Pues sí, por aquí, además de muchos tebeos, también tenemos algunos libros de ilustraciones, de rarezas, sketchbooks, y ahora que el esfuerzo mental puede suponer una fuente de calor adicional para nuestra ya sudorosa frente, es buen momento para pasar el rato mirando dibujos.
Empezamos con Art Spiegelman, que no hace mucho publicó dentro del sello McSweeney’s un grupo de sketchbooks bajo el título genérico Be A Nose!. Tranquilos los aficionados a Spiegelman porque es España los publicará Mondadori este otoño, pero podemos ir echando un vistazo para hacernos una idea. De hecho, los propios sketchbooks se presentan como una obra de diseño. Son tres libros en tapas duras (titulados Be, A y Nose), de distintos tamaños, que reproducen de forma integra y con la mayor fidelidad posible los sketchbooks originales del autor. De hecho, uno de ellos se presenta con un par de hojas rasgadas por la mitad, y otro lleva una curiosa pegatina en la contracubierta. Además, vienen acompañados de un libreto de 16 páginas donde Spiegelman explica el por qué de esta edición, y para rematar el conjunto, una goma elástica sirve para unificar el trio de libros, que pertenecen a distintas épocas de la vida del autor y que por tanto muestran cada uno de ellos unas inquietudes, técnicas y estilos muy distintos. Veamos el vídeo promocional y después algunas imágenes escaneadas de los libros. Por cierto, en el de 1983 hay «fill-ins» de lujo como Charles Burns o José Muñoz.
Be (Octubre-Noviembre 1979)
A (Marzo-Mayo 2007)
Nose (Marzo-Septiembre 1983)
Terminamos con Spiegelman y vamos con otro grande de la historia del cómic, Harvey Kurtzman. Durante muchos años, Denis Kitchen, antiguo editor de Kitchen Sink Press, acarició la idea de poner en el mercado un libro dedicado a ilustraciones, bocetos, rarezas, de Kurtzman, autor del que además era representante. Finalmente, con la ayuda de Peter Buhle, el libro a salido a la luz de la mano de Abrams, bajo un subsello que no recordábamos haber visto antes, Comicarts, y que promete futuras sorpresas, esperemos que tan agradables como esta. Contiene abundantes fotos del autor, trabajos de juventud, sus primeros pinitos con el humor y con el color, trabajos casi desconocidos, bocetos y originales de su etapa en EC, incluidos los históricos primeros números de MAD, muestras de su trabajo en Humbug, Help!, Playboy, overlays… de todo, una maravilla. El libro se titula, como no, The art of Harvey Kurtzman. The mad genious of comics, y como es imposible con unas pocas imágenes hacer justicia a toda la variedad que contiene el libro, nos salimos por la tangente y escaneamos imágenes de una única historia. En 1954 Kurtzman ideó la adaptación de A Christmas Carol de Charles Dickens (ya sabéis, Cuento de Navidad). Pensó realizar lo que hoy en día llamaríamos una «novela gráfica», más de 100 páginas en las que utilizaría gran parte del texto original de Dickens, y realizó 8 páginas de prueba para mostrar a posibles editores. Además, hizo que su compañero Jack Davis interpretase una de las páginas, pensando que tal vez su estilo podía resultar más del agrado de los editores. El proyecto no dio los frutos esperados, pero nos quedan esas 8 páginas de prueba (9, contando la de Davis) de Marley’s ghost…
Y aquí, la comparativa entre la página dibujada por Kurtzman y la dibujada por Davis.
Y terminamos con otra gema desenterrada hace bien poco de las oscuras e insondables profundidades del mundo del fetichismo y la pornografía. Como sabéis, Joe Shuster, dibujante co-creador de Superman, no tuvo una vida fácil. A pesar de haber contribuido enormemente con su talento artístico al nacimiento de un icono sin precedentes (no sólo en el mundo del cómic), llegó el momento en que DC dio la patada tanto a él como a Jerry Siegel y tras un pleito con la editorial en el que estos trataron de recuperar su personaje, sus créditos como creadores del personaje fueron incluso eliminados de los nuevos cómics de Superman. Siegel y Shuster tuvieron que sobrevivir como pudieron, aceptando encargos por debajo de sus capacidades, poco reconocidos y poco remunerados. Su historia es absolutamente trágica especialmente en el caso de Shuster, que acabó perdiendo la vista. También, durante una temporada vivió de la beneficiencia, antes de que DC aceptase conceder una pensión vitalicia a ambos y restituir sus créditos como creadores ante la mala publicidad que estaban provocando justo antes del estreno de la primera película de Superman de los años ’70. Pero nos hemos ido demasiado lejos. La cuestión es que en los años ’50, ya fuera de Superman, y habiendo fracasado su nuevo personaje Funnyman (realizado junto a su compañero Siegel), Joe Shuster aceptó trabajar como ilustrador para revistas eróticas, realizando dibujos subidos de tono que acompañasen al texto principal. Todo lo referido a esta etapa en la vida de Shuster está reflejado en el recientemente publicado libro Secret identity. The fetish art of Superman’s co-creator Joe Shuster, resultado de las labores de investigación de Craig Yoe. Edita, de nuevo, Abrams Comicarts. Haciendo clic en el enlace accederéis a la web del libro, con una buena cantidad de imágenes y curiosidades, pero vamos a dejar aquí otras pocas imágenes.
Bueno, eso es todo por hoy… ¡espero que nadie le haya dado un sofocón! Por cierto, un no-premio para todos los que hayais reconocido a Lois Lane, Clark Kent/Superman, Jimmy Olsen y Lex Luthor.
Alberto García
www.entrecomics.com
Espero que lo de Kurtzman se edite por estas latitudes. Pongo yo la pasta, si hace falta xD
Qué buena entrada!!!
Gracias
Genial que se sepa que existen más que los superheroes en el nuevo continente.