la condena de las tradiciones. Costumbres que hasta hace unos años eran algo cotidiano y parte del paisaje de cada día se ven arrastradas a una esquina en cuanto se quedan obsoletas o dejan de ser del gusto de los usuarios.
¿Qué ha ocurrido con los posados en la playa con los que nos deleitaba Ana Obregón cada verano? Han pasado a mejor vida, se han extinguido como el dodo.
¿Y qué ha pasado con los posados veraniegos de los héroes Marvel? Lo mismo que con los de Anita, que ya están muertos y enterrados.

Las estampas de Thor tostándose en las arenas de una playa paradisíaca o de Hulka bañando su cuerpo en las aguas vírgenes de una cascada natural formaban el grueso de los Marvel Swimsuit, unos especiales en donde los personajes más populares de La Casa de las Ideas colgaban las mallas en el perchero y desempolvaban sus trajes de baño.
Si no habéis conocido estos especiales casi os podéis hacer una idea del aroma de catálogo de supermodelos que desprendían, con cuerpos esculturales cubiertos por tangas minúsculos y bikinis de imposible composición.

Recuerdo especialmente un Swimsuit ambientado en la Tierra Salvaje. La lejana selva antártica servía de marco para unas olimpiadas superhumanas que explotaban los poderes especiales de los participantes. Evidentemente a algunos personajes les sentaba la competición como anillo al dedo, póngase como ejemplo el caso de Mercurio en una maratón o de Hércules en una prueba de halterofilia. Aunque otros preferían dedicar su estancia en la tierra de Ka-Zar para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Si lo pensamos un poco no hay forma de encajar en la continuidad los hechos de estos especiales. Cualquier granuja de medio pelo aprovecharía semejante congregación de héroes para poner en marcha sus peores fechorías, así que imaginad la que podrían liar los grandes supervillanos con esta circunstancia como jugoso manjar.

Dejando a un lado ese pequeño detalle tal masificación de supers no se ha conocido ni en el momento más concurrido de las Secret Wars: lo que convierten los Swimsuits en el encuentro Marvel más multitudinario, y eligen para la ocasión no sus mejores galas, sino ropa de baño tan colorida como sus uniformes de combate.
La tradición de los anuales ligeros de ropa comenzó en 1991 y duró hasta 1995, contando en todas las ediciones con un formato de mayor tamaño que el de los cómics normales.
La costumbre de gestar este tipo de publicaciones la copiaron otras editoriales como Image o Aspen (cómo no iba a estar ahí Fathom) pero terminaron por sufrir el mismo desgaste que los de Marvel hasta su total extinción como tales.

Para dibujar los pin-ups de los esbeltos personajes en bañador se convocaba a los mejores artistas del momento, y con la moda de los años 90 de las ‘tetas y culos’ los había para dar de tomar. Que sin Jim Lee, Adam Hughes, Mark Silvestri. Participaban hasta dibujantes de corte claramente oscuro que no encajaban demasiado con la propuesta (Jae Lee o Mike Mignola por citar a dos de ellos).

¿Tendría sentido recuperar hoy en día la moda de los Swimsuits o quedó atrás en el tiempo como una moda trasnochada y de limitado interés? Todo sería cosa de intentarlo, pero tendría su gracia ver a Penitencia (de los Thunderbolts) luciendo palmito a pie de playa.

Un saludo a todos.