La gran revelación

 

Edición original: Seirinkogeisha.
Edición nacional/ España: Ponent Mon.
Guión: Yoshihiro Tatsumi.
Dibujo: Yoshihiro Tatsumi.
Formato: 152 páginas, tapa blanda, B/N.
Precio: 12’50 €.

 

Muchas veces la gran revelación que da la experiencia sobre la vida, no es una verdad bonita, ni agradable de oír ni de sentir. Ese espejo que refleja la realidad, en ocasiones se muestra roto, inconexo, imposible de reconstruir, confuso, dejando un poso de frustración y tristeza en aquel que mira, un agobio que se va acrecentando por una presión externa, económica o social, que alimenta la sensación de sentir que no hay solución ni salida. Una especie de trampa, que como bien describía Nietzsche se resume en: “Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti”. Ese sentimiento de desamparo y desmotivación lo retrata de una manera magnífica el mangaka Yoshihiro Tatsumi, que en esta obra muestra personajes silenciosos extremadamente comunicativos, donde es capaz de transformar situaciones cotidianas en tesituras nostálgicas gracias a la carga del pasado, lo que hace que finalmente la gran revelación sea levantarse todas las mañanas y enfrentarse a la primera mirada en el espejo.

La gran revelación, es un manga que recopila seis historias del autor Yoshihiro Tatsumi, considerado el padre de gekiga, que literalmente significa “imagen dramática”, término creado por él mismo y adoptado por muchos otros mangakas que querían distanciarse de lo que en aquella época era considerado el manga, historias basadas en el humor, mayormente. Una de las disimilitudes considerables que diferenciaban al gekiga del manga, era que el primero mostraba un trazo más objetivo, sobre todo en las expresiones faciales, manteniendo proporciones más realistas en la anatomía de los personajes.
La primera de las historias, Hacer la burla. Suck it up, relata la vida de una prostituta llamada Maki (recordad que la prostitución es ilegal en Japón desde los años 50, aunque esta definición solo contempla la penetración) que se gana la vida haciendo felaciones, que según sus clientes son mágicas. Tras retirar toda una fortuna acumulada en el banco durante tres años de trabajo, Maki decide volver a su antigua casa, donde tendrá que lidiar con un recuerdo del pasado tan traumático como un intento de suicidio y decidir si quiere seguir siendo la Maki de ahora o la de antaño. Le sigue, La mujer del sótano. Below stairs woman, una historia de desamor y culpabilidad, donde una silenciosa dueña de un bar guarda el luto de un trágico secreto obligándose a no salir del local como penitencia. Tanto es así, que sus clientes la consideran una planta criptógama que vive silenciosamente bajo tierra en la metrópolis. La siguiente historia se llama Estoy dentro. Relata los desasosiegos de un mangaka venido a menos, que ve como su serie infantil es cancelada por su editor que le acusa de falta de originalidad. Perdido en la apatía, acaba encontrando la inspiración en un sitio un tanto peculiar, un baño público lleno de garabatos eróticos. Ahí, comienza una batalla en la que transformará un espacio común en un fuerte personal donde evadirse del mundo. La recopilación continua con Bifurcación, donde un protagonista ebrio es estimulado por el sonido y las luces del tren hasta el punto de recordar un momento traumático que había olvidado. Se enfrentará a un recuerdo donde el sexo es algo sucio e indeseable, mostrando como él y su amigo que vivieron la misma experiencia, reaccionan de manera diferente ante lo ocurrido. La siguiente historia es Who are you? Escorpión, donde se muestra la doble vida de una pareja de novios y la infidelidad del uno hacia el otro. Una historia donde el protagonista tendrá que enfrentarse a sus emociones, a veces contradictorias y confusas, que le llevarán hasta el punto de pensar en cometer un asesinato. La historia final de esta recopilación es una de las más tristes, sobre todo por ser parte de casos reales. La montaña de Tokio donde abandonar ancianas, narra eso mismo, la tradición que había antiguamente en Japón, sobre todo en las familias más pobres de abandonar a los ancianos en la montaña al no poder hacerse cargo económicamente de ellos o por considerarlos improductivos para la comunidad. Éste es el origen de las leyendas de las Yamambas o Yama-ubas en la mitología japonesa, un demonio o espíritu del bosque que engañaba a los montañeros para comérselos. En otras comunidades, se han dado casos parecidos, como en los esquimales, cuyos miembros más mayores se marchaban por su propio pie a morir en la nieve, al sentir que ya no eran útiles. Hay dos películas que tratan este crudo tema, una desde una perspectiva más clásica, y otra desde el mundo contemporáneo. Son La balada de Narayama (Shohei Imamura, 1983) y Ikitai (Kaneto Shindô, 1999) respectivamente.

Sobre el autor, Yoshihiro Tatsumi (Osaka, 1935), hay poco que decir. Revolucionó el concepto de manga para ampliarlo, expandiendo el target de público, que en su día estaba enfocado a los niños. Transformó la narrativa y el estilo gráfico del manga, siendo punto de inflexión en la historia del mismo, tanto es así que se le concedió el premio Osamu Tezuka. Para saber más sobre el autor, dejo aquí el link de la biografía que hizo uno de mis compañeros por su muerte este mismo año.

La gran revelación, puede ser un principio para reivindicar la figura de Yoshihiro Tatsumi, ese retratista y cartógrafo de las emociones que no ha tenido el reconocimiento que se merece, ni en su país ni fuera, como uno de los grandes maestros del manga que es. Desde luego, un manga triste que te hará conectar con los personajes y sus emociones para llegar a sentir un recuerdo vago venido de más allá de los límites de la memoria, una nostalgia plomiza que ya nunca te abandonará.