La Moda de los Superhéroes: Reinventando a Damian Wayne

Cuando Grant Morrison introdujo a Damian Wayne en la continuidad oficial al comienzo de su etapa al frente de las aventuras del hombre murciélago, se ganó las antipatías de muchos lectores. ¿Un hijo biológico de Batman? No, no. Está todo mal. ¿Justo ahora que había adoptado oficialmente a Tim Drake? ¿Y que pasa con él? Ha sido Robin durante más tiempo que nadie, seguro que la editorial planea enviarlo al limbo o matarlo. ¿Y porqué este crío lleva esta actitud de sobrado prepotente? ¿Por qué va por ahí cercenando pescuezos como si fuera algo natural sin que Batman le diga nada? ¿Cómo vamos a tomarnos a Batman en serio si va con un crío que parece poder con todo el mundo? Que vuelvan Dick, Jason o Damian. Si El Hijo del Demonio ni siquiera entraba en continuidad. Además, ¿Batman no era gay? Llamad a Jim Starlin para que arregle este desastre.

Si viviste su irrupción en la cabecera principal de Batman en vivo es muy probable que en algún momento se te pasara por la cabeza cualquiera de estos -u otros- pensamientos a cerca del díscolo e intratable chaval. Es más, muchos todavía siguen sin cogerle el chiste, pero para otros este pequeño diablillo que lo dio todo para seguir los pasos de su padre y abandonar la senda para la que había sido predestinado consiguió conquistarnos hasta convertirse en uno de los personajes más carismáticos de la DC de la última década. Detrás de este logro está el trabajo de Morrison, pero también de otros como Paul Dini, Josh Williamson o -ya en tiempos más recientes- Peter J. Tomasi, quienes supieron hacer de su descaro, su actitud y su historia para nuestro disfrute.

De vuelta a la actualidad por medio de los acontecimientos que han tenido lugar en la franquicia del señor de la noche, Damian se ha caracterizado tradicionalmente por vestir un uniforme deudor del que luciera Tim Drake hasta la Crisis Infinita, con una apariencia más paramilitar en la que sustituía el body rojo por un chaleco acolchado del mismo color, sobre un traje integral de color negro (rematado con botas, guantes y antifaz verdes, más una capa amarilla con una capucha con fondo negro de kevlar). Aprovechando el reciente pico de inflexión en sus historias, el dibujante Peter Nguyen -uno de los tres Nguyen de la escuela vietnamita que debería tener más reconocimiento por parte de las grandes- ha reinventado el uniforme de Damian a través de su Tumblr, imaginando como sería su devenir si en lugar de estar tan pegado a su padre se hubiera mantenido más próximo a otros miembros de la franquicia.

• Night Robin: Damian y Dick Grayson han tenido una relación muy cercana desde los tiempos de Batman y Robin a pesar de sus dispares caracteres. Ellos fueron los Dos Hombres y un Destino de Gotham City mientras Bruce Wayne estuvo perdido en el espacio tiempo, ofreciéndonos el contraste de tener a un Batman ágil y optimista junto a un Robin que era como un pequeño perro de presa. Rediseñando su uniforme según el traje clásico de Nightwing (a no ser que consideréis como tal a su atuendo Fiebre del Sábado Noche que llevó con los Titanes), Nguyen le da un aspecto mucho más informal y despreocupado, incluyendo peinado con flequillo al viento. El antifaz a lo Green Lantern parece recordar al que lucía Chris O’Donnell en Batman + Robin, combinando pantalón con jersey de cuello amplio, más un snorkel desabrochado en el que pueden verse los colores característicos de Nightwing. El diseño recordaría a los uniformes que diseño Frank Quitely para los X-Men si no fuera por las enormes bambas que lleva, lo que le da un toque todavía más urbano e informal. No queda claro si va a luchar contra el crimen o hacer unos graffitis, pero -por si las moscas- Nguyen lo equipa con un par de billy clubs similares a los de Dick Grayson.



• Batboy (aka Oracle 2.0): En este diseño, Nguyen hace que el personaje se decante por una tercera vía, decantándose por un uniforme que inspirado en el de Barbara Gordon. Aunque más a la del universo amecomi que a la de toda la vida o la actual, según indican esas enormes gafas a lo Gatchaman en las capucha, el cuello en «V», o las franjas laterales que recorren todo el uniforme. Se trata de una variante del disfraz de Batman de toda la vida con un aire mucho más juvenil y 3.0, con una líneas suaves y elegantes con capa amarilla, armas discretas y un escudo esbozado a base de líneas rectas, hasta llegar a antebrazos y piernas, donde se vuelve ostentoso y excesivo (con unos guantes enormes y unas botas sobrecargadas con elementos de protección). Lo que soy incapaz de entender es que es esa cantimplora gigante y porque lleva pantalones bombachos como los directores de antes. El elemento que acaba de dotarle su personalidad es un visor holográfico inspirado en la máscara de Oráculo. Tecnología punto para fardar y quedar de guay mientras lucha contra el crimen.



• Capucha Roja: Basado en el rediseño del uniforme de Jason Todd que realizón Fran Quitely en Batman y robin, se trata del mismo diseño, con algunos elementos que recuerdan al look mucho más urbano que lució en la historia de su regreso. La máscara es esta última partida por la mitad (lo que le da un extraño aspecto de fantasma del Come-Cocos) en lugar del enorme capuchón de bolígrafo rojo que llevaba la encarnación de Quitely. Incorporando capa con collarín negro idéntico al que luciera Todd, su uniforme de color gris se aleja de la indumentaria habitual de los superhéros que lucía este, para dar cierto aire de uniforme militar de finales del XIX. Armado con puñal y pistolas de color escarlata, debajo de la máscara luce un antifaz (hombre prevenido vale por dos), un pelo repeinado al estilo de los años 30 y una tirita que oscila entre lo entrañable y la actitud de «Soy un tipo duro.



• Red Robin II: Siguiendo la línea del Tim Drake de los Nuevos 52, a este diseño lo podríamos definir como la versión buena del traje de Brett Booth. Con el pelo a su aire, Damian luce un antifaz negro con lentes blancas, más un traje de colo negro grisáceo de los pies hasta el cuello. Con refuerzos por todas partes pero de forma discreta para que no muestre huecos ni acabe pareciendo una armadura medieval, el traje esta unido con unas extrañas botas que parecen tener algún tipo de función, dando la impresión de ser una suerte de exoesqueleto ergonómico y ligero en el prima el aspecto de alta tecnología para la vida del suprhéroe contemporáneo. El cinturón se ve sustituido por una bandana dorada con el emblema de Red Robin, y en lugar de ir con todos los flecos escarlata colgando, estos parecen ser una suerte de tejido inteligente que se adapta en la forma de chaqueta o alas según la conveniencia. Las armas son discos de color celeste (si es que no son de luz sólida o alguna marcianada por el estilo) incorporando el clásico bo que Drake ha llevado durante la mayor parte de su vida.



• Super Robin: Desde el mítico número de Halloween escrito por Josh Williamson, Damian y Supergirl han hecho gala de una impagable química, muy superior a la de sus contrapartidas adultas. La dinámica entre alienígena adolescente invulnerable y ninja de ingenio afilado que todavía no ha alcanzado la pubertad nunca esta suficientemente explotada por lo que, en este diseño, Nguyen ha hecho que Damian asalte el armario de la prima de Superman para confeccionarse un uniforme que recuerda al del primo de esta. O más bien al de las versiones kriptonianas de Nightwing, Flamebird y Superwoman, luciendo un uniforme que parece la versión masculina de la superchica, desplazando el escudo a la izquierda e incorporando un antifaz, sustituible por gafas Hipster. Usando para volar una suerte de discos parecidos a los de Mister Miracle o Static Shock, no me atrevo a preguntar que es lo que lleva en ambas manos y si también lo ha extraído de la alcoba de Supergirl.

Y con esto terminamos nuestro repaso a la reinvención del diseño de Damian Wayne inspirado en otros personajes del universo DC que se ha marcado Peter Nguyen. ¿Qué os parecen? ¿Adecuados para tener acogida en nuestra sección del sábado noche? ¿Alguno os gusta más que los demás o los veis muy similares? ¿En que entornos funcionarían mejor unos u otros? ¿Seríais capaces de mejorarlos? Os dejamos con la cuestión mientras buscáis vuestro propio traje de guerra para disfrutar de una noche que deseamos venga acompañada por mucho desmadre, baile y desenfreno. Que no os agüen la fiesta.