La Muerte de Superman no solo tuvo consecuencias directas sobre el Hombre de Acero, sino que generó una de las sagas más recordadas de los años noventa, Crepúsculo Esmeralda, en la que el Green Lantern, Hal Jordan, perdía el juicio y se dejaba arrastrar por sus miedos motivado por la desesperación de haber perdido, por culpa de Mogul y el Superman cyborg, su ciudad natal, Coast City.
Hal Jordan empezó su andadura editorial en el Showase #22 (1959), de la mano de John Broome y Gil Kane. El personaje era una evolución conceptual del Green Lantern, Alan Scott. El primer Green Lantern poseía un anillo de poder y una linterna, sus poderes bebían de la magia para manifestarse, mientras que el nuevo Green Lantern hundía sus garras en la ciencia ficción, género que estaba muy de moda a principios de los años 60. Esta nueva encarnación no venía sola ya que alrededor de Hal estaba el cuerpo de los Green lantern, un cuerpo policial universal, creado y controlado por los Guardianes del Universo, desde su planeta natal, Oa.
A lo largo de sus años de aventuras, Hal, disfrutó de etapas tan interesantes como en la que el título de la colección pasó a denominarse Green Lantern y Green Arrow durante los años 70; vivir de espaldas al anillo durante principios de los años 80; disfrutar de un relanzamiento tras Crisis en Tierras Infinitas que vino a denominarse Amanecer Esmeralda (1989), del que habría una segunda parte en 1991, y todo abocado a un destino que implicaba su caída. Una caída que es recopilada en este tomo al que acompañan muchas de sus otras apariciones posteriores, ya como Parallax, en un especial que no es sino el camino recorrido por Hal Jordan desde el dolor, la angustia, la desesperación y su rendición al miedo y su redención como héroe.
Hal Jordan nunca muere en el estricto término de la palabra, Hal Jordan cambia, deja de ser quien es, perdiendo lo que lo define como Green Lantern, pero su cuerpo no yace muerto en ningún momento de los números iniciales. Sin duda es un artificio de marketing el título de este tomo, pero también responde un poco a que sí que muere Hal Jordan, el que conocían los lectores hasta entonces, dando paso a uno de los villanos más poderosos del Universo DC.
Jordan vuela a Oa, elimina a muchos de sus compañeros por el camino para arrebatarles los anillos y acaba por destruir la batería de poder central, por lo que los Green Lantern Corps acaban desapareciendo, así como sus fundadores, los Guardianes, de los que solo sobrevive uno, Ganthet.
Este es el principio del fin y la forma en la que el guionista Ron Marz cambia de arriba a abajo la serie tal y como estaba concebida. Ya no hay Corps, ni Guardianes, solo queda un anillo y es entregado a Kyle Ryner, un dibujante de vida algo azarosa, al que la responsabilidad del anillo le va excesivamente grande. O eso es lo que los lectores de entonces pensaron cuando pudieron leer esta historia. Hoy, con la perspectiva del tiempo, se sabe de la valía de Kyle y su valor dentro de la franquicia verde de DC.
Y en esto punto comenzamos la lectura de una serie de historias en las que se puede ver a Hal actuar con intenciones malévolas, reescribir el tiempo para cambiar el presente y que Coast City no acabe destruida, como se puede ver en los números encartados pertenecientes al evento Hora Zero. Un evento con el que se querían realizar ajustes que en Crisis quedaron mal atados y cuyos resultados finales tampoco acabaron de ser todo lo que deberían haber sido. Hora Zero fue un evento necesario, pero que no supo dar con la tecla adecuada con la que resintonizar el Universo DC.
Y proseguimos con más enfrentamientos, momentos en los que Hal parece volver a ser el de siempre, pero que son solo meros espejismos de lo que un día fue, no solo como Green Lantern, sino como Hal Jordan.
Parallax se erigió como un personaje fascinante, lleno de ambigüedades y posibilidades a la hora de poder usarlo. Su enorme poder, su origen, su forma de entender y hacer las cosas, a medio camino entre lo razonable y lo absurdo, lo hicieron moverse por el Universo DC de forma errática, hasta que quedó claro que por mucho potencial que atesoraba en su interior nadie parecía tener muy claro que hacer con él.
Y para solventarlo llego un nuevo evento, Noche Final, en el que un Devorador de Soles, apagaba el astro rey de nuestro sistema solar, condenando de esta forma a la Tierra a un eterno invierno y a la muerte a todo ser vivo. Una historia diseñada para dar el paso final en esta epopeya que empezó el día que emergió Parallax de la batería de poder de Oa.
Como recopilatorio de diferentes series y eventos, el aspecto gráfico del tomo difiere enormemente, con grandes ilustradores como Stuart Inmmonen o Mike McKone, auténticos todo terreno, como Dan Jurgnes o Bill Willingham y los irregulares Daryl Banks o Fred Haynes. Por tanto, es complicado hacer una valoración artística del tomo desde un punto de vista visual dado el crisol de estilos que atesora en su interior. Sin embargo, si hubiera que valorarlo en conjunto, el resultado medio es satisfactorio.
Este tomo aglutina varias obras que se pueden leer íntegras en otras ediciones anteriores, pero sí que es una cronología del personaje, desde su caída hasta su redención, de tal forma que le permite ser un gran punto de entrada para aquellos lectores que deseen saber de donde viene Hal Jordan y lo que vendría más tarde de la mano de Geoff Johns.
Pero antes de ese sonado Rebirth de Johns con Hal Jordan y el relanzamiento de la franquicia por todo lo alto, a Hal le quedaba ser algo más, el espíritu de la venganza y fue el receptáculo del Espectro, tal y como se relata en un acertado texto al final de tomo.
Un principio y un fin, así son las cosas en la vida y así es en este tomo. Un recorrido por uno de los momentos más oscuros de uno de los personajes más importantes de la editorial, cuyo destino no estaba todavía escrito del todo.
Muerte y redención
Guion - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 8
7.2
Un tomo recopilatorio que permite conocer la transición del personaje tras los sucesos de La muerte de Superman. Consecuencias que derivan en una serie de cambios para la franquicia en la que el héroe se convierte en villano y todo cambia de verdad.
Buenos días.
Buena reseña, me ha gustado. Respecto al tomo, me gustaría saber las diferencias de material, si las hay, entre éste y el tomo «Amanecer y Ocaso» que sacó Planeta en su día. En su día me compré y leí el susodicho, y me pareció una buena experiencia, necesaria para entender lo que estaba por venir.
Un saludo.
Gracias, Shintax. En el tomo que tienes Planeta recopiló las dos miniseries de Amanecer Esmeralda, así como los números correspondientes al arco argumental Crepúsculo Esmeralda. También como bien sabes continuó con los siguiente números de la serie en la que Kyle asumía el manto de Green Lantern.
El tomo de ECC no lleva tan lejos la numeración de la serie de Green Lantern y centra su atención en las apariciones de Parallax. Por lo tanto de comprarlo tendrías repetidos Crepúsculo Esmeralda y el #51 de Green Lantern.
Así que podría considerarse un complemento a la de Planeta, aunque haya números que se solapen. Espero haberte podido ayudar.
Después de leer el artículo venía justo iba a preguntar lo mismo, por que tb tengo “Amanecer y Ocaso”. Gracias por la respuesta 🙂
Vamos que como siempre esperar a que se dignen a editar… Gracias
Muchas gracias Gustavo. Me has ayudado. Intentaré echarle un vistazo a la versión digital a ver si me merece la pena.
Un saludo.
ECC tiene algún tipo de incapacidad para editar cronológicamente… lo que sea. Da lo mismo el personaje. No puede publicar números correlativo de nada. En esto, Panini les pasa la mano por la cara.