La Pantalla Chica: En Abril, series mil

Estrenamos nueva sección dedicada a manteneros al día respecto a las novedades del mundo de las series de televisión y que esperamos poder mantener de forma más o menos regular con vuestra ayuda. ¿Por qué? Vayamos directamente al grano: Aquí un servidor es un mero amateur en el campo que nos ocupa, por lo que cualquier indicación, aporte o colaboración en la materia será bien recibida. Ahí tenéis los comentarios a vuestro servicio como plataforma desde la que exponer sin ningún tipo de tapujos vuestros pareceres, opiniones y cualquier cuestión que os interese tratar sobre el tema. Si os interesa hacerlo de forma más concreta, no dudeis en poneros en contacto con el que aquí suscribe. Dicho todo, dispongámonos a hacer un repaso de lo que nos ofrece este mes de Abril cuyo ecuador acabamos de alcanzar en cuanto a material televisivo se refiere.

Como ya os veníamos adelantando desde hace unos meses, el estreno de la tercera temporada de Juego de Tronos era sin lugar de dudas el plato fuerte de este mes. La combinación entre HBO y la aclamada obra de George R.R. Martin ya dio excelentes resultados con la adaptación de la primera entrega de la saga literaria y todo apunta a que esta temporada va a seguir el mismo camino. Con un presupuesto mucho mayor y un material cuyos requisitos son más exigentes capítulo tras capítulo, las intrigas por alzarse con el control del Trono de Hierro se extienden más allá de El Muro mientras la situación se agrava através de todo el reino amenazando con explotarles en la cara a Baratheon, Lannisters, Starks y compañía. La única duda es cual de todos los fuegos que crecen bajo la calma previa a la tormenta será el que encienda la mecha.

Sin embargo, hay vida más allá de Desembarco del Ray, por lo que tampoco hay que perder tampoco de vista a la versión americana de The Killing, serie de la Fox que recupera la moda de los complejos puzzles criminalísticos a la mejor tradición de Twin Peaks y que de momento ha tenido una acogida bastante aceptable (solo esperamos que le vaya mejor que a la española Punta Escarlata). La moda de los culebrones históricos tampoco desaparece y Los Borgia vuelven a la carga sin que la crítica especializada se ponga de acuerdo si es mejor o peor que Los Tudor. Con Jeremy Irons en el papel del Papa Alejandro habrá que hacer más de un esfuerzo para atreverse a verla.

Otra que vuelve a la carga con su segunda temporada es Con C Mayúscula, el último éxito de Showtime en el que Laura Linney se convierte en el enésimo talento desaprovechado por Hollywood que busca refugio en la televisión. Poniéndose en la piel de una profesora de secundaria a la que le diagnostican un melanoma terminal derrumbando por completo su visión de la vida. En la tónica de las comedias con un trasfondo amargo con muchas dosis de humor negro, la serie parece haber tenido una acogida bastante optimista entre el público americano (sí, estamos pensando lo mismo que vosotros: la sombra de Breaking Bad es alargada).

También estrenan nuevas temporadas la serie de ciencia ficción costumbrista Eureka, el último éxito de la televisión australiana Packed to the Rafters y el drama médico de moda de esta última temporada Nurse Jackie, que con sus ramalazos de humor cabrón y un tono desmitificador (como dicta el canon actual) ha conseguido establecerse con bastante soltura en la parrilla.

Dentro del campo de la animación, ya tenemos entre nosotros la segunda temporada de The Avengers: Earth’s Mightiest Heroes, quienes aprovechando el tirón de la campaña mediática en torno al inminente estreno de la adaptación fílmica vuelven por todo lo alto como nos contó hace unos días nuestro compañero Pedro. Tampoco hay que olvidar el estreno de Ultimate Spider-Man (de la que también os hablamos por aquí) inundando el panorama de series inspiradas en el universo de ficción de Marvel Cómics amenazando la tradicional hegemonía de DC en dicha materia. La editorial propiedad de Warner Bros no esta dispuesta a ponerselo nada fácil a Jeph Loeb, Christopher Yost, Paul Dini y compañía estrenando la segunda temporada de Young Justice justo tras la finalización de la primera. Si a ello sumamos la serie de animación de Green Lantern (para muchos bastante superior a la adaptación fílmica) y que andan enfrascados en la preparación de la pintoresca CGI Beware The Batman (donde el señor de la noche operará junto a su sidekick Katana y el ex agente secreto Alfred Pennyworth frente a amenazas como el Profesor Cerdo, Anarquía, Rey Kraken o Doña Urraca) los superhéroes de su distinguida competencia gozan de un buen nivel de salud en la pequeña pantalla.

Los nostálgicos de los ochenta también pueden disfrutar de imaginativas variaciones del género heroico con la reinvención de los Thundercats a cargo de la propia Warner. Con un enfoque puramente fílmico y más cercano a la fantasía heroíca que a los tintes de space opera de la original, la serie volvió por todo lo alto a las parrillas americanas tras un paréntesis de cuatro meses con un nuevo espisodio a cargo de J.M. DeMatteis nada menos. Tampoco hay que olvidar el estreno del spin off de Avatar, La Leyenda de Korra, centrado en las andanzas de esta aventurera muchacha y que ha visto a la luz hace apenas unas horas en las televisiones americanas.

Por lo demás, la nueva dirección de CartoonNetwork sigue en alza con la recien estrenada cuarta temporada de la imaginativa Adventure Time mientras nuestro cómico británico favorito sigue haciendo sus pinitos con el medio en The Ricky Gervais Show. Y si hablamos de animación destinada a un público más talludito, South Park se aproxima al ecuador de su decimo quinta temporada preparándose para su descanso veraniego mientras Metalocalypse y Robot Chicken se preparan para asaltar las pantallas con nuevas temporadas.

En lo que respecta a nuevas ofertas en acción real, este mes viene repleto de política con el estreno de la nueva apuesta de HBO -en forma de falso documental satírico- Veep. Centrado en las andanzas de un vicepresindente ficticio de los Estados Unidos, la serie de Armando Iannucci pretendía ser un remake de su anterior éxito en la televisión británica The Thick of It, pero al final han optado por reahacerlo todo manteniendo únicamente el formato y la idea central (algo así como lo que pasó entre Aquí no hay quien viva y La que se avecina, esperemos que con mejores resultados que esta segunda). Protagonizada por Julia Louis-Dreyfus (la inolvidable Elaine Benes de Seinfield) la serie contará además con Anna Chlumsky (protagonista de la versión británica de la serie, lo que ha crecido la chiquilla de Mi Chica), Tony Hale (Arrested Development), Matt Walsh (Dog Bites Man) y Andy Buckley (The Office). Moco de pavo, vamos.

Difícil lo tiene ABC si quiere que el thriller político Scandal protagonizado por Kerry Washington este a la altura de las circunstancias. Considerando que la serie esta vagamente basada en la antigua jefa de prensa del gabinete de George W. Bush, Judy Smith, y que al público yanquee suelen atraerle estos productos que nos acercan a los trapos sucios de sus dirigentes, tal vez consiga encontrar su hueco en la parrilla televisiva. De momento la intención es que llene el hueco de Private Practice en su descanso veraniego como tendrán que hacer las comedias Don’t Trust the B—- in Apartment 23 y Best Friends Forever con series del éxito de Modern Family, Californication, CSI Miami, Lost Girl, Shameless, Being Human o House of Lies; cosa que a priori pone el listón bastante alto. Ambas se centran en los sueños frustrados de unas jovenes habitantes de Nueva York que han de reconstruir sus vidas ante la perdida de trabajo o un divorcio poco amistoso. La primera nos narra como una idealista muchacha se ve obligada a compartir piso con toda una víbora que intentará hacerle la vida imposible, y en la segunda, Lennon Parham y Jessica St. Clair (creadoras de la serie) dan vida a dos amigas que compartirán piso tras el fracaso matrimonial de una de ellas con los consiguientes problemas que conllevará la presencia del novio de la otra en el inmueble. Sitcoms como las de toda la vida para refrescar la televisión veraniega para todos los públicos.

En el coto de la televisión patria, la llegada de una nueva temporada de Los Simpsons probablemente termine siendo el acontecimiento que reuna a toda la familia frente a la pantalla pequeña si es que todavía les quedan incondicionales capaces de soportar sus reiterativas (y aun así capaces de conservar cierto punto de chispa) peripecias. La nueva serie de Sarah Michelle Gellar Ringer llega a nuestras pantallas a través de La Sexta para ponerla en la piel de una bailarina de stripper que decide suplantar a su hermana gemela cuando se ve en peligro tras precenciar un terrible crimen, y la nueva propuesta del mítico creador de Nick / Tup y Glee American Horror Story (y que casi parece un remake vodevilesco de la ya de por si demencial ¿Quién vive ahí?). Por lo demás, la ya clásica House se aproxima al final de su recorrido (que se producirá con el estreno de su último capítulo el día 21 del próximo mes en Estados Unidos, un poco más tarde en nuestro país).

En lo que atañe a producciones con acento español, Con el Culo al Aire consigue asentarse en la parrilla renovando para una temporada más, mientras Tele5 sigue a lo suyo con los biopics de las personalidades más ilustres del papel maché. Esta semana le toca el turno a la malograda Carmen Ordoñez, hija de la España más castiza (de su cuna en el mundo de la tauromaquia directamente a las páginas de la prensa rosa) y habitual en los platós de la cadena. Esperemos que Carmina resulte algo más aguerrida que las producciones de corte similar con los que últimamente nos vienen inundando, porque dada la sordidez de su ajetreada vida si se hiciera con cierta sensibilidad incluso podría salir algo mínimamente interesante. Y cuidado porque Encarna Sánchez puede ser la siguiente.

Pronto tendremos de regreso a la incombustible Hospital Central mientras Antena3 nos ofrece la respuesta patria al éxito de Fábulas Once Upon a Time y Crepúsculo con Cuentos del Siglo XXI y Luna: El Misterio de Calenda respectivamente. José Coronado vuelve a la televisión con un drama policiaco todavía en curso mientras que Televisión Española se dispone a abordar las inquietudes del español actual con Stamos Okupa2, una tragicomedia protagonizada por Carmen Maura, Alicia Hermida y Marta Belenguer y que nos narra como una actriz entrada en años es ingresada por su hijo en un geriátrico y esta se fuga en compañía de otros ancianos para ocupar la casa de su infancia. Quien detecte cierto parecido de fondo con la galardonada Arrugas de Paco Roca probablemente acierte. Solo esperemos que se aleje lo suficiente de lo que nos ofrecía esta para ofrecernos un producto suficientemente interesante por si mismo. Al fin y al cabo, todo el mundo saca la inspiración de algún sitio.

Y sin nada más que añadir, os damos carta blanca para que habléis distendidamente de los últimos episodios de las series que seguís. No os cortéis con las recomendaciones y mucho cuidado con los SPOILERS a la hora de hablar de aquellos momentos o escenas que os hayan sorprendido. Justo encima del recuadro de comentarios tenéis el código para incluir el texto en un cajetín que evite que otros compañeros lectores terminen destrozándose sorpresas que le hubiera gustado disfrutar en su momento. Y dicho todo, esperamos mantener la sección con cierta regularidad para que podáis intercambiar vuestras consideraciones en esta materia sin llenar de off topics posts que se salgan del tema. Para terminar, os ofrecemos un ranking confeccionado por nuestro equipo hace unas cuantas semanas con el que dar muestra de cual es nuestro top personal en lo que a series de televisión de la temporada pasada respecta:

1. Juego de Tronos: Poco se puede decir ya a estas alturas de la adaptación de la popular saga de novelas de fantasía que no se haya dicho ya. Trasladándonos a un mundo medieval con tintes de fantasía, la ambiciosa apuesta de HBO recupera la complejidad de grandes tramas como los ciclos artúricos internándonos en un mundo árido, desmitificado e implacable en el que continuos hilos argumentales dan forma a una alambicada trama repleta de conspiraciones y pasiones humanas enfrentadas. Condenada a dejar huella como Roma lo hizo en su idea, la serie es sin lugar de dudas nuestra favorita del panorama actual.



2. Sherlock: Si HBO suele ser sinónimo asegurado de calidad, la misma regla puede aplicarse a ese genio de la televisión al que sus padres bautizaron como Steven Moffat. Tras sorprendernos con una vibrante adaptación libre de El Extraño Caso del Doctor Jeckyll y el Señor Hyde con un delicioso sabor a lo clásicos de la Hammer, el guionista repetiría con esta irresistible traslación de las aventuras de Sherlock Holmes a la Gran Bretaña actual. Siendo tan tremendamente fiel en espíritu a las obras originales a la par que las sazonaba ingeniosamente con nuevas tecnologías y temas sociales de plena actualidad que casi parecía que apenas hubieran pasado cuatro días desde la época victoriana en la que se ambientaban las novelas, la primera miniserie terminó convirtiéndose en uno de esos fenómenos televisivos de culto que tarde o temprano acaban recibiendo la atención que se merecen a través del boca a boca. Tras dejar bien claro con una segunda temporada que sus virtudes no eran fruto de la casualidad, ahora nos toca contar los días a la espera de que la producción de la tercera miniserie no se haga espera demasiado.



3. The Walking Dead: Referencia ineludible en el panorama comiquero actual, Los Muertos Vivientes de Robert Kirkman son una de las muestras más representativas del éxito del revival del género de zombies durante la última década (con el permiso de los videojuegos de la saga Resident Evil). En su traslación a la pequeña pantalla, muchos han terminado repudiando de sus virtudes ya sea por su falta de fidelidad al original o por el bajón de calidad tras el progresivo abandono de Frank Daranbont. Sin embargo, nosotros resistimos a su embate como si de hordas de ghouls se tratasen defendiendo que la serie no solo sigue siendo una de las mejores muestras de suspense y deriva humana de la parrilla televisiva actual, sino que en esencia conserva las virtudes de la obra original.



4. Big Bang Theory: Mofarse de todo lo que nos resulta extraño y diferente es una tradición que se remonta a los albores de la humanidad. Tanto es así, que probablemente nuestros antepasados del paleolítico esculpiesen a sus orondas venus para hacer saña a costa de su celulitis y las divertidas rastas de su cabeza. O tal vez no, pero el caso que es una costumbre tan arraigada en el género humano que no es difícil trazar una lista con más un centenar de muestras en este campo desde La Rebelión de los Novatos hasta Primos Lejanos. Actualmente la moda es reirse de todo aquello que rodea el mundillo friki y Big Bang Theory toda una eminencia en dicho campo. Con un elenco de protagonistas que logran que los personajes de Cosas de Marcianos resulten normales, la serie es una cita ineludible tanto para aquellos que se vean reflejados en las filias y fobias de Sheldon y compañía como para aquellos que no vean en ellos más que una panda de tipos raros a costa de los que echarse unas risas. Y aunque nadie le puede negar ese mérito, aquí un servidor ya está temiendo la plaga de hipsters y gafas de pasta que vamos a vivir por su culpa.



5. Fringe: Aunque parece haber desaparecido misteriosamente de las listas de recomendaciones de todo el mundo y que su futuro se antoja difícil, la serie de J.J. Abrams continúa estando entre nuestras ofertas televisivas favoritas de la actualidad. Quizás sea que aun no estemos puestos al día y el bajón de la serie se produzca más adelante o porque aquí un servidor no ha podido ver todavía un solo capítulo y ha sido una broma pesada de mis compañeros dispuestos a echarse unas risas viéndome hablar de una serie que ni siquiera existe en esta realidad. Pero el caso es que sus virtudes han sido tan alabadas a lo largo de estos años, que cuesta no tener un mínimo de curiosidad hacia este virulento fenómeno que prometía devolver a la ciencia ficción televisiva al prime time de nuestras pantallas.



6. Boardwalk Empire: Como era de esperar, tratándose de un listado con el que seleccionábamos las mejores series de la última temporada según nuestro equipo, HBO no iba a limitarse a un solo puesto. Seguro de calidad toque el género que toque, si con Juego de Tronos a recuperado la magia del género medieval, con Boardwalk Empire han hecho lo propio con el entorno gansteril de la ley seca. Con un reparto de lujo y galardones y nominaciones hasta decir basta, la serie recupera la mejor tradición de los grandes dramas sobre los que se levanta la mitología americana de mediados del siglo XX y todo el buen hacer al que nos tiene acostumbrados la productora.



7. Community: Hubo un tiempo -probablemente la mayoría seáis muy jóvenes para recordarlo- en el que las sobremesas televisivas estaban plagadas de grupos humanos eclécticos condenados a enfrentarse a la estupidez de un implacable sistema burocrático clasista sin más herramientas que su ingenio y su desparpajo. No hablamos de Brazil de Terry Gilliam ni muestras más kafkianas, sino a historias que tenían como protagonistas a gente como Bill Murray, Tom Hanks, Steve Guttenberg o el propio Chevy Chase (mierda, ya me han vuelto a entrar ganas de revisar Memorias de Un Hombre Invisible). Community bebe de todas ellas devolviendo el sentido al concepto de la subcultura en todo un festival de imaginación repleta de referencias en dosis de episodios de 22 minutos. La base es tan simple como unos eclécticos Siete Magníficos sin otra cosa que hacer que matar las horas en la sala de estudios de una universidad sin futuro. A partir de ahí, todo vale. Desde convertir el centro de estudios en un campo de batalla a la mejor tradición de La Jungla de Cristal a adentrarnos en una odisea navideña digna de El Señor de los Anillos. Sin duda una de las ofertas más creativas y estimulantes del panorama actual. Y ojala que dure hasta el parque temático que comentaban por ahí.



8. Doctor Who: Clásico de la ciencia ficción británica por antonomasia, desde su regreso directo al regazo de Steven Moffat, la serie se ha convertido en una referencia imprescindible para espectadores cuya imaginación no haya sucumbido bajo el implacable peso de los hombres grises. Con un elenco de protagonistas que segregan carisma como el resto de mortales excretamos urea, cada capítulo de la serie es un desafío creativo en el que las reglas solo existen para demolerlas y jugar con ellas moldeándolas como arcilla en nuestras manos. Desde viajes en el tiempo plagados de steampunk desatado a fantasmagóricos cuentos de fantasmas pasando por realidades distópicas habitadas por extrañas criaturas cuyo germen nace en la misma fuente que los sueños de nuestra infancia, todo es posible en este vendaval de ideas que recupera lo mejor de una época en la que fantasía y ciencia ficción iban cogidos de la mano y no un reflejo de la cantidad de dólares invertidos



9. Breaking Bad: Quien iba imaginar cuando lo veíamos tragárse con filosofía sus frustraciones a costa de una mujer gritona y un cuarteto de críos a cada cual más desastroso, que Bryan Cranston iba a terminar convirtiéndose en uno de los grandes referentes de la televisión del siglo XXI. El culpable de todo ha sido su papel como Walter White en la multigalardonada Breaking Bad. Profesor de instituto y padre ejemplar, su vida cambia por completo cuando le diagnostican un cáncer de pulmón terminal mandando al infierno todas sus restricciones morales y sus principios en una carrera contra reloj para asegurarse del bienestar de su familia tras su muerte. Negrísima como ella sola y más adictiva que el crack, esta destinada a convertirse en uno de esos clásicos generacionales inéludibles que más te vale estar siguiendo si no quieres arrepentirte por el resto de tu vida.



10. Homeland: Uno de los últimos éxitos de la cadena Showtime, este vibrante thriller que adapta para el mercado americano el clásico de la televisión israelí Hatufim y cuya historia parece claramente deudora de The Manchurian Candidate, nos narra la cruzada de una agente del CIA enfrascada en una implacable cruzada ante las sospechas de que un condecorado marine que fue apresado por Al Qaeda puede suponer un serio peligro para la seguridad nacional. A cargo de los responsables de 24, la combinación entre suspense y terror psicológico de la primera temporada ya ha conseguido enganchar a espectadores de todo el mundo a la espera de que en septiembre de este año volvamos a disfrutar de otros once capítulos de tensión al límite.