Extraña relación entre vida y muerte
«Me disculpo por… la extrañeza de la entrada»
Echamos un vistazo al primer acto de la obra de Jed Mackay (Caballero Luna) a cargo del Hechicero Supremo. Esta miniserie de 5 números vio la luz en nuestro país en 2022 y nos invita a ser testigos del final de Stephen Extraño. Aquí analizamos sus claves, ¿Quién está detrás del fin del Dr. Extraño? ¿Cómo reaccionará el mundo de la magia ante el vacío que dejaría su muerte? ¿Podrá alguien ocupar su lugar? ¿Será este final definitivo?
La serie se trata casi de un homenaje a la historia y a la mitología del personaje, en el inicio nos presenta todos los aspectos del status quo del personaje en el momento de su publicación, como su recuperada labor de cirujano o su implicación en la Academia Extraño, al tiempo que pone atención sobre el viaje del personaje en su largo recorrido editorial y los cambios que ha experimentado. Hay además un alto grado de protagonismo por parte de los secundarios, Mackay aprovecha la ocasión para explorar el origen y la naturaleza de las relaciones de Stephen Extraño con sus personajes más recurrentes, así Wong, Clea, Mordo… encuentran su ocasión para brillar.
La miniserie de 5 números resulta fiel a su título, y una vez tiene lugar la muerte que le da nombre a la obra se produce un cambio en su planteamiento. A los temas mencionados, que se mantienen durante toda la serie, se le suma un aire de suspense e intriga que tiene a los personajes principales en busca de resolver el asesinato, mientras se desarrolla una trama con muchos personajes y partes móviles en la que el mundo de la magia reacciona a la conmoción que supone el suceso.
Mackay divide la historia en capítulos dentro de los propios números. Esta estructuración la usa para otorgarle a la obra un ritmo que la dota de una cierta sensación de grandiosidad. El guion es inteligente, la trama se desenvuelve con destreza y múltiples revelaciones y el guionista canadiense muestra conocimiento sobre los personajes que representa encontrando una voz propia para cada uno. A pesar de que el guion muestra la pericia narrativa de su autor, la sensación de grandiosidad no es suficiente para hacer que la obra resulte tan trágica como algunos lectores podrían haber esperado de una serie con esta premisa. Además, como mencionaba en el primer párrafo de la presente reseña, estamos ante el primer acto de una historia mayor orquestada por Mackay lo que provoca que la miniserie se sienta más como un preludio que como una conclusión.
A cargo del dibujo está Lee Garbett (Loki: Agente de Asgard, Capitana Marvel), el ilustrador británico ofrece un arte limpio, con la habitual prominencia del entintado en la Marvel actual y los diseños de criaturas que él mismo aporta pueden resultar verdaderamente inquietantes. Destaca su labor a la hora de representar expresiones faciales y algunas decisiones muy acertadas a la hora de escoger el diseño y distribución de las viñetas dentro de la página, aunque a veces, y en especial es el caso de algunos fondos, se acusa una ligera falta de detalle. Los colores de Antonio Fabela ayudan sin lugar a duda a elevar el arte de Garbett, los tonos vibrantes y los efectos de iluminación le dan a la obra un acabado bastante atractivo.
La miniserie no hace, en mi opinión, méritos para ser considerada un imprescindible del Hechicero Supremo, pero sí presenta una historia clave para la continuidad actual. El rol principal de la obra es lanzar la etapa de Jed Mackay a cargo del personaje, y por esto mismo extraña la elección de temática por parte de Marvel para dar el pistoletazo de salida. La obra se debate entre este carácter introductorio y la naturaleza conclusiva de su premisa y el resultado final da a pensar que lo primero vence a lo segundo. Esto sumado al tratamiento temporal que habitualmente reciben este tipo de historias en el medio, hace que el sabor final sea algo agridulce a pesar de la fantástica labor técnica de sus creadores.
Los 5 números están ya disponibles en España publicados por panini cómics.
Lo mejor
• Los diseños de Garbett para los nuevos personajes.
• La reverencia hacia la historia previa del personaje.
Lo peor
• La participación de algunos personajes no pasa del cameo.
• Lo poco definitivas que se sienten las obras de esta índole.
Sólido
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.5
Un cómic notable, aunque el sabor final sea algo agridulce a pesar de la fantástica labor técnica de sus creadores.