La Espada vol. 1: Fuego

 

Edición original: Image Comics.
Edición nacional/ España: Aleta Ediciones.
Guión: Hermanos Luna.
Dibujo: Hermanos Luna.
Formato: Rústica.
Precio: 14,95€ 148 páginas.

 

Algún conocimiento tenemos ya de los Luna Brothers así como Ultra: Seven Days, allá por 2005 y Spider-Woman: Origin por 2007, pero la fecha que nos interesa es 2008 donde lanzaron el primer arco del cómic que nos toca hablar y el cual Aleta Ediciones va a recoger en un tomo (#1-6) llamado La Espada: Fuego. Próximamente verá la luz el segundo tomo llamado Agua.

¿De qué va? Bueno. Sean bienvenidos aquí los que, de alguna forma, echan de menos el género del superhéroe con una mezcla de fantástico casi remitente a la Leyenda del Rey Arturo.

La Espada es una maxiserie de 24 números que se van a ir publicando en 4 tomos. En el primero, vamos a conocer a Dara Brighton, una estudiante de arte cuya vida dará un giro inesperado cuando unos desconocidos llegan a casa reclamando un objeto: una espada. A partir de aquí, nada es lo que parece. No conoces a nadie y todo cambia.

A simple vista esta premisa puede ser de lo más interesante, pero vista de cerca el guión no es nada del otro mundo. Si piensan en salvar la trama por los personajes, tampoco hay mucho que hacer. Sus personajes – en su mayoría mujeres, como es la preferencia de los Hermanos Luna – son totalmente planos y pasivos salvo el protagonista que lleva toda la carga de la obra.

En cuanto el dibujo: demasiado digital. Los personajes parecían estar flotando con un fondo difuminado, un intento casi se ser cine sobre el papel. No hay fondo casi, nada de detalles. De nuevo – aunque algo han mejorado – se vuelve a repetir.

El guión está lleno de clichés: el protagonista, héroe ya por nacimiento, que es humilde, tiene que hacer siempre lo correcto y parece no entender nada de lo que está ocurriendo. Dara es la chica en silla de ruedas con una familia perfecta donde no parecen existir problemas familiares, donde no hay secretos y las relaciones son maravillosas, pero ¡oh! alguien oculta un secreto. Papá no resultó ser quien decía ser y ahora ella, busca respuestas. ¿Va sonando? Un poco.

El guión a veces muestra una cierta originalidad, casi un giro inesperado, pero me vuelve a caer en otro cliché. Echo muy en falta una profundización en la personalidad de los personajes, es decir, poder describirlos más allá de su rol: en el cómic vamos a tener tres personajes: dos chicas y un chico (¿posible trama romántica? No de momento). Dara es nuestra protagonista quien es noble, siempre tiene que hacer lo correcto y buscar LA respuesta a todo y ya de paso, vengar a toda su familia y a los que vinieron detrás. Luego está Jim, quien de una u otra manera, sabe gran parte de la verdad y ayuda a esclarecer parte de la historia y del pasado de algunos personajes. Se muestra tímido y distante. Y por último está Julie, quien sigue de apoyo a Dara. Como veis estos dos personajes sólo sirven de apoyo y dejan que la acción recaiga sobre el protagonista al cual o le veréis cortando cabezas mientras llora.

Para intentar compensar todo lo anterior, sí me resulta algo original el tema de la espada y los poderes que es capaz de otorgar. Al principio creí que iban a pecar un poco de «El Rey Arturo» pero el cómic ha sido capaz de dejarme en mi sitio. Pero me temo que volverá a caer con alguna piedra.

De momento el cómic, para mi, juega con muchos puntos en contra, pero es porque ha fallado conmigo en su personaje principal y a partir de ahí poco se puede ir haciendo. Yo he sido más del antihéroe.

No sólo el fallo de superficialidad lo tienen los protagonistas. También los enemigos, que para las veces que salen, se puede resumir en un «dios mío, dios mío, ¿qué hacemos?»

No sé si de aquí en adelante, La Espada cambiará en su guión, si se adentrará más en sus personajes, otorgándoles algo de humanidad, algo con lo que sentirse identificado con el lector y a partir de ahí seguir adelante. Considero que es vital esa unión, esa complicidad entre el personaje/protagonista y el lector.