De piratas, esclavitud y repúblicas utópicas
«¡¡¡Y en la arena, al alegre calor de las hogueras, celebraremos la llegada de nuestras nuevas hermanas y hermanos!!! ¡Qué corra el ron!»
La República de la Calavera es una hermosa historia de amistad, utopía y piratas escrita por Vincent Brugeas y dibujada por Ronan Toulhoat de una manera más intensa y original de lo que es habitual en un cómic franco belga de este estilo.
Usando el contexto de la decadencia de la piratería de principios del siglo XVIII, Brugeas reflexiona sobre la libertad, el esclavismo y la viabilidad de las repúblicas libres donde los seres humanos son iguales entre sí.
Una fraternidad de piratas intenta sobrevivir al imparable avance del colonialismo. Frente a una sociedad completamente jerarquizada donde la esclavitud es uno de los principales motores de la economía, los corsarios abordan barcos mercantes y se enfrentan a las armadas inglesa, española y portuguesa. En uno de estos abordajes se encuentran con un navío mercante donde los esclavos negros se han rebelado y han eliminado a la tripulación, los africanos están dirigidos por su reina Maryam. Los piratas enseñarán a los liberados las técnicas de la navegación y juntos intentarán formar una tierra de libertad en las costas africanas, pero la vida no es tan sencilla…
Vincent Brugeas pone énfasis en la aversión de los filibusteros por la esclavitud y por los capitanes tiránicos, algunos de los mejores momentos de la obra son los juicios paródicos que organizan los protagonistas para burlarse de las reglas coloniales y de los presuntos servidores de la ley.
Sin embargo, no todos los filibusteros tenían estos ideales de fraternidad y respeto por el prójimo. El episodio del encuentro con el terrible corsario Bartholomew Roberts es un contrapunto muy necesario que ilustra la crueldad con la que algunos capitanes – tanto dentro como fuera de la ley – se imponían a sus tripulaciones, que estaban siempre basculando entre el miedo y la rebelión.
Gráficamente, la obra presenta varios aciertos notables. Ronan Toulhoat parte de los preceptos básicos de la escuela franco-belga, que promueven la claridad, la elegancia y la legibilidad, para ofrecernos una versión evolucionada donde la composición de página es más arriesgada y atractiva, el equilibrio de masas de negro tiende a la densidad y la evolución de los personajes, sus movimientos, a la exageración, casi como si de un musical de Broadway se tratase.
El artista francés se centra en un esquema de página dividido en tres o cuatro tiras compuestas por una o dos viñetas, pero se trata de una parrilla muy variable con múltiples combinaciones. A menudo nos ofrece un cuadro principal inscrito en una página, incluso en dos, a a que añade varias viñetas secundarias.
La coreografía de las escenas de acción, principalmente los abordajes es espectacular. Sus batallas son épicas, emocionantes y sangrientas.
Toulhoat entinta de manera generosa, con gran profusión de manchas negras y rayados manuales. Sus personajes son carismáticos y reconocibles. Domina con maestría la definición de las expresiones faciales, un recurso que a menudo utiliza para subrayar una acción. El uso del color es tanto estético como narrativo y combina el naranja de las ambientaciones nocturnas, iluminadas por el fuego y las lámparas de gas, con el verde y azul del cielo casado con el mar. Reserva el rojo para las escenas de acción más intensas.
En el estilo del dibujante de Tete de Chien presenta similitudes con el de Moebius, Georges Bess o Matthieu Bonhomme, para citar algunos de sus compatriotas, pero también algunos rastros de Alan Davis o del mismísimo Will Eisner, de las novelas gráficas como Afán de Vida y La Avenida Dropsie.
Es un auténtico acierto de la versión española, a cargo de Yermo Ediciones, el hecho de incluir el prólogo de siete páginas titulado El Jonás que en la edición francesa solo se incluye en la tirada extraordinaria, y limitada a 600 ejemplares, confeccionada exclusivamente para la librería Bulle.
La realización técnica y material del álbum es excelente. El tomo tiene un tamaño generoso, incluso algo mayor que la edición original de Casterman, está bien impreso y cuenta con un papel muy adecuado. Incluye, además, un artículo de Fadi El Hage sobre la colonización americana y la influencia de los piratas en la época, siglos XVI a XVIII. Un texto que cuenta con las hermosas ilustraciones de Howard Pyle sobre el asunto del filibusterismo. También podemos encontrar un generoso cuaderno de bocetos e ilustraciones de Ronan Toulhoat. El precio es bastante elevado.
La República de la Calavera es una obra intensa, apasionante y magnífica tanto en sus planteamientos como en sus resultados. Vincent Brugeas y Ronan Toulhoat demuestran una enorme compenetración para ofrecernos un relato atractivo y conmovedor para el lector contemporáneo, de una belleza gráfica muy singular. La excelente edición de Yermo resalta el contenido Esperamos impacientes nuevas obras de estos autores, nos han dejado un excelente gusto de boca.
Salut!
Lo mejor
• Las espectaculares escenas de abordajes.
• El planteamiento humanista y conmovedor de la historia.
• La realización técnica y material del álbum.
Lo peor
• El precio; excesivo.
Guion - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.3
Utópica
Estamos ante una magnífica edición de un relato de aventuras intenso, conmovedor y lleno de escenas magníficamente dibujadas
¡Qué bueno conocer cosas nuevas en el comic franco belga! Y también muy bueno que se incluya el prólogo en esta edición