Lo que la muerte deja tras de sí
«Espérame… Pronto estaré contigo».
Una de las razones por las que contamos historias es para entender nuestro mundo. Aún nos rodean muchos misterios, hay infinidad de preguntas para las que no tenemos respuesta, y una de las maneras que tenemos de hacerle frente a esa incertidumbre es mirar en nuestro interior. Puede que no podamos explicarlo todo, pero sí podemos tratar de ver cómo reaccionamos ante lo que nos pasa, de comprendernos mejor para tener algo a lo que aferrarnos.
Uno de esos enigmas es la muerte. A lo largo de la historia, muchos han intentado contestar a la pregunta de qué ocurre después, cuando nuestra vida se acaba. Pero si hay algo que tenemos claro es que, cuando perdemos a un ser querido, comienza un camino complicado en el que debemos aprender a convivir con la ausencia y todo lo que implica.
KONISHI Asuka se centra en ese viaje tan duro en La maldición de primavera, una obra de dos tomos que supuso su debut como mangaka. Serializada originalmente en la revista Comic Zero-Sum de la editorial japonesa Ichijinsha, fue una de las licencias que Milky Way Ediciones anunció en el pasado Manga Barcelona. En ella, Konishi muestra una faceta muy diferente de la que podemos apreciar en su otra obra, Mi prometido yakuza —que publica Norma Editorial—, una llena de sentimiento que emociona al lector por la delicadeza y la sutileza con la que aborda los temas centrales de este título.
Natsumi acaba de perder a su hermana pequeña, Haru, a quien quería con locura. Una enfermedad se la ha arrebatado: pese a que lo hicieron todo para intentar que se curase, al final pudo con ella. Empieza entonces una nueva vida para Natsumi, una en la que la ausencia de su hermana la acompaña en cada paso que da. Pero no solo por la tristeza que siente al no tenerla ya a su lado: desde el funeral de Haru, ha empezado a verse con el que fuera su prometido, Tôgo. Fue él quien se lo propuso y ella aceptó con una condición: que la llevara a todos los sitios en los que había estado con su hermana. A partir de ese momento, ambos empiezan una relación que, sin embargo, los llena de culpa. ¿De verdad están haciendo bien? ¿Qué pensaría Haru si pudiera verlos?
La maldición de primavera es un manga sobre el duelo, sí, pero también sobre la culpa con la que cargan quienes siguen vivos y deben seguir adelante y sobre la necesidad de encontrar nuestro propio camino, pese a las expectativas que los demás tienen puestas en nosotros. Tanto para Natsumi como para Tôgo la muerte de Haru supone el inicio de un viaje de autodescubrimiento en el que sufrirán, pero además aprenderán para poder encontrar su felicidad entre tanta tristeza. En medio de la desgracia, también hay lugar para la liberación, y lo que menos esperamos puede abrirnos los ojos, arrojar nueva luz sobre nuestra vida y ayudarnos a liberarnos de nuestras cadenas, muchas veces impuestas por otros.
KONISHI Asuka nos permite acompañar a sus personajes en una montaña rusa de emociones, con momentos desgarradores —como, por ejemplo, cuando Natsumi descubre cosas que desconocía sobre su hermana— y un hálito de esperanza al final. No es fácil tratar bien las emociones y siempre se corre el riesgo de caer en la exageración o en un dramatismo excesivo en este tipo de historias, pero no es el caso del manga de Konishi, tan equilibrado en este sentido. Por otro lado, aunque se trata de una obra breve, al leerla no tenemos la impresión de que sobre o falte nada: los momentos que sus protagonistas pasan juntos o los que viven en soledad le sirven a la autora para desarrollar bien tanto su vínculo como su personalidad.
Y, hablando de personajes, entre Natsumi y Tôgo hay química, su relación funciona. Es cierto que con este puede resultar más difícil conectar en los primeros capítulos por su seriedad y su frialdad, que al principio no entendemos del todo; sin embargo, a medida que avanzamos en la lectura, KONISHI Asuka nos muestra más facetas suyas y descubrimos lo que se esconde tras esa máscara. La autora aprovecha las diferencias que existen entre sus protagonistas y refuerza sus rasgos más destacados para construir un vínculo que nos resulta real, humano, y este es uno de los mejores ingredientes del manga.
En cuanto al dibujo, en La maldición de primavera están presentes esos trazos que tanta personalidad destilan y que ya habíamos visto en Mi prometido yakuza, publicado hace unos meses. Gruesos y muy expresivos, transmiten a la perfección las emociones de los personajes, tanto cuando están siendo sinceros como cuando fingen en los momentos más incómodos de la historia. El dibujo de Konishi se adapta bien al drama, incluso las expresiones caricaturescas con las que a veces retrata a su protagonista para reforzar determinados rasgos de su personalidad. Eso sí, como su estilo es tan particular, puede que no guste a algunos lectores.
En conclusión, La maldición de primavera es un manga muy emotivo, de esos que llegan al corazón. Hacer este viaje en compañía de sus protagonistas y ver cómo poco a poco se van liberando de sus ataduras es muy bonito. Desde luego, con esta historia, KONISHI Asuka demuestra que se le da bien contar historias más dramáticas, llenas de sentimiento, y que es capaz de llegar al corazón del lector.
Lo mejor
• La sensibilidad de KONISHI Asuka para transmitir los sentimientos de sus personajes.
• La pareja protagonista, que funciona muy bien en la historia por el vínculo que forjan.
Lo peor
• Puede que el dibujo, al ser tan característico, no guste a algunos lectores.
Guión - 8
Dibujo - 7.8
Interés - 8.1
8
KONISHI Asuka nos ofrece una historia emotiva y llena de sentimiento sobre la culpa que nos embarga cuando perdemos a un ser querido y la necesidad de seguir adelante pese a todo.