La Otra América: De vuelta de todo

SUPERCOSAS

Pues sí, aunque se supone que esta es la sección sobre cómic Norteamericano alternativo, es decir, no superheroico, los superhéroes acaban siempre colándose. Y bien que hacen, que para algo son auténticos iconos culturales y uno de los pilares del medio durante décadas. Así que vamos a repasar algunas supercosas relacionadas con supertipos.

Empezamos, por supuesto, con el supertipo por excelencia, Superman. Hay científicos que dedican sus vidas, sus esfuerzos, a la formulación de una teoría del campo unificado. Otros se conforman con formular una teoría unificada para el origen de los poderes de Superman, que tampoco es moco de pavo.

Y de lo último en la investigación superhumana, retrocedemos casi a los orígenes. Es decir, de nuevo a Superman pero tan sólo 10 años después de su creación. Porque hoy en día tenemos la suerte de que internet hace fácilmente accesibles todas esas creaciones libres de derechos de autor, como por ejemplo los 15 capítulos del serial cinematográfico de 1948 protagonizado por Superman.

Como acabo de comentar, los cómics en general y los superhéroes en particular son ya, por derecho propio, iconos culturales. Tanto es así que, desde que Roy Lichtenstein colgara por primera vez sus viñetas magnificadas en la pared de un museo, muchos pintores han sido los que han utilizado la historieta como base para sus trabajos pictóricos. Hechad un ojo a las galerías de pinturas de estos artistas:

– Doug Bloodworth
– Glennray Tutor
– Bob Kessel
– Mark Todd
– Vuk Vidor
– Anthony Lister

Pero claro, formar parte de la cultura popular tiene sus más y sus menos. Uno de sus menos, por ejemplo, es que otros se enriquezcan copiando dibujos ajenos. Aquí ya no hay intención artística, sino tan solo crematística. El mundo de la moda es un asco.

Por si alguien lo dudaba, todos somos superhéroes, o por lo menos eso dicen Robbert Bobbert and the Bubble Machine en su canción We r superheroes, para cuyo vídeo han contado con la colaboración de Kevin Cannon, Zander Cannon, Gene Ha, Farel Dalrymple, Jordan Crane y muchos otros autores de cómic.

A veces, lo mejor de una película son los créditos. No sé si es el caso, porque no he visto Superman/Batman: Public enemies, pero lo que sí puedo afirmar es que los créditos son muy buenos.

Es bastante posible que nunca hayáis visto la portada para Silver Surfer #5 (Marvel, 1969) que John Buscema ideó y dibujó en su momento, porque finalmente fue descartada y sustituida por otra. Para no volveros locos buscando la portada que finalmente sí se publicó, podéis acercaros al post original. Por cierto, Big John todavía aparecerá un par de veces a lo largo de la sección de hoy.

Y cerramos este apartado de nuevo como lo empezamos: con Superman y con la consideración de los superhéroes como integrantes de nuestro propio mundo. Porque eso es lo que hace precisamente Agan Haragap, intercalando superhombres en fotografías famosas.

POR LA PATILLA

A nadie le amarga un dulce, y a ningún aficionado a los tebeos le amarga un cómic gratis. Aunque sea en internet, que parece que nos vamos a tener que acostumbrar a leer en la pantalla. Así que para ir haciendo el ojo, allá van algunos enlaces a cómics que pueden leerse en la red. En esta ocasión nos limitaremos a cosas actuales, y ya dejamos los clásicos para otro día.

¿Un Homer Frankenstein Simpson troglodítico luchando contra una especie de Godzilla cornudo? Parece un argumento que podría ocurrísele a Gilbert Hernandez. Pues sí.

A Tom Gauld siempre hay que tratar de seguirle la pista, ahora, con cuentra Flickr y blog propios, donde va colgando historias cortas e ilustraciones, es más fácil que nunca.

A Derek Kirk Kim no lo hemos vuelto a ver en España desde La misma diferencia y otras historias. Pero ahora podemos leer su Tune online.

El nombre de Sam Hiti es (creo) desconocido en nuestro país, razón de más para interesarse por su trabajo y por ese alucinante Death-Day.

Toon Books permite leer online varios de sus libros infantiles, entre los que se encuentran, por ejemplo, Jack and the box, realizado por Art Spiegelman y Little Mouse gets ready, de Jeff Smith. Los libros se pueden leer en varios idiomas, entre los que se encuentra el español, y además ofrecen la posibilidad de ser “escuchados”. En el caso de las versiones en inglés, se puede escuchar a Spiegelman y Smith interpretando a los personajes protagonistas.

Chris Ware desenmascarado. No digo más.

Peter Bagge defiende su derecho a comulgar con parte de la filosofía de Ayn Rand, fundadora del movimiento objetivista al que también desde hace tiempo está adherido Steve Ditko.

Un buen número de autores, entre los que se encuentran Ben Jones, Dan Zettwoch, Frédéric Fleury, Jordan Crane, Josh Simmons, Matt Furie, Matthew Thurber, Ron Rege, Jr, Sammy Harkham, Tony Millionaire y Shintaro Kago (en la imagen inferior), aportan su visión de Where the wild things are (Donde habitan los monstruos) en forma de cómics e ilustraciones.

Esto no es un cómic, pero seguro que interesa a los lectores de cómic. Ya se pueden leer completas las 200 páginas de Drawing down the moon. The art of Charles Vess en la web de Dark Horse.

Como viene siendo habitual, la revista Vice incluye cómics entre sus páginas. En uno de sus últimos números podíamos leer a Sammy Harkham, Johnny Ryan y Dash Shaw. Hablando de Shaw, su serie de animaciones The unclothed man in the 35th century AD pueden verse ya gratuitamente online en IFC, junto a la historia corta Look forward, first son of Terra Two.

Aunque practica un estilo que remite a cómics retro, Tim Hensley es ahora mismo parte de la vanguardia más rabiosa, como tantos otros autores que miran hacia atrás para seguir avanzando. Una ojeada a Love punishes the guilty sirve para confirmarlo.

Casi para el final hemos dejado en «enlace estrella». Porque Sammy Harkham, Jordan Crane, John Porcellino, Ted May y Steve Weissman (y en breve Gabrielle Bell, Ben Jones y John Pham) han decidido abrir una web, What things do, en la que mostrar gran parte de su trabajo. Ya hay un montón de historias completas y otras que actualmente se están serializando. Una buena página en la que pasar unas cuantas horas.

Y para terminar, algo que no es un cómic que es igualmente disfrutable. Porque Schulz. Carlitos y Snoopy. Una biografía, la biografía sobre el creador de Peanuts escrita por David Michaelis, es un libro excelente y existe la posibilidad de leer no uno, sino dos amplios extractos del mismo. Por cierto, que la anécdota del hacha se menciona en el libro pero con menos detalles que aquí. Y para que no se diga que en este punto no se recomienda ningún cómic, allá va, Peanuts completo, de la primera a la última tira.

Bola extra. Fuera de serie, porque nos remontamos a muchas décadas atrás, sendas entradas dedicadas a dos grandes de la viñeta de humor que se batieron el cobre durante años en The New Yorker. Dos grandes entre los grandes que merecen el máximo reconocimiento: Charles Addams y Peter Arno.

DIBUJEROS

Después de leer tanto cómic, apetece cambiar de actividad, así que podemos aplicarnos a mirar cómo los dibujantes plasman sus dibujos sobre el papel. Como decía aquel, dentro vídeo.

Se llama Seth, y da gusto ver con qué naturalidad surgen las líneas de su pincel.

Este año tendremos nuevo libro de Daniel Clowes. Amenicemos la espera viendo como dibuja a Enid, a partir de la marca 0:55.

Desengrasemos ahora con el dibujo de un persoje DC, La Cosa del Pantano. El hombre tras la mano, Chris Samnee.

Y de la sangre nueva, a los veteranos, porque no se puede ser más clásico que John Romita y Joe Kubert.

Cambio de tercio, porque llega Tom Neely, autor de El borrón, editado el año pasado en España por La Cúpula. Cuidado, que viene el lobo.

Y de vuelta a los superhéroes, de la mano de (redoble de tambores) John Buscema y Bill Sienkiewicz.

Seguimos dando bandazos. Ahora le toca a un independiente, Matt Kindt, autor de Super Spy.

Eddie Campbell ni es mainstream ni indie. Debería haber una categoría para él solito. La merece. Y ojo, que a lo largo de este año por fin vamos a acceder en España a lo mejor de su obra de la mano de Astiberri.

Mort Drucker. Caricaturista clásico entre los clásicos, una institución e inspiración para muchos otros. Y es fácil ver el porqué.

Y terminamos con autores mainstream de nuevo, ni más ni menos que Dave Gibbons y Travis Charest.

EN PRIMERA PERSONA (O CASI)

Sí, sí, todo esto está muy bien, pero los autores, ¿qué dicen?

Bueno, volvamos a Chris Ware por un momento, porque me parece interesante el hecho de que Chris Ware haya tenido en su generación un impacto tan grande, diría, como Crumb tuvo en la generación anterior, y trabaja a partir de unas herramientas que funcionan para él, y en parte es debido a que es un diseñador abrumadoramente bueno, de modo que lo que hace tiene una increíble cantidad de interés visual. Es más Frank Lloyd Wright que George Grosz, generalmente. Pero definitivamente tiene un gran componente visual… tanto que el hecho de que las historias realmente tienen un aspecto emocional se pierde para mucha gente, porque tiene ese agradable, no sé, patrón de color y forma, pequeñas cajas y grandes cajas y todo eso en una especie de composición. Pero me pregunto hasta qué punto Chris ha sido en realidad una influencia peligrosa para la gente, porque veo cosas que se han ritualizado en las direcciones que Chris tuvo que esforzarse para conseguir. Art Spiegelman.

Un dibujante no tiene jubilación, no tiene pensión ni se retira mientras pueda dibujar, normalmente, o mientras siga teniendo encargos. Algunos afortunados tienen éxito y pueden convertirse en directores de cine, como Frank Miller, pero es algo excepcional (risas). Chris Sprouse.

La anécdota que voy a contar pasó hace muchos años en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Hicieron una exposición de mis originales, y Lichtenstein, que tenía mis tebeos tirados por el suelo de su habitación, utilizó mis recortes para hacer la composición del famoso cuadro «Blam», que luego vendió por cuatro millones de dólares, de los cuales yo no vi ni un centavo. Y no sólo eso, sino que no me invitó ni siquiera a una copa. Me dijeron que por qué no le denunciaba, y lo cierto es que no podía porque los personajes no eran propiedad mía, sino de la editorial. Ahora, como está muerto, no puedo vengarme, pero me sentó muy mal. Russ Heath.

Seth.

Martin Goodman dijo que ambos eran demasiado caros. Él quería gastar 200 dólares por número y yo me sobrentusiasme con mi oferta a Glenn Lord por los derechos de Conan, así que tuvimos que conseguir a alguien barato. No tenía que ser un principiante. Stan me obligó a ver, al menos, a otros dos artistas de Marvel – no voy a mencionar sus nombres, pero le dije que no creía que aportasen la calidad única que yo quería para Conan. A Stan, le pareció bien, si yo era capaz de encontrar a alguien más adecuado, sino tendría que usar a uno de ellos. Y allí estaba Barry Smith – deportado de regreso a Inglaterra, porque había estado trabajando en los Estados Unidos sin permiso, y buscando trabajo – la gente de inmigración le dio 24 horas para abandonar el país o ser encerrado – por lo que Conan el bárbaro fue para él. Fue una de las mejores decisiones que he tomado – para Marvel, para mí, y para Barry. Roy Thomas.

Si llamas a los cómics largos novelas gráficas (y me parece bien), tal vez estaría bien empezar a jugar con el formato y hacer los cómics un poco más parecidos a las novelas. En realidad, eso es justo lo que estoy haciendo ahora mismo. Kim Deitch.

Parte de mí quiere que el comic sea respetado como una forma de arte legítima, la otra parte de mí quiere que le dejen en paz para que pueda divertirme dibujando historietas para mis fans. Jaime Hernandez.

Chris Ware.

Estoy algo cansado de los comentarios que oigo sobre lo malos que son los cómics por parte alguna gente que hace que no lee comic-books desde hace años. Encuentro que la opinión general de mucha gente en los últimos tres años está desfasada. Hay mucha, mucha gente que siguen diciendo lo malos que son los cómics en la cartas impresas en revistas como la tuya, en entrevistas, o en escenarios de convenciones de cómics y yo quiero hacerles unas preguntas, a Gil Kane, por ejemplo. Gil estuvo hablando de cuán terribles son los guiones de los comic-books y yo le pregunté: “¿Cuánto tiempo hace que no lees uno?”. No ha leído uno desde hace años. Don McGregor estuvo en un escenario condenando los guiones de todo el mundo, excepto los suyos, y yo le pregunté cuándo fue la última vez que había leído un guión de otra persona, y me confesó que no leía cómic “comercial” desde hacía años. Y un clásico fue lo de Harlan Ellison, el cuál puede ser como el reverso del síndrome. Dijo: “Marv Wolfman es uno de los pocos grandes escritores de cómic“, pero luego, en tu entrevista, admite que en realidad no había leído nada de Marv, pero como Marv era un tipo estupendo, debía ser un buen escritor. Jim Shooter (1, 2, 3 y 4).

Teóricamente, puedes recrear todos los estados de la conciencia tan solo pensando en ellos, pero lo he intentado tanto con las drogas como con la meditación y a veces con ambos al mismo tiempo y no lo tengo tan claro. Es como si dijeses que puedes recrear el sentimiento de la Cena de Acción de Gracias usando la meditación. Quizá pudieses pero ¿sería lo mismo?. La meditación puede llevarte a algunos lugares donde también pueden hacerlo las drogas, pero no creo que la meditación pueda reproducir una experiencia con ácido o un colocón con setas o un viaje de DMT, ni siquiera sería muy útil si lo hiciese. No pueden reproducir algo parecido a la experiencia con el éxtasis. Los que reclaman que son capaces de recrear todos esos estados conseguidos con las drogas a través de la meditación, seguramente no están muy familiarizados con las mismas, porque están siendo un poco ingenuos. Grant Morrison.

Sí. Creo que el dibujo, aunque tiene un atractivo primitivo, es extremadamente sofisticado; y las historias, sin embargo, aunque son escritas por gente razonablemente sofisticada, son extremadamente banales y primitivas. Los cómics han perdurado a pesar de la papilla inocua con la que los guionistas han contribuido a lo largo de los años. Los cómics son un medio en el que creo que el dibujante debería ser el narrador, no solo a través de los dibujos, sino también de la prosa, porque los guionistas que no son dibujantes nunca han hecho nada salvo rellenar espacio. Las únicas cosas de valor han sido realizadas por artistas que o bien controlaban el guión, o bien eran ellos mismos los guionistas. Gil Kane.

Robert Crumb.

La única parte que comprendo es la referente a la creación de la tira. Lo que los lectores extraen de ella es cosa suya. Una vez publicada, los lectores aportan sus experiencias personales y la obra adquiere viva propia. Cada uno responde de manera diferente a diferentes elementos. Yo sólo intentaba escribir con sinceridad e intentaba crear un pequeño mundo que resultara divertido observar, de modo que la gente dedicara tiempo a leer la tira. Esa era toda mi preocupación. Mezclas unos cuantos ingredientes y muy de vez en cuando la química actúa. No soy capaz de explicar por qué la serie tuvo el éxito que tuvo y tampoco creo que pudiera volver a duplicarlo jamás. Han de darse muchas circunstancias a la vez. Bill Watterson.

¿No querrás que cuente eso otra vez? Genial, uh. Sin embargo, es, creo que probablemente podrías preguntárselo a muchos autores de cómic. Dan Clowes me ha dicho lo mismo, pero aunque vea que la combinación de colores del uniforme de Batgirl ahora de adulto, es… todavía la encuentro sexualmente excitante. [la audiencia ríe] Es… no sé lo que es. Sólo es, ya sabes… No debería admitirlo. En fin… [voz de la audiencia: “A mí también me pasa”]. Chris Ware.

No necesitas realmente intentar trabajar en los cómics mainstream. Cuando comencé mi carrera profesional, el mainstream (cómics de superhéroes) eran cómics populares… populares como en la «música popular». Ahora, tal como lo entiendo, esos cómics no venden muchas más copias -si es que lo hacen- que otros tipos de cómics de otros tipos de editores. Eso realmente redefine lo que es el «mainstream». David Mazzucchelli.

Peter Bagge.

Siempre pensé que me iban a echar de esto de los tebeos. Después de 48 años, finalmente estoy fuera (risas). Realmente nunca he sido feliz con los cómics. Pienso que si me hubieran pagado lo bastante como para dedicar dos o tres días a cada página, sí que me lo habría pasado bien. Pero siempre intenté producir tantas páginas como podía al día. Jack Kirby lo vivía. Lo respiraba, era su vida. Todo lo que hacía se relacionaba con los cómics. Pensaba constantemente en argumentos, personajes. Yo no tenía ningún interés en los cómics. Mi único pensamiento era cuánto podía ganar y en cuanto tiempo. Durante una época tuve una media de tres a cuatro páginas al día. Conocía artistas que siempre tenían problemas económicos, es algo habitual en el negocio. Tienes que ser disciplinado para levantarte cada mañana y entregar x páginas al día. John Buscema.

Lo peor que me encontré fue cuando estaba trabajando en unas portadas en la oficina de producción de DC Comics y miré hacia la mesa de recortes. Allí había un tipo y parecía que estaba recortando originales. Neal Adams.

Tuve la idea de “Hearbreak Soup” cuando era un adolescente. Ese fue mi período de freak del cine, cuando empecé a ver en la televisión cada película que se hubiese hecho antes de 1950. Me veía todas las que fuesen de antes de 1950 porque esas películas me transmitían algo romántico, tanto bueno como malo. No tenía ningún criterio, me gustaba todo. Luego empecé a ver películas de después de los ´50, y me metí a ver cine extranjero, y cuando pude ver a Sofía Loren en películas como “Yesterday, Today and Tomorrow” y “Black Orpheus” pensé; “Sería una gran serie de cómic”. Era parecido a Gasoline Alley, pero con lugares exóticos, así que solía dibujar chicas con faldas ajustadas y con cestas de comida en su cabeza. Era una fantasía de niño. Gilbert Hernandez (1, 2, 3, 4, 5 y 6).

Mark Bodé.

CURIOSIDADES, RAREZAS, ASTRACANADAS

Básicamente, lo que no nos entraba en las demás secciones lo hemos metido aquí. El título lo dice todo, desde chorradas inmensas a cosas que pueden despertar nuestro interés. Adelante.

Esta entrada recopila unas cuantas «rarezas» de Gilbert y Jaime Hernandez, desde portadas de discos a ilustraciones promocionales pasando por portadas para series mainstream o historietas fueras del universo Love & Rockets.

¿Más imágenes curiosas? Las de Robert Crumb siempre lo son, y hoy traemos sesión doble.

Echad un vistazo al dibujo inferior. Efectivamente, es Dios. Y sí, lo dibuja el Rey, Jack Kirby. Aquí más.

Relativamente fuera de su registro habitual, estas ilustraciones de Seth para acompañar una historia de fantasmas. Por cierto, el Museum London de Canadá presenta una exposición con los modelos realizados por Seth para Dominion, la ciudad imaginaria que sirve de escenario a George Sprott.

Frank Miller tiene una cuenta Twitter. Y la usa para subir dibujos.

Mosquis.

Y ahora, una pausa publicitaria.

Un sueco emplea 20.000 horas de trabajo y más de un millón de dólares en construirse su propia réplica del batmóvil sobre el chasis de un Lincoln Continental de 1973. Incluye navegación por satélite, televisión de plasma, reconocimiento de voz, suspensión ajustable y algún que otro detalle. La noticia completa con un vídeo donde apreciar los detalles como los murciélagos en las llantas, aquí.

Ahora bien… ¿dónde está Batman cuando lo necesitamos?

Posiblemente esté reparando el Batmóvil. Por cierto, H.R. Giger, el famoso diseñador de Alien, fue contratado en su momento para diseñar el batmóvil que aparecería en Batman forever (Joel Schumacher, 1995). Al parecer su descripción sería algo así como: “su forma diseño único en forma de “X” iba a incluir brazos/mandíbulas delanteros articulados, aletas retráctiles y emplazamientos para ametralladoras en cada una de las cuatro extremidades del vehículo. El diseño también incorporaba puertos delanteros y laterales con púas orgánicas y una cápsula central conectando los cuatro brazos.” Y tenía esta pinta.

Buddy Bradley, el protagonista de la espléndida serie de Peter Bagge, Odio, ya tiene su propia canción, cortesía de Adam Green.

Y terminamos la sección de curiosidades con algunas cosillas referentes a, oh, sí, Chris Ware. Porque él lo vale. Porque en su juventud hacía cosas tan poco afinadas como todos los dibujantes han hecho en su juventud. Porque como todos, tuvo que ir practicando el método de prueba y error hasta dar con su estilo. Porque desde entonces, cada cosa que hace es una obra de arte desde la misma portada. Aunque a algunos, los tebeos de Ware les suenen a chino.

En realidad, deberíamos haber terminado con el dibujo de Ware que hay sobre estas líneas, pero han quedado algunas cosas colgadas que nos parecen bastante jugosas… tal vez demasiado jugosas para el carácter ágil y desenfadado de la sección de hoy. Pero para que no se diga que nos guardamos lo mejor y más sabroso para nosotros, allá van esos enlaces.

Tebeosfera celebra los 75 años de Terry y los Piratas, la creación de Milton Caniff, con un extensísimo ensayo sobre la obra y su autor.

Más Tebeosfera. En su número actual, dedicado al horror, han aparecido ya (y seguirán haciéndolo) un buen número de artículos muy interesantes sobre el cómic de horror en Estados Unidos.
– El horror antes del horror, que indaga en la aparición de elementos terroríficos en cómics de otros géneros antes de que el horror mismo se asentase como tal.
– Los otros. Una breve historia de los cómics de horror anteriores al Comics Code realizada por Lawrence Watt-Evans y traducida para la ocasión.
– EC, paradigma del horror pre code, un relato de la ascensión y caída del cómic de horror editado por EC.
– El horror en los cómics de Dell y Gold Key, un repaso histórico por las cabeceras terroríficas de ambas editoriales.
– Los héroes olvidados, un recorrido por los personajes de la británica IPC.

Y todavía no ha terminado el número especial de Tebeosfera, así que permanezcan atentos a sus pantallas.

Hace no demasiado, Emma Tinker defendía su tesis doctoral en torno al cómic alternativo, Identity and Form in Alternative Comics, 1967 – 2007. Ahora, la tesis puede leerse online o descargarse en forma de pdf. Los distintos capítulos comprenden el estudio de autores como Robert Crumb, Dave Sim, Lynda Barry, Julie Doucet, Alan Moore, Neil Gaiman, Dave McKean y Chris Ware.

Y ahora sí, con esto cerramos el chiringuito por hoy hasta el mes que viene. Y como siempre es aconsejable dejar un regusto agridulce, nada mejor que meteros la inquietud en el cuerpo con las filias y fobias de Edward Gorey. Sin duda, parece apropiado terminar con un autor original, a caballo entre el cómmic y la ilustración, y obsesionado con la muerte.

Alberto García Marcos
www.entrecomics.com