“Lo ideal sería que tuviéramos todos los libros que nos piden. Por desgracia hay muchas peticiones que, por varias razones, no podemos cumplir.”
Este año nos hemos visto obligados a alterar nuestros hábitos y forma de vida de una manera drástica. Hemos cambiado el modo en el que nos relacionamos con nuestra familia, amigos y, en general, con el mundo. Además, nos hemos acostumbrado a utilizar mascarillas y gel hidroalcohólico en nuestro día a día. Para los aficionados al cómic -y a la lectura en general- todo esto también ha tenido consecuencias en su manera de vivir su afición. Uno de los más duros han sido esos meses alejados de nuestras queridas librerías. Hemos regresado a ellas, pero en circunstancias muy diferentes. Y aunque las editoriales sigan haciendo llegar sus novedades un mes y otro también a las estanterías de las librerías… Las cosas han cambiado. Las librerías -como otros muchos negocios- están sufriendo las consecuencias de una situación que se ha ido prolongando en el tiempo y que nos hace preocuparnos sinceramente por su futuro.
Empieza a ser difícil echar la vista atrás y recordar cómo era la realidad de hace tan solo un año. Esa visita semanal a la librería para hacernos con la última novedad, la charla informal con nuestro librero de confianza y volver a casa más cargados de lo que teníamos previsto cuando salimos de ella. Es por ello que la lectura de una de las últimas publicaciones de Fandogamia no puede por más que hacernos esbozar una sonrisa nostálgica al traernos a la mente mil y una situaciones que nos suenan muy familiares. En La librera calavera Honda-San tenemos una obra basada en las experiencias reales de su autora trabajando en una librería especializada en Japón. Y no importa que nos hable de una librería situada a 10.642 km de distancia de España, las anécdotas y sensaciones que retrata no nos son desconocidas.
Este manga se publicó originalmente en el portal virtual Gene Pixiv entre 2015 y 2019. El sello Media Factory de la editorial Kadokawa la recopiló posteriormente en cuatro volúmenes. Fandogamia nos ha traído recientemente el primero de ellos. Es una propuesta llena de humor, con ese componente tan absurdo de muchas otras obras japonesas. Entre gag y gag Honda realiza una interesante radiografía del funcionamiento de las librerías en Japón. Esto nos permite establecer paralelismos y patrones con nuestras propias librerías, con el trabajo de su personal y con nosotros mismos como aficionados. Pero también posibles diferencias y curiosidades en relación a la propia idiosincrasia japonesa a la hora de tratar con su clientela.
Honda humaniza la figura del librero, a pesar de que por su aspecto pueda parecer lo contrario. Ella y sus compañeros lidian en cada capítulo con las extrañas preguntas de sus clientes, el acoso de los agentes editoriales, las jornadas maratonianas de inventario, las constantes reposiciones y los cursillos de atención al cliente, entre otras cuestiones. Uno de los puntos más interesantes de la obra es el choque cultural que supone para Honda y sus compañeros libreros la efusividad de sus clientes extranjeros. También la visión que tienen del cómic más allá del manga. Además, la obra está plagada de referencias (muchas de ellas “censuradas”) a obras, autores y editoriales muy populares del mercado japonés.
La librera calavera Honda-San es una lectura muy recomendada por lo divertido y didáctico de su propuesta. Pero para acercarse a ella hay que tener presente que voluntad humorística y nuestra propia empatía por el humor japonés. La obra se estructura en distintos capítulos de corte autoconclusivo y enfocados cada uno de ellos a una cuestión concreta relacionada con el mundo editorial. La comparación más directa la tenemos con el trabajo realizado por SAKURAI Takeshi en Cómo se hace la Jump, obra publicada en 2018 por Norma Editorial en nuestro país que nos introducía al proceso de producción de la Shonen Jump. No obstante, La librera calavera Honda-San tiene una perfil ligeramente más gamberro y menos corporativo.
El apartado gráfico está totalmente entregado al humor absurdo y la exageración. Es una obra que pese a hacerse eco de anécdotas y situaciones cotidianas, apela a un estilo y dinamismo casi febril que va alternando la caricatura y el trazo de corte más realista. La librera calavera Honda-San fue adaptada en 2018 al anime por el estudio DLE en una serie de doce capítulos dirigida por Owl Todoroki que podemos encontrar en Crunchyroll. La serie capta muy bien el tono de la obra original siendo casi una reproducción exacta de sus viñetas. Tanto el manga como el anime son una curiosa manera de volver a nuestras amadas librerías y apreciarlas más si cabe.
Guión - 6.5
Dibujo - 6.5
Interés - 7.5
6.8
Cadavérica
La librera calavera Honda-San es otra de las locas propuestas publicadas en España por Fandogamia. Una amena obra que entre gag y gag nos aporta una interesante perspectiva del mundo de las librerías especializadas y del trabajo de los libreros en Japón. Una curiosa manera de visitar estos lugares que tantas historias y aventuras nos han brindado a los aficionados.