La Gran Zanja

Edición original: Astérix: Le Grand Fossé.
Edición nacional/ España: Salvat.
Guion: Albert Uderzo.
Dibujo: Albert Uderzo.
Color: Albert Uderzo.
Formato: Cartoné 48 págs. Color.
Precio: 9,99€.

El pasado mes nos dejaba Albert Uderzo, artista francés de larguísima trayectoria que tiene el honor de estar en el Olimpo de los creadores de cómics por ser uno de los padres artísticos de un icono del noveno arte como es Astérix. El éxito y el reconocimiento de las historias de Astérix es fruto de la conjunción del trabajo de dos genios como fueron Renne Goscinny y el propio Uderzo. Por este motivo, a la hora de rendirle homenaje en este día dedicado a su obra decidí decantarme por la primera de las historias del personaje que realizó en solitario tras la muerte de su compañero de fatigas: La Gran Zanja.

Este álbum supuso el debut de Uderzo como autor completo de la serie firmando tanto el guion como el dibujo. Teniendo en cuenta la fecha de publicación, 1980, posiblemente el álbum partiera de una idea de ambos pero el resultado final lleva la firma de Uderzo en solitario y se nota.

La historia nos lleva hasta un pueblo galo dividido en dos por una gran zanja que no sólo separa físicamente a los habitantes del pueblo sino también ideológicamente. Cada lado del pueblo cuenta son su propio jefe, Segregacionix (parodia de Luís XIV) y Tocadix, y periódicamente ambas comunidades dirimen sus diferencias a mamporros sin llegar nunca a una solución. Pero en este clima de enfrentamiento civil todavía hay lugar para la concordia y los hijos de ambos jefes, el apuesto Comix y la hermosa Fanzine, están enamorados. Cuando Fanzine descubre que su padre va a solicitar ayuda a los romanos para hacerse con el poder de toda la aldea, pide ayuda a su amado quién recurrirá a Astérix y Obélix para hacer frente a la injerencia de las tropas romanas.

Este álbum marcó un punto de inflexión en la serie y estableció una tendencia (que se mantuvo hasta Astérix en la India, por lo menos) en la que el dibujo estaba por encima del guion. La chispa y el ingenio de los guiones de Goscinny solo se aprecia en las primeras páginas de la historia que se ve lastrada por un desarrollo bastante plano y unos personajes sin mucho carisma. El conjunto da la sensación que el esfuerzo de Uderzo en el guion se concentró en la última parte del relato donde no se acaban de aprovechar las posibilidades del planteamiento inicial.

Por el otro lado, apreciamos que el dibujo mantiene toda su fuerza característica e incluso mejora en algunos aspectos respecto a los álbumes anteriores. A estas alturas, inicios de la década de los 80, Uderzo ya no tenía nada que demostrar, su estilo se había ido perfeccionando y ya era un maestro indiscutible del dibujo cómico con un dominio total de la caricatura, la expresividad y la narrativa humorística. Todo eso lo encontramos en las página de La Gran Zanja con secuencias tan brillantes como la pelea “amistosa” en la aldea gala por culpa del pescado de Ordenalfabétix o el grotesco retrato del pérfido Acidonítrix. Pero también podemos apreciar algunos alardes gráficos, dentro de los límites de una obra como ésta, como el dibujo más realista del personaje de Cómix, la excelente narrativa de la batalla a bordo del barco pirata o los juegos de perspectivas en la delirante batalla final contra los romanos.

Sin duda, La Gran Zanja no está entre los mejores álbumes de la serie pero sí es un honesto trabajo de un autor que ama a su creación y de un artista que es un maestro indiscutible en su género. Y sin ser de los mejores aún sigue siendo un magnífico ejemplo de las virtudes de estos personajes y del maravilloso mundo que les rodea.