Dirección: Alberto Rodríguez
Guión: Alberto Rodríguez y Rafael Cobos
Música: Julio de la Rosa
Fotografía: Alex Catalán
Reparto: Raúl Arévalo, Javier Gutiérrez, Nerea Barros, Antonio de la Torre, Jesús Castro, Manolo Solo, Jesús Carroza, Cecilia Villanueva, Salvador Reina, Juan Carlos Villanueva
Duración: 105 minutos
Productora: Atresmedia Cine / Atípica Films / Sacromonte Films
País: España
¿Podríamos a estás alturas hablar ya de una nueva hornada de cineastas andaluces?. ¿Estamos ante un Nuevo Cine Andaluz como durante los 90 tuvimos uno vasco a manos de gente como Juanma Bajo Ulloa, Daniel Calparsoro, Álex de la Iglesia, Julio Medem o Enrique Urbizu?. ¿Son cineastas como Miguel Ángel Vivas, Paco Cabezas, Santi Amodeo o el Alberto Rodríguez que nos ocupa la nueva esperanza del celuloide ideado por directores nacidos en el sur de España?. Posiblemente la respuesta a todas esas cuestiones sea un rotundo sí. Films como la brutal Secuestrados, la entrañable y espídica Carne de Neón o la tierna y marciana Cabeza de Perro comenzaron a dar muestras de una savia nueva de origen sureño con ganas de contar historias con genuino aroma español sin tirar de clichés autóctonos e incluso abordando de manera crítica estos últimos cuando en alguna ocasión han decidido parar en ellos. El nombre de Alberto Rodríguez comenzó a darse a conocer en algunos círculos de cine independiente español con una obra como El Factor Pilgrim en la que compartía labores de realización con su amigo, el ya mencionado Santi Amodeo. Dos años después rodó su primera película en solitario, la poco conocida El Traje, pero no sería hasta 2005 que diera un considerable puñetazo en la mesa con aquel inesperado éxito llamado 7 Vírgenes, protagonizado por unos inspiradísimos Juan José Ballesta y Jesús Carroza, que hacía un retrato tan duro como naturalista de los barrios más bajos de Andalucía. Tras ella llegó la no muy publicitada After Party que narraba una noche de exceso veraniego repleta de alcohol, sexo y drogas con protagonistas como Guillermo Toledo, Tristán Ulloa y Blanca Romero.
Pero fue en 2012 cuando Alberto Rodríguez nos regaló la que hasta ese momento era su mejor obra. Aquella nihilista revisión del cine policíaco a lo Sidney Lumet pasado por un tamiz puramente ibérico en el que se nos relataban los hechos reales de las andanzas de un grupo de policías sevillanos que campaban a sus anchas en la capital andaluza «limpiando» las calles de «indeseables» para que unos políticos «preocupados» porque la Exposición Universal de 1992 estuviera exenta de cualquier tipo de problema o disturbio pudieran dormir tranquilos mientras un equipo de supuestos defensores de la ley ponían en práctica métodos propios de gangsters. Mario Casas, un enorme Antonio de la Torre o secundarios como Joaquín Núñez, José Manuel Poga, Inma Cuesta, Julián Villagrán o Alfonso Sánchez conformaban el reparto de una de las mejores películas patrias de aquel 2012.
La Isla Mínima es la evolución natural de Grupo 7, otro policíaco noir con un reparto de actores entregándose hasta lo indecible y un trasfondo social y político que hace un retrato tan desolador como necesario de una época turbulenta de un país como España y una comunidad autónoma como Andalucía, tierra (la del cineasta y también la de un servidor) que guarda muchos esqueletos en su armario y a la que el director sevillano ha querido volver para narrar de nuevo un trhiller magistral con algunos de los momentos más potentes del cine español reciente y un puñado de las interpretaciones más conseguidas vistas en años dentro de la producción patria. El resultado no sólo es la mejor película (con mucha diferencia) de Alberto Rodríguez sino también una de las obras cinematográficas más interesantes y completas de este 2014 al que le quedan pocos meses para abandonarnos.
Una atmósfera y dos protagonistas que remiten a True Detective, un punto de partida y algunos apuntes que nos llevan de Twin Peaks (esos pájaros que se le aparecen al personaje de Javier Gutiérrez son puro David Lynch) a Forbrydelsen/The Killing pasando hasta por la meritoria miniserie española Punta Escarlata (producto para la pequeña pantalla que comparte muchos puntos en común con la obra que nos ocupa). La trama la hemos visto cientos de veces: Dos policías de la capital viajan a un pueblo andaluz a investigar la desaparición de dos chicas de la zona que finalmente son encontradas brutalmente violadas y asesinadas. Allí se mezclaran con la fauna local para intentar desentrañar el crimen, pero entre pistas y falsos culpables encontrarán secretos a voces y actos inenarrables llevados a cabo por personas sin rostro o identidad.
La Isla Mínima es una de esas películas que desde su primera imagen ya sabemos que está rematada por un profesional que es consciente completamente lo que está haciendo y cómo debe hacerlo. Esos planos cenitales a vista de pájaro, acariciados por la excelente e intimista partitura de Julio de la Rosa, que retratan marismas que parecen lóbulos cerebrales y que el realizador irá utilizando a lo largo del metraje para acentuar la pequeñez de esta historia tan mínima como la isla que da título al film, afirmándonos que asesinatos como los de Ángela Y Carmen se sucedían, suceden y sucederán en España por centenares, son un toque de aviso para avisarnos que vamos a asistir a toda una lección de cinematografía de altos vuelos, ya que el salto de calidad en el trabajo de Alberto Rodríguez con respecto a su obra inmediatamente anterior es sencillamente enorme y con Grupo 7 hablábamos de una obra soberbiamente rodada, con una puesta en escena llena de nervio y una dirección de actores brillante.
Pero la última película del cineasta sevillano juega en otra liga, aquí el centro no son los enormes personajes a los que dan vida nos Raúl Arévalo y Javier Gutiérerrez a los que no se puede hacer justicia con palabras (sobre todo al segundo, lo suyo no tienen nombre) ni siquiera la investigación del caso del doble asesinato, ya que uno de los logros más grandes de los creadores del largometraje es que en ocasiones nos implicamos tanto con la narración que saber quién está detrás del crimen es lo que menos nos interesa. Aquí lo que realmente mueve la historia gracias al intachable y complejo guión del mismo Alberto Rodríguez y su habitual colaborador, Rafael Cobos, es el contexto histórico, aquel 1980 en el que una joven y todavía débil democracia trataba de abrirse paso entre esperanzas y sueños, muchas veces, sepultados por la furia y la amenaza heredadas por 40 años de aislamiento político y social.
Porque si en Grupo 7 la crítica lectura política del largometraje se encontraba adherida tangencialmente a la historia que Alberto Rodríguez y Rafael Cobos nos narraban, en La Isla Mínima la misma es la que bascula todo el entramado central de la historia. Aquella época del posfranquismo se puede palpar en la atmósfera fantasmal del pueblo, en las moscas que revolotean alrededor de las casas, en las caras de tristeza asumida años ha de los ciudadanos, todo localizado en unos días inciertos en los que el mínimo gesto, el más pequeño movimiento, podía hacer volar por los aires los intentos porque aquellas dos Españas no volvieran a enfrentarse. Las sombras de la dictadura sobrevuelan toda la localidad donde Estrella y Carmen han perdido la vida de manera descarnada, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, donde los señoritos y terratenientes siguen haciendo lo que les viene en gana con los más desfavorecidos, como si aquello que nos contaran, Miguel Delíbes primero y Mario Camus más tarde, en Los Santos Inocentes fuera extrapolado a una trama detectivesca de aire asfixiante, calor húmedo y naturaleza siniestra.
Los espéctros de aquella dictadura habitan en el cuerpo menudo de un Javier Gutiérrez al que por fin le han dado el papel protagonista que llevaba años mereciendo. La oportunidad no se puede decir que la haya desperdiciado y por ello se ha llevado la concha de plata al mejor actor en el pasado festival de San Sebastián. Policía violento, de métodos expeditivos, alcohólico, al que con sutiles pinceladas el guión nos perfila como un hombre de talento desperidiciado (esa libreta llena de dibujos) que supuestamente sirvió a las órdenes del régimen y que el actor asturiano llena de gestos, matices, miradas y una verdad doliente que atraviesa la pantalla en favor de una empatía compartida con el espectador que nos causa tanto rechazo como atracción. La réplica se la da un no menos apabullante Raúl Arévalo que muestra la otra cara ideológica de las fuerzas de la ley, la que contesta a sus superiores y no acepta ordenes así como así, pero la personalidad vírica de su compañero calará tan hondo en su psique que en ocasiones le veremos como su más que posible heredero, pareciendo ambos los hijos de un mismo desarraigo.
La Isla Mínima es una muestra del mejor cine que se puede hacer en España y la más digna heredera de la soberbia adaptación Ladislao Vajda hizo de la novela El Cebo del novelista Friedrich Dürrenmatt. Adentrándonos en el thriller de género, pero sin olvidar el compromiso que siempre ha caracterizado a nuestra producción fílmica, Alberto Rodríguez consigue una pequeña obra maestra que poco tiene que envidiar a largometrajes policíacos de Estados Unidos, Francia o Italia, que aúna un equipo técnico totalmente cohesionado (la dirección de fotografía de Álex Catalán casi podríamos decir que tiene vida propia) y un dúo de actores con las espaldas bien cubiertas por unos secundarios (como un magnífico Antonio de la Torre, un competente Jesús Castro, un carismático Manolo Solo o la revelación dramática en la piel del actor cómico y monologuista Salvador Reina entre otros) que inyectan calidad a todos y cada uno de los fotogramas que pueblan el largo.
Alberto Rodríguez apela a la narración fluida, al entretenimiento de calidad, a hacer que el espectador piense y reflexione mientras se retuerce en la butaca con las pocas glorias y muchas miserias de sus dos antihéroes protagonistas. El cineasta sevillano nos vuelve a retratar la Andalucía profunda, la enraizada en la tierra moribunda, la que tenía la violencia a flor de piel, la que formaba parte de una España que no está tan alejada en el tiempo como quisiéramos pensar y que por desgracia cada vez se parece más a la de hoy. Sin adoctrinar, si brocha gorda, pero con rabia y sin temblarle el pulso el director de Grupo 7 afirma que no nos olvidemos de aquellos que, al morir el dictador, y después de haber matado y torturado en nombre de un país «grande y libre», abrazaron la democracia como si la hubieran defendido desde siempre yéndoles la vida en ello, ni de aquellos que les necesitaban para hacer el trabajo sucio independientemente del lado del espectro político en el que se encontraran.
Muy buena reseña (again), Juan.
Yo la pude ver el fin de semana y me encantó. No recuerdo haber visto una dirección de actores y unas intrepretaciones de este nivel en mucho tiempo en el cine español. Y eso sólo es una parte de la película porque el guión me parece muy bien apuntalado, tiene un ritmo muy equilibrado y el apartado técnico, en general, impecable. Me había llamado la atención después de ver los tráilers y por eso tenía ganas de verla pero superó todas mis expectativas y, sin duda, una de las películas del año.
llevo dos fines de semana con la peli en el punto de mira y, por una cosa u otra, no se me ha apañado ir a verla.
que pintaza que tiene; esta semana cae fijo.
pd: aaaaaaaaaarmiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin! aaaaaaaaaarmiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin! aaaaaaaaaarmiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin!
Peliculón. Realización notable en todos sus aspectos.
De hecho, es tan buena, que creo que pierde algo de la frescura de grupo 7 . No me malinterpreten, Isla Mínima es mucho mejor, pero creo que discurre por parajes más conocidos y previsibles. Pero su factura es tan buena, que uno no puede sino dejarse llevar y sentir un poco de orgullo patrio en que un thriller nuestro sea capaz de mirar de tu a tu a cualquier producto similar de allende nuestras fronteras. Y lo hace aprovechando nuestro ambiente más rancio y de España profunda, del que saca auténtico petróleo.
La comparación con true Detective es muy acertada. Ésta es nuestra versión cambiando la paleta EEUU sureña por ese callejón sin salida que eran los pueblos de la Andalucía postfranquista. Y también me pareció ver bastante de Memories of murder, un referente que la crítica no ha sacado tanto a relucir como la serie de la HBO.
Quizá Raúl Arevalo me pareció el punto flaco de la peli, pero es que Javier Gutiérrez está tan inmenso, que es normal que el primero desluzca.
Y al guión solo le pondría una pega. Hubo un momento que me sacó cuando a los investigadores los llevan demasiado de la mano. Se suceden una serie de notas bajo la puerta, gente que les despierta en la pensión, raptos a manos de la mafia local… etc. que me parecieron demasiados y que le restaban verosimilitud a la historia.
pues,mira,lo mismo que te digo que la de EL NIÑO me la trae bastante floja,a esta si la tengo bastantes ganas.he visto,además,planos de javier gutierrez que sin haber visto la peli,me crean muy buenas sensaciones,al margén de algunas criticas que he leido que le situan en la carrera de los goya.
ya veremos.aún es algo pronto.
la otra a la que le tengo,muchas,pero que muchas ganas,es a RELATOS SALVAJES.la he tenido en el disco duro…y la he tenido que borrar.solo trae las tres primeras escenas de la peli: el mundo de las «casualidades» en el interior de un avión,dos conductores haciendo bueno aquello que decia hitchcock,que matar no es algo tan fácil,y lo del conductor que atropella a uno…y no digo más(por cierto,¿esto no ha sucedido en realidad?.me refiero al supuesto trato.ya lo entendereis.juraria que me suena de haber oido algo parecido).pero,vamos,que lo que he visto me ha encantado.tiene una pinta buenisima,la verdad.
p.d: criticas mayoritariamente positivas para el último torrente.i´m flippin. :-O
p.d:guiño en clave interna para juan luís/armin:mensajito de mark frost y david lynch en las redes sociales.
¿hora de que el agente cooper vea la luz del sol? 🙂
Pintaza tiene, sí, y no tiene a Mario Kakas para fastidiar la peli como en Grupo 7
La he visto este finde y me ha encantado. Los actores, el guion, la direccion y sobre todo la ambientacion son sobresalientes. Esta creo que deberia haber sido la seleccionada por la academia para los oscas y no la amable Vivir con los ojos cerrados, que tiene toda la pinta de ser ignorada en USA.
Por cierto me gustaria reseñar la persecucion de coches, aunque corta me ha parecido genial, y una de la mejores que he visto
Más allá de la magistral transformación del paisaje en personaje protagonista, y de la ambientación de la época que se ve fagocitada por la dicotomía de los dos actores principales, la película de no deja de ser un entretenimiento de alta calidad… pero al que, por un lado, le veo poca capacidad de revisitación, y por otro, me deja la sensación de que le ha faltado un punto más de valentía argumental.
Olvidándonos por completo de True Detective o, más lejanamente, El silencio de los corderos, a mí me parece que esta Isla Mínima no deja de ser un capítulo de otra serie de detectives que, sin embargo, en lo técnico -y «técnico»- es brillante (fotografía, interpretaciones…) pero que a ese envoltorio perfecto le falta miga. En este sentido, ahora que ya he podido ver ésta veo lógico el palmarés español del Festival de San Sebastián: Magical Girl era la mejor película, La Isla Mínima era la más bonita de ver.
Con todo esto no quiero decir que sea una mala película, nada más lejos de la realidad, sino que en mi opinión una película que podía haber sido sobresaliente se queda en un notable (alto).
a propósito de true detective: alguien se está leyendo la novela de pizzolatto?
y, en caso afirmativo: qué tal está?
Tamborilero, en estos casos yo suelo recurrir a GoodReads, por aquello de tener la mayor cantidad de opiniones posibles. El resultado para el caso que comentas: pinta bien.
https://www.goodreads.com/book/show/7203669-galveston
gracias rev, ya había leído por ahí (aunque no donde enlazas) opiniones bastante buenas, pero quería ‘oír’ la de un ‘conocido’; me da que esta semana me la pillo.
por cierto: welcome back home 🙂 (has tardao más de lo que yo me pensaba)
Sobre Galveston (novela), yo voy a la contra: si ese buen señor no ha seguido escribiendo novelas, y se ha pasado a la tv por algo será.
A mí no me ha parecido gran cosa. Nada que ver con True Detective. Se puede leer, tiene un lejano, lejano toque Cormac McCarthy, pero no le llega a la altura del tacón de la bota. Mejor leer a Cormac McCarthy, que a un sucedáneo.
Qué envidia, SR Reverend, haber visto Magical Girl. Le tengo muchas ganas, muchas muchas.
gracias mr, eso es o que yo quería oír (o no).
Pues Mr. X, sólo puedo recomendarle que cuando la vea procure que sea (si es posible) una sesión con poca gente, porque aunque la película tiene su buena dosis de humor negro, hay momento que NO son para reírse pero a mucha gente le resultaron cómicos -por malentenderlos- y jorobaron el dramatismo que tenían. Pero oyes, que eso también es parte de la experiencia cinematográfica. MAGICAL GIRL es un mecanismo de reloj, un puzzle implícito y explícito del que sólo encajas la última pieza cuando llegas al final. Tengo unas ganas locas de volver a verla, la verdad. Mil veces recomendada a todo cinéfilo, no así a quien busque entretenimiento; para ellos La isla mínima, que es de los buenos.
P.S. Encantado de volver a verles, señor Tamborilero. No he querido contestar a otros que me han dado la bienvenida de vuelta en otros hilos por no hacer offtopic o desviar el tema hacia mi aparición, pero aprovecho que este hilo es más minoritario para darles las gracias a ellos también. ¡Hola, FrankBanner! xD
Señores, gracias por pasarse por aquí.
Para mí es una de las mejores películas del año y la española más meritoria con mucha diferencia, aunque no he visto Magical Girl y tiene una pinta brutal no sé si me hará cambiar de opinión. Pero la veré sin lugar a dudas.
«Y al guión solo le pondría una pega. Hubo un momento que me sacó cuando a los investigadores los llevan demasiado de la mano. Se suceden una serie de notas bajo la puerta, gente que les despierta en la pensión, raptos a manos de la mafia local… etc. que me parecieron demasiados y que le restaban verosimilitud a la historia.»
CUIDADO SPOILERS
Es que mi acompañante en el cine (mi novia más concretamente) llegó a pensar en una conspiración en la que el personaje de Javier Gutiérrez ha sido mandado al pueblo para evitar que salga a la luz que un hombre importante de negocios es un asesino despiadado. El personaje del actor asturiano sirvió mucho tiempo al franquismo y al final el reportero de El Caso nos confirma que fue un asesino torturador en nombre del régimen y que posiblemente varias personas del pueblo le estén ayudando para que la verdad no sea conocida, como el mismo personaje de Jesús al que da vida Salvador Reina. La última palabra que el personaje de Gutiérrez suelta al de Arévalo, el hecho de que (como bien comenta Konshu) pareciera que los lugareños llevaran a los policías por donde quieren o que al apuñalar Gutiérrez al personaje del cazador no lo deje decir una palabra apoyan en cierta manera esta teoría que yo no había tanteado hasta que mi señora me la comentó.
FIN DE SPOILERS
El tagline promocional que reza: «Nadie habla, todos ocultan algo» también va por esos tiros.
Juan Luis,
SPOILERS
En ese caso no se exlica que cuando Javier Gutiérrez da la mano al hombre de negocios busca que (a) lleve el mismo reloj que el que saca las fotos, y (b) huela a perfume caro.
FIN DE SPOILERS
SPOILERS
Eso también es cierto, se me escapó ese detalle, ¿pero y si es al descubrir quién es el asesino es cuando decide buscar un chivo expiatorio para salvar al ya mencionado personaje culpable?. Ya, es mucho rizar el rizo, pero el guión está tan bien construido que da mucho juego en ese sentido.
FIN DE SPOILERS
Pd: La persecución bajo la lluvia sencillamente brutal, la fantasmal cara de la niña en la luna trasera del coche es un detalle soberbio.
SPOILERS
Tío, no os hagáis la picha un lío: tú crees que si te mandan a entorpecer una investigación vas a espiar, enculpar, poner a tu compañero no sólo tras la pista sino en conocimiento de la existencia del sospechoso… cuando es el único tío que parece tener pasta en el pueblo desde su llegada, el traje, el sombrero… Por no hablar de que, digo yo, avisarían al hombre de «Oyes, que te mandamos a un poli para que no pillen. Mándale a tu lacayo a que le dé un buen morrazo con una culata y lo abandone junto a unos flamencos» xD No sé, creo que es momento de decirle a tu chica «NO». xD
LE FIN
Por tirar de homólogos, yo veo ese momento reloj + perfume como el momento en el que el tío quiere ver de cerca a su principal sospechoso, a pesar de saber que no tiene pruebas de que lo sea. Pero lo sabe, dentro lo sabe. Como al final de ZODIAC, con Gyllenhaal plantándose delante del tipo y largándose.
El último apunte es mío, lo de rizar el rizo, mi novia aportó lo que he comentado en el primer comentario que es menos rebuscado que lo mío.
De todas formas yo después de ver el rocambolesco giro final de Shutter Island me lo espero todo en una película policíaca, es más, llegué a pensar en un final así viendo La Isla Mínima temiendo que mandaran todo a tomar por culo XD
Esta crítica de Filmaffinity apunta algo parecido a lo que he comentado en la parte con spoilers:
http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/718030/575568.html
Y estas:
http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/337727/575568.html
http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/737775/575568.html
XDD
“
¿que os pareció “No habrá paz para los malvados”, os gustó más o menos que ésta? Y no me vengáis con “son cosas distintas, bla, bla, bla” ¿Os pareció una buena peli, como os parece esta?”
No he visto esta, pero No habrá paz… me pareció una película de lo más mediocre. A mí, de Urbizu, me sigue gustando Todo por la pasta. Grupo 7, la anterior peli de Alberto Rodríguez, estaba muy bien.
Pues eso, JL, pilladas por los pelos (especialmente la segunda, que se contradice a sí misma pero pasa xD) y olvidándose detalles o dejando a un lado los que son contradictorios. Es fácil querer que…
…el «malo» sea el «malo», pero creo que aquí estamos hablando de algo más sutil, de que el trasfondo de ese personaje no es más que un elemento desasosegante, parte de ese paisaje de aguas estancadas, un resquicio del pasado como aún tenemos mil hoy entre los «demócratas-de-toda-la-vida» que, además, ahora gobiernan. Desmemoria histórica, vaya.
P.S. Jorgenexo, no he visto No habrá paz para los malvados, pero me llama CERO la atención. De Urbizu me gustan un par o tres. Eso sí, puestos con esa generación, me quedo con Bajo Ulloa. Ganazas del Rey Gitano.
(vale, lo del centro no es muy spoileroso, pero iba en spoiler… shit)
un saludo(a destiempo.es lo chungo de no tener ya internet,e ir a salto de mata) a tí tambien,reve.genial tenerte otra vez a tope por aquí. 🙂
yo támbien me apunto esa MAGICAL GIRL de titulo tan alanmooriano.a ver si me la pillo.
p.d:ya le estoy sacando rendimiento al programa de comixrax que me pasaste.gracias infinitas,tio. 🙂
No tenía ni idea que Bajo Ulloa había hecho una nueva peli. Las dos primeras, Alas de mariposa y La madre muertas son cojonudísimas, la segunda rozando elobramaestra, Airbag, psé, Frágil, psé. A ver si recupera el nivel.
NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS no está nada mal,hombre.solo por el recital que se marca el coronado,ya vale la pena.no seais tan puntillosos 🙂
más curiosidad me provoca lo que pueda salir del remake que prepara el stallone.
Aunque para carrera paradójica la de Medem, un tío que empieza con Vacas, La ardilla roja, Tierra y Los amantes del círculo polar, todas entre buena y magnífica, empieza a flojear con Lucía y el sexo y luego hace dos truños espeluznantes como la de las lesbianas en Roma y el horror ese de Caótica Ana. ¿Qué te pasó, Julio?
«No he visto esta, pero No habrá paz… me pareció una película de lo más mediocre. A mí, de Urbizu, me sigue gustando Todo por la pasta»
Yo tampoco soy muy fan de No habrá paz para los malvados, pero sí me gustó La caja 507. En general, Urbizu es un tipo que sabe.
«Grupo 7, la anterior peli de Alberto Rodríguez, estaba muy bien.»
Precisamente la vi anoche, a la espera de tener un ratejo para ir al cine a ver La isla mínima- y me gustó mucho. La persecución del principio es espectacular y está muy bien rodada. Además mola mucho el ambiente preExpo de Sevilla en el que se desarrolla. El problema está es que Mario Casas no da la talla como actor principial, y menos al lado de Antonio de la Torre que me parece un fenómeno.
«pero sí me gustó La caja 507. »
Eso es cierto
«l problema está es que Mario Casas no da la talla como actor principial, y menos al lado de Antonio de la Torre que me parece un fenómeno.»
Y eso también.
Vaya. A mí sí me gustó «No habrá paz para los malvados». De hecho, un día me haré un maratón (en una de esas tardes de sofá y manta) de «Celda 211», «No habrá paz para los malvados» y «Grupo 7».
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#36
jorgenexo
9 octubre, 2014 de 11:33
Joder, Mr. X, de piedra me ha dejado mi total coincidencia con tu valoración sobre pelis y directores españoles varios:
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Je, Sr Nexo, seguro que podrá superarlo 😉
De Calparsoro me gustaron –bueno, la verdad es que tampoco me fliparon, pero recuerdo que me dejaron buena impresión- Salto al vacío y Asfalto, las otras no, bueno, creo que la última que vi suya fue Guerreros, que ya me quitó las ganas de ver nada más suyo.
Apuntad en las lista de directores españoles que empiezan con mucho brío y luego nanai, Santi Amodeo, que hizo la estupenda y original Astronautas y luego un par de pelis bastante prescindibles.
Y otro más: Fernando León de Aranoa.
No Habrá Paz Para los Malvados funciona a las mil maravillas cuando se centra en un José Coronado pletórico (y es un actor que a mí pocas veces me convence), cuando Urbizu le da el protagonismo a la subtrama que se inspira en el 11M la narración se resiente, en ese sentido sí funciona mejor La Caja 507. De todas formas ambas palidecen ante la Isla Minima que está a años luz de las dos de Urbizu.
Alas de Mariposa y La Madre Muerta aventuraban a un director con una voz propia y un talento para el drama impresionantes, Airbag mandó todo eso al carajo por muy divertida que fuera, aunque peor fue el intento de Bajo Ulloa de volver a sus raíces, con Frágil, una de las peores películas del cine español reciente.
Medem es un director al que respeto, pero no admiro, de su obra me gustan mucho Vacas y La Pelota Vasca y le agradezco haber descubierto en sus tres primeras películas a una bellisima Emma Suarez, pero aunque es un autor osado y muy original no me llena especialmente.
Y a ver todos Grupo 7, que es cojonuda, si hasta Mario Casas lo hace muy bien, aunque sea devorado cada vez que comparte plano con Antonio de la Torre.
Ah y Guerreros me parece una película bélica brillante, pero con unos errores de casting brutales, De Calparsoro me gusta mucho Invasor y algunas de sus tv movies (como El Castigo) pero Salto al Vacío me decepcionó lo que no está escrito. Dirección sobresaliente, actores en estado de gracia, pero un guión muy endeble, algo común en varias de las películas de este director.
A m me gusta mucho La noche de los Girasoles de Jorge Sanchez Cabezudo. Luego , por lo que veo, ha hecho tele. Entre varias cosas que no me interesan (Velvet, Gran Hotel) ha dirigido una de las mejores cosas que se han hecho en la tele nacional: Crematorio.
Mi película favorita de Medem es La ardilla roja (casi a la par con Los amantes…), me pareció un thriller originalísimo y malsano e inquietante que he visto un montón de veces. Y coincido con Don Armín: en esas primeras películas suyas, Emma Suarez estaba para… y para eso otro también.
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#40
Antoine
9 octubre, 2014 de 12:39
A m me gusta mucho La noche de los Girasoles de Jorge Sanchez Cabezudo. »
Esa es muy, muy buena
y algunas de sus tv movies (como El Castigo)
Uf, ¿el Castigo es la que tenía ese final tan abominable que no deja muy claro si está haciendo una denuncia o una excusa / justificación de «eso«?
Es la de los chavales encerrados en jaulas y torturados en una finca. Para mí el mensaje final está claro: violencia engendra violencia.
De las otras tv movies (que han revitalizado su carrera) de Calparsoro tanto La Ira como Inocentes sólo me parecen entretenimientos pasables.
Ahora quiero saber qué opináis de Rodrigo Cortés.
“Rodrigo Cortés”
Tres pelis, tres está bien/psé.
CONCURSANTE: Notable bajo.
BURIED: Notable alto (que no es Sobresaliente por la serpiente).
LUCES ROJAS: Bien (y actorazos todos).
No sé, Reve, más allá de un manejo de la imagen y del ritmo muy yanqui, no le veo gran –para expresarlo de forma absolutamente pedante- “personalidad autoral”. Vamos, que mi impresión es que su nicho es quedarse en Hollywood y dedicarse a hacer productos prefabricados.
Un tío con talento Cortés.
Mi orden es parecido al del Reve, pero yo pongo Concursante como su mejor película, me parece la mejor ópera prima española desde Intacto de Fresnadillo.
En fin, qué joder: que tiene que ser muy difícil acertar siempre, pero jode más que nos falle quien nos ha hecho disfrutar a niveles estratosféricos ¿no?
Hola, me llamo Alejandro Amenábar. ¿Cómo va eso?
“Otro director que prometía la hostia es Antonio Hernández: pasamos de ver su cojonutem “En la ciudad sin límites” a, diez años después, aquello del Capitán Trueno “
¡Otro, otro! Y a mí me gusta aún más la anterior, Lisboa, una road movie brutal con Carmen Maura –genial- y Sergi López. Pero entremedias hizo El gran marciano y la truñosísima serie de Los Borgia de Antena 3, así que el hombre le cogió afición a las mierdolas.
«Ahora quiero saber qué opináis de Rodrigo Cortés.»
¿Que no quita lo valiente?
La verdad es que salen un buen puñado de directores de muy buen nivel, mucho de ellos en cine de género. La pena es que, como ya hemos comentado, suelen tener poco recorrido. Sin tener ni idea, supongo que tiene que ver con el estado de la industria del cine y la dificultad de sacar proyectos adelante,
pues repasando el hilo de arriba a abajo,lo que me queda claro es la cantidad de directores actuales que hay de «mecha corta».directores que a la segunda ó tercera pelicula ya no dan más de sí,y se repiten como el ajo,ó simplemente no cumplen las expectativas que se tuvo en ellos cuando empezaron.algo parecido a esos vocalistas estrella que brillan cuando estan arropados por la banda,se vienen arriba y deciden que quieren volar en solitario,se sacan un discazo de debut….y pare usted de contar,porque las ideas para el segundo ya se gastaron en el primero.el resto,inercia,ó volver a la banda de la que saliste.
repito,es el mensaje que estais trasladando algunos de vosotros en vuestros comentarios,que no lo digo yo(aunque lo crea).
y,jorge,berlanga y buñuel,por supuestisimo
pero carlos saura,buffff…..
y este,salvando aquel rollazo dramatico sobre el opús que se sacó de la manga,me gusta mucho.
a ver si se recupera algo con la nueva de mortadelo y filemón.que yo lo que quiero es que me haga reir.
http://www.youtube.com/watch?v=d_E1_jbq79k
http://www.youtube.com/watch?v=hAemm7Y09nE
Aquí un fan a muerte de Ágora que la considera una de las mejores películas españolas de los últimos tiempos.
Por cierto, Camino me parece una película magnífica y nada tendenciosa en comparación con Mar Adentro, que me gusta mucho, pero debo admitir que todavía me da algo de vergüencica recordar la escena de las escaleras con el cura al que da vida José Maria Pou. Buff, vaya conversación de besugos llena de obviedades y clichés mantiene con Sampedro.
bueno, llego tardísimo, pero es que hasta hoy no he conseguido ver la peli.
me ha parecido cojonuda, con una manufactura espectacular y, como bien decís, con un javier gutiérrez en estado de gracia.
muy acertado el paralelismo, tanto en la historia (salvando las distancias) como, sobre todo, en la estética, con la americana ‘true detective’.
había huido de ‘grupo 7’ como de la peste, básicamente por la presencia de mario casas, pero no me va a quedar otra que montarme un pase en casa.
en cuanto a las dudas de jorge, yo te diría que le dieses una oportunidad, estoy casi seguro de que la peli te va a gustar (aunque tampoco te fíes mucho de mi, que soy de los raros a los que si le gustó ‘no habrá paz…’).
en cuanto al debate que os habéis traído sobre los cineastas patrios, yo he sido muy de medem, sus tres primeras cintas me parecen magistrales y las tres las he visto mil veces (no sabría deciros cual de ellas me gusta más), aunque es cierto que, después de éstas, la calidad de su producción ha caído en picado.
y ‘el milagro de p. tinto’ es otra puta obra maestra; en cambio, el nuevo mortadelo me da muy mal rollo (espero equivocarme porque fesser me parece un tío con muchísimo talento).
por último: las retorcidas teorías conspiranoicas de armin y sra. sobre el personaje de gutiérrez, en mi opinión, no se sostienen.
camino ni la he visto ni se me espera
el actor hugo silva promociona esta semana DIOSES Y PERROS,y que mejor que hacerlo concediendole una entrevista a una dulce ancianita.
http://www.youtube.com/watch?v=VvYaXVIr8-c
«En términos puros y duros de originalidad, el tema es de vergüenza ajena: coño, no habléis de “evidentes paralelismos” con True detective, que el final es tal cual, es exactamente la misma historia, pero en vez de Louisiana, Doñana. Es excesivo, calificable de pura y dura desfachatez»
Sobre True Detective, Sr Nexo: dado que la isla mínima terminó de rodarse en diciembre de 2013, antes de que se emitiera True Detective, más que de desfachatez tendremos que hablar de serendipia o de influencias coincidentes que dan lugar a resultados similares: todas las que usted cita, y además la fantástica y nunca bastante recomendada serie policíaca escandinava Forbydensen y la peli coreana Memories of Murder -que siempre digo que es mi peli de asesinos en serie favorita-.
es evidente que la peli bebe de muchas fuentes y que no inventa nada pero está claro que, como argumenta mr.x, si de algo no se la puede acusar es de plagiar la serie de pizzolatto.
que la producción patria no está al nivel de la de los usa, nadie lo discute (aunque la segunda también es capaz de alcanzar unos niveles de hediondez difícilmente superables); de cualquier manera, y en mi opinión, ‘la isla mínima’ es una de las mejores pelis que se ha rodado en este país en los últimos años y alberto rodríguez se ha ganado, por derecho propio, un puesto en la reducida lista de directores patrios a los que, a partir de ya, hay que prestar una especial atención.
nadie lo ha comentado -creo- pero, a mi, lo que más me ha rascado es el epílogo
no se supone que ambos protagonistas han sido tiroteados en la isla?, en cambio, en las últimas escenas, éstos aparecen como si tal cosa; no hubiera sido más lógico que ese epílogo transcurriera en un hospital? (a mayor semejanza con true detective, por cierto)
Esta muchas veces es por desgracia la tónica habitual.Tenemos en tan baja estima a nuestra producción nacional que hasta plagios vemos donde no los hay. Yo me mantengo en mis trece: Película brillante en guión,dirección y reparto, aunando sabiamente inteligencia, comercialidad y trasfondo.
A Camino se le puede achacar cierta inquina hacia la madre (aunque Fesser es inteligente y en todo momento afirma que esa mujer daría la vida por su hija) pero poco más, ya que la visión que da del Opus Dei es tan aséptica (la escena de la comida de las numerarias me viene rápidamente a la cabeza) como imparcial y paradójicamente real, ya que un servidor ha conocido a miembros de esta y otro tipo de organizaciones religiosas a las que no hace falta criticar, porque se definen a sí mismas con sus propios preceptos.
¡Un saludo!
«Película brillante en guión,dirección y reparto, aunando sabiamente inteligencia, comercialidad y trasfondo.»
Me ha gustado la peli en general, y especialmente Javier Gutiérrez y la atmósfera de la peli.
De acuerdo en dirección y reparto (excepto en la madre de las niñas, que parecía su hermana mayor). Pero en guión, no. Para mi, guión convencional de cine negro (que no quiere decir que sea malo, ojo, si no que es más bien clásico, sin nada especialmente relevante). Y con un final un pelín fallido. No es lo mismo un final abierto, que un final mal cerrado.
A mí la trama del misterio de la Isla Mínima también me pareció simple, pero es que creo que en esta peli lo del misterio es lo de menos y tampoco buscan sorprender especialmente.
El guión es bueno realmente porque está cargado de detalles de lo más ingeniosos y que no me parecen nada manidos:
La escena en la que están entrevistando a las niñas en clase y nos introducen a «Quini el guapo» como un simple toque en la ventana. Es una forma muy sutil de dar mucha información y la película abunda en detalles como esos. Un guión no son solo la estructura de la trama o los diálogos, hay también muchos pequeños detalles que sirven para crear atmósfera o definir a los personajes y en eso la peli se sale.
Es de agradecer que, sin que tengan que explicártelo todo, solo con lo que estás viendo ya puedes ir siguiendo el hilo de la investigación. La identidad del novio, el tatuaje, la pegatina… son cosas que uno se puede ir dando cuenta antes de que los personajes lo mencionen y sin que te saquen un primer plano y la música te indique que está pasando algo. No es que sea una trama digna de Agatha Christie, pero está muy bien planteada. No sé si la notaza que le pone Armin al guión es la cifra apropiada, pero que se merece una nota alta sí lo apoyo.
Es que no es solo esa escena. Cuando el capo de la droga los manda llamar y la forma en que los entrevista, la protesta laboral como telón de fondo, todo lo concerniente al cazador ilegal que les ayuda, cuando detienen a uno y vemos a las viejas a la puerta gritando el clásico «asesiiino!», la persecusión nocturna… la peli está cargada de muy buenos detalles que muestran que se puso mucho mimo en la ambientación y la atmósfera en el guión.
Eso sí, te reconozco que la historia del poli joven me importaba un pimiento. Pero es que todo lo endeble de la peli parte de dicho personaje. Me pasa como en celda 211, que la historia de la esposa (aunque importante en el devenir de la trama) me parece metida con calzador y estúpida su forma de obrar. Esos detalles me sacan de la película, pero los entiendo como un mínimo detalle que no me va a echar por tierra otro segmento mayor que sí es brillante.