El horror de la guerra.
«Mis decisiones no son fruto de la superstición, sino de un cálculo político: ¡Quiero que esta cruz tenga por fin el reconocimiento que se merece y nunca ha tenido!»
Gracias a la labor editorial de Cartem Comics hace muy poco pudimos disfrutar con Mimbreños, un western con todo el aroma de los buenos clásicos del género creado por
La obra nos traslada a la Guerra de los de los Treinta Años, un conflicto de origen religioso entre católicos y protestantes, aunque como sucede con todos con muchísimas más causas, que asolo el centro de Europa a principios del s. XVI. En este contexto conocemos al poderoso príncipe austriaco Aren von Kreuz, que no se ha pronunciado a favor de ninguno de los bandos en conflicto, y a Alberto Cruz, un espadachín español que después de volver de América trata de ganarse la vida como buenamente puede. Dos personajes inventados por el autor italiano que, aunque no lo parezca tienen un pasado en común y una cita con el destino. Gracias a estos dos personajes principales podemos tener una visión general de los diferentes intereses que se chocaron en la contienda, aunque la parte principal de la trama está enmarcada en la revuelta campesina que tuvo lugar en la Alta Austria durante el año 1626. Un suceso muy poco conocido en nuestro país que está realmente muy bien relatado, convirtiéndose en una de las partes más interesantes del cómic.
Como ya sucedía con Mimbreños La espada y la cruz es una obra producida para el mercado francófono, aunque en esta ocasión al disponer de más páginas, ya que se trata de una historia concebida en dos álbumes (La Lignée Von Kreuz y La croix sanglante), el autor italiano tiene más tiempo para poder contar todo lo que desea sin que la lectura nos deje la sensación final de que todo ha transcurrido con excesiva velocidad y no ha explotado como se merecían las posibilidades del planteamiento inicial de la obra. ese espacio de más le permite a Casini mostrarnos los conflictos políticos y militares que tienen que ver con la situación global de la guerra y las que maquinaciones y manipulaciones de lideres influyentes de la época como el siempre taimado cardenal Richelieu o el Papa Urbano VII que afectan a los protagonistas a través de la figura de Cecile. El personaje femenino más importante de la trama que, por desgracia, se va desdibujando según transcurren las páginas de la obra, transformándose en alguien bastante tópico.
Estamos ante un cómic que trata de mantener un equilibrio entre las dos partes que la componen. La parte principal es la deudora de las novelas de aventuras de capa y espada con algunas de las situaciones más comunes del género, aunque tiene un muy loable apego por la realidad presentando situaciones que no resultan muy descabelladas y con unos personajes que, aunque, resulten bastante previsibles y que no dan pie a casi ninguna sorpresa argumental que no esté mil veces vista en este tipo de historias, con las notable excepciones de Seni, el astrologo consejero de Aren von Kreuz, y del líder campesino de la revuelta, que se convierten en los dos personajes más interesantes de la obra.
Sin duda, la parte más interesante de La espada y la cruz es la que explora las consecuencias del conflicto tanto la población civil como para los soldados. Vemos como los primeros tenían que soportar sangrientas y despiadadas persecuciones religiosas, el pillaje de los soldados y las enormes subidas de impuestos que tuvieron que soportar para mantener un desgarrador conflicto bélico iniciada por sus señores que respondía a intereses bastante menos espirituales que la fe de sus pueblos. Un descontento palpable que hace innecesario la trama de los asesinatos en las tierras del príncipe, que, en un principio parece que será muy importante, pero que posteriormente vemos que es un recurso argumental ideado para justificar una rebelión que ya tenía justificación más que de sobra. Por su parte, los soldados tuvieron que luchar en unas guerras que les eran ajenas muchas veces obligados por levas forzosas volcando su ira de una manera brutal en contra de la inocente población civil contra la que cometieron todos tipo de ignominiosos crímenes, algo que deberían tener en cuenta quienes pretenden hacer de los Tercios españoles un ejemplo cuando fueron participes de esas brutalidades. Esta parte más terrenal de la guerra que se mezcla con las intrigas de los diferentes gobernantes europeos que tratan de salir reforzados del conflicto. Es una pena que no haya dedicado más espacio a toda esta parte fiel a la realidad, ya que deja con ganas de saber más, aunque los extras incluidos en el tomo permiten resolver algunas de las dudas que quedan, aunque la historia se entiende a la perfección sin necesidad de leerlos.
Gráficamente es una obra similar a Mimbreños, aunque al ser algo anterior el resultado no es tan notable, pero sigue siendo destacable. Vemos casi todos los aciertos de ese trabajo posterior como ese estilo semicaricaturesco de líneas rotundas, la paleta de colores ocres que casan a la perfección con las atmósferas opresivas de esa Europa sumida en una guerra terrible y una gran capacidad para representar las escenas de acción. También hay que destacar que, en contra de lo habitual en la mayoría de los productos de este tipo aparecidos en Francia, Casini no se pierde en recrear todos los detalles de cada uno de los trajes, armas y castillos en los que transcurren la historia poniendo toda su atención la narrativa y la expresividad de los personajes.
Como ya viene siendo habitual la edición de Cartem es de gran calidad, con un tomo repleto de interesantes extras que ayudan a comprender la Guerra de los Treinta Años ilustrados con algunos de dibujos de Casini y cuadros de los personajes principales.
En La espada y la cruz Stefano Casini firma una entretenida historia de capa y espada en el contexto de la Guerra de Treinta Años que, además, nos permite conocer a los personajes más importantes de la época y algunos sucesos muy poco conocido, mientras vemos las consecuencias del conflicto para la población civil.
Lo mejor
• El retrato de las consecuencias de la guerra.
• Las intrigas entre los poderosos.
• El uso del color.
Lo peor
• La trama principal, aunque bien resuelta, suena a ya conocida.
Guión - 7.5
Dibujo - 7
Interés - 7.5
7.3
Capa y espada
Entre los pliegues de una canónica historia de capa y espada Casini nos deja ver las nefastas consecuencias de la guerra para la población civil.